Nueva bofetada congresual a Obama por carácter transitivo

El elefante Turner aplasta con la pata agorera al burro Weiner en la Capital del Mundo 

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Anticipando la debacle del incumbente de la Casa Blanca en las urnas presidenciales del 2012, finalmente el candidato republicano Bob Turner bate por seis puntos porcentuales (53 a 47) al demócrata David Weprin. 

Se alza así con el escaño vacante dejado en la Cámara Baja por un correligionario del humillado: el sexópata platónico digital actualmente Anthony Weiner, a la espera de juicio por haberle tuiteado a cierta estudiante de college una foto donde el consumado puñetero cuasi convicto para sentencia mostraba el "pene erecto".

Bien merecido. Señal de que, además de un embustero, puesto que negó el hecho hasta que no le quedó más remedio que admitir la contundente evidencia gráfica, al menos en asuntos eróticos Weiner ("LLorón" en alemán) es un pelmazo digno de competir con su correligionario Bill Clinton a quien, a solas con la becaria Monika Levinski en el Despacho Oval no se le ocurrió a esa hora otra idea mejor que la antológica gilipollez puritana de ponerse a retozar con un platanito Chiquita. A la postre, el chiste de pésimo gusto bananero le costaría un par de marcapasos, por cortesía vindicativa de Hilaria, la media naranja agria que escogió para hacer penitencia conyugal hasta que la acidosis le absuelva de esa ciclópea burrada evangélica.

Nada, que no siempre "Dios le da barba al que no tiene quijada" o "De que los hay, los hay". Pero a lo que íbamos. La convincente victoria del candidato del Motín del Té desaloja al Partido del Burro nada menos que en el noveno distrito de la Capital del Mundo, feudo urbano de los demócratas desde 1923 que incluye áreas de Brooklin. Tratándose de una región urbana, el dato tiene que ser particularmente inquietante para la Casa Blanca. Toda vez que, por añadidura, una cuña del soberano bastante gruesa parece haberse hartado de promesas al extremo de "venderle el cajetín" sin ceremonias. Malos augurios...

Pero lo peor es que lo ha hecho tomando o no tomando en consideración la identificación de Turner con el "proactivo" Tea Party, bestia negra de los demócratas, los liberals y del Mesías Negro del Progrerío Rubio de Ojos Azules. Por cierto, a juzgar por lo que se lee hoy con asombro en El País, el globo cautivo con la sonrisa Colgate del First Black President (si el Second se perfila igual de demagogo, probablemente no pocos afroamericanos de clase media y alta preferirán pasarse con ficha) "se desinfla" en esta demacrada "Vieja Europa" (Rumsfeld) después de la última metedura de cuchareta imperial en la cazuela sobrecaldeada de los arios comunitarios. 

No mucho según el diario más dePRISA de la aldea global. A saber, España: del 85 (de donde se desprende que la mayoría de los "fachas" del PP opina igual) en 2009 al 68% en 2011. Resto del continente: del 75 al 54% en el mismo bienio. Minus 20-30 puntos abicueriles, respectivamente, atendiendo al coeficiente de falsedad interesada en las encuestas de la Redacción. 

Pero, con razonable margen de certeza, la prima de riesgo obamita no aumentará mucho más, gracias a la intervención de tres bonos de empatía incombustible a favor de los desastres domésticos del mandatario: tez oscura, filia zurda y gringofobia. Como quien dice, todo no ha sido sino un ligero, efímero resbalón preventivo sobre la hiperestésica cáscara de plátano del monumental ego colectivo comunitario. A la hora de elegir en 2012, sea quien fuere el candidato republicano, los sabihondos europeos volverán a sufragar en masa por su querido Black Lame Duck ("Pato Cojo Negro", para que no dominan el inglés). Menos mal que sus votos no puntean o más bien --"Donde las dan las toman"-- restan papeletas en las urnas de la Yuma...