Sunday 29 November 2009

¡Adelante cubanos! De cómo nos embromamos

La Cuba del 59 a todo color, o de cómo nos embromamos

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Le robo sin recato a mi tocayo Ferrer (El Tono de la Voz, 29-11-2009) este elocuente kinescopio del efímero interludio de ilusión nacional-corporativista del castrismo durante su primer año de desgobierno, cuando aún el pasado republicano conservaba todo su esplendor y sólo unos pocos empresarios suspicaces temían lo peor. Corría el primer año de la nueva era, con sus lemas nacionalistas al estilo "Consumir lo que el país produce es hacer patria".

En meteórica sucesión, a los batistianos ya expropiados (euforia) seguirían los monopolios gringos (ovación), los terratenientes y empresarios nativos (delirio tremendo), la clase media artesanal, comercial y profesional (signo de interrogación con discreta alegría por el mal ajeno) y la aristocracia obrera (pánico).

Al final les tocó el turno a los trabajadores, campesinos, marchantes e intelectuales, que veían atónitos cómo salarios, parcelas, ofertas, poder adquisitivo y libertad de expresión empezaban a constreñirse cual piel de zapa balsaciana hasta la actual fase de Período Especial en Tiempos de Obama.



Estupor seguido de balsa a toda costa o resignación permanente. Pero ya era demasiado tarde y, tapiadas las fronteras, la "maldita circunstancia del agua por todas partes" no les dejó otra alternativa que seguir batiendo palmas a la "nada cotidiana" o enrocarse en el insilio.

Nótese el desparpajo con que, a unos meses de la fuga de Batista, ya director guionista y camarógrafo venden el progreso republicano como logro del Gobierno Revolucionario. Por cierto, salvo por la consumible diferencia de que a la sazón aún se correspondía con la realidad, el tono y la jactancia del veterano locutor son los mismos hasta la fecha.

Todavía el grueso de la incauta patronal, de las alebrestadas clases medias profesionales y del exultante proletariado creían a pies juntillas llegado su momento de concordia y esplendor. Pronto, a la abolición de la plusvalía seguiría la de salarios, sueldos y honorarios; al abaratamiento de los precios, la escasez y la cartilla de abastecimiento.
El cuento de la lechera: para sorpresa de casi todos, al cortar de un tajo el vientre de la gallina republicana de los huevos de oro, habían abierto sin querer una caja de Pandora que ya nadie se atrevería a tapar.

Paralelamente, el martiano "con todos y para el bien de todos" cedía paso al G-2, los Comités de Defensa de la Revolución y las doscientas y tantas ergástulas prefabricadas. A todas éstas, rato hacía que ya no daban abasto los pelotones de fusilamiento y las viejas prisiones. Pero ni modo, ya el daño estaba hecho y al ingenuo Liborio del caricaturista antiimperialista Ricardo de la Torriente no le quedó más remedio que aferrarse con dientes y uñas al único "producto cubano" disponible en cantidades asequibles: su yuca...



Se filmaron millares de documentales por el estilo. Pero la inmensa mayoría de ellos deben de haberse echado e perder o han sido destruidos adrede. Habida cuenta de que, de cara al actual estado de "estática milagrosa" en que se encuentra la Isla, constituyen una inapelable condena arqueológica del Nuevo Régimen.

Leídos a la distancia de medio siglo, título,
Adelante cubanos, y epílogo Esto no es el FIN... Es el principio, suenan a ironía o embrome. En efecto, se avecinaba un brusco acelerón hacia el futuro luminoso en permanente marcha atrás por el "camino correcto" de turno.

Única solución, chillan al unísono nuevos cantamañanas, trepadores y sicofantes: rebobinar el carrete a toda mecha, borrar la película y recomenzar el rodaje bajo la batuta de Raúl y/o la promisoria, glamorosa generación cibernética de las yes y sus promotores.
So pena de volver a ser tildado de envidioso, inmaduro, contraproducente, rastrero, reaccionario, escéptico, insidioso, narcisista...

Desde luego, siempre a partir de los supuestamente traicionados ideales originales del castrismo, de las nobles intenciones primigenias de aquel éxtasis de cambio del 59 que ahora mismo discurre ante nuestros ojos en el documental futurista de José A. García Cuenca.


Reabre el "Archivo de Connie"

Un saludo de bienvenida a nuestra archivera auxiliar

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Anna Veltfort, alias "Connie", es sin duda pionera y decana bibliográfica de la blogósfera exiliar. Los archivos en PDF que había ido poniendo a nuestra disposición en su bitácora desde marzo de 2007 llenarían ya un par de estantes con textos y gráficos imprescindibles como fuentes de referencia. [Foto: Connie de niña.]

Aparte del arte y la literatura, la historiografía del pasado reciente es una de sus pasiones documentales. Pero ya de por sí su propia biografía es un elocuente botón de muestra de las vicisitudes de no pocos repatriados por partida doble. A fin de que el lector se haga una somera idea de sus avatares, antes del comentario abicueril en el El Archivo de Connie, reproduzco abajo un extracto de la Presentación de la titular del blog. Encaja a la perfección en la actual revisión del pasado republicano. A saber, concretamente en lo concerniente a sus funestos nexos con la Guerra Civil española:

...nació en Alemania (1945), emigró de niña a los Estados Unidos, y vivió desde febrero de 1962 hasta septiembre de 1972 en La Habana, Cuba. Esto ocurrió porque su padrastro, veterano de la Guerra Civil Española en la Brigada ‘Abraham Lincoln’, vio renacer su ave fénix con el triunfo de la Revolución Cubana y llevó a su familia a vivir y a estudiar en Cuba. Connie estudió el bachillerato en el Instituto del Vedado, y se licenció en Historia del Arte en la Escuela de Letras de la Universidad de la Habana, donde estudió desde el otoño de 1964 hasta la primavera de 1972. Después de graduarse, Connie regresó a los Estados Unidos, donde vive actualmente.

¡Enhorabuena, eximia Connie! Se te echaba de menos aquí en Colonia Agripinensis. No vuelvas a abandonarnos. Nos haces falta. A propósito, yo también conocí al profesor Max Figueroa. Fugazmente, en alguna que otra conferencia impartida por él en la UH. Por eso no puedo opinar acerca de su trato y personalidad. Sin embargo, confío en tu valoración, amén de estarle eternamente agradecido por el aprendizaje de tantas nociones lingüísticas a través de sus eruditos ensayos. [Foto de al lado: Max Figueroa en París.]

Nunca más se volvió a hablar de él en La Habana. No recuerdo haberme enterado de su caída en desgracia o la proscripción de sus libros. En retrospectiva, creo haber seguido viendo algunos ejemplares en los anaqueles de los dos anticuariados habaneros. Tal vez emigró antes de que yo mismo me quemase en el 91. En fin, por algo, pese a su reconocida preeminencia magisterial, decidió perderse para siempre de la Plaza Cadenas, la Escuela de Letras y el Morro.

Pasando al tema siguiente: la estelar visita de Sartre y su consorte Simone de Beauvoir no fue más que un eco de la añeja tradición criolla de pedir la bendición para todo a gurús intelectuales de moda en Occidente. Nació mucho antes del arribo de Alexander von Humboldt, el mal llamado "Segundo Descubridor de Cuba".

Su famoso ensayo interdisciplinario donde, descontando los tecnicismos, nada dice que no pudiera saber o averiguar la Sociedad de Amigos del País, acabó de entronizar la manía del esnobismo en el seno de la sacarocracia negrera. Con todo, fue el menos dañino de todos esos émulos suyos que a día de hoy siguen atiborrando de sofismas el cerebro hueco de la inmensa mayoría de nuestros intelectuales de ambas orillas.

¿Qué tanto podía saber, verbigracia, el camaleónico (de discípulo de Heidegger a funcionario cultural bajo el régimen satélite nazi de Vichy, de renovador marxista y defensor del Kremlin a profeta tercermundista y padre del actual retroprogrerío occidental) bizco de las Galias acerca Cuba y los cubanos a la sazón? [Foto de al lado: Escuchando a Sartre.]

Nada de nada. De ahí que redactara a vuelo de pluma Huracán sobre el azúcar, un mamotreto repleto de lugares comunes para refrendar las atrocidades de nuestro flamante Nouveau Régime. Los rostros en apariencia pensativos del auditorio en esa foto hablan por sí solos. Otrosí, excelente escritor, (a pesar o a causa de su miopía aguda), orador pirómano y pésimo ser humano, como atestigua su desfachatada correspondencia íntima con, Simone, acomplejada virago feminista de sus amores literarios, a expensas de los deslumbrados amantes que pasaron por sus alcobas...

Thursday 26 November 2009

"Quebrantahuesos", cabeza de turco de los pogromos en G y 23

¿Acto de repudio digital orquestado por la blogósfera exiliar?

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Aunque ignoro cómo te lo vas a tomar, no me queda más remedio que prevenirte a ti, titular del blog, y a cuantos dentro y fuera de él se están dejando arrastrar por esta nueva honda detectivesca. A ver si una amable sacudida a tiempo les hace volver en sí de una vez. Quemados por los fuegos fatuos encendidos por Yoani Sánchez y Reinaldo Escobar, dan la impresión de haber caído en al un estado de trance ilusionista que no da señales de acabar. [Cuadro: Goya,
El entierro de la sardina, óleo sobre tabla, 1814, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid.]

Me temo, estimados colegas y comentaristas que, por deslumbramiento y buena fe, incurren aquí en uno de los mayores errores de cálculo jamás cometidos por la blogósfera independiente de que se tenga noticia hasta la fecha. Y lo peor, en un crimen: ¡no somos ni el Santo Oficio, ni el Martillo de Herejes ni el Departamento de Informática de Villa Marista para dedicarnos a fichar y perseguir a gente de a pie de esa obsesiva, obscena manera.

Para colmo, al endilgarle, sin siquiera consignar sus señas personales, al presunto represor de esa foto el macabro epíteto de "Quebrantahuesos" (si de verdad lo mereciera, ¿cuántos se atreverían a ficharlo?), no hacen otra cosa que empezar a competir con la propaganda oficial en el fatídico deporte periodístico republicano de demonizar al gobierno cargando las tintas, con o sin evidencias, sobre atrocidades reales e imaginarias. Esfuerzo superfluo con el régimen: el famoso aforismo de Marx "La historia sólo se repite dos veces: una como realidad y la otra como farsa" funciona a la inversa en el caso de nuestra Isla.

La farsa era el Batistato y el Castrato la realidad. Y la versión anacrónica aquí corre a todas luces a cuenta de ilusos y tergiversadores: el estado criollo no es un régimen autoritario con prensa libre y sociedad civil, sino totalitario sin ninguno de aquellos dos espacios de libertad cuya subversión por obra de los antibatistianoshicieron eficaz esas añejas tácticas sensacionalistas de agitación y propaganda. Para desgracia de ellos mismos en su cuarto de hora triunfal y nuestra hasta el sol de hoy.




En la situación vigente cualquier distorsión mediática, cualquier hiperbolización o falta de transparencia de parte nuestra surte efectos contraproducentes. Ese tiroteo digital con mirilla maniquea puede salirnos por la culata, restar en vez de sumar. Culpable o no de las rudezas policiales que se le imputan aquí al desgaire, ese individuo no es ni mejor ni peor que Yoani o Reinaldo. No en balde, el titular de la bitácora de marras quien, como podrá apreciar el lector, tampoco se engaña respecto a una posible manipulación gubernamental del acto de fe en G y 23, ha tenido la gentil franqueza de responder in situ al borrador de esta colegial advertencia abicueril en Penúltimos Días:


Ernesto Hernández Busto: Querido Abicú: La discrepancia es sana. Siga usted con sus ideas y mi estima de siempre; pero yo sé lo que hago en PD. Las numerosas variantes de la “teoría de la conspiración” que ha convocado el mitin vs Rey me tienen sin cuidado: que haya sido algo preparado de antemano no quiere decir que el suceso no les cause miedo también a “los malos”. El mensaje era “escarmiento” y cualquier otro subtexto me tiene sin cuidado. Hace mucho que no me dedico a interpretar el “discurso oficial”. Sólo reiterar, públicamente, que toda la información que aparece aquí ha sido verificada y es, sencillamente, evidencia periodística. Tenemos que aprender a lidiar con eso. Un abrazo, E.

Gesto que le honra y sutil reparo del que El Abicú Liberal ya se había hecho eco un post anterior titulado "El cuestionario de Yoani y las respuestas de Obama". Ahí, a la vez que alerto contra lo que podría ser una tomadura de pelo por parte del gobierno como arma de doble filo con la tal vez los instigadores se embromasen a sí mismos, hago de tripas corazón para enfocar el papel de las presuntas víctimas del show por el costado positivo. Pero enseguida, confieso, sendos análisis críticos, crudos pero irrefutables, publicados por las colegas Isis Wirth y Zoé Valdés* metiéronme los diablos en el cráneo, donde traman atrincherarse hasta más ver.

Hecha la aclaración, sigamos adelante. Denuncian a alguien que no está en condiciones de ripostar. Excepto él mismo, sus jefes, parientes, vecinos, comilitones o allegados, nadie más sabe a ciencia cierta de qué lado está en su fuero íntimo, salvo que vive en una Isla de Janos. Así las cosas, al publicar esa requisitoria posiblemente sus acosadores exiliares incurran en un delito de linchamiento virtual.

Para decirlo con el patético, autocompasivo y pueril Jean Paul Sartre de
La náusea: el tal Quebrantahuesos de la foto de al lado será un sicario castrista, pero sin la menor duda no podemos achacarle el infortunio de haber sido "arrojado-a-un-mundo-que-él-no- eligió".

Como todos deberíamos saber medio siglo después, nuestro "universo concentracionario" fue engendrado por la panda de energúmenos de gatillo alegre aún glorificados en ambas riberas del estrecho de la Florida. Parafraseando a un comentarista asiduo a esta bitácora, héroes y mártires "abrieron la caja de Pandora" sin saber cómo cerrarla a tiempo para que varias generaciones subsiguientes no tuviesen que hacer de comparsas en el carnaval revolucionario.

Por ende, tampoco es culpa del tal truturador de osamentas comportarse justo como le inculcamos desde que, a más tardar en su primer matutino escolar, sus maestros le obligaban a chillar a todo pulmón: "¡Pioneros por el comunismo, seremos como el Che!" Sin contar el dichoso "morir por la Patria es vivir" del Himno Nacional. Cuanto, a partir del pogromo de G y 23 con el --para no llevarlo recio-- imprudente Escobar, se viene haciendo de manera histérica con la efigie de ese personaje incógnito equivale a un flagrante acto de repudio internético. Sin pruebas ni testigos de cargo con nombre y apellidos. Circunstancias agravantes: idolatría y exacerbación moralista generalizadas, prejuicios étnicos y regionales aquí y allá...

La Revolución --a ver si nos enteramos de una vez por todas-- fue y sigue siendo básicamente obra de una pandilla de celtíberos empercudidos de ínfima categoría antropológica. (Como ven, el Abicú no se molesta en disimularlos irrenunciables prejuicios de su retrógrado Alter Ego.) El régimen no debe tanto su longevidad a los excesos de la gendarmería y las porras como a la inercia de la inmensa mayoría silenciosa, la misma que no acude en el patio a esos aquelarres ni apoya a los exiliados impenitentes en el exterior.

En G y 23 apenas estaba una porción insignificante de "nuestro pueblo". Los más, estudiantes que a lo sumo se hacían ver para no "señalarse" pero que, si les pusieran en el puerto una flotilla de yates con destino al infierno, no se lo pensarían dos veces antes de dejar al repatriado Escobar, quien de seguro "escapa" a la penuria ambiente mucho mejor que la mayoría de ellos, prácticamente a solas en su imaginaria picota con los árboles del popular paseo. Visto que ni siquiera sus amables serían fiables en semejante eventualidad.

Por otro lado, ¿a santo de qué tanta algarabía por cuatro empellones solidarios a un duelista retórico; una atípica cojera infligida, según se nos cuenta, por la rodilla de Quebrantahuesos sobre el débil esternón de la bloguera más famosa del mundo; un primoroso collar de "petequias" simultáneamente diseñado dentro del carro patrullero por el susodicho alrededor de la velluda nuca de Luis Orlando Pando, chico yeyé con ínfulas de escritor hermético, arcangelizado por la triple hazaña de escribir mal, sentir peor y pensar pésimo...

"Quebrantahuesos", "esbirro", "secuestro siciliano" o "estilo camorra", "auto negro" (¿una novedad automotriz de la DSE de qué marca?)... Aflojen, por favor, un mínimo respeto al diccionario. Cesen de fabricar héroes y mártires virtuales, concedan un prudente beneficio de la duda al presunto represor de a pie incógnito, que a lo mejor no posee celular ni laptop, y dejen de apelar a la Cosa Nostra sicialiana para designar un método consuetudinario en la Isla desde enero del 59. En rigor aplicado sin miramientos sólo a opositores pasados de la raya de todos conocida, lo cual estuvo en ambos percances lejos de ser el caso de Yoani y Reinaldo.

Ahora, al margen de la mala leche estilística de mi burlesco Alter Ego, compare el lector bien informado cuadro represivo descrito en el párrafo anterior con los guardados en el disco duro de su memoria histórica. "Sirigaña" (bagatela) diría en la jerga presidiaria cualquier recluso político o común. Habida cuenta de que, cuando desde las cumbres del Olimpo castrista baja el ucase de dar un escarmiento, o no hay ningún camarógrafo en millas a la redonda o, a título rigurosamente exclusivo, apenas los acreditados por el alto mando del "Aparato" en Villa Marista. Y ningún disidente en sus cabales retaría a un auxiliar del MININT a "duelo verbal". Mucho menos se detendría en sitio tan concurrido a esperar por su rival retórico.

Lo normal entre veteranos de la disidencia es alejarse del lugar cuanto antes. O Reinaldo ha perdido la chaveta o sabía con absoluta certeza y/o garantía el rol que jugarían los pastores alemanes y su ovejuno rebaño en el paseo de G y 23. Sea como fuere, lo que se observa en las múltiples secuencias audiovisuales de esa benigna represalia tumultuaria recuerda los filmes del Oeste. Donde el escenario está listo para que el héroe, oculto detrás de un tonel de whisky, supere impávido las emboscadas de los rufianes del caserío.



Es obvio que sobran cabos sueltos, incoherencias, lugares comunes y cursilerías en esta lacrimosa historieta del corazón hecha a la medida de Obama-Zapatero y los feligreses de las parroquias progresistas del socialismo del siglo XXI. De nuevo se manejan a la ligera los conceptos de sacrificio, coraje, heroicidad, martirologio...

Empero, si el terror policiaco en la Isla se redujese a lo visto en ese montaje hollywoodense a lo Tyron Power, a día de hoy ya habría llovido tanto desde la caída del Castrato que el represor estudiantil del fotograma suspendería en los exámenes de Historia de Cuba por confundir, pongamos, la breve hambruna bajo el Machadato con la (aún duradera) del Período Especial, que jamás habría sido tan larga.

Finalmente, discúlpenme la inmodestia: Jorge A. Pomar, que sabe por experiencia propia lo que es una golpiza paramilitar con todos sus ingredientes (por cierto, los primeros dos golpes los pegó él con tal de evitar sevicias peores, pero ni loco se le habría ocurrido concertar una cita con los agresores), apoyó sin reservas a Yoani y su esposo desde su polémico debut, sin perjuicio de, más bien en forma implícita y con ánimo constructivo, prevenirles de vez en cuando contra las trampas de la fama.

Como ante que yo mis dilectas colegas Zoé e Isis, con similar talante y esperanza --a riesgo de ser también acusado de envidioso al estilo de aquel "cheo" marítimo de los años 70 que le espetaba el palabro en el rostro a cualquier pasajero que protestase por las estricencias de la descomunal radiocasetera con que se había subido al Leyland--, cierro esta diatriba recapitulando sin cortapisas los motivos, recelos e indicios por los que en lo adelante me abstendré de meter la mano en la candela por el matrimonio estelar del momento:

(1) Consta que Yoani y Reinaldo no regresaron a la Isla por amor a la causa opositora sino, con independencia de su desacuerdo con el régimen, más bien como hijos pródigos. O sea, por imperativos económicos. Sencillamente, les había ido fatal en Suiza y estaban en su legítimo derecho a repatriarse y volver a probar suerte en La Habana. Conducta atípica (inaugurada por Gutiérrez Menoyo y seguida en 2008 por otra pareja pródiga: Héctor Palacios y Gisela Delgado, por azar concurrente, en perfecta sintonía con Oscar Espinosa Chepe) que, de hacer escuela entre el exilio, quizás daría al traste con el régimen. O con el archipiélago entero bajo una marejada de hambrunas por falta de remesas.

(2) A su regreso, tras evitar a duras penas ser arbitrariamente expulsados de su país natal, se afiliaron a Arco Progresista, con cuyo máximo lidercillo, Manuel Cuesta Morúa, el inefable "negro catedrático" --partidario del socialismo democrático a lo Norberto Bobbio-- tanto se ha ensañado el Abicú. Significativa opción entre el resto de opciones opositoras.

(3) La posterior ruptura del consejo de redacción de la revista Consenso, órgano oficial de Arco Progresista, del cual formaba parte Reinaldo, se debió a un delito de malversación. A saber, Cuesta Morúa se había embolsillado la parte del león de un donativo de 500 dólares. No obstante, el Abicú rompió lanzas por los redactores rebeldes. Asumí, en particular, la defensa de Reinaldo por dos razones: actuó como vocero del grupo secesionista y nos unía una vieja complicidad que databa del 95, cuando durante un seminario convocado por Los Verdes en Bonn nos confabulamos para bloquear la donación de una suma de 500 mil marcos a dos presuntas oenegés cubanas.

(4) En sí, la dicha afinidad con el cambiacasacas de Cuesta Morúa --recordemos su coartada denunciatoria para desmarcarse la víspera el Congreso de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil (APSC)-- sería irrelevante, si no existieran elementos de juicio para sospechar que, pese a aquel sonado escándalo, subsiste en el plano táctico-estratégico. De ahí ese "No me golpee, soy sólo blogger" exhibido por la bloguera en la foto de arriba. Así, a
prima lectura, suena candoroso pero, aun releyendolo sin mala leche abicueril, el lector al corriente de la situación en Cuba descifra por sí solo al único sentido posible: una inequívoca legitimación de la represión oficial contra todo opositor confeso. Gajes del oficio de rizar rizos a los que no escapa ni siquiera una maestra del lenguaje como Yoani. Ahora cotegen el lema textil con el chivatazo de Cuesta Morúa contra Martha Beatriz y su APSC: Arco Progresista decidió "...no reincorporarse a los trabajos de la Asamblea, después del análisis y la observación detallada durante dos largos años".

Botón de muestra I: La entrevista biográfica concedida al portal Desde Cuba, portal heredero de Consenso, por el economista leal Oscar Espinosa Chepe, quien apenas un par de meses más tarde sería, auxiliado por Héctor Palacios & consorte, lanzaría al ciberespacio sendas desconcertantes cartas abiertas de apoyo a Juanes & Bosé, suscritas oportunamente contra reloj por reos de la Primavera Negra y Damas de Blanco. No es casual que el muñidor de aquellas epístolas publique hoy en Encuentro en la Red (27-11-2009) uno de sus equidistantes artículos de corte y pega sobre los probables efectos redentores del turismo masivo estadounidense en la Isla. Lleva este sugerente, programático título "Más contactos, menos justificaciones".

Botón de muestra II: El insolidario silencio absoluto guardado por los manifestantes cibernéticos capitaneados por Yoani sobre los plantados del Nuevo Vedado, donde corría peligro de muerte Martha Beatriz, organizadora del exitoso cónclave boicoteado del 20 mayo de 2005. Más chivateado que boicoteado por Cuesta Morúa mediante un sofisma propio de un genuino sicofante a nombre de Arco Progresista.

(5) Otras conjeturas que brotan espontáneamente de cualquier escrutinio sin gafas ilusionistas de la tramoya y los lemas, notoriamente retroprogres, puestos en práctica por la apolítica (no están ni con el gobierno ni con la oposición sino todo lo contrario) pareja a partir del reciente Concierto por la Paz en la Plaza de la Revolución,“un espectáculo netamente artístico”, según la Yoani juanesca del vídeo (sólo audio) de arriba.

(6) "Una sola familia cubana", "No + violencia", "Paz y amor", "Súmate", "Golpiza", "Hasta aquí llegaste, Yoani: ya se te acabaron las payasadas", "Mátame ya", "Déjala respirar", "Lloramos abrazados en medio de la acera", foto titular de Orlando Pando con patriótico sastre cosiendo enseña nacional... Sin afán de incitar a nadie a abrir una pesquiza digictal, una pregunta clave no del todo impertinente, visto que osaron a dar la cara ante las cámaras: ¿quiénes son esos corajudos manifestantes del performance blogosférico en G y 23?

Además de la cursilería de ambos shows mediáticos ibídem, llama la atención en el cuestionario para Obama y Raúl el uso sin comillas de la palabra "bloqueo", un bulo oficial abacador en nuez del programa oficial íntegro, hambre, miseria y desolación incluidas. Una estilista de sólito tan hábil en su oratoria y rigurosa con la semántica no puede alegar ignorancia o descuido justo en su texto diplomático de mayor trascendencia para ella y para todos los cubanos.

Fazit: Todos esos pormenores sicodélicos, paradójicos, bufonescos y enigmáticos del vertiginoso proceso de emancipación generacional encabezado por la astuta filóloga Yoani Sánchez pudieran o no hallar su explicación en alguno de esos martianos "en silencio ha tenido que ser" cuyos porqués sólo sean del dominio de los más íntimos.


En consecuencia, doy por sentado que, en la peor de las hipótesis --la que los emparienta a esta asimétrica falange de cautos y/o intrépidos Pinos Nuevos ciberespaciales con los desahuciados Pinos Viejos del Partido Arco Progresista y la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana, no todos los colaboradores actúan a sabiendas.

Igual, a tenor de la teoría del caos, ha de admitirse la posibilidad de que dichos aleteos de mariposas virtuales allá en La Habana desencadenen un imprevisto alud de ira o amor popular que sepulte para siempre a los hermanos Castro y sus secuaces. Ahora bien, criado parcialmente en una casa cardenense con cuarto aparte para los orishas, aprendí desde chiquito a no creer en trances, misterios ni milagros.

Examinada con lupa por el Santo Tomás de mi Alter Ego, la leyenda de Yoani Sánhez y Reinaldo Escobar ha tomado derroteros surreales. Y no es preciso elucubrar mucho para asociar esa deriva a dos factores que suelen interactuar: modus vivendi (de hecho, clasifican dentro de la nueva clase dolarizada) plus progresismo abstracto sostenible mediante performances inocuos de fuerte impacto medial en Occidente. Por tanto, a partir de ya el titular de este blog pasa del status de aliado y consejero (autotitulado) al de observador escéptico de los avatares de esa estelarísima pareja.

La dama joven y su añoso caballero andante, por fían a rabiar la prensa extranjera, el progrerío occidental y sus epígonos insulares y exiliares, relegan al baúl de los tarecos históricos a los achacosos veteranos de la oposición interna. Sería el primero en alegrarme en caso de error de paralaje: reparen en el detalle estadístico de que ciertos articulistas, seudónimos y anónimos (identificales por el lenguaje que se gastan) que antes no le dejaban un pelo sano a la titular de Generación Y, de repente han sucucumbido a la yoani-reinaldolatría. Si mi Alter Ego y Pomar no andan (h)errados como desean, cosas veredes...

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* Doy aquí las gracias a ambas por ayudar, como dicen los indígenas locales, a que "se me cayeran las capas de los ojos". Por extensión retroactiva, a todos los comentaristas escépticos que me han estado alertando desde hace años.

Tuesday 24 November 2009

Dr. Pelayo Cuervo Navarro: "...vale la pena que probemos con un loco"

El Abicú elogia un post de EER y reincide en su obsesión republicana

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Hace un rato subí al portal Encuentro en la Red mi primer comentario desde el estallido del conflicto con los draconianos censores de la dizque finiquitada Asociación Encuentro de la Cultura Cubana (AECC): un elogio crítico a Néstor por un post de inequívoca impronta liberal “La Revolución como mitin de repudio”. Pinché AQUÍ para acceder al brillante texto titular de Encuentro en la Red (EER) este 23 de noviembre. ¿Cambio de agujas o la habitual paletada de cal sobre la loma de arena progre?

Al parecer, mi nota pasó sin dificultades y ya debe de estar pendiente de imprimátur. A saber, había trocado los nombres de dos líderes ortodoxos difuntos: Manuel Bisbé, fallecido de muerte natural al servicio del Gobierno Revolucionario en el 59, por Pelayo Cuervo Navarro (foto de arriba), senador ortodoxo y eminente profesor universitario asesinado en el 57 a orillas del Laguito. Pero esta vez, por más que cambié de clave, no pude descifrar los borrosos jeroglíficos de admisión. Por si las moscas, aquí va casi tal cual a continuación:
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Bravo por Néstor Díaz de Villegas: acaba de remachar el primer clavo de la historiografía comparativa con cabeza abicueril desde que los redactores de Encuentro en la Red pasaron a trabajar en paro por cuenta propia. Favor de sacar las pertinentes conclusiones propias de todo lo inferible en ese feroz pero verídico análisis comparativo.

Pues, caso de materializarse los deseos de vuestra línea editorial, el general de ejército Raúl Castro no pasaría de ser un émulo funerario del de Banes. Una sola pega insustancial a Néstor fin de refrescarnos --a él de balde porque debe de saber mejor que el Abicú-- la memoria al autor tocante al rublo represivo: el Batistato jamás se molestó en perseguir artistas e intelectuales, entre los que contó con no pocos colaboradores entusiastas. Hasta el brusco viraje de la tortilla plebeya a mediados del 58.

Entre ellos, la sublime historiadora orgánica del castrismo Marta Rojas; la directora del Ballet Nacional Alicia Alonso, financiada por el dictador en su debut; o el cerril cantautor Carlos puebla, a quien la noticia de la fuga presidencial sorprendió compartiendo en el lujoso Cabaret Montmartre con el temible jefe homónimo de los "Tigres de Mansferrer... La lista completa, no huelga repetirlo, obra en poder del exiliado Carlos Franqui.

Probablemente en pugna con sus dogmáticos rivales del periódico marxista Hoy, el legendario director de Radio Rebelde, y del periódico oficial Revolución tras la llegada al poder de los "barbudos", amenazó en una ocasión con revelar los nombres de los beneficiarios de la generosidad del derrocado dictador. Si por ventura no ha incinerado esas cuartillas comprometedoras en la chimenea, sería muy de agradecerle que la diese a conocer antes de morir o a título póstumo. Para salir de dudas, puesto que a buen seguro se refería a entusiastas amanuenses culturales del Nuevo Régimen...


Marta Rojas a Batista: He esperado hasta hoy para hacerle estas líneas desde el pasado 13 de Marzo, porque no quería que mi mensaje se perdiera entre los múltiples que usted estaba recibiendo. Un mensaje de felicitación y cariño es el mío... Para usted, para Martha [Fernández, esposa de Batista], para todos los suyos salud. Mi deseo sincero, nacido de un afecto que por vocación siento por usted, y por si fuera poco, de agradecimiento también, es que se logre a plenitud lo que es máxima ambición suya: Ver una Cuba próspera, sin odios ni revanchismos, ver superada entre cubanos "la crisis de la concordia" de que habla su amigo leal, el conciliador [Andrés] Rivero Agüero… "Se portó usted valiente y grande y sigue amplio y generoso, lo admiro".

Rojas no sería ni la primera ni la última en desagraviar al señor presidente, que se salvó por un pelo de morir acribillado a balazos durante el sorpresivo asalto comando: días después del espectacular, sangriento conato de magnicidio, una nutrida representación de la patronal acudió al Palacio Presidencial para desagraviar al "Salvador de la Patria". Por si fuese poco, con idéntico propósito los sindicatos libres convocaron a una manifestación. Tan multitudinaria que el homenajeado concibió y/o ejecutó en tiempo récord el macroproyecto de la Plaza Cívica, a su caída rebautizada como Plaza de la Revolución.

Farándula e intelectualidad no se quedaron atrás. Con razón, pues hasta donde alcanza mi memoria libresca, nada vasta pero bastante documentada al respecto, el único intelectual digno de ese dudoso nombre asesinado por los secuaces de Batista se llamaba Pelayo Cuervo Navarro.

Y consta que no lo fue en absoluto por disentir, cosa que los más de su oficio hacían de manera rutinaria tanto en los prestigiosos semanarios
Bohemia y Carteles como en los quince grandes diarios de distintas tendencias con tirada matutina y vespertina existentes en la Isla a la sazón. Sino por militar activamente en las filas de un movimiento clandestino adicto a sabotajes, atentados dinamiteros, ataques comando, ejecuciones sumarias (de traidores y delatores), secuestros de aviones, atracos, chantajes, extorsiones...



Una nota encontrada por la policía criminal entre las pertenencias de José Antonio Echeverría revela que había designado al Dr. Pelayo Cuervo, cabecilla de la estridente y agorera olla de grillos ortodoxos, para relevar al dictador "ajusticiado" al frente de la primera magistratura de la República. No obstante, según fuentes gubernamentales, el erudito, demagógico tribuno del Partido del Pueblo Cubano, más conocido por "Ortodoxia", debido a su fundamentalismo martiano. Escuela superior del Magno Paciente...

Al enterarse del brutal homicidio, perpetrado a orillas del Laguito la misma noche del 13 de marzo en represalia por el artero asalto, donde posiblemente, cuentan malas lenguas que, al ser informado en Palacio sobre el espeluznante crimen, el “Reyecito" Bembón” de la irrespetuosa tira cómica del conservador Diario de la Marina (¿o era otro periódico?) suspiró entre aliviado e inquieto al emitir esta cínico humorada negra: “¡Está bien muerto, pero muy mal matado!”.

Por otra parte, permitan que cite lo dicho AQUÍ por mi implacable Alter Ego: “¿No había sido el inefable Pelayo Cuervo aplaudido a rabiar por los ortodoxos cuando exclamó en 1947 aquello de que ‘Si en 45 años de República nos ha ido tan mal con los cuerdos, vale la pena que probemos con un loco”. Se refería a la candidatura del siempre truculento Chibás [Eduardo], cuyo espectacular suicidio radiofónico cinco años después (por no haber podido cumplir la promesa solemne de probar una acusación suya que jamás ha sido corroborada) dejaría el escenario listo para la aparición de un epígono violento mucho más eficaz: Fidel Alejandro Castro Ruz”.

¡Que de lindezas! Pero más lindas y floridas son las que aflorarán si algún día se abren los archivos de Villa Marista sobre las andanzas de más de un putativo tránsfuga por estos lares occidentales. En fin, sin proponerles aquí fumarnos una pipa de la paz cuyo humareda ya no me interesa, espero que, en soberano ejercicio de vuestro recién liberado albedrío, no se les ocurra censurar este comentario elogioso.



Néstor Díaz de Villegas: ¿Y dónde están los intelectuales, los poetas, los soñadores, la vanguardia de la sociedad? No se atreven siquiera a declararse, a tender una mano a sus vecinos. Los intelectuales cubanos viven en una clandestinidad mucho más vergonzosa y estricta que la que padecieron sus homólogos durante el batistato. Este dato nos ayudará a entender el batistato, y a entender que Fulgencio Batista hubiese sido incapaz de organizar turbas cumbancheras que, a golpe de rumba, arribaran en guaguas para atacar a un periodista, haciendo de la cultura popular un alicate de la tortura.

¿Cómo se atreve en EER? ¿Por qué le habrán permitido? ¿Se habrán vuelto locos con la cesantía al extremo de desafiar a la presidencia violando de manera tan ostensible semejante tabú historiográfico? ¿O ésta los habrá autorizado porque, en cierto modo, pese a la clara voluntad en contrario del autor, el cotejo de la represión batistiana con el reciente pogromo benigno de G y 23 arroja un balance audiovisual favorable al castrismo?

Lo ignoro, pero "lo cortés --reza el sabio aforismo concesivo-- no quita lo valiente". Hasta mi receloso Alter Ego prefiere pensar positivo y darles un voto de confianza hostil. Después de todo, quienes aboga por el diálogo a ultranza con el régimen en nada se contradice cediéndole la palabra a un ex colega proscrito por la casa.

Sigan así, muchachos, que ése es el único camino correcto para que, parafraseando al trovador real Silvio Rodríguez, "la aurora no dé gritos que caigan en vuestra abrumada espalda"; para que esa formidable espada de Damocles desenvainada por Néstor Díaz de Villegas quede suspendida en el aire, en vez amargarles el resto de la existencia. [Cuadro: Richard Westall, Espada de Daocles, óleo sobre lienzo, 1812, Museo de Arte Ackland, Carolina del Norte.]

Con el pusilánime y achacoso Hermanísimo en el lugar de Batista, que es lo que sucedería si a la postre el éxito corona la sucesión castrista. Sobre todo, para que no corran el riesgo de ver sus nombres incluidos en la segunda nómina de nuestra infamia intelectual recalcada en su campaña acusatoria por mi Alter Ego e insinuada ahora por el cáustico autor de "La Revolución como mitin de repudio".

Insisto en aconsejarles porque, si sale como añora la disidencia leal, a todas luces el porvenir será algo más que un calco lo bastante chapucero, deficitario y anacrónico del pasado como para que todos optemos por seguir batallando en el exilio o contemporizando en la "diáspora"...

Monday 23 November 2009

Sospechoso de atraco bancario engulle evidencia....

Plus intercambio de telegramas en el Período Especial Posmoderno

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Prueba irrefutable de que los "afrodescendientes" ya no pasan hambre, de que se interesan más por la cultura impresa y de que la profesionalidad de la raza" ha experimentado un brusco cambio de perspectivas. Todo gracias a la presencia de uno de los suyos en la Casa Blanca, donde la humilde First Black Lady manda a la friolera de 22 secretarias, personal de servicio no incluido.

Por cierto, la aleccionadora escena me recuerda el chascarrillo del balsero negro que, una vez naturalizado en Miami, le envía un telegrama de urgencia a su obstinado hermano Pánfilo en La Habana explicándole por qué no le había pasado la Carta de Invitación:



"Entrañable Pánfilo... Stop... verdad que hay de todo en la Yuma... Stop... y me sobran fulas para ... Stop... gastar aquí y girar pallá... Stop... Pero por mamacita no te ambarques... Stop... en balsa pacá pues ahora mismo... Stop... desde mi ventana observo... cómo dos robustos mastines... Stop... se comen un negro rollizo... Stop... Por eso no mando carta".

Respuesta:
"Entrañable hermano... Stop... aquí lo que es tremenda hambre...estamo en candena... Stop... Se acabó el pollo viejo... Stop... y no alcanza el picadillo de soya... Stop... Manda carta de todos modos... Stop... pues además de que Raúl... Stop... está a punto de meterme... Stop... en el cepo hora mismo... Stop... desde la barbacoa del cuarto... Stop... observo cómo dos negros famélicos... Stop... se jaman un perro sato y sarnoso".

Sunday 22 November 2009

De la Carta de México...

...al largo marasmo de la oposición cubana

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Este post debe su inspiración a sendos análisis históricos recién publicados en Baracutey Cubano por los colegas José Antonio Fornaris, "Explosiva manera de ser político", y Juan Escandell Ramírez, "El 'ayuno masivo' y las cien bombas de un 'curita'".

Ambos autores enfocan la rebelión anticastrista a través del prisma del terror implantado en la capital por Sergio González López.
[Foto titular: Sergio González López, alias El Curita, acostumbraba usar sotana para perpetrar sus atentados dinamiteros.]

Labor de recapitulación de crucial importancia la que viene realizando el titular del blog Pedro Pablo Arencibia, habida cuenta de que, sin una visión realista del pasado, resulta más difícil captar las comlejidades del presente y medir los propios de cara al futuro incierto. El Abicú se ha sumado a esa empresa desmitificadora.


El error capital del anticastrismo, cuyas consecuencias pesan como una losa de plomo sobre el movimiento opositor, consistió en su renuencia a hacer causa común con los batistianos que auténticos y ortodoxos habían ayudado --decisivamente-- a derrocar. He ahí la fuente, la causa originaria del inacabable rosario de discordias internas y aparatosas derrotas sufridas hasta la fecha.

Aquella fobia del exilio histórico hacia todos los personajes involucrados con el Batistato era comprensible desde el punto de vista psicoanalítico. Por la sencilla razón de que solidarizarse a posteriori con la bestia --literalmente-- negra del gobierno pasaba por el órdago de admitir su craso error histórico. Lo cual equivalía a reconocer el carácter nocivo, irresponsable, terrorista y en el fondo antisistémico de sus temerarios arrebatos juveniles.

Tabú totémico antibatistiano que se remonta al 29 de agosto del 56, fecha en que el cardenense José Antonio Echeverría suscribiera, arbitrariamente a nombre de todos, la fatídica Carta de México. Un "pacto con el diablo", según confesara al regreso el líder de la FEU a su hermana menor Lucy (a juzgar por lo que declara en ambos vídeos, aún no ha aprendido a distinguir entre la conducta de su inolvidable hermano en la esfera privada y la pública, entre los designios colaterales del asalto al Palacio Presidencial y las consecuencias prácticas).

Pero el peor de los compromisos asumidos en dicho documento por aquel joven socialista no fue el acuerdo de combatir al régimen con la armas cada cual por su cuenta, sino el anatema textual contra el "diálogo cívico" ya en curso. Ambos firmantes boicoteaban así de antemano cualquier solución negociada del conflicto, abiéndoles las puertas al terror del M-26-7.

De donde cabe colegir que, si bien con vagos proyectos revolucionarios de distinto alcance, sus estrategias individuales iban más allá del simple retorno a la legalidad constitucional, preconizado en las calles por la espontánea y eficaz movilización pacífica, a la que acusaban de contemporizar con la dictablanda batistiana. A la rúbrica de la Carta de México seguirían asaltos, sabotajes, guerrillas, sangrientas represalias policiales…



Y a paso de conga, el aumento de la doblez de las mal llamadas “clases vivas” (hasta entonces habían jugado a dos bandas), la dolosa parcialidad de la prensa burguesa (ducha en mezclar torturas y asesinatos verídicos con mentiras y falsos reportajes, en cargar las tintas contra las fuerzas represivas, alabar las acciones rebeldes y glorificar a sus héroes y mártires), la defección a regañadientes del escéptico Eisenhower, el consiguiente descarrilamiento de la opinión pública criolla y, a la postre, aquel evitable delirio tremendo de la cubanidad en pleno un primero de enero del 59.

Según cuentan a porfía en la Isla y la Diáspora, eran todos ellos "jóvenes idealistas". Obviamente, no tienen en cuenta que el concepto abstracto de idealismo igual denota cualquier corriente de pensamiento. La pregunta retórica que se impone y sólo los menos se hacen es la siguiente: ¿habrían actuado del mismo modo de haber previsto las consecuencias?

Sea cual fuere la hipotética respuesta, y con independencia de que fuesen en familia o en privado fuesen buenas o malas personas igual que sus rivales gubernamentales, lo obvio y didáctico es que no ganamos nada en absoluto con juzgarles por lo que hubiesen podido o querido hacer, en vez de por todo lo que, sin su temerario concurso, jamás habría logrado el "diablo" con el que los más se aliaron a sabiendas.

La inmensa mayoría, incluidos los partidarios del régimen, desde luego que, de posee una bola mágica, habríanse abstenido. Pero, como dice el aforismo gnoseológico, para adivino Dios. El hecho es que, al calor de sus arrestos juveniles, de los hábitos violentos arraigados en el campus universitario a partir de la Revolución del 33 y del inveterado culto mambí a la degollina, se saltaron a la torera todos los datos biográficos y señales de peligro en la creencia de que la humanidad se divide entre dos principios
incompatibles del mal que nunca se mezclan en una sola mente...

Como José Antonio al confabularse con Fidel para apostarlo todo con pleno conocimiento de causa y riesgos al albur de un comando suicida cuyo incierto éxito surtiría el efecto de forzar a su émulo a bajarse de la Sierra Maestra. Bastaba, sin embargo, con comportarse como el católico que decía ser y sumar su prestigio e influencia a la resistencia civil. No lo hizo.

Ignorando, como tantos criollos hasta el sol de hoy, la
infalible paradoja histórica de que en los conflictos sociales sangrientos los Aquiles más cultos, nobles y heroicos apenas sirven para legitimar a los peores rufianes, José Antonio prefirió morir en su maniquea ley del talión. A contrapelo de la prédica más dulce de su fe cristiana: el Sermón de la Montaña. Filosofía de la vida que el Abicú no considera viable en la coyuntura actual, empero admite que, llevada hasta sus últimas consecuencias --lo cual raras veces sucede entre cubanos--, sería digna de admiración y respeto.

Maniqueo, eligió el peor entre los dos demonios en pugna de su calenturienta fantasía juvenil. En su descargo vale recordar que hasta la curia católica insular, hoy en ruin concordato a beneficio mutuo con el Palacio de la Revolución, apoyaba espiritualmente la solución violenta en detrimento de la pacífica, que sin embargo se perfilaba fácil...


Las secuelas psicológicas de las manipulaciones mediáticas de la época son tan persistentes que no faltan disidentes que, conmovidos, crean a pies juntillas en el mensaje subliminal de aquella impactante foto con el niño solitario meditando a la vista de la mancha de sangre dejado por cuatro de los asaltantes fugitivos el 2o de abril del 57 en la escalera del edificio de Humboldt 7.

En efecto, el desigual combate tuvo lugar allí, pero consta que dos de los asaltantes se habían lanzado por una ventana a un pasillo colateral externo donde fueron ametrallados. En cuanto a los otros dos, cayeron en un piso de los altos y sus cadáveres tuvieron tiempo de sobra para desangrarse antes de ser levantados legalmente horas después por el médico forense de rigor en tales sucesos criminológicos.

Por otro lado, amén de que los padres jamás lo habrían consentido, ¿dónde el vecindario, la muchedumbre de los curiosos, los deudos, los estudiantes, la prensa, la policía, el personal forense…? Aún se desconoce la identidad del caviloso chiquillo que, desde luego, a su tierna edad apenas podía azorarse de ver correr tanta sangre humana fuera de los populares “muñequitos” (comics) de nuestra infancia.
[Foto de arriba: Carátula de una novela dizque "factográfica". El autor español calza con la imagen de archivo la versión maniquea oficial del "chivatazo" y la "masacre" de Humboldt 7".]

Versión oficial del suceso según la revista Alma Mater: "Cuando alcanzan el segundo piso, van directamente hacia el apartamento 201 y comienzan a derribar la puerta a culatazos. Joe Westbrook buscó refugio en un apartamento de los bajos, donde vivía una anciana, quien dijo a la policía que era un sobrino de ella; pero de nada valieron las súplicas de la anciana. Al pie de la escalera, fue atravesado por una descarga de ametralladora y murió instantáneamente.

Juan Pedro descendió por el respiradero del edificio hasta el piso inferior, y cuando trataba de tomar el elevador fue ametrallado a mansalva. Todo su cuerpo quedó acribillado a balazos. Fructuoso y Machadito también descendieron hasta el piso inferior y desde allí se lanzaron por una ventana hasta un pasillo de la planta baja, pero estaba cerrado por una reja... indefensos en el suelo, desarmados, ambos fueron ametrallados y luego rematados fríamente.

Los cuatro fueron arrastrados por el pelo desde el lugar donde resultaron asesinados hasta la acera de frente al edificio, y luego, en la misma forma, hasta la esquina, donde los tiraron sobre un camión. Todo esto en medio de las protestas y lamentos de los vecinos desde los balcones de la cuadra, que fueron acallados con ráfagas de ametralladora tiradas al aire como advertencia".

¡Cuánta crueldad! A los mulatos Carbó Servía y José Machado los arrastrarían, si acaso, por las cortas pasas, operación imposible. ¿De dónde entonces el riachuelo de sangre en la escalera? Si por ventura no era otro líquido, tan fresca y transparente además que ni siquiera había coagulado. Amén de que, siendo tan evidente la ferocidad policial, ¿cómo se las arregló el fotógrafo para captar con tanta paciencia y nitidez la escena con el menor en solitario minutos después?

Debe de haber sido un montaje fotográfico al estilo de aquel fotograma macabro divulgad por la revista Bohemia donde aparece el escolar negro César Necolardes Moreno jugando con varios cráneos de víctimas del padre, descrito como un sicario batistiano?

En realidad, el pequeño César había sido retratado por el reportero durante un recorrido escolar por el
Museo Antropológico Montané, sito por azar concurrente dentro de los predios de la UH. Para más inri, se ha sabido que la escena data de los años 4o.

Aunque los peritos desenmascararon la estratagema, el desaprensivo director del semanario más leído del país, Miguel Ángel Quevedo,* nunca accedió a publicar el desmentido. El colmo de la falta de escrúpulos de los revolucionarios es que llegaron a poner una bomba en el baño del concurrido cine infantil de la calle San Rafael.

Un centenar de petardos haría estallar El Curita --miope más cerebral que ocular como casi todos ellos, excepto el jefe-- en zonas céntricas de la capital durante una sola noche, hazaña celebrada por el semanario de Quevedo y, cual más cual menos, los quince grandes periódicos con tirada matutina y vespertina existentes a la sazón. El loado "Comandante" aún no había hecho su entrada triunfal en La Habana, pero "la diversión" que el trovador pesepista (del PSP) Carlos Puebla** luego daría por definitivamente finiquitada en su contagiosa pero rastrera guaracha empezaba a acabarse.

Por lo demás, una deshonestidad mediática generalizada bajo el castrismo que, aunque en mucho menor medida, afecta también a cierto sector progresista de la disidencia leal y sus medios de difusión (blogósfera insular y exiliar incluidas, que tienen también cierta notoria tendencia al sensacionalismo narcisista).

Del tradicional culto testicular a ultranza, han pasado de golpe y porrazo a las pancartas a favor de puras abstracciones: amor, paz, no a la violencia, diálogo (sin condiciones previas con el gobierno a título excluyente), concordia social y perdón a unos victimarios que aún abusan del poder de la manera más brutal posible y no dan la menor señal de querer dejar de hacerlo.

Así las cosas, no sería descabellado afirmar que, a la par con el doble legado violento del mambisado decimonónico y de la Revolución del 33, la referida Carta de México, aquel pacto sellado a sabiendas con el diablo castrista del 56, fue en verdad el borrador del certificado de defunción de la pujante sociedad civil republicana y, a la vez, el de nacimiento del actual totalitarismo marxista en la Isla.

Cuyo epicentro se hallaba justo al pie del Alma Mater de la benemérita, autónoma y muy anárquica Universidad de La Habana (UH), convertida al calor de la lucha armada contra el Machadato en club jacobino del “Bonche”, refugio seguro de matones profesionales y trampolín predilecto desde el cual los niñatos revoltosos de la burguesía se zambullían a punta de pistola en el meollo de la “política cómica”…

So pretexto de un nivel de abuso, latrocinio, soborno, cohecho, chantaje, desigualdad, ignorancia y relajo que, comparado en retrospectiva con los por entonces y ahora mismo existentes en España y el resto de Europa Occidental, sin excluir al Estados Unidos del cambio obamita, salía ganando de calle. [Foto de abajo: Miguel Ángel Quevedo. Antes de volarse la tapa de los sesos en el exilio escribió un controversial testamento titulado "Culpables fuimos todos", que significativamente no le granjeó al fantasioso director de Bohemia el perdón y las simpatías póstumas esperadas.]

Pruebas al canto in situ para desarrugar entrecejos: de haber sido del todo veraces las espectaculares, estridentes revelaciones del histérico suicida Eduardo Chibás y los demás tribunos catastrofistas de la época sobre los continuas, colosales desfalcos de los presidentes auténticos Ramón Grau San Martín y Carlos Prío Socarrás, ambos habrían sido arrestados y condenados a su triunfal retorno a La Habana a raíz de la fuga de Batista.

En cambio, Prío tardó poco en desengañarse y despegó del aeropuerto de Rancho Boyeros sin pena ni gloria, él, que había financiado generosamente el desembarco del yate Granma, pero igual sin ser incordiado ni interpelado por los implacables Tribunales Revolucionarios, pesar de tener en su conciencia sendos asesinatos alevosos al inicio de su mandato: el del líder portuario Aracelio Iglesias y el de Jesús Menéndez, ambos negros y comunistas.

En cuanto al veterano Grau San Martín, quien tenía también cuentas pendientes con la historia, entre ellas el desalojo policial de las sedes sindicales controladas por el Partido socialista Popular (PSP comunista), ni siquiera se tomó la molestia de poner tierra de por medio: murió de viejo en su residencia de Miramar en 1967. A despecho de haber sido de los primeros en descifrar las claves ocultas del Nuevo Régimen con uno de sus antológicos sarcasmos: “Antes había tres partidos: el Amarillo [Ejército], el Azul [Policía] y el Blanco [Marina de Guerra]. Ahora uno solo: el Verde [Ejército Rebelde]".

Señales inequívocas de que la leyenda negra sobre la “Seudorrepública” y el Batistato había sido deliberadamente exagerada o apenas una excusa que, entre otros ex dirigentes de la FEU, no impidió a Eloy Gutiérrez Menoyo, Rolando Cubelas, Faure Chomón, etcétera, bañarse de sangre junto con los hermanos Castro y el Che Guevara hasta que por fin se percataron del horroroso error y rectificaron a medias (Menoyo y Cubelas) o se dejaron ningunear a conciencia (Chomón) con tal de no correr la trágica suerte de un Pedro Luis Boitel, muerto en prisión en 1972 a resultas de, hasta dónde sé, la única de huelga de hambre contra el régimen llevada hasta sus últimas consecuencias.



Inmolación inútil, porque la tan cacareada rebeldía universitaria, atribuida al imaginario empuje subversivo de la Plaza Cadenas, se esfumó como por encanto desde enero del 59 para dar paso al cinismo, la trivialidad y la trepadera, cuando no a la complicidad y la sicofancia docente y estudiantil.

Con todo, no cabe duda de que, aquel 13 de marzo del 57 el comando suicida que asaltó el Palacio Presidencial se hubiese salido con la suya, “ajusticiando al tirano en su madriguera” (José Antonio, alias “Manzanita” en su famosa proclama por Radio Reloj), “otro gallo” habría cantado. Pero a buen seguro de similar plumaje, pues el destino de la nación habría quedado en manos de una pandilla de pistoleros profesionales, sociatas por demás, que no otra cosa era a todas luces el “glorioso” Directorio Estudiantil. En suma, aquellos polvos mesiánicos trajeron estos hediondos lodazales de desconfianza mutua donde a día de hoy aún se revuelve el fragmentario, aperreado movimiento anticastrista dentro y fuera del patio.

Influye en el actual marasmo opositor --no huelga repetirlo por más que se infiera de lo antes expuesto-- una segunda causa determinante: la circunstancia a diario verificable de que, debido precisamente a la ausencia común de un análisis a rajatabla, desprejuiciado del pasado prerrevolucionario, el imaginario histórico de la oposición más bien se solapa con el del gobierno. [Foto de al lado: Cadáver de "Manzanita", muerto en combate al costado de la UH tras abrir fuego contra un patrullero que viajaba sonando la sirena en sentido contrario rumbo al Palacio Presidencial
asaltado por sus hombres.]

Tangencia claramente discernible incluso en el discurso retrospectivo de Lucy Echeverreía***, a pesar de aborrecer al régimen con toda su alma. Tiene su origen, insisto, en una imaginario común aún vigente. El resto de las hipótesis son poco más que piadosas y/o interesadas tergiversaciones, argucias apologéticas de parientes, amigos, veteranos e historiadores desde una u otra atalaya de aquella gesta errática. Y por ende, de la hagiografía académica y escolar. Pura mitología romántica elaborada para halagar orejas
de vencedores y sedar malas conciencia de perdedores…
_______________________________________________

* Gracias, Luisc y Anónimo del 23/11/09 12:17. Como recordarán quienes hayan tenido la cortesía y paciencia de leérselo, el elocuente y desgarrador mea culpa de Quevedo fue en este blog objeto de un extenso análisis al que remite el enlace de arriba. El texto íntegro, glosado a todo lo largo del post, aparece al final. Entre otras fuentes puede consultarse sin preámbulos en el portal del Partido Socialdemócrata de Cuba. como sugiere Luisc.

** La inesperada fuga del tirano a medianoche el 31 de diciembre del 58 lo sorprendió compartiendo plácidamente nada menos que con su camarada y amigo, el senador batistiano Rolando Mansferrer, en el prohibitivo Cabaret Montmartre. A saber, el temible jefe de "Los Tigres de Mansferrer" había combatido del lado republicano --o sea, con las Brigadas Internacionales reclutadas por los comunistas al efecto-- en la Guerra Civil española.

*** Imposible esperar que esta interpretación negativa de la vida y acción de José Antonio sea del agrado de mi paisana Lucy. Durante mi infancia feliz en Cárdenas solía retozar en el céntrico parque "La Placita", donde más de una vez alguno de mis mayores me señaló con respeto y admiración la casona de los Echeverría. Con toda certeza los vi a todos más de una vez. Cierto, no comparto su enfoque por las razones apuntadas.

Igual sé, como ella en su fuero interno, que perjura al afirmar que no preferiría haber visto a su inolvidable hermano seguir un curso de acción que no le condujera al martirio en plena flor de la juventud. Pero hasta ahí mis discrepancias. Nada personal contra ella y su familia. Al contrario, oyéndola rememorar los hechos, Lucy me inspira una mezcla de simpatía y ternura fraternal. Por eso, las contadas veces que volví a nuestra ciudad natal, jamás pisé esa casa, convertida en un museo que es el máximo escarnio oficial póstumo al infortunado "Manzanita".

El bow wow de Obama ante Akihito....

...comparado con el estrechón de manos 46 huéspedes anteriores del famtasmal Palacio Imperial en Tokio

Saturday 21 November 2009

Andar La Habana.(en portugués) para matar la nostalgia

Paseo del Prado: "Un dólar para comer. ¡Hoy es mi cumpleaños!"



Heladería Copelia: "Dos horas de espera para tomar un helado"



Calle Monserrate, área del Capitolio: "¿Para qué es esa cola, señor?"



Malecón con "historia del tabaco" castrista para turistas lusoparlantes I
(En el edificio "Girón" mora Jorge A. Pomar Martínez, benjamín del Abicú)




Malecón con "historia del tabaco" para lusoparlantes (II)



Malecón con "historia del tabaco" para lusoparlantes (III)


Friday 20 November 2009

Thursday 19 November 2009

El cuestionario de Yoani y las respuestas de Obama

Plus excurso comparativo nada incongruente entre el Reino del Medio y la Isla de la Siguaraya

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Aunque me cuento entre los detractores de Obama deseosos de verlo fracasar y cambiar de rumbo, como dice el aforismo, lo cortés no quita lo valiente: no puedo menos que regocijarme de que el First Black President se haya dignado contestar las "Siete preguntas" de Yoani Sánchez a vuelta de correo. Por añadidura, para disgusto de sus numerosos idólatras insulares y exiliares, quienes deben de haber leído sus amables respuestas con un ojo sonriente y el otro lagrimeante, lo hizo en términos que no dejan la menor duda respecto a que al menos durante el trienio restante a la actual legislatura la política cubana de la Casa Blanca será similar a las de todos sus antecesores.

En síntesis, el prieto más poderoso del orbe le ha reiterado a La Habana por un inusitado canal extradiplomático que su gobierno tampoco hará concesiones de mayor entidad sin contrapartida criolla. O sea, para decirlo con el símil lúdico de Aznar, sin que a su turno los hermanos Castro "muevan fichas" en el para ellos campo minado de las libertades civiles y económicas. Aunque ambiguo y vagaroso como de costumbre, esta vez sus respuestas presidenciales han dejado poco que desear.

De facto, a través de la ingeniosa chica de
Generación Y, que ha vuelto a brillar por su habilidad diplomática para redactar el cuestionario de marras, Barack Hussein acaba de entablar un diálogo con la oposición interna. Razón de más para que Yoani recapacite acerca de la envergadura de la responsabilidad asumida y deje de sobresaltar a sus admiradores arriesgando su débil anatomía y frágil libertad en aventuras sensacionales pero en el fondo intrascendentes y perjudiciales para su imagen pública. Que es justo la que acaba de salir agigantada del intercambio epistolar con el escurridizo Mesías Negro del Progrerío Glauco de Pupilas Zarcas con dos Manos Siniestras. [¿Medita realmente Obama o sólo posa en la foto de abajo.]

He ahí el rol estelar que Yoani, que lució más inmensa que nunca antes al emplazar al errático, evasivo inquilino de la Casa Blanca a definirse a título personal sobre el futuro inmediato de los cubanos, puede y debe jugar en lo adelante. Las reinas --ella ha dado muestras de saberlo mejor que nadie-- sólo cruzan sables a muerte con el enemigo sobre el tablero de ajedrez. En política, como en apicultura, han de comportarse como monarcas.

Dicho por lo claro, Yoani sería más útil limitándose a pensar, escribir, aportar ideas, hacer uso de su vista larga, mostrar espíritu de grandeza y generar iniciativas. Sobre todo, valiéndose su enorme prestigio para aglutinar a lo mejor de la disidencia sin afán de liderazgo. Para empezar, sería de agradecerle que, por ejemplo, rompiera el hielo entre Pinos Nuevos y Viejos sentándose a dialogar a cuatro ojos con Marta Beatriz.

Alianza crucial con razonables perspectivas de hacer escuela y derrotar la estrategia gubernamental del divide et impera en un momento de aguda crisis económica en la Isla. Trizaría con ese gesto nuestro tabú subversivo número uno. En buena hora, porque el reloj biológico ha echado a andar para la gerontocracia castrista y, por primera vez en largo tiempo, surge una coyuntura geopolítica con claros indicios de cambio de agujas por parte de un sector decisivo de la voluble comunidad internacional.

Entre ellos, la algarabía armada por los inversionistas extranjeros ante sus gobiernos y embajadas en protesta contra la arbitraria suspensión de pagos por un monto miliardario, el rotundo rechazo de varios miembros prominentes de la Unión Europea a la sugerencia monclovita de derogar la "Posición Común", la insólita reproducción textual del informe condenatorio de Human Right Watch en El País y las medias tintas libertarias de Obama, que bien miradas no pasan de ser una jugada elegante para disimular el inminente fiasco congresual de su política de apaciguamiento hacia el inflexible Palacio de la Revolución. "Por la plata baila el mono".

Por algo él, que a diferencia del ex Gran Villano de la Aldea Global cuenta con una mayoría demócrata en el Capitolio; él, que derogando la dichosa ley Helms-Burton se anotaría al fin un primer punto de fuste en su todavía desierta casilla de los aciertos ejecutivos; él, cuya subsecretaria de Estado ninguneó este año a los líderes disidentes priorizando a un grupo de intelectuales y artistas orgánicos del régimen, habrá tomado de pronto por los pelos la ocasión calva que le sirvió en bandeja de plata la astuta Yoani.


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Excurso comparativo entre el Reino del Medio y la Isla de la Siguaraya

A primera vista parecen temas incongruentes, pero son uno y el mismo: embargo y libre comercio. De "viejos cagalitrosos" ha catalogado en PD (pinche ahí para seguir el interesante debate) a la actual dirigencia china el lector Manuel, secundando a otro llamado José (luego matiza sin enfado lo dicho antes), que equipara los derechos de los chinos a los de los cubanos en la Isla. Sin duda no ignoran ambos que esos "viejos cagalitrosos" han trocado en tiempo récord a la otrora hambreada y genocida República Popular China en la única superpotencia capaz de sentarse a conversar de tú a tú con el coloso americano.

Marco pone los puntos sobre las íes: "En la China el pueblo tiene ya muchas más posibilidades que en Cuba. Pueden comprar, vender, alquilar, hacer negocios... Claro, todavía faltan muchas otras cosas.



En efecto, a pesar de la censura a la que con razón aludiera Obama durante su visita a la pujante Pekín, donde brotan como hongos los centros de psicoterapia para adictos a los ordenadores, el espectador del patio que vea el vídeo de arriba no tardará demasiado en percatarse de la abismal ventaja de que gozan los internautas con respecto a sus colegas cubanos.

Dudo que, caso de salirse con la suya en 1989, los estudiantes masacrados en Tianamen hubiesen hecho más felices a los chinos que Putin a los rusos. A fin de cuentas, eran en su inmensa mayoría maoístas abstrusos. Por otra parte, el mero hecho de que las autoridades intentasen pactar con los amotinados, dejándoles ocupar la plaza durante cerca de tres meses prueba que el régimen ya no era el mismo. Nada semejante ha sucedido ni por asomo en la Plaza de la Revolución...

Si en vez de lograr la proeza negativa de superar con creces a Haití en miseria, atraso, desolación, represión y éxodo, en los últimos 50 años Cuba --que antes de enero del 59 era el segundo o tercer país del área por todos los indicadores de la ONU-- se hubiese mantenido en ese mismo lugar o colocado siquiera a la cabeza de Sudamérica, a estas alturas ninguno de nosotros estaría debatiendo aquí el dichoso tema del embargo.

Si, además, los cubanos disfrutaran de libertades civiles similares a las que gozan los chinos desde las reformas de Deng Xiaoping, a buen seguro yo mismo me habría ahorrado la estancia en Ariza y el largo exilio, amén de la kafkiana sensación de arar en un mar de ignorancia y mala fe. Voy más lejos: Mi angustia existencial provenía de constatar que el PCC rehusaba aplicar hasta las últimas consecuencias el axioma marxista que mandaba ajustar las "relaciones de producción" al desarrollo de las "fuerzas productivas".

De haber reestructurado a fondo la economía y, de paso, modernizado las infraestructuras viales y de servicios, que es lo que en esencia hicieron los camaradas asiáticos, tal vez a día de hoy el Abicú portaría aún su carné rojo en el bolsillo a la espera de más cambios. Sin exceso de entusiasmo pero tampoco de doble cara, pese a que siempre fui tildado de "conflictivo". Lo cual era verdad y sigue siéndolo en el ostracismo.



Porque la política, señores, es el arte de lo posible, no de la utopía. Allí donde, como hoy en el Reino del Medio, la población tenga razones suficientes para amar la vida en clave material y aspirar a la prosperidad, a abrir un negocio particular, entrar o salir del país a voluntad, repatriarse e invertir el capital ahorrado en el terruño, tampoco faltan perspectivas de que a la larga el progreso material dé paso al respeto a los derechos humanos.

Y visto que "Enriquecerse es bueno", según la sabia sentencia Deng, igual me habría dado con un canto en el pecho si se hubiesen puesto en práctica en la Isla la Perestroika & Glasnost gorbachovianas. Porque --parafraseando de memoria al antiguo guardia rojo de la Revolución Cultural-- por impedir que miles de "macetas" (especuladores) viajaran en limusina, terminamos casi todos rodando en "camellos" u ortopédicas bicicletas chinas. Finalmente, me consta por experiencia propia que --a diferencia de los chinos después del Gran Timonel, e incluso los rusos durante la era de Jruchov-Brezhnev--, cuantas veces el Tío Sam les ha tendido la mano, los hermanos Castro se la han escupido.

Fazit: La implantación del capitalismo (de Estado) salvaje, cuyo correlato fue la súbita, definitiva y a día de hoy casi total apertura de la Gran Muralla al exterior, hicieron posible el boom agrícola e industrial. En apenas un par de décadas llenaron con platos tradicionales mil trescientos millones de bocas.

Toda una proeza. Bajo Mao las masas populares malvivían atormentadas por el fantasma de las hambrunas periódicas. Por si fuese poco, obraron el milagro de convertir a China en una potencia exportadora de bienes, servicios y capitales en grado de inquietar al "Imperio" mediante la amenaza de un embargo financiero. [Deng Xiaoping a los 80 años en el balneario de Beidaihe, provincia de Guanxi.]

De ahí el creciente abismo civilizatorio entre el antiguo Reino del Medio y nuestra antaño floreciente y hogaño desahuciada Isla de la Siguaraya. Para colmo de males, no se vislumbra la silueta campesina de ningún Deng Xiaoping en el horizonte. Ni siquiera la sombra fiambre de un Gorby...