Un clip para refrescar el fin de semana...

Beldades nórdicas a pecho desnudo contra el exceso de velocidad

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Después de oir hablar tanto acerca de dos negros feos (el Abicú y Cuesta Morúa), nada mejor que un clip acerca de unas espléndidas debutantes en el control del tráfico.

¿Que dónde se está llevando a cabo semejante ensayo? En la tierra de Hamlet. Sí, en Dinamarca, do ha largo tiempo que no todo huele a podrido y el dilema de ser o no ser se plantea más bien en clave frívola. La idea no es del todo inocua ni siquiera allá en la gélida Escandinavia, donde saca los colores hasta a castos inmigrantes hindúes al volante, ocasionando esporádicos atascos a la entrada y salida de los pueblos. Desde luego, dado el pésimo estado de los frenos y la rijosidad de los varones criollos, en nuestra tórrida Isla esas chicas semidesnudas a la orilla de la carretera provocarían inenarrables catástrofes viales.

El clip es también un buen preludio al próximo texto sometido a vuestra estima. Tema: un desahogo frente a ciertos comentarios enojosos hechos al artículo anterior en esta bitácora y en Penúltimos Días. Mi Alter Ego me ha confesado su intención: amén de salir en defensa de las grandes tormentas tropicales --enviadas por tirios y troyanos al desierto con añejas culpas y rencillas sobre el lomo en aras de la loable meta de viabilizar una apoteósica reconciliación nacional--, se propone hacer un sucinto balance crítico del accionar reciente de la oposición interna, a la que sus aviesos ojos quieren ver actualmente en franca agonía conceptual y existencial.

Incidentalmente, ese espíritu burlón insistirá en frenar a Cuesta Morúa, quien según su cronómetro conduce el Volkswagen marca "Arco Progresista" a exceso de velocidad. En efecto, Calule acaba de anunciar en Encuentro en la Red otra multitudinaria organización de masas (para negros, mestizos y blancos, pero todos socialistas democráticas del siglo XXI, claro está).

Inspirada en el difunto duo ítalo-cubano integrado por Norberto Bobbio y Diego Vicente Tejera, la nueva entidad para multitudes imaginarias se denomina "Comité Ciudadanos por la Integración Racial". No sé por qué sospecho que lo de mi Yunta es envidia, ya que le han rebotado a vuelta de correo su solicitud de ingreso con una nota que reza así: "No se admiten piolos".

El Atrevido pretende nada menos que reclamar su derecho a expresar sus opiniones con absoluto desenfado, es decir, sin tapujos ni cotos vedados. Con lo cual, el Taimado no busca otra cosa que extender la polémica a un tema a punto de engrosar el abultado inventario de tabúes "políticamente correctos".

Por el momento, refresquen tirios y troyanos disfrutando de una de las últimas excentricidades de la sociedad del consumo y el hedonismo, donde a falta de cuitas mayores lo trivial es la sal de la vida. Sin más, en inglés pero con imágenes elocuentes...

Una idea inusual para controlar la velocidad