Saturday 27 September 2008

Volver a la normalidad

...regresar al "antes" de los dos huracanes

Por Yoani Sánchez, La Habana

[Tomado de Generación Y]

El cómputo del desastre ha terminado y nuestros noticiarios parecen haber entrado en una etapa rosa, donde sólo hay espacio para las crónicas de recuperación y optimismo. Ni el lamento ni la duda tienen cabida entre tantos llamados a la confianza. Las opiniones y los rostros que se muestran en la tele son cuidadosamente seleccionados: sólo saldrán aquellos que tengan algo esperanzador que decir.

La frase “volver a la normalidad” es repetida por secretarios generales del Partido, por choferes de camiones cargados de tejas y hasta por los propios damnificados. Se trata de borrar a toda costa el “ahora” para regresar al “antes” de los dos huracanes.

Lo cierto es que no creo que un mes atrás tuviéramos algo parecido a la “normalidad”. Es más, en las tres décadas que arrastro sobre mis hombros, no creo haber vivido en otra cosa que no sea lo anómalo. A quienes pronuncian la palabrita, me gustaría preguntarles si ellos creen que es “normal” el Período Especial, el miedo a la opción cero, los discursos interminables, la Batalla de Ideas, los mítines de repudio, mis amigos armando una balsa para echarse al mar, el “hay pero no te toca, o te toca pero no hay”, las colas perennes...

...las promesas de cambio que no se concretan, las tierras ociosas, la idea de plaza sitiada donde disentir es traicionar, el hablar en voz baja, la paranoia a que todos puedan ser del Aparato, las restricciones a viajar, los privilegios de unos pocos, la dualidad monetaria, el adoctrinamiento en las escuelas, la falta de expectativas, las vallas con consignas que nadie cree y la espera, el aguardar, los sueños de que alguna vez todo pueda arribar a un punto cercano a la “normalidad”.

Jugando con la "Bola"

Y aquí todos sabemos quienes son "ellos"

Por Miriam Celaya, Centro Habana

[Tomado
de sin EVAsión]

La pérdida de credibilidad de la gente en el sistema es ya un fenómeno generalizado que puede constatarse hasta en los asuntos más intrascendentes. Recientemente estuvo circulando por toda Cuba una “bola” inquietante, según la cual ciertos productos que se comercializan en CUC -algunos de ellos de primera necesidad- iban a sufrir un incremento significativo en sus precios. [Foto: Miriam Celaya.]

La reacción no se hizo esperar: el estado de alarma y malestar cundió en todos los que escucharon esta nueva amenaza a sus ya menguadas posibilidades adquisitivas. El clamor popular era la unánime protesta, incluso por parte de los más complacientes o temerosos, casi siempre remisos a dar opiniones contrarias a las decisiones oficiales. El más reciente y notable aumento del precio del petróleo y la gasolina, establecido aquí en días pasados so pretexto de “adecuarlos” a la realidad internacional, en un momento en que el precio de los hidrocarburos ha comenzado a descender en el mercado mundial, tampoco ayudaba a disipar la intranquilidad general.

Poco después el desmentido que se hiciera acerca de la nueva “bola” por el noticiero de televisión –que no por la prensa plana nacional- alcanzó a apaciguar hasta cierto punto los ánimos, pero no a desterrar la sospecha de que habían sido las propias autoridades quienes la habían lanzado, con la intención de tomar la decisión definitiva en correspondencia con la reacción popular. No son pocos los elementos que tienden a apoyar tal recelo, fruto de la experiencia popular: ya anteriormente, en diferentes etapas, se han producido súbitos y arbitrarios aumentos en los costos, antecedidos también por las llamadas “bolas” y hasta por los listados de los nuevos y onerosos precios que se rumoraba iban a aplicarse. [Foto: Campesino de Florida, Camagüey, ante los restos de chabola.]

En esas ocasiones anteriores fueron, efectivamente, aplicados los gravámenes sobre el dólar (principal moneda de las remesas familiares que llegan del exterior) y sobre la casi totalidad de los productos en CUC. Esta vez, una sospechosa “desaparición” de productos de primera necesidad de los estantes de las tiendas -tales como el aceite vegetal, el puré de tomate o el detergente-, preludio habitual de los abusivos incrementos, apuntaba a la posibilidad real de que éstos se produjeran.

El momento actual, sin embargo, es otro; los ánimos están caldeados y la amenaza de otra sostenida y profunda escasez de alimentos mantiene a la población en un estado de permanente zozobra. El fantasma del eufemísticamente llamado Período Especial, que generalizó la miseria material y consagró la espiritual durante los años más duros de la pasada década, ha quedado grabado, como pocos episodios, en la memoria colectiva del cubano y ha reaparecido difusamente en muchos hogares a partir de la devastación causada por el paso de los ciclones Gustav y Ike.

No es prudente en estos momentos atizar el fuego. No por gusto quedaron suspendidos este año los ejercicios estratégicos “Bastión” y los patéticos festejos con caldosa con que se celebra cada aniversario de los CDR. Nada de gastos inútiles para jugar a las guerritas; nada de tumultos populares que se puedan ir de control.

Por otra parte, la obstinación gubernamental, que se arroga el derecho de decidir a su arbitrio la aceptación o el rechazo de las ayudas que se ofrecen, manejando tales decisiones según intereses puramente políticos, ha dejado bien establecido que el ciudadano común es apenas una moneda de cambio en los entramados del poder, apenas un simple rehén de la política, así como que el proyectado y siempre inalcanzable futuro venturoso que promete la revolución no puede cubrir –pese a sus eternas frases de “los principios y la dignidad” como valores supremos- las expectativas de un pueblo empobrecido que sufre el síndrome de fatiga crónica en medio de una espera sin final. No hay dignidad en la miseria; al menos esto lo están aprendiendo muchos, aunque sea tardíamente. [Foto: Mercado de Carlos III. En el vídeo de abajo en su época de apogeo antes del Gustav y el Ike.]


Lo cierto es que, después del desmentido oficial de la “bola”, casi todo el mundo se encoge de hombros y sonríe socarronamente, en un gesto que equivale a: “¿Ves?, son ellos mismos quienes la lanzaron, a ver si mordíamos”. Y aquí todos sabemos quiénes son “ellos”.

Thursday 25 September 2008

Otras vez Entre ciclones

Un filme para ver o volver a ver tras el paso del Gustav y el Ike

Por Jorge A. Pomar, Colonia

La película de
Enrique Colina Entre ciclones se rodó en La Habana hace seis años tras una sucesión de sismos atmosféricos. Acaso no exista en todo nuestro cine de ficción otro largometraje sobre el tema meteorológico que refleje con similar realismo y de tan amena manera el ambiente de desastre irreparable que se respira a día de hoy en la capital a la zaga del Gustav y el Ike. No tanto por culpa de los ciclones como por la sensación de ruina y fin del mundo asociada a la esperpéntica agonía del Gran Patriarca y su régimen de grima y hormiguero. [Foto: Desamparados del Gustav y el Ike vivaqueando a la espera de albergue en una calle de Centro Habana.]

Siempre capaz de rellenar baches audiovisuales, decodificar alusiones verbales y extrapolar contextos temporales, el espectador atento
se siente al instante izado en vilo y dejado caer en esas calles habaneras. Ya sea del patio o de fuera, a partir de lo visible y/o inferible en la pantalla grande, se levantará de la butaca estéticamente satisfecho. Pero igual, a pesar del gracejo criollo de los personajes, con una idea cabal, una impresión deprimente de la cochambre ambiental y humana predominante bajo el devastador, semicentenario tornado fidelista.

Sobre todo si, exiliado cubano mordido en carne viva por la garrapata de la nostalgia una semana sí y la siguiente también, como el Abicú y su Alter Ego años ha ocurriósele la idea de instalar una parabólica en la azotea con el propósito de consolarse andando la ciudad por control remoto a través de las imágenes de
Cubavisión.

Vana ilusión: el censor de la TV satelital del sultanato pseudomarxista (el falso marxismo es más insufrible que el auténtico) antillano se entretiene en borrar minuciosamente de noticieros, reportajes y culebrones hasta la mínima rendija por donde podamos echar un vistazo a los entresijos de la Habana profunda. En cambio, en la cinta de Colina el espectador exiliar se sale con la suya, logra su propósito psicoterapéutico de, si no matar, al menos magullar por un rato al temible gorrión del destierro.


Entre Ciclones @ Yahoo! Video

Dando por sentadas los estragos mancomunados de la censura y la autocensura sobre un largometraje (2 horas) rodado en Cuba bajo los auspicios del ICAIC, hay que reconocer que director y guionistas (Colina, Altunaga, Ponte) un piquete tan estelar como el selecto elenco (Mulkay, Balmaseda, Valdés, Badiola, Arozarena, Junco) se las ingeniaron para armar un caleidoscopio veraz, risueño hasta el FIN, a menudo entre conmovedor e hilarante, de la picaresca cotidiana en la capital del comunismo tropical.(La música de fondo es otro gran acierto.)

Cambiando lo que haya que, nótase a las claras que algo hay en Entre ciclones que, no de modo casual pero si sutil, nos recuerda aquellos trucajes paródicos al gusto de Tomás Gutiérrez Alea ("Titón"). Aquí también el microcosmos imaginario habitado por los personajes disimula mal la alegoría crítica, más o menos encubierta, del muladar urbano real donde luchan su racionado pan de cada día los eximios actores del elenco. [Foto: Limpiando el "basural" capitalino años antes de los vendavales del Gustav y el Ike.]

Ficha y sinopsis siguientes son cortesía inconsulta de Cine Cuba (pinche ahí para acceder), página de obligada referencia para todos los amantes del cine cubano porque, si no lo es ya, a punto ha de estar de convertirse en la cinemateca digital del exilio y la de la casta privilegiada con acceso doméstico a la Red de Redes allá en la Isla.

Con la enorme ventaja de que se pueden ver, bajar y convertir a formato deuvedecompatible numerosos corto-, medio- y largometrajes, tanto de ficción como documentales, de y acerca de nuestra Isla. Por si fuera poco, el portal pone a disposición del internauta un creciente archivo fílmico del cancionero popular cubano.

Título: Entre ciclones
Director: Enrique Colina

País: Cuba, Francia, España

Título original: Entre ciclones

Duración: 120 m.
Año de Producción: 2002

Intérpretes: Mijail Mulkay, Mario Balmaseda, Indira Valdés, Klara Badiola, Renny Arozarena, Tito Junco
Guión: Enrique Colina, Eliseo Altunaga, Antonio José Ponte
Música Original: José Luis Cortés

Productor: Mayra Segura

Fotografía: Adriano Moreno

Sonidista: Javier Figueroa

Editor: Gladys Cambre



SINOPSIS


A Tomás, mulato pícaro y optimista, un ciclón le desploma su vivienda el día antes de obtener un trabajo que le permitirá salir de su ambiente marginal. La necesidad de un techo, enreda a Tomás en relaciones amorosas conflictivas. En crisis con su empleo y su vida personal, sus desgracias se agravan cuando su hermano lo implica en un hecho delictivo que amenaza su futuro y su voluntad de cambiar de vida.

Wednesday 24 September 2008

Para que alcance tiene que sobrar... I

Ayuda humanitaria, embargo y trío de curas de caballo germánicas para librar a la Isla de los flagelos del hambre, la balsa y el castrismo terminal

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Valga la redundancia titular...Los rumores que llegan desde la Isla pintan un cuadro alarmante. Los vendavales del Gustav y el Ike soplaron la débil llama del candil que los más optimistas creían divisar en lontananza a la luz menguante del farol de las reformas raulistas. [Grabado de al lado: El Apocalipsis, Alberto Durero.]

En su lugar, se agigantan los espectros de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, con el del Hambre a la vanguardia. No en balde un chota criollo echó a rodar un ocurrente chascarrillo que describe el estado de los abastecimientos a raíz del Ike en dos palabras: "No haik". Otra señal de mal agüero: el papa Benedicto XVI ora pro nobis en la basílica de San Pedro.

Y no es para menos, de ser cierto el runrún --y plausibilidad no le falta--, la primera víctima inhumable de la crisis en ciernes fue un panadero de Holguín que se ahorcó tras haber sido puesto en la picota durante uno de los juicios ejemplarizantes recomendados por el Magno Paciente para poner coto a la especulación. Cierto, todavía no hay indicios de mortandad por inanición o epidemias, ni de motines aptos para titulares de prensa. Pero los pocos datos fidedignos que burlan el telón de hierro castrista indican que el pánico está a punto de cundir entre la plebe.

Hasta en el Buró Político y el Consejo de Estado crujen prótesis dentales. En síntesis, la reacción gubernamental ante las demandas de los damnificados del Gustav y el Ike encaja en uno de los patrones de la historia del chiste. A saber, el de la buena y la mala noticia. La buena noticia primero: el gobierno ha echado mano de las reservas. El domingo arriba el Rico Mac Pato de Caracas con otra chequera en blanco en el portafolio: "Cuba cuenta con el apoyo de Venezuela...", garantizó el Gorila Rojo. (Para ahorrarles la arrechera a los venezolanos, la cuantía del despilfarro es secreto de Estado.) Naciones amigas hacen alarde de generosidad. España por ejemplo: dos aviones para un impresionante gran total en especie ascendente a la friolera de 800 mil euros. Canadá, 400 mil, plus un largo etcétera de solidaria cicatería.

La hipocresía de la retórica imperial... ha sido puesta al desnudo por los más de 5 200 intelectuales que en 73 países... se adhirieron al llamamiento (Granma, 24-09-08, sobre "Con Cuba hoy", contracarta de la UNEAC). "Hay que potenciar los cultivos de ciclo corto, porque de ello depende que los cubanos puedan tener comida en los próximos meses (Carmen Pérez, ministra de Agricultura en funciones). "Acopiada... suficiente agua para el período seco, Granma 12-09-08). Y según el presidente durante su primera reaparición pública en Isla de Pinos: "Vamos a hacer un acopio de todos los recursos que podamos y, aunque larguemos la tira del pellejo [de la lengua, quizás], vamos a resolver estos problemas"

La mala noticia en otro collage de citas oficiales: "Oportunistas e inescrupulosos intermediarios aprovechan para duplicar los precios de los alimentos, que ya eran altos... Hace falta que las personas sientan la necesidad de trabajar, y no la sentimos" (Raúl) "...imposible resolver la magnitud de la catástrofe con los recursos disponibles" (general de división Carlos Lezcano, jefe de Reservas Estratégicas. Foto de al lado).

"Se equivocan rotundamente los que en nuestro país se disgusten por ello. Si en vez de cinco millones fuesen mil millones, se encontrarían la misma respuesta" (Fidel sobre el rechazo a las ayudas de Estados Unidos). "Lo que quieren es enviar espías para seguir calumniando" (Machado Ventura). "Nos quedan seis meses duros... ningún cubano se va a morir de hambre, ni va quedar desamparado" (Alcides López, viceministro de Agricultura)."En Cuba no estamos viviendo las mismas condiciones que en Haití... Pero podrían pasar meses o quizá años para que Cuba vuelva a estar como antes" (Arleen Rodríguez, moderadora de la Mesa Redonda).

En clave melódica, todo esto suena a excusa no pedida, a confesión de parte que viene a confirmar los vaticinios más lúgubres. Inquietante la admisión oficial urbe y orbe de que ni haciendo malabares alcanzarían los recursos disponibles para atenuar las tres migrañas cotidianas del cubano de a pie (desayuno, almuerzo y cena, por ese orden de dificultad), de por sí dependiente de una atrofiada cartilla de racionamiento. Siniestra la amenaza de redoblar las redadas contra un mercado negro imprescindible para la supervivencia cotidiana.

Carlos Gutiérrez sobre la ayuda de Estados Unidos



Suicida el arrogante portazo gubernamental a la cornucopia del Tío Sam (sin olvidar el no menos orgulloso ventanazo a sus "lacayos" de la Unión Europea), cuya oferta, crece por día, ronda ya los 8,5 millones de dólares, incluyendo módulos de alojamiento provisional y permanente para 48 mil personas. Eso sin contar 250 millones en licencias comerciales autorizadas (Chávez paga) y las donaciones de la "gusanera" en Miami. Sobre todo teniendo en cuenta que "Todas las reservas del país se han dado a la gente" (Arleen) la magnitud de las ayudas toleradas: "Hasta las últimas horas [23-09-08] habíamos recibido en el país 230 ofrecimientos de donaciones, por un monto aproximado de 30,5 millones de dólares".De los cuales, según Ricardo Guerrero, viceministro de Inversión Extranjera, a la AFP, "han arribado 34 envíos".

Valor total de la mercadería gratuita descargada hasta ayer en aeropuertos cubanos: "...aproximadamente un millón de dólares". Compárese ahora con el plazo de 36 horas anunciado por el secretary of Commerce Carlos Gutiérrez para poner las donaciones millonarias del exilio miamense en La Habana. Rayana, pues, en el delirio tremendo la respuesta del Palacio de la Revolución, que amén de darse el lujo de rechazar las ofertas de la USAID, tiene la gandinga de invocar el desastre humanitario para chantajear al Imperio de cara a la opinión pública internacional, exigiendo seis meses de levantamiento del "bloqueo". Plus los correspondientes créditos a fondo perdido porque, con las arcas estatales vacías y unos 30 mil millones de dólares de deuda extranjera apuntada sobre hielo, está "en la fuácata", como se dice en el argot criollo.

Con todo, aparte del por unos y otros soslayado pormenor meteorológico de que la actual temporada ciclónica termina a fines de octubre, mes tan peligroso como septiembre, la peor de todas las novedades es la certidumbre de que --pese a que al parecer esta vez los editores palaciegos no han logrado cortar una secuencia fílmica mínima presentable de su entrevista con Chávez-- el Magno Paciente es de nuevo quien tiene la sartén por el mango en el Palacio de la Revolución.

Y bellaco megalomaniaco como nació en la hacienda paterna de Birán, maldita sea la gracia que le hace la perspectiva de ser llorado al pie del obelisco martiano sin el supremo laurel de haberle propinado el tiro de gracia al embargo. De ahí este minucioso recordatorio sobre las importaciones de Estados Unidos en "Dos veces la misma mentira" (Granma, 19-09-08): "En el 2002 se adquirieron 173,6 millones de dólares; en el 2003, 327 millones; en el 2004, 434,1 millones; en el 2005, 473 millones; en el 2006, 483,3 millones; en el 2007, 515,8 millones, y en el 2008, 425 millones en el primer semestre del año".

Por si quedaran dudas, cierra la parrafada estadística con un nuevo guiño a sus más encarnizados cabilderos en Washington, los comerciantes de la Costa Oriental: "...posible que, después del demoledor impacto de dos huracanes, el país tenga que importar sólo de Estados Unidos una cifra mucho mayor". Obvio, por tanto, que el Magno Paciente dista mucho de haber aparcado sus intereses políticos y ha ordenado a sus súbditos subir la parada y usar sin ambages la actual catástrofe humanitaria como última razón para forzar el levantamiento del "bloqueo".

No por tres meses, como buenean los ilusos de ambas orillas, tampoco por seis meses, como rogaba la nota original de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington, sino de cuajo. Prueba fidedigna de que hasta nuevo aviso del reloj biológico ÉL y nadie más detenta el poder absoluto en el Palacio de la Revolución: apenas tres días después el septuagenario Machado Ventura, uno de sus incondicionales en el Consejo de Estado, parafraseaba en un templo de Harlem el ultimátum: "Hablan de ayuda entre comillas para que el mundo no los señale pero, si quieren ayudar a Cuba, ¿por qué no levantan el bloqueo?"

Y ayer ante la Asamblea General de la ONU: "Cuba no le ha solicitado recursos de los Estados Unidos. Simplemente le ha pedido y reiterado que le permita adquirir los materiales que resultan indispensables para la reconstrucción de viviendas y redes eléctricas y que autorice a las empresas norteamericanas a brindarle créditos comerciales privados a Cuba para comprar alimentos".

Al insulto abierto sigue el embaraje rastrero. Paradójicamente, es George W. Bush quien ha dado muestras de no tener intención de politizar el embargo. Ayuda humanitaria sí, toda la hasta ahora ofrecida y mucha más; pero el embargo es harina de otro costal, ha respondido sin rodeos nuestro compatriota Carlos Gutiérrez, titular federal de Comercio (ver vídeo de arriba).

Por su parte, en entrevista de hoy con Jorge Ferrer en El Tono de la Voz, el senador republicano Lincoln Díaz Balart ha resumido así los motivos del exilio para defender el embargo financiero: "Por solidaridad con el derecho de los cubanos a ser libres, el poder político de nuestra comunidad ha logrado que se les prohíba a los empresarios estadounidenses lucrar con la opresión de los cubanos... El condicionamiento de la normalización de las relaciones con Estados Unidos a la liberación de todos los presos políticos, la legalización de todos los partidos políticos y la convocatoria a elecciones libres, es fundamental para la transisión democráctica que Cuba se merece".

Palabras santas. Aciertan él y sus correligionarios en el Capitolio: salvo imponderable mayúsculo, gane Mc Cain u Obama, la táctica de pedir limosnas a punta de escopeta parece destinada al fracaso en vida de los hermanos Castro. A la vista de esa formidable barrera congresual,
la única estrategia inteligente del Palacio de la Revolución consistiría en, anteponiendo "el bienestar y el hambre del pueblo a la dignidad de los dirigentes, de Fidel y su grupo" (Gutiérrez ayer), aceptar de buen grado en una mano la ayuda brindada, con o sin inspectores fisgones; y, a renglón seguido, solicitar coherentemente con la otra la moratoria o --lo que en la práctica igual da-- el levantamiento definitivo del "bloqueo".

Sincero o hipócrita, el gesto habría dejado sin argumentos políticamente correctos a la Casa Blanca y el Congreso, poniéndolos en evidencia ante la opinión pública de ambos países y del resto de la Cristiandad. Hasta el mismísimo Abicú y su cuadrilla de lectores ultrarreaccionarios, boquiabiertos y resignados, habrían arrojado la toalla sin rechistar ante el genial gambito real. Pero no, el Magno Paciente ha preferido seguir golpeando a la Casa Blanca con un lenguaje invariablemente por debajo de la sifa diplomática.

Y va de suyo que todo propósito de cambio objetivo ha de ir precedido de un previo cambio de retórica, que brilla por su ausencia en la petulante diplomacia castrista. Parapetado el altivo rey enfermo en su enroque numantino, la suerte está echada: más temprano que tarde, hambre, miseria, epidemias, desolación y sangre para teñir ríos en el archipiélago cubensis. Sin embargo, hemos de reconocer que, como de costumbre, no deja de haber cierta esperpéntica (en el sentido valleinclaniano de que "Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento") lucidez en la cerrazón del Magno Paciente en Jefe.

Porque, como dice el refrán, "Ningún perro lambiando engorda". Y Él cree que la ayuda humanitaria sería más bien el hueso, o sea, "pan para hoy y hambre para mañana". En cambio, a sus ojos el levantamiento del embargo representaría, además de una espectacular victoria póstuma en su historial, la masa cárnica inagotable, el mosaico
maná capaz de hacer realidad la, no para Raúl y sus vetustos secuaces, pesadilla de salvar la Revolución y el Socialismo obrando, con "paciencia y poco a poco", el milagro de reestrenar la fórmula surreal de que el Estado vuelva a hacer como que paga y el obrero, el campesino y el empleado como que trabajan.

Aunque a buen seguro lo primero le importa a ÉL, que está en artículo de muerte, más que lo segundo, con esa madeja lógica le tiende al Abicú el cabo rojo para traer a colación sin escándalo en la segunda parte de esta disertación las dos hipotéticas curas de caballo germanas para situaciones de tierra arrasada a que alude el subtítulo.

A saber, por un lado, el bien llamado "Milagro Económico" del 48 en la RFA y el famoso
Airlift (Puente Aéreo) que entre 24 de junio de ese mismo año y el 14 septiembre del 49 salvara de la hambruna a un Berlín Occidental bloqueado por agua y tierra por el Ejército Rojo. Por el otro, la insurrección del 17 de junio del 53 en la RDA, ahogada en sangre por los tanques soviéticos pero a la postre crucial para que el PCUS y el PSUA acabaran de entender de una vez que no sólo de pan con retórica vive el hombre.

Valiéndome de esos tres paradigmas teutónicos me propongo probar la tesis titular de que "para que alcance tiene que sobrar". La cual enseguida se desdobla en otra complementaria que en nuestro peliagudo caso socialista reza así: "Y para que sobre preciso es rebelarse, porque niño que no llora tampoco mama". De lo contrario, el futuro insular pinta calaveras...

Thursday 18 September 2008

CARTA A LOS MILITARES CUBANOS

Por Huber Matos, Miami

Cuba Democracia y Vida
, 18 -09-2008

[Los párrafos a color han sido extraídos de "Carta del Comandante Huber Matos", una proclama similar publicada el 5 de diciembre de 2005 por el M.C.U.D.]

Compatriotas: Estamos en el peor momento de nuestra historia, compitiendo en angustias con Haití, el más pobre e infortunado país del continente americano. Dos huracanes recientes han puesto en transparencia el drama acumulado durante medio siglo, resultante de un fraude enmascarado detrás de la demagógica campaña contra el "imperialismo yanqui".

Es obvio que no podemos superar las calamidades que enfrentamos hoy si ignoramos que Cuba lleva largo tiempo golpeada por políticas absurdas que han arruinado nuestra economía, dañado seriamente la infraestructura, dividido las familias y atentado persistentemente contra los valores y las costumbres que honran nuestras raíces.

Éramos una república que la Revolución debía consolidar y perfeccionar, incentivando el potencial de nuestro pueblo y el lógico aprovechamiento de nuestros recursos naturales, una vez restablecidas las libertades públicas y el sistema democrático pluripartidista, cumpliendo así el compromiso que nos llevó a la toma del poder en enero de 1959.

"Se provocó la ruptura de relaciones con Estados Unidos, nuestro vecino y principal socio comercial, como excusa para convertir a nuestro país en un peón del imperio soviético. Se inició un cruel y masivo exilio de compatriotas que hoy sobrepasa los dos millones de cubanos".

Lamentablemente se dio la espalda a ese compromiso con nuestros héroes y mártires, con nuestro pueblo, con nuestra América y con el mundo. La agenda de la egolatría, de la aventura guerrerista y de la traición se impuso, camuflada hábilmente por la demagogia y la mentira, empujando taimadamente a nuestro país al estalinismo y hacia toda clase de aberraciones. Incluida nuestra degradación a satélite de la URSS, a la complicidad con el narcotráfico y el terrorismo a nivel mundial.



"La Revolución Cubana está agotada y en total descrédito, víctima de sus contradicciones, de sus crímenes, de su traición al pueblo y de su rotundo fracaso evidente en términos de miseria, represión y frustración. Además, la Revolución está marcada culposamente por la eliminación de sus propios héroes como Camilo Cienfuegos y Arnaldo Ochoa. En los dos casos, el miedo y los complejos de Raúl fueron determinantes".

El paredón, la prisión política despiadada, la tortura y el chantaje represivo han sido instrumentos muy útiles en esta prolongada agonía impuesta a nuestro pueblo. Cuba es hoy, y desde hace muchos años, un feudo empobrecido, atormentado ahora más que nunca, y explotado por una cúpula dinástica y corrupta encabezada por Fidel y Raúl Castro Ruz, quienes tienen de todo, hasta miles de millones de dólares depositados en el extranjero. Y como saben que el pueblo los detesta y temen el mismo final que el dictador rumano Nicolae Ceaucescu, están preparados con aviones y barcos para escapar llegado el momento.

"El 21 de octubre de 1959, a diez meses del triunfo revolucionario, denuncié públicamente la conjura comunista y por esta razón fui calumniado y arrestado. Una semana después de mi detención, Camilo Cienfuegos desapareció misteriosamente mediante un crimen perfecto. El pagó con su vida y yo con 20 años de prisión nuestra lealtad al pueblo...".

¿Y qué piensan nuestros militares en estas largas y tristes horas, de un pueblo que no tiene cómo resolver los problemas de la existencia porque bajo el sistema impuesto por los Castro, todo depende del control del Estado y del Partido, es decir, de los instrumentos coercitivos manejados por ellos para prolongar la esclavitud de la población? ¿Qué compromiso de acatamiento puede haber con una élite mafiosa que nos impone un modelo de sociedad fracasado y absurdo, ya condenado al basurero en la marcha de la historia?

"El futuro está en la democracia representativa, en la economía de mercado y en una interacción con las demás naciones del planeta. Lejos de temer, debemos propiciar una relación política y comercial con Estados Unidos como la tienen todas las democracias del mundo y países hermanos como México, Chile y Costa Rica, entre otros. La democracia y la libre empresa activarán el tremendo potencial de creatividad y trabajo de nuestro pueblo".

Y no nos engañemos pensando que un éxodo masivo de miles y miles de balseros es la solución. No, ni Estados Unidos ni los demás paises vecinos van a permitirlo. En el Siglo de la Informática, el futuro de la Nueva República está en una democracia que garantice el desarrollo del potencial de nuestro pueblo, una relación dinámica con el mundo globalizado, la integración cultural y política con las repúblicas latinoamericanas y el intercambio comercial con Estados Unidos.

Cubanos de la Fuerzas Armadas y del Ministerio del Interior: hay sólo una vía razonable y digna para responder al dramático reto que tiene ante sí nuestra comunidad nacional: la alianza con el pueblo, forjada en el abrazo fraterno de la multitud traicionada, con los soldados de Nuestra Patria. evitando a tiempo las consecuencias aún más trágicas de epidemias, hambruna y el caos generalizado que seguirán a los males presentes.



Una Junta Cívico Militar, formada por representantes de los cuerpos armados y del poder civil o fuerzas de la Resistencia, se encargaría del gobierno provisional hacia la institucionalización del estado de derecho y el ejercicio de las libertades públicas, comenzando por la excarcelación de todos los presos políticos. Un pacto o compromiso de concertación será implementado sobre la marcha para propiciar el éxito de la transición hacia la democracia y el resurgimiento integral de la nación cubana...

Una Junta de Gobierno, integrada por representantes de los Cuerpos Armados y de la Sociedad Civil en suelo cubano, con el respaldo del Exilio, se haría cargo de poner en marcha la transición y las medidas de urgencia para enfrentar la gravísima situación que golpea actualmente a la familia cubana. Aprovechando, para resolver la crisis, la oferta de ayuda masiva del gobierno de Estados Unidos y los recursos económicos y experiencia del Exilio, sumados al talento, iniciativa y laboriosidad de nuestro pueblo.



En cualquier caso, la libertad de todos los presos políticos cubanos debe ser una prioridad en la implementación del cambio y la edificación de la Nueva República. El Exilio responderá solidariamente, tanto para enfrentar las urgencias como para contribuír al resurgimiento integral de la nación cubana.

Con toda seguridad la historia se encargará de reconocer los méritos de aquellos que se identifiquen con las necesidades del pueblo y el bien de Nuestra Patria.

Comandante Huber Matos
Miami, Septiembre 17 de 2008

Wednesday 17 September 2008

Miriam Celaya: "Ofrecer el rostro..."

Donde el Abicú descubre, divulga y rinde tardío homenaje a un alma gemela del barrio

Por Jorge A. Pomar, Colonia


"...decidí utilizar el seudónimo para proteger a mi familia de posibles represalias, o quizás para defenderme yo misma del exceso de amor de mi familia, no sé bien cuál de estas dos razones primó. En todo caso, creo que es más ético utilizar un nombre falso para decir verdades que un nombre verdadero para propagar falsedades".

Con esos argumentos explicaba Miriam Celaya, la bella titular del blog sin EVAsión, el uso de una segunda personalidad incógnita para "...estrenarme en el ejercicio, siempre excitante, de la libertad de expresión. Es una práctica bastante solitaria y peligrosa dentro de Cuba, pero he comprobado que vale la pena asumir el riesgo".

He vuelvo a citarla tan pronto porque de ella se trata y mejores palabras que las suyas nuevo no encuentro. También para que el lector que aún no la conozca se lleve una idea cabal de su elocuencia, del talento literario y don de observación y análisis apreciable en un estilo cuyo rasgo distintivo es la sobriedad.

Cuatro motivos adicionales para presentar tardíamente aquí a una autora ya con patente de corso en el periodismo alternativo criollo: (1) Me atrevo a considerarla un alma gemela, una abicúa en toda la connotación añadida a ese concepto yoruba en este blog. (2) Pese a estar lejos de ser una desconocida, aún no se le ha dado el relieve promocional que sin duda merece. ( 3) Siendo ella testigo ocular culto del estado de ánimo imperante en la capital tras el paso del Gustav y el Ike, exhorto al lector interesado a frecuentar más su bitácora. (4) A juzgar por el área donde se mueve, debe de vivir muy cerca del popular barrio de Cayo Hueso, donde otrora una bella mulata me hiciera feliz...

No incurriré en el cliché publicitario de elogiarla afirmando que es la "Yoani de Centro Habana". Sería un insulto intolerable a ambas féminas que, cada una a su peculiar manera, son originalísimas. Lo cual no quita que --valga la redundancia-- compartan rasgos comunes. [Foto: Damnificados por derrumbe vivaqueando en una calle habanera.]

Aparte de una sensibilidad para describir y contar sucesos difíciles de aprehender pero con un no sé qué de "eterno femenino", ambas afrontan cada semana las vicisitudes de postear desde un café Internet habanero y están ligadas a los ángeles rebeldes de la redacción de Consenso.

O sea, se conocen --va y hasta amigas son-- y asemejan tanto por su idiosincrasia como por el azaroso escenario donde, en perpetua zozobra, arriesgan su escasa libertad con cada nuevo post que para nosotros ponen en el éter. Como dije, y observará el lector familiarizado con Generación Y pero desconocedor de sin EVAsión, sus sobrios y concisos estilos difieren uno de otro tantos como sus respectivas personalidades y vivencias. Por cierto, estos últimos dos aspectos trasparecen en sus textos, que dicen mucho de la calidad humana de quienes los redactan. Finalmente, ambas han resuelto dar la cara, vivir a corazón abierto contra viento y marea.

En suma, que Miriam Celaya, alias Eva González por la gracia combinada de la más apetitosa "costilla de Adán" y del apellido materno, me cae bien, congenio con ella y quiero ver su talento mucho más y mejor reconocido que hasta la fecha. Amén de que... ejem, guapa en ambos sentidos del vocablo. Por eso --aparte de sus reportajes postciclónicos y todo lo demás--, a quienes aún no hayan tenido el placer, les invito a leer "La persona tras el antifaz", primero, y "Eva sin antifaz", después. Dos textos para los anales de la blogósfera antitotalitaria universal...

Mucho me temo que
--ay, "sin evasión" en la isla carcelaria-- ese leve mohín de congoja inteligente en la foto, harto conocido para mí por haberlo visto tantas veces en entrañable rostro en circunstancias afines, sea algo más que mera pose ante la cámara. Sin más, a continuación la declaración de amor disidente hecha hoy por el Abicú a la bella y sagaz fierecilla indomable de Centro Habana:

******************************************************

Perdona mi ignorancia, Miriam. Acabo de descubrir tu excelente blog gracias a un enlace en Penúltimos Días. Enseguida te pongo un link en El Abicú Liberal.

Tanto me impresionaron la sobriedad y diafanidad de tu prosa y pensamiento, tu entereza y coherencia, que no paré de leer hasta el final de la página actual, donde tu outing trocó una incipiente admiración y respeto en algo similar a un culto, una devoción. ¡Cuánto coraje, mi amiga!

Como tal vez sepas, compartí con mi difunta esposa Gipsia Cáceres de La Guardia los últimos años felices de mi vida en La Habana en el segundo piso de la esquina de Aramburu y San Rafael [foto], frente al parque de Trillo. ¿Cuál no sería mi sorpresa al sentir que, sin sospecharlo, me transportabas en vilo de vuelta a aquellos lares cutres pero entrañables de mis recuerdos? Cuántas veces nos habremos cruzado en el camino sin conocernos… ¡Qué pena!

En fin, como dice el refrán, “Nunca es tarde si la dicha es buena”. Por lo demás, conozco ese sentimiento de soledad entre la multitud que embarga a todo opositor consecuente. Pero eres tú quien tiene la razón.

Por tanto –aunque intuyo que no te hace falta el consejo–, mantente en tus trece. Pues por la apostasía sin convicción, por el tránsito a la ambigüedad complaciente –de cierta disidencia acomodaticia que debes de conocer bien–, se paga un doble precio insoportable: el de la neurosis provocada por el remordimiento y el del escarnio, el choteo general de los pusilánimes. Incluso en el exilio, donde rige esa misma regla implacable entre criollos.

Me congratulo de la existencia de gente de tu temple. Sin embargo, cuídate.
Y si por ventura alguna vez te acercas a estos pagos renanos, recuerda la dirección donde nos mandas Anna y a este Abicú...

Eres una auténtica abicúa. ¡Gracias y felicidades de todo corazón!

Jorge A. Pomar

Tuesday 9 September 2008

Del Katrina al Ike

Entrevista con el Abicú acerca de la temporada ciclónica y los eseoeses de la disidencia

Por Jorge A. Pomar, Colonia


JAP: Hace poco, al rubricar la iniciativa a favor del roquero punk Gorki Águila, rompiste nuestra solemne promesa de no volver a firmar cartas abiertas contra el Palacio de la Revolución. Por considerarlas de inútiles a contraproducentes las más de las veces. Sin embargo, no has hecho otro tanto con la "Carta a los gobiernos de Cuba y Estados Unidos por las víctimas del huracán Gustav". ¿Qué hay con eso?

Abicú:
A la concursante "Declaración de Consenso Cubano ante la presente emergencia humanitaria en Cuba" no aludo para no quemarte con los chisporroteos de una calva canela al rojo vivo. Ya sabes, doquiera aparezca la oreja lampiña de Cuesta Morúa abundan la alevosía y la calambrina. Así que todo lo elucubrado de aquí en adelante se refiere a gente seria y librepensadora que no se vende al primer postor por un plato de lentejas con embutidos moclovitas plus, de ñapa, un emparedado del Partido del Burro. Conque advertido quedas...

Lejos de mi ánimo --ábrese la diestra sobre el rencoroso pecho-- poner en entredicho la buena fe que mueve a tantos opositores a estampar sus prestigiosas firmas al pie de ese dramático SOS. No quiero incordiar a nadie. Pero ¿cómo sustraerme a mi vocación abicueril? Alguién tiene que hacer de rompegrupos en esta cnjura emocional. Antes de contestar la pregunta, pongo el parche antes que nuestros detractores hundan la uña en la llaga: llevo 15 años enviando ayuda a parientes y amigos en Cuba.



Y pensar que... --suspira-- todo ese esfuerzo apenas basta para que las conturbadoras mulatas del clan pomariano no tengan que jinetear a fin de alejar a los varones del mercado negro y la delincuencia común. Y cómo no, con mi generosidad líbroles de la fatal tentación de seguir la senda cuesta arriba de la disidencia, que tantos dolores de cabeza e inconfesables animadversiones nos han acarreado a ti y a mí. Sin quererlo, ponemos nuestro granito de arena en los cimientos de esa "paz social" raulista defendida a capa y espada por la llamada "disidencia moderada".


JAP:
Aún no has contestado la pregunta.

Abicú:
Paciencia. Antes, una perogrullada ecológica seguida de obviedad fotográfica escapada a la atención general. La perogrullada ecológica: los ciclones, querido Alter Ego, son siempre devastadores y potencialmente mortíferos, dependiendo la magnitud de la tragedia de diversos factores: fuerza de los vientos, densidad de lluvias, actividad eléctrica, trayectoria del vórtice, velocidad de desplazamiento...

Ahora bien, semanas más o menos, trátase de imponderables circunscritos a poco más de un trimestre. Su frecuencia anual y área de incidencia las tenían ya cartografiadas con bastante exactitud los geógrafos de la Conquista desde mediados del siglo XVI. Hoy en día, gracias a la aviación y los satélites, suelen dar tiempo de sobra para precaverse. Por tanto, no cabe hablar de sorpresas a corto ni largo plazo.

Cónstate que escudriñé el material audiovisual sobre el Gustav y el Ike disponible en la Red de Redes, cotejando las imágenes con nuestros recuerdos personales, entre otros ciclones, de los estragos del Flora (1963), que nos sorprendió recogiendo bayas a título voluntario en los abruptos cafetales de las montañas de Baracoa.

En comparación, el Gustav y el Ike (el mayor tramo de su recorrido insular a lo largo de la costa sur o a baja intensidad) clasifican como huracanes moderados. Cierto, igual inundaron calles, arrasaron platanales y vegas de tabaco en Vuelta Abajo, anegaron campos de labranza, tumbaron las consabidas torres de alta tensión... Y para de contar en la campiña.

En algunos pueblos --dicho sea de paso, bastante difíciles de distinguir de los barrios de indigentes de Gonaïves en Haití-- tumbaron antediluvianos postes de luz y, sobre todo, dejaron muchas chabolas y galpones sin tejado de asbesto cemento (material cancerígeno, dicho sea de paso) cuyas astillas amontonadas junto con escombros de mampostería surten en los fotogramas un efecto de desastre más virtual que real.

Añadan tú y el lector lo que falte en el inventario de estropicios. Verbigracia, las siete bajas fatales por --según la jefatura de la Defensa Civil-- "negligencia propia"; los habaneros que, tan pronto se despeje el cielo y caliente el sol, de seguro van a perecer durante las próximas semanas aplastados por la carcomida mampostería colonial de sus pocilgas, etc.. Y pasemos a la casilla de beneficios ecosistémicos.

La foto titular habla por sí sola. El solitario bohío precolombino, a merced del "vendaval sin rumbo" sobre una loma, resistió incólume la supuesta furia inusitada del huracán. En cambio, el bajareque revolucionario en primer plano ha perdido parte de la chapuza que le habían puesto a guisa de techo.


JAP: ¿Hum...? ¡Extraña omisión por parte de un fenómeno natural! Pero, en fin, explica de una vez por qué no firmas la puñetera carta.

Abicú: ¿Será posible, alcornoque, que aún no me veas el hilo rojo? Si es un perro, te muerde... Resumo lo de la ecoperogrullada en una frase: sin la temporada ciclónica, en vez de una región donde, bien administrada, se recogen de 2 a 3 cosechas anuales, la cuenca del Caribe sería un reguero de islas pelonas. Como el archipiélago canario o las Cícladas griegas. Recordarás de nuestros viajes que, excepto en microclimas serranos, apenas florecen cultivos de invernadero. [Ese edificio, ¿lo tumbaron los vientos huracanados o ya estaba en ruinas?]

JAP:
Eso lo sabe cualquier escolar sencillo. Además, nosotros no estábamos en Cuba cuando pasaron el Gustav y el Ike.

Abicú: Ya, pero hasta la fecha casi nadie ha mencionado el detalle. Prosigo. La cuantía de los daños atribuibles a la pareja ciclónica debe de ascender a una fracción decimal del desastre audiovisual. A todo reventar... "Lo malo -no es lo que el huracán deja sino lo que encuentra". El comentario se lo debo al lector anónimo Miel Salvaje en Encuentro en la Red (EER), que cita a su sabia progenitora.
JAP: Lapidaria sentencia digna de figurar en el refranero criollo. ¡Sombrero para esa sagaz señora!

Abicú: Vaya Usted a saber por cuál metodología instantánea, los daños fueron tasados en de 3 a 4 millardos de dólares mucho antes de que el Ike diera sus últimos coletazos en territorio cubano. Verdad, ni tu ni yo -- que viramos al revés las noticias de Granma y desconfiamos del Herald, El País y CNN-- estuvimos dentro del ojo de ninguno de los dos remolinos. [Foto: Hallazgo del blog El tono de la voz, de Jorge Ferrer. Ilustra el lado positivo de los ciclones, redescubierto ayer por Granma a guisa de arribacorazones. ¡Gracias, Tocayo!]

Por eso, a fin de calzar lo aquí conjeturado respecto a la factura castrista de la presunta hecatombe, apelaré al testimonio de alguien que sí estaba allí: Melba E. Santana Ortiz, vecina del Central Delicias (Las Tunas). Se reporta que el Ike se ensañó en el antiguo batey gringo.

Para más señas Melba, quien dio su versión (
ocular y analítica; favor de contrastarla con la complacencia testimonial de los entrevistados en el vídeo del recuadro) por vía telefónica a Plantados hasta la Libertad y la Democracia en Cuba, es la compañera sentimental del prisionero de conciencia Alfredo R. Domínguez Batista. Periodista independiente afiliado al Movimiento Cristiano Liberación (MCL), fue sentenciado a 14 años de cárcel durante la Primavera Negra de 2003. Extractos del telefonema de nuestra angustiada Dama de Blanco:


Solamente viviéndolas podríamos describirlas, todas las casas, la gran mayoría de estas casas, las que no son casas de mamposterías, que le llaman chalet, con techo de placa, han sido destruidas. Han perdido todos los techos, porque esos techos ellos solamente se lo venden a una minoría de la gente que trabajan para ellos y que ellos benefician. Entonces la gran mayoría los han perdido producto a que los árboles han caído por falta de ser podados en tiempo y forma encima de las viviendas o han caído encima de los techos y las han partido, las han destruido y ha sido la catástrofe más grande.


Todo bien en el mejor de los mundos

Ya del Central Delicias, yo les puedo decir que no queda nada [...] No tienen ningún alimento, ni siquiera galletas que darle a los niños ni leche, ni siquiera agua potable, porque no tenemos electricidad, y ellos han electrificado todos los equipos domésticos y entonces no hay como hacerle ni un plato a los niños, ni siquiera como hervir unas viandas el que la tenga. Los niños y sus padres están desesperados, es importante que eso se diga. No hay ningún establecimiento que te los venda.


JAP:
Conmovedora y convincente la denuncia de Melba. (Admiración y respeto desde Colonia a Usted y a su enclaustrado caballero andante.) Barrunto que ahora rematarás la faena con datos macroeconómicos oficiales frescos sobre la situación preciclónica, como éstos: mitad larga de la superficie cultivable ociosa; ochenta y pico por ciento de víveres e insumos importados; millonario déficit de viviendas, con un deconsolador índice de edificios habitados en "estática milagrosa" (153 derrumbes en la capital, perdonada por ambos huracanes); industria de la construcción sin mano de obra por falta de aliciente salarial; turismo en picada; hombre nuevo robándole al Estado y Estado aún más a hombre nuevo, plus un largo etcétera de calamidades atribuibles al sistema.

Abicú:
Allá voy. Ya hice la salvedad de que yo mismo subvenciono a sabiendas al arte socialista de hacer ruinas. Por ende, salvo objeciones de método, nada personal en contra de que otros --ya sean particulares, entidades caritativas o gobiernos amigos y enemigos-- lo hagan o propugnen. Es más, voto por que su campaña de donaciones haga escuela y dure sin solución de continuidad hasta el fin de la tiranía. Pues, con huracanes o sin ellos, desde hace va para medio siglo los isleños de a pie sobreviven a duras penas al actual desbarajuste socioeconómico.

No firmar, mi querido Alter Ego, tampoco implica lanzar un anatema contra los nobles firmantes. Por lo demás, consta que algún que otro afín a nosotros añadió su nombre a ese urgente llamado con reconcomio, no habiéndolas tenido todas consigo al momento de estampar su signatura.

Y a la luz de la pronosticable recalcitrancia del Palacio de la Revolución en su inveterada manía de "pedir limosnas con escopeta", a buen seguro más de uno debe de estarle dando un segundo pensamiento a aquel emotivo arranque de generosidad solidaria. Como era de esperar, de los dos destinatarios sólo la Casa Blanca se ha dado por aludida. Al parecer, porque les ha puesto luz verde a las NGOs y anunciado su disposición a aumentar las ayudas de Oncle Sam.

Washington, "se comporta cínicamente. [...] Cuba no le ha pedido al gobierno de Estados Unidos que le dé nada. Simplemente que nos dejen comprar". Nuestro "digno y orgulloso" canciller, que omitió la coletilla de "a crédito", dixit. Chúpense ésa.
Pero al grano, Abicú, que se aburren lectores... [Foto de al lado: Por no haber no hay ni cartuchos.]

Abicú: Verbigracia, nuestro colega de Ernesto Hernández-Busto, quien no en balde calza con un lacónico comentario el parrafillo final de un artículo en
EER del historiador Juan Antonio Blanco. Se titula "Recordar que todos somos cubanos" y el epílogo dice así: "Si todos somos capaces de dar un paso al frente y trabajar con reglas trasparentes en este humanitario esfuerzo, es posible que dentro de unos años podamos agradecer al Gustav la oportunidad que nos ofreció para reunificar la nación".

Como ves, Ernesto y la mayoría de los firmantes no querían que su eseoese diera pie a tal género de ilusionismos buenistas. A propósito, inconfundible, como alegoría de heroica resistencia mambí al gusto del Magno Paciente, el montaje fotográfico de arriba. Ilustra bien patetismo editorial. Huelga decir que yo tampoco puedo con --escribe Ernesto al pie-- "este nacionalismo barato y sentimentaloide. Por sus pasos al frente los conoceréis". Justo. La Chica de Kubalgie también nos ha hecho saber que accedió con --"en sentido figurado, claro"-- "dolor de barriga". Por reservas de lo más parecidas a las aquí expuestas para no hacerlo.

El Dr. Blanco no fue el único que la puso a pensar. Anteayer Ivette Leyva Martínez, cujeando a los veteranos de Miami, subía la parada con un epílogo esperpéntico:

"
Ojalá hubiera en esta orilla más gente como aquella mujer que en la Ermita de la Caridad le pedía a la Virgen que el ciclón Ike se desviara a Miami --donde podía resistirse mejor el impacto-- para que no afectara directamente a la gente en Cuba. Esos, para mí, son los verdaderos patriotas del exilio".

Me caigo y me levanto, como dice Matojo.
El que ya no hace caer ni levantar a nadie es el feroz Armengol, quien aprovecha en el Herald la ocasión para exonerar a su gobierno de origen y arremeter contra el adoptivo: "No hay que ser simpatizante de la Plaza de la Revolución para comprender que el gobierno de la isla tiene razones para no aceptar el ofrecimiento de la Casa Blanca, que además de una intromisión en los asuntos cubanos resulta hipócrita".

JAP: De exabrupto y ferecía. Pero abrevia, compadre.

Abicú:
¿Compañero de ruta, tonto útil o "ambamente", como decía Pancho Villa? Para ser más breve resumiré mis objeciones en orden ascendente.

(1) En efecto, albergo mis reservas con las cartas abiertas. Contra los regímenes fuertes sin sociedad civil autónoma con poder de convocatoria real dentro y fuera del país, son para el baúl del olvido, raras veces surtiendo el efecto deseado. Por contra, el castrismo cuenta con influyentes, multidisciplarios, ubicuos, virulentos cabildos allende los mares. Ahora mismo, a unas cuadras de mi casa, la hija del Guerrillero Heroico diserta en la Universidad de Colonia.

Hasta la fecha maldita sea la falta que le ha hecho al general Raúl Castro consultar a la oposición interna, ni mucho menos auscultar el clamor de "nuestro pueblo". Aquélla, enrocada por mero instinto de conservación en su nicho de tolerancia policial, ni siquiera osa secundar con su presencia esporádicas protestas ciudadanas. Éste jugando al camaleón y encomendándose a la Caridad del Cobre, sin acordarse de Santa Bárbara por mucho que truene y relampaguee en sentido recto y figurado. Cierto, todavía el Hermanísimo no ha hecho reformas de bulto. Empero sus súbditos tampoco las hemos reclamado con la fuerza de persuasión que hace falta en tales coyunturas.

Ejemplos no sobran, pero de vez en cuando brotan de manera espontánea: la protesta del Dr. Darcy Ferrer en el Vedado, donde participaron diez personas; y la orquestada el mes pasado en el Protestódromo por los compañeros del roquero punk Gorki Águila, donde Yoani Sánchez demostró que se puede participar y no pasa casi nada o muy poco. Luego, menos acaecería si los manifestantes se contaran por centenares. "Niño que no llora no mama". Con todo, hay indicios de que esta vez la creche insular, o parte de ella, tendrá que hacerlo a moco tendido para no morirse de hambre. [Foto: ¿Era eso una vivienda decorosa?]

En contraste, a un chasquido de dedos del ICAP, la UNEAC o el MINREX, un puñado de premios Nobel y un sinfín de agentes sociales y escritores extranjeros firmarían al instante la contracarta correspondiente. Las listas de firmas pueden ser eficaces como ardid para poner en evidencia a gobiernos totalitarios. A lo sumo, y no siempre. Con el affaire Gorki, por ejemplo, funcionó por ser una demanda puntual mediatizable en la que el régimen arriesgaba más soltándolo en la "cárcel grande" que tapiándolo en la chica.


(2) Es falso que en esta díscola posmodernidad no sea lícito explotar los desastres con fines políticos. Lo contrario es cierto: "ultimadamente", como decía Cantinflas, la inefable progresía occidental ha puesto de moda la demagogia de usar las catástrofes de natura, o cultura del terror, para descalificar a cualquier ejecutivo que no sea de su agrado.

Sucedió, por ejemplo, con la marea negra del Prestige y con los atentados islamo- terroristas contra los trenes de cercanía en Madrid, cuando el PSOE antepuso grotescamente sus intereses electorales al dolor de las víctimas y, cuando aún no se habían enfriado los cuerpos de las víctimas de la estación de Barajas, sacó las turbas a la calle y despachó a sus porristas para lanzaran cocteles Molotov contra las sedes del Partido Popular.


Algo similar pasó con las inundaciones provocadas por el Katrina en Nueva Orleans. Entonces se acusó al gringo de la foto de las Azores y a los neocons, no ya de negligencia criminal, sino de intentar deshacerse de los "afrodescendientes" por inmersión masiva. A pesar de que la TV mostró multitudinarias escenas de gentes "de color" saqueando tiendas al despelote mientras no lejos de la zona comercial se ahogaban parientes, amigos, vecinos...

He ahí la norma retroprogre vigente en Occidente, mi querido Otro Yo. A no ser que pretendamos ser más buenistas que Zeta y su piquete ministerial de cuota, salta a la vista que nos asisten todas las razones del mundo para hacer otro tanto con nuestra gerontocracia. Cuya negligencia estatal han puesto fehacientemente de manifiesto el Gustav y el Ike, a despecho de sus habituales aspavientos de plusmarquistas olímpicos en salvamento de vidas humanas. Por enésima vez en va para cincuenta calendarios completos. El último ciclón siempre es el peor, a los ojos de la alta nomenclatura criolla y sus cabilderos occidentales.

(3) Prevenir conatos de pillaje o berrinches masivos fue el motivo inconfesable de la abrumadora presencia pública de la PNR durante el Gustav y el Ike, notable en los vídeos de Cubavisión. La tal "reserva" --sumada a todo lo que hay en las shoppies (donde hay pero no te toca), los hoteles y las tiendas para la alta nomenclatura (donde hay más pero no para ti)-- sólo sobran para ellos; los almacenes están vacíos; las cosechas de emergencia no alcanzan ni atrás ni alante; las despensas de la cocina, tan desiertas como los estantes de las bodegas donde, al decir de la vox populi, "te toca pero no hay"; y último pero no menor: todos los donativos juntos no darían para un almuerzo de la población capitalina.

Se avecinan hambrunas cuyas señales ya son perceptibles: pueblos sin luz, sin agua y sin gas donde no han repartido ni galletas desde el Gustav; decreto de aumento de precios del combustible (60% para la gasolina, 86 para el diesel), huevos 50 centavos más caros, para el afortunado que logre dar con ellos, etc. Fazit: por grande que sea el éxito de las campañas de solidaridad en curso, será la clásica gota de agua sobre la piedra caliente. El fantasma de la inanición plebeya está al doblar de la esquina. Y con las barrigas vacías, una posible implosión del régimen por multiplicación exponencial de episodios represivos, como el del vídeo de abajo:



(4) Aparte de que, como ya se ha señalado, de aquí a la entronización del próximo inquilino en la Casa Blanca no habría tiempo ni consenso congresual en el Capitolio para cumplir todos los trámites pertinentes. Sin contar el lapso mínimo imprescindible para negociar y firmar convenios de crédito, compra y expedición. En todo caso, la ansiada moratoria entraría en vigor demasiado tarde para que cargueros y aviones toquen puertos cubanos a tiempo para evitar la canina popular.

Bush no posee poderes omnímodos equiparables a los de Fidel o Raúl, que pueden cambiar las reglas de juego por decreto de ahora para ya sin consultar al parlamento.
Por tanto, el noble redactor del texto original de la misiva, Jorge Salcedo (mis respetos), ha pecado de irrealidad. Amén de la inexistencia de garantías de que el gobierno cubano, renuente a aceptar instancias de control yanquis, no vuelva a malversar la crema de la mercadería donada para venderla en divisas en tiendas para turistas o en CUCs en las paralelas. Visto y revisto...

(5) Investir al Palacio de la Revolución como garante de que "la ayuda humanitaria [...] llegue efectiva e íntegramente a sus destinatarios en la Isla" es nombrar jardinero al chivo. Para pedir a una voz donativos urgentes a beneficio de los millones de damnificados del Gustav, el Ike y el tornado castrista no es preciso que pongamos "a un lado nuestras diferencias políticas". Ni muchos menos que rechacemos "cualquier ánimo [...] partidista o ideológico". En cuanto al "lucro comercial", lo mejor sería pagar por lo recibido, pedir comercio en vez de caridad.

(6) ¿Cómo? Por ejemplo, dedicando los cientos de millones aflojados al contado este año al "Imperio" a comprar a crédito -- sin "ánimo partidista o ideológico" a acreedores europeos opuestos al "bloqueo" y prestos a conceder créditos a cuenta del contribuyente a un deudor moroso con onerosas ínfulas mesiánicas. Lo ideal sería declarar la Isla Free Zone (Zona Libre). Y aplicando el abecé marxista, acabar de liberar las fuerzas productivas en la Isla.

Mas, si no se quiere tensar demasiado la cuerda, igual se podria haber estirado a gusto el inventario de demandas puntuales al alcance exclusivo de nuestros vetustos y obtusos mandarines. Un ejemplo: extender a todos los emigrados en el extranjero las mismas tarifas especiales para envíos de bultos que a cooperantes y "amigos de Cuba" residentes en la Isla. Por tiempo indefinido. De ese purgante barato hay que administrarles más cucharadas al vejestoriado del Buró Político. ¿Sólo por tres meses? No embromen, bróderes, que huracanes pasan todos los años .

(7)
Por razones estrictamente psicomediáticas, estoy a favor del levantamiento unilateral, incondicional e inconsulto con la parte cubana, de lo que va quedando en pie del embargo. Lo sostengo yo, que a honra tengo ser uno de los contados opositores que alguna vez gastara tinta y saliva en defensa del Gran Villano de la Aldea Global. El para mí honorabilísimo George W. Bush me cae bien pero, no siendo presidente de mi país, lalengua me mordería antes de rebajarme a rogarle piedad. Finalmente, ¿por qué no se incluyó en la lista a los mandatarios de Europa Occidental?

(8) Paso por alto la tal vez involuntaria pifia monumental de seguirle la corriente al atortojado (por las dentelladas de Barracuda; decididamente, esa briosa mom me subyuga cada vez más) Barack Hussein Obama. O lo que es peor, coincidir con la cancillería castrista respecto a la moratoria. Lo no por alto pasable por las seseras del Abicú es que la magnitud de la catástrofe, a mi entender exagerada también en el eseoese de marras, va a ser empleada sin falta por la Mesa Retonta y el resto de los propagandistas del régimen como irrefutable recurso al criterio de la oposición para volver a justificar largos años de penuria y represión so pretexto del Gustav y el Ike. Vivir para ver...

(9) Y aquí va ya mi reproche de grueso calibre a la carta: jamás se me ocurriría redactar o rubricar un llamado que establece equidistancias
dolosas entre, por un lado, el décimo presidente norteamericano en medio siglo de cataclismos revolucionarios y los hermanos Castro, por el otro. Si menda creyera que el embargo tiene poco o mucho que ver con nuestra miseria nacional, juro que, Kalashnikov en mano, alinearía como un fiel soldado al pie de la bandera desflecada en la foto de EER. Con mi antiguo carné del PCC en el bolsillo, primorosamente plasticado para que luzca bien y no se moje...

Alucinante, injusto eso de endilgarle por defecto tanta culpa a La Habana como a Washington, que sigue siendo nuestro paño de lágrimas más confiable, si no el único. No cabe duda de que --los menos queriendo, no queriendo los más-- la carta suscribe el estribillo, el mantra de la propaganda castrista de siempre. En suma, que nos (tantos son que da igual que el Abicu firmara o no) desmentimos al hacer causa común con el Palacio de la Revolución. Urbe y orbe. Ahí el autor de la carta y los firmantes cruzaron a nombre de todos nosotros, por pura ingenuidad, sin querer (algunos cocinándose a gusto en su propia salsa, desde luego), la línea delgada que separa a la oposición coherente y militante de la inconsecuente y maleable.

Sea como fuere, no hay peor gestión que la que no se hace. Vale la carta en aras de la saciedad experimental. Ojalá no se hayan equivocado y Dios o el Diablo iluminen a los Castro para que escuchen el SOS de mis paisanos, levanten el teléfono, disquen el número del despacho de Bush y se sienten a negociar con su Némesis antes de que expire el breve plazo de gracia que le resta en la Casa Blanca.

Epílogo: El milagro de salvarnos del inminente naufragio, si a la postre las rogatorias públicas ayudan a obrarlo, habrá que adjudicárselo a la infinita misericordia de Ochún. Y tú y yo, entrañable Pomo, seríamos los primeros en regocijarnos. Otrosí, mis diferencias políticas e ideológicas no he de ponerlas a un lado mientras mi osamenta no repose en el fondo de la fosa. Si por ventura a la vera de algún castrista solapado de esos que andan por ahí (póngale alguno de los nombres de atorrantes que aborrezco), con un epitafio a lo Groucho & Julius Marx que recuerde mi fase ñángara y diga así: "Aquí yace en paz consigo y sus adversarios el Abicú. Escupidera, urinario y letrina turca, tres en uno para el público visitante, gratis ahí al lado".