Arrestado estudiante que interpeló a Alarcón
Por Jorge A. Pomar, Colonia
Parece haberse confirmado fidedignamente el arresto en Puerto Padre del joven Eliécer Ávila, el chico del pulóver azul con el emblema de la UCI (Universidad de Ciencias Informáticas) que pidiera la palabra para reclamar la libertad de viajar al extranjero en uno de los pocos países donde aún se requiere visa de salida.
Lo primero que me llamó la atención en el alegato de Eliécer fue el motivo ejemplificado por él para viajar al extranjero: no morirse --él, que apenas habrá cumplido la veintena y tal vez no haya visitado jamás el mausoleo del argentino en Santa Clara, o la tumba de Antonio Maceo en el Cacahual o la de José Martí en el cementerio de Santigago de Cuba-- sin visitar con sus hijos el lugar donde cayó el Che.
Salta a la vista, por lo deliberadamente absurdo del deseo, que aquí la engañosa precaución ha sido elevada a la categoría de hipérbole grotesca, de una ironía que busca sobrepujar el bufo ambiental. Al pretextar un motivo de viaje tan inverosímil en nuestro carcelario archipiélago antillano, señaliza de entrada una queja que oculta mal entre pecho y espalda, que a todas luces pugna por hacerle erupción entre los labios: la total falta falta de libertad de expresión y, más aún, de volición.
Eliécer da a entender de manera inequívoca que ha comenzado diciendo exactamente lo contrario de lo que desea y que, dadas las circunstancias, en lo adelante va a dejar más en el tintero. Con todo, nada de lo que dicho por él durante los cuatro minutos de filmación que hemos podido ver sería motivo para arrestarlo.
A no ser que el vídeo que en estos momentos pasa clandestinamente de mano en mano en la Isla contenga declaraciones de mayor calado suscitadas por la increíble, ridícula cerrazón del presidente de la Asamblea Nacional Ricardo Alarcón quien, además de no concederse a sí mismo el mínimo margen de maniobra, carece del mínimo sentido del humor.
Habría bastado con escamotearle la cuerda irónica al aprendiz de informático, preguntándole, pongamos, si era cierto que deseaba agotar su primera estancia fuera del país en la Quebrada del Yuro. O bien, con salir del paso prometiendo en falso que en lo adelante no sería preciso curralar tres días para comprarse un simple cepillo de dientes o levantar la prohibición de viajar al extranjero a fin de que, como en sus propios años mozos bajo el capitalismo o en el mundo libre de hoy al menos pudieran darse ese lujo los afortunados de una exigua minoría adinerada.
Quimeras aparte, cabe la probabilidad de que la empecinada cuadratura del "bombillo sin luz" haya acabado por sacar de sus casillas al bien intencionado, cauteloso Eliécer, haciéndole perder su inicial control de mente y lengua.
Digamos que por esa causa emocional explotó y, no pudiendo evitar pasarse de raya, dijo por lo claro todo aquello que apenas se había propuesto insinuar. Ahora bien, puesto que el dato de la circulación del vídeo clandestino tiene todos los visos de ser cierto, tampoco sería descabellado pensar que el joven Eliécer jugó a sabiendas un papel clave en la filmación.
Lo cual introduce en esta abicueril ecuación especulativa la hipótesis de que fue puesto preventivamente en plan piyama (arresto docimiciliario) debido a las dudas sobre el carácter consciente o inconsciente de su protagonismo. Sin embargo, dado que obviamente no fue él quien filmó el encuentro en la Universidad de Ciencias Informáticas, es de suponer que entretanto hubiese otra, u otras personas arrestadas e interrogadas en las celdas del DTI (Departamento Técnico de Investigación) en 100 y Aldabó o en el cuartel general de la Seguridad del Estado en Villamarista.
Tampoco es de descartar que se trate de una filmación confidencial desviada al público. En todo caso, algo muy gordo ha de estar cociéndose a estas horas en el atribulado Palacio de la Revolución. De por sí, la mención del hijo del vicepresidente Carlos Lage (debe de ser el que fuera hasta hace poco presidente de la FEU) junto con los agentes policiales que efectuaron el extraño arresto oficial en Puerto Padre, indica a las claras que el rollo armado, potencialmente explosivo, está siendo manejado con pinzas por las más altas instancias del Partido y el Gobierno. Un detalle que enturbia la situación: que se sepa, el primer joven que plantea críticas en el vídeo no ha corrido igual suerte.
Lo cual me lleva a deducir que ahora mismo no estamos en posesión de todos los elementos de juicio en este nuevo episodio de flagrante violación de los derechos humanos en la Isla. Desde luego, estamparía mi firma debajo de cualquier petición de habeas corpus y libertad para Eliécer y sus probables cómplices y/o instigadores, hasta la fecha desconocidos.
Sin embargo, a fin de no apostar en falso, estimo prudente insertar un breve compás de espera antes de adoptar una postura medio a ciegas. Sobre todo teniendo en cuenta que Eliécer cuenta con una ventaja nada desdeñable a su favor: su figura le ha dado la vuelta al mundo, es un chico indudablemente carismático y arrestado que despierta simpatías. En estos precisos instantes, deben de estarle aplicando a pulso todo el arsenal disuasorio de la gendarmería secreta a fin de que coopere o reviente.
Por ende, las autoridades castristas tienen entre las manos su patata más caliente en lo que va de 2008. Amén de haber hecho el hazmerreír a escala mundial con el desatroso performance del "escuálido" presidente del legislativo, llegarán divididos a la que se perfila como la encrucijada más transcendental de toda su enrevesada historia: el 24 de febrero sesiona el por enésima vez recién fraudulentamente electo congreso de focas amaestradas.
Su primera tarea será confirmar en el cargo con todas sus omnímodas potestades o, en su defecto, jubilar pro forma con ídem al desde julio del año antespasado irremediablemente convaleciente y hasta entonces vitalicio presidente del Consejo de Estado. El clásico más de lo mismo pero ahora jugado al gana pierde. De modo que lo que menos le haría falta a la alta nomenclatura en tan agónica coyuntura sería un choque frontal con el estudiantado.
Así las cosas, este Abicú apuesta a que, de estar nosotros en lo cierto, antes del fin de semana darán a conocer a bombo y platillo la situación actual del desaparecido Eliécer Ávila, erigido en todo un incómodo, travieso Eleguá (fetiche de la foto) informático. Meto la mano en la candela sin pensármelo dos veces ni consultar el dilogún por este itá (vaticino yoruba) especulativo a corto plazo. Vivir para ver...
Monday, 11 February 2008
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3 comments:
Así mismo es POmar!!! Ya están las declaraciones de Eliecer... también del otro y del otro...
Se los jamaron con papitas.
No Pomar, no vayamos a "convertir el revés en victoria", el asunto siempre fue turbio y no hubo nunca una información confiable, lo que hubo fueron especulaciones de una fuente que supuestamente era el tal Leyva, que pudo ser una trampa. Esta historia ha sido irresponsablemente conducida y lo que ha quedado ha sido el palelazo a cuenta de Penúltimos Días.
jijiji
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