Tuesday, 9 September 2008

Del Katrina al Ike

Entrevista con el Abicú acerca de la temporada ciclónica y los eseoeses de la disidencia

Por Jorge A. Pomar, Colonia


JAP: Hace poco, al rubricar la iniciativa a favor del roquero punk Gorki Águila, rompiste nuestra solemne promesa de no volver a firmar cartas abiertas contra el Palacio de la Revolución. Por considerarlas de inútiles a contraproducentes las más de las veces. Sin embargo, no has hecho otro tanto con la "Carta a los gobiernos de Cuba y Estados Unidos por las víctimas del huracán Gustav". ¿Qué hay con eso?

Abicú:
A la concursante "Declaración de Consenso Cubano ante la presente emergencia humanitaria en Cuba" no aludo para no quemarte con los chisporroteos de una calva canela al rojo vivo. Ya sabes, doquiera aparezca la oreja lampiña de Cuesta Morúa abundan la alevosía y la calambrina. Así que todo lo elucubrado de aquí en adelante se refiere a gente seria y librepensadora que no se vende al primer postor por un plato de lentejas con embutidos moclovitas plus, de ñapa, un emparedado del Partido del Burro. Conque advertido quedas...

Lejos de mi ánimo --ábrese la diestra sobre el rencoroso pecho-- poner en entredicho la buena fe que mueve a tantos opositores a estampar sus prestigiosas firmas al pie de ese dramático SOS. No quiero incordiar a nadie. Pero ¿cómo sustraerme a mi vocación abicueril? Alguién tiene que hacer de rompegrupos en esta cnjura emocional. Antes de contestar la pregunta, pongo el parche antes que nuestros detractores hundan la uña en la llaga: llevo 15 años enviando ayuda a parientes y amigos en Cuba.



Y pensar que... --suspira-- todo ese esfuerzo apenas basta para que las conturbadoras mulatas del clan pomariano no tengan que jinetear a fin de alejar a los varones del mercado negro y la delincuencia común. Y cómo no, con mi generosidad líbroles de la fatal tentación de seguir la senda cuesta arriba de la disidencia, que tantos dolores de cabeza e inconfesables animadversiones nos han acarreado a ti y a mí. Sin quererlo, ponemos nuestro granito de arena en los cimientos de esa "paz social" raulista defendida a capa y espada por la llamada "disidencia moderada".


JAP:
Aún no has contestado la pregunta.

Abicú:
Paciencia. Antes, una perogrullada ecológica seguida de obviedad fotográfica escapada a la atención general. La perogrullada ecológica: los ciclones, querido Alter Ego, son siempre devastadores y potencialmente mortíferos, dependiendo la magnitud de la tragedia de diversos factores: fuerza de los vientos, densidad de lluvias, actividad eléctrica, trayectoria del vórtice, velocidad de desplazamiento...

Ahora bien, semanas más o menos, trátase de imponderables circunscritos a poco más de un trimestre. Su frecuencia anual y área de incidencia las tenían ya cartografiadas con bastante exactitud los geógrafos de la Conquista desde mediados del siglo XVI. Hoy en día, gracias a la aviación y los satélites, suelen dar tiempo de sobra para precaverse. Por tanto, no cabe hablar de sorpresas a corto ni largo plazo.

Cónstate que escudriñé el material audiovisual sobre el Gustav y el Ike disponible en la Red de Redes, cotejando las imágenes con nuestros recuerdos personales, entre otros ciclones, de los estragos del Flora (1963), que nos sorprendió recogiendo bayas a título voluntario en los abruptos cafetales de las montañas de Baracoa.

En comparación, el Gustav y el Ike (el mayor tramo de su recorrido insular a lo largo de la costa sur o a baja intensidad) clasifican como huracanes moderados. Cierto, igual inundaron calles, arrasaron platanales y vegas de tabaco en Vuelta Abajo, anegaron campos de labranza, tumbaron las consabidas torres de alta tensión... Y para de contar en la campiña.

En algunos pueblos --dicho sea de paso, bastante difíciles de distinguir de los barrios de indigentes de Gonaïves en Haití-- tumbaron antediluvianos postes de luz y, sobre todo, dejaron muchas chabolas y galpones sin tejado de asbesto cemento (material cancerígeno, dicho sea de paso) cuyas astillas amontonadas junto con escombros de mampostería surten en los fotogramas un efecto de desastre más virtual que real.

Añadan tú y el lector lo que falte en el inventario de estropicios. Verbigracia, las siete bajas fatales por --según la jefatura de la Defensa Civil-- "negligencia propia"; los habaneros que, tan pronto se despeje el cielo y caliente el sol, de seguro van a perecer durante las próximas semanas aplastados por la carcomida mampostería colonial de sus pocilgas, etc.. Y pasemos a la casilla de beneficios ecosistémicos.

La foto titular habla por sí sola. El solitario bohío precolombino, a merced del "vendaval sin rumbo" sobre una loma, resistió incólume la supuesta furia inusitada del huracán. En cambio, el bajareque revolucionario en primer plano ha perdido parte de la chapuza que le habían puesto a guisa de techo.


JAP: ¿Hum...? ¡Extraña omisión por parte de un fenómeno natural! Pero, en fin, explica de una vez por qué no firmas la puñetera carta.

Abicú: ¿Será posible, alcornoque, que aún no me veas el hilo rojo? Si es un perro, te muerde... Resumo lo de la ecoperogrullada en una frase: sin la temporada ciclónica, en vez de una región donde, bien administrada, se recogen de 2 a 3 cosechas anuales, la cuenca del Caribe sería un reguero de islas pelonas. Como el archipiélago canario o las Cícladas griegas. Recordarás de nuestros viajes que, excepto en microclimas serranos, apenas florecen cultivos de invernadero. [Ese edificio, ¿lo tumbaron los vientos huracanados o ya estaba en ruinas?]

JAP:
Eso lo sabe cualquier escolar sencillo. Además, nosotros no estábamos en Cuba cuando pasaron el Gustav y el Ike.

Abicú: Ya, pero hasta la fecha casi nadie ha mencionado el detalle. Prosigo. La cuantía de los daños atribuibles a la pareja ciclónica debe de ascender a una fracción decimal del desastre audiovisual. A todo reventar... "Lo malo -no es lo que el huracán deja sino lo que encuentra". El comentario se lo debo al lector anónimo Miel Salvaje en Encuentro en la Red (EER), que cita a su sabia progenitora.
JAP: Lapidaria sentencia digna de figurar en el refranero criollo. ¡Sombrero para esa sagaz señora!

Abicú: Vaya Usted a saber por cuál metodología instantánea, los daños fueron tasados en de 3 a 4 millardos de dólares mucho antes de que el Ike diera sus últimos coletazos en territorio cubano. Verdad, ni tu ni yo -- que viramos al revés las noticias de Granma y desconfiamos del Herald, El País y CNN-- estuvimos dentro del ojo de ninguno de los dos remolinos. [Foto: Hallazgo del blog El tono de la voz, de Jorge Ferrer. Ilustra el lado positivo de los ciclones, redescubierto ayer por Granma a guisa de arribacorazones. ¡Gracias, Tocayo!]

Por eso, a fin de calzar lo aquí conjeturado respecto a la factura castrista de la presunta hecatombe, apelaré al testimonio de alguien que sí estaba allí: Melba E. Santana Ortiz, vecina del Central Delicias (Las Tunas). Se reporta que el Ike se ensañó en el antiguo batey gringo.

Para más señas Melba, quien dio su versión (
ocular y analítica; favor de contrastarla con la complacencia testimonial de los entrevistados en el vídeo del recuadro) por vía telefónica a Plantados hasta la Libertad y la Democracia en Cuba, es la compañera sentimental del prisionero de conciencia Alfredo R. Domínguez Batista. Periodista independiente afiliado al Movimiento Cristiano Liberación (MCL), fue sentenciado a 14 años de cárcel durante la Primavera Negra de 2003. Extractos del telefonema de nuestra angustiada Dama de Blanco:


Solamente viviéndolas podríamos describirlas, todas las casas, la gran mayoría de estas casas, las que no son casas de mamposterías, que le llaman chalet, con techo de placa, han sido destruidas. Han perdido todos los techos, porque esos techos ellos solamente se lo venden a una minoría de la gente que trabajan para ellos y que ellos benefician. Entonces la gran mayoría los han perdido producto a que los árboles han caído por falta de ser podados en tiempo y forma encima de las viviendas o han caído encima de los techos y las han partido, las han destruido y ha sido la catástrofe más grande.


Todo bien en el mejor de los mundos

Ya del Central Delicias, yo les puedo decir que no queda nada [...] No tienen ningún alimento, ni siquiera galletas que darle a los niños ni leche, ni siquiera agua potable, porque no tenemos electricidad, y ellos han electrificado todos los equipos domésticos y entonces no hay como hacerle ni un plato a los niños, ni siquiera como hervir unas viandas el que la tenga. Los niños y sus padres están desesperados, es importante que eso se diga. No hay ningún establecimiento que te los venda.


JAP:
Conmovedora y convincente la denuncia de Melba. (Admiración y respeto desde Colonia a Usted y a su enclaustrado caballero andante.) Barrunto que ahora rematarás la faena con datos macroeconómicos oficiales frescos sobre la situación preciclónica, como éstos: mitad larga de la superficie cultivable ociosa; ochenta y pico por ciento de víveres e insumos importados; millonario déficit de viviendas, con un deconsolador índice de edificios habitados en "estática milagrosa" (153 derrumbes en la capital, perdonada por ambos huracanes); industria de la construcción sin mano de obra por falta de aliciente salarial; turismo en picada; hombre nuevo robándole al Estado y Estado aún más a hombre nuevo, plus un largo etcétera de calamidades atribuibles al sistema.

Abicú:
Allá voy. Ya hice la salvedad de que yo mismo subvenciono a sabiendas al arte socialista de hacer ruinas. Por ende, salvo objeciones de método, nada personal en contra de que otros --ya sean particulares, entidades caritativas o gobiernos amigos y enemigos-- lo hagan o propugnen. Es más, voto por que su campaña de donaciones haga escuela y dure sin solución de continuidad hasta el fin de la tiranía. Pues, con huracanes o sin ellos, desde hace va para medio siglo los isleños de a pie sobreviven a duras penas al actual desbarajuste socioeconómico.

No firmar, mi querido Alter Ego, tampoco implica lanzar un anatema contra los nobles firmantes. Por lo demás, consta que algún que otro afín a nosotros añadió su nombre a ese urgente llamado con reconcomio, no habiéndolas tenido todas consigo al momento de estampar su signatura.

Y a la luz de la pronosticable recalcitrancia del Palacio de la Revolución en su inveterada manía de "pedir limosnas con escopeta", a buen seguro más de uno debe de estarle dando un segundo pensamiento a aquel emotivo arranque de generosidad solidaria. Como era de esperar, de los dos destinatarios sólo la Casa Blanca se ha dado por aludida. Al parecer, porque les ha puesto luz verde a las NGOs y anunciado su disposición a aumentar las ayudas de Oncle Sam.

Washington, "se comporta cínicamente. [...] Cuba no le ha pedido al gobierno de Estados Unidos que le dé nada. Simplemente que nos dejen comprar". Nuestro "digno y orgulloso" canciller, que omitió la coletilla de "a crédito", dixit. Chúpense ésa.
Pero al grano, Abicú, que se aburren lectores... [Foto de al lado: Por no haber no hay ni cartuchos.]

Abicú: Verbigracia, nuestro colega de Ernesto Hernández-Busto, quien no en balde calza con un lacónico comentario el parrafillo final de un artículo en
EER del historiador Juan Antonio Blanco. Se titula "Recordar que todos somos cubanos" y el epílogo dice así: "Si todos somos capaces de dar un paso al frente y trabajar con reglas trasparentes en este humanitario esfuerzo, es posible que dentro de unos años podamos agradecer al Gustav la oportunidad que nos ofreció para reunificar la nación".

Como ves, Ernesto y la mayoría de los firmantes no querían que su eseoese diera pie a tal género de ilusionismos buenistas. A propósito, inconfundible, como alegoría de heroica resistencia mambí al gusto del Magno Paciente, el montaje fotográfico de arriba. Ilustra bien patetismo editorial. Huelga decir que yo tampoco puedo con --escribe Ernesto al pie-- "este nacionalismo barato y sentimentaloide. Por sus pasos al frente los conoceréis". Justo. La Chica de Kubalgie también nos ha hecho saber que accedió con --"en sentido figurado, claro"-- "dolor de barriga". Por reservas de lo más parecidas a las aquí expuestas para no hacerlo.

El Dr. Blanco no fue el único que la puso a pensar. Anteayer Ivette Leyva Martínez, cujeando a los veteranos de Miami, subía la parada con un epílogo esperpéntico:

"
Ojalá hubiera en esta orilla más gente como aquella mujer que en la Ermita de la Caridad le pedía a la Virgen que el ciclón Ike se desviara a Miami --donde podía resistirse mejor el impacto-- para que no afectara directamente a la gente en Cuba. Esos, para mí, son los verdaderos patriotas del exilio".

Me caigo y me levanto, como dice Matojo.
El que ya no hace caer ni levantar a nadie es el feroz Armengol, quien aprovecha en el Herald la ocasión para exonerar a su gobierno de origen y arremeter contra el adoptivo: "No hay que ser simpatizante de la Plaza de la Revolución para comprender que el gobierno de la isla tiene razones para no aceptar el ofrecimiento de la Casa Blanca, que además de una intromisión en los asuntos cubanos resulta hipócrita".

JAP: De exabrupto y ferecía. Pero abrevia, compadre.

Abicú:
¿Compañero de ruta, tonto útil o "ambamente", como decía Pancho Villa? Para ser más breve resumiré mis objeciones en orden ascendente.

(1) En efecto, albergo mis reservas con las cartas abiertas. Contra los regímenes fuertes sin sociedad civil autónoma con poder de convocatoria real dentro y fuera del país, son para el baúl del olvido, raras veces surtiendo el efecto deseado. Por contra, el castrismo cuenta con influyentes, multidisciplarios, ubicuos, virulentos cabildos allende los mares. Ahora mismo, a unas cuadras de mi casa, la hija del Guerrillero Heroico diserta en la Universidad de Colonia.

Hasta la fecha maldita sea la falta que le ha hecho al general Raúl Castro consultar a la oposición interna, ni mucho menos auscultar el clamor de "nuestro pueblo". Aquélla, enrocada por mero instinto de conservación en su nicho de tolerancia policial, ni siquiera osa secundar con su presencia esporádicas protestas ciudadanas. Éste jugando al camaleón y encomendándose a la Caridad del Cobre, sin acordarse de Santa Bárbara por mucho que truene y relampaguee en sentido recto y figurado. Cierto, todavía el Hermanísimo no ha hecho reformas de bulto. Empero sus súbditos tampoco las hemos reclamado con la fuerza de persuasión que hace falta en tales coyunturas.

Ejemplos no sobran, pero de vez en cuando brotan de manera espontánea: la protesta del Dr. Darcy Ferrer en el Vedado, donde participaron diez personas; y la orquestada el mes pasado en el Protestódromo por los compañeros del roquero punk Gorki Águila, donde Yoani Sánchez demostró que se puede participar y no pasa casi nada o muy poco. Luego, menos acaecería si los manifestantes se contaran por centenares. "Niño que no llora no mama". Con todo, hay indicios de que esta vez la creche insular, o parte de ella, tendrá que hacerlo a moco tendido para no morirse de hambre. [Foto: ¿Era eso una vivienda decorosa?]

En contraste, a un chasquido de dedos del ICAP, la UNEAC o el MINREX, un puñado de premios Nobel y un sinfín de agentes sociales y escritores extranjeros firmarían al instante la contracarta correspondiente. Las listas de firmas pueden ser eficaces como ardid para poner en evidencia a gobiernos totalitarios. A lo sumo, y no siempre. Con el affaire Gorki, por ejemplo, funcionó por ser una demanda puntual mediatizable en la que el régimen arriesgaba más soltándolo en la "cárcel grande" que tapiándolo en la chica.


(2) Es falso que en esta díscola posmodernidad no sea lícito explotar los desastres con fines políticos. Lo contrario es cierto: "ultimadamente", como decía Cantinflas, la inefable progresía occidental ha puesto de moda la demagogia de usar las catástrofes de natura, o cultura del terror, para descalificar a cualquier ejecutivo que no sea de su agrado.

Sucedió, por ejemplo, con la marea negra del Prestige y con los atentados islamo- terroristas contra los trenes de cercanía en Madrid, cuando el PSOE antepuso grotescamente sus intereses electorales al dolor de las víctimas y, cuando aún no se habían enfriado los cuerpos de las víctimas de la estación de Barajas, sacó las turbas a la calle y despachó a sus porristas para lanzaran cocteles Molotov contra las sedes del Partido Popular.


Algo similar pasó con las inundaciones provocadas por el Katrina en Nueva Orleans. Entonces se acusó al gringo de la foto de las Azores y a los neocons, no ya de negligencia criminal, sino de intentar deshacerse de los "afrodescendientes" por inmersión masiva. A pesar de que la TV mostró multitudinarias escenas de gentes "de color" saqueando tiendas al despelote mientras no lejos de la zona comercial se ahogaban parientes, amigos, vecinos...

He ahí la norma retroprogre vigente en Occidente, mi querido Otro Yo. A no ser que pretendamos ser más buenistas que Zeta y su piquete ministerial de cuota, salta a la vista que nos asisten todas las razones del mundo para hacer otro tanto con nuestra gerontocracia. Cuya negligencia estatal han puesto fehacientemente de manifiesto el Gustav y el Ike, a despecho de sus habituales aspavientos de plusmarquistas olímpicos en salvamento de vidas humanas. Por enésima vez en va para cincuenta calendarios completos. El último ciclón siempre es el peor, a los ojos de la alta nomenclatura criolla y sus cabilderos occidentales.

(3) Prevenir conatos de pillaje o berrinches masivos fue el motivo inconfesable de la abrumadora presencia pública de la PNR durante el Gustav y el Ike, notable en los vídeos de Cubavisión. La tal "reserva" --sumada a todo lo que hay en las shoppies (donde hay pero no te toca), los hoteles y las tiendas para la alta nomenclatura (donde hay más pero no para ti)-- sólo sobran para ellos; los almacenes están vacíos; las cosechas de emergencia no alcanzan ni atrás ni alante; las despensas de la cocina, tan desiertas como los estantes de las bodegas donde, al decir de la vox populi, "te toca pero no hay"; y último pero no menor: todos los donativos juntos no darían para un almuerzo de la población capitalina.

Se avecinan hambrunas cuyas señales ya son perceptibles: pueblos sin luz, sin agua y sin gas donde no han repartido ni galletas desde el Gustav; decreto de aumento de precios del combustible (60% para la gasolina, 86 para el diesel), huevos 50 centavos más caros, para el afortunado que logre dar con ellos, etc. Fazit: por grande que sea el éxito de las campañas de solidaridad en curso, será la clásica gota de agua sobre la piedra caliente. El fantasma de la inanición plebeya está al doblar de la esquina. Y con las barrigas vacías, una posible implosión del régimen por multiplicación exponencial de episodios represivos, como el del vídeo de abajo:



(4) Aparte de que, como ya se ha señalado, de aquí a la entronización del próximo inquilino en la Casa Blanca no habría tiempo ni consenso congresual en el Capitolio para cumplir todos los trámites pertinentes. Sin contar el lapso mínimo imprescindible para negociar y firmar convenios de crédito, compra y expedición. En todo caso, la ansiada moratoria entraría en vigor demasiado tarde para que cargueros y aviones toquen puertos cubanos a tiempo para evitar la canina popular.

Bush no posee poderes omnímodos equiparables a los de Fidel o Raúl, que pueden cambiar las reglas de juego por decreto de ahora para ya sin consultar al parlamento.
Por tanto, el noble redactor del texto original de la misiva, Jorge Salcedo (mis respetos), ha pecado de irrealidad. Amén de la inexistencia de garantías de que el gobierno cubano, renuente a aceptar instancias de control yanquis, no vuelva a malversar la crema de la mercadería donada para venderla en divisas en tiendas para turistas o en CUCs en las paralelas. Visto y revisto...

(5) Investir al Palacio de la Revolución como garante de que "la ayuda humanitaria [...] llegue efectiva e íntegramente a sus destinatarios en la Isla" es nombrar jardinero al chivo. Para pedir a una voz donativos urgentes a beneficio de los millones de damnificados del Gustav, el Ike y el tornado castrista no es preciso que pongamos "a un lado nuestras diferencias políticas". Ni muchos menos que rechacemos "cualquier ánimo [...] partidista o ideológico". En cuanto al "lucro comercial", lo mejor sería pagar por lo recibido, pedir comercio en vez de caridad.

(6) ¿Cómo? Por ejemplo, dedicando los cientos de millones aflojados al contado este año al "Imperio" a comprar a crédito -- sin "ánimo partidista o ideológico" a acreedores europeos opuestos al "bloqueo" y prestos a conceder créditos a cuenta del contribuyente a un deudor moroso con onerosas ínfulas mesiánicas. Lo ideal sería declarar la Isla Free Zone (Zona Libre). Y aplicando el abecé marxista, acabar de liberar las fuerzas productivas en la Isla.

Mas, si no se quiere tensar demasiado la cuerda, igual se podria haber estirado a gusto el inventario de demandas puntuales al alcance exclusivo de nuestros vetustos y obtusos mandarines. Un ejemplo: extender a todos los emigrados en el extranjero las mismas tarifas especiales para envíos de bultos que a cooperantes y "amigos de Cuba" residentes en la Isla. Por tiempo indefinido. De ese purgante barato hay que administrarles más cucharadas al vejestoriado del Buró Político. ¿Sólo por tres meses? No embromen, bróderes, que huracanes pasan todos los años .

(7)
Por razones estrictamente psicomediáticas, estoy a favor del levantamiento unilateral, incondicional e inconsulto con la parte cubana, de lo que va quedando en pie del embargo. Lo sostengo yo, que a honra tengo ser uno de los contados opositores que alguna vez gastara tinta y saliva en defensa del Gran Villano de la Aldea Global. El para mí honorabilísimo George W. Bush me cae bien pero, no siendo presidente de mi país, lalengua me mordería antes de rebajarme a rogarle piedad. Finalmente, ¿por qué no se incluyó en la lista a los mandatarios de Europa Occidental?

(8) Paso por alto la tal vez involuntaria pifia monumental de seguirle la corriente al atortojado (por las dentelladas de Barracuda; decididamente, esa briosa mom me subyuga cada vez más) Barack Hussein Obama. O lo que es peor, coincidir con la cancillería castrista respecto a la moratoria. Lo no por alto pasable por las seseras del Abicú es que la magnitud de la catástrofe, a mi entender exagerada también en el eseoese de marras, va a ser empleada sin falta por la Mesa Retonta y el resto de los propagandistas del régimen como irrefutable recurso al criterio de la oposición para volver a justificar largos años de penuria y represión so pretexto del Gustav y el Ike. Vivir para ver...

(9) Y aquí va ya mi reproche de grueso calibre a la carta: jamás se me ocurriría redactar o rubricar un llamado que establece equidistancias
dolosas entre, por un lado, el décimo presidente norteamericano en medio siglo de cataclismos revolucionarios y los hermanos Castro, por el otro. Si menda creyera que el embargo tiene poco o mucho que ver con nuestra miseria nacional, juro que, Kalashnikov en mano, alinearía como un fiel soldado al pie de la bandera desflecada en la foto de EER. Con mi antiguo carné del PCC en el bolsillo, primorosamente plasticado para que luzca bien y no se moje...

Alucinante, injusto eso de endilgarle por defecto tanta culpa a La Habana como a Washington, que sigue siendo nuestro paño de lágrimas más confiable, si no el único. No cabe duda de que --los menos queriendo, no queriendo los más-- la carta suscribe el estribillo, el mantra de la propaganda castrista de siempre. En suma, que nos (tantos son que da igual que el Abicu firmara o no) desmentimos al hacer causa común con el Palacio de la Revolución. Urbe y orbe. Ahí el autor de la carta y los firmantes cruzaron a nombre de todos nosotros, por pura ingenuidad, sin querer (algunos cocinándose a gusto en su propia salsa, desde luego), la línea delgada que separa a la oposición coherente y militante de la inconsecuente y maleable.

Sea como fuere, no hay peor gestión que la que no se hace. Vale la carta en aras de la saciedad experimental. Ojalá no se hayan equivocado y Dios o el Diablo iluminen a los Castro para que escuchen el SOS de mis paisanos, levanten el teléfono, disquen el número del despacho de Bush y se sienten a negociar con su Némesis antes de que expire el breve plazo de gracia que le resta en la Casa Blanca.

Epílogo: El milagro de salvarnos del inminente naufragio, si a la postre las rogatorias públicas ayudan a obrarlo, habrá que adjudicárselo a la infinita misericordia de Ochún. Y tú y yo, entrañable Pomo, seríamos los primeros en regocijarnos. Otrosí, mis diferencias políticas e ideológicas no he de ponerlas a un lado mientras mi osamenta no repose en el fondo de la fosa. Si por ventura a la vera de algún castrista solapado de esos que andan por ahí (póngale alguno de los nombres de atorrantes que aborrezco), con un epitafio a lo Groucho & Julius Marx que recuerde mi fase ñángara y diga así: "Aquí yace en paz consigo y sus adversarios el Abicú. Escupidera, urinario y letrina turca, tres en uno para el público visitante, gratis ahí al lado".

23 comments:

PolO said...

Aclaro, antes de empezar a despotricar, que soy un guajiro que entoavia arrastra el yarey en las patas, pero no en los zocairos. Que el asunto esta mas claro que el agua: Estan usando la tragedia Gustav-Ike como ram para derrumbar el simbolico embargo. Unos (en USA),porque quieren hacer billetes, otros en Cuba, como victoria politica, otros mas, en la "disidencia", por oportunismo y cobardia, o porque sencillamente son en realidad agentes de la policia politica castrista.
El problema cubano no es el embargo comercial, los huracanes, ni siquiera los Castros. Lo jodido de Cuba es que el problema somos nosotros los cubanos; el tiranuelo miope, cobarde y sadomasoquista que nos habita dentro.
Que me disculpe El Abicu mi franca y sucia lengua, pero en Cuba lo que hacen falta es cojones.

Mahavishnu said...

demoledor.

Anonymous said...

Muchos días ha que espero la confirmación de parte del lúcido Abicú, lengüino y veráz, de que no estaba equivocada cuando me negué y "combatí" la hipocresía y manipulación de la carta de marras. No me sorprendiste porque ya te tenía conocido. Y agragaste un punto extra al elogiar a Palin, conque nos seguiremos viendo por aquí.

Alicia Wonder Lazo.

Kubalgie said...

C... Pomar, parece que tu no entendiste muy bien lo que te dije (o yo lo expliqué mal). Y parece mentira que conociendome digas que firmo algo por "contagio emocional". Hace muchoo, pero muchoo tiempo (para bien o para mal) que el tema cuba no me emociona para nada... Ni siquiera los huracanes.

Te dije que firmé la carta "con dolor de barriga" (en sentido metafórico, aclaro). Las razones: más o menos las tuyas. Pero sobre todo el párrafo:

"nos comprometemos a mantener el espíritu humanitario de esta iniciativa y a enfocarnos exclusivamente en la misión de evitar mayores sufrimientos a las víctimas del huracán Gustav, poniendo a un lado nuestras diferencias políticas, rechazando cualquier ánimo de lucro comercial, partidista o ideológico".
No, no me comprometo a poner al lado mis diferencias políticas.
Pero veo el valor de la iniciativa y lo respeto y me queda la esperanza que pueda ser útil.

También te comenté y lo escribo aquí puesto que lo he visto en varios Blogs (Enrisco, Ferrer, y ahora no me acuerdo si algún otro) y apenas tengo tiempo para comentar en cada uno de ellos, que me molesta que se pongan a presionar para que la gente firme. Uno firma o no, si le da la gana. Yo firmé y lo volvería a hacer (creo). pero a veces me suena eso a: "El que no firme es comunista" (analogía: "El que no salte es yanqui") En fin, poco democrático (o Limosna con escopeta)
Beso

Güicho said...

Bárbaro, Abicú.

Es esto y así mismo. Lo demás son pajas al viento. Por eso me aparté y abrí el paraguas en cuanto comenzaron a friccionar la cartica.

Al Godar said...

Es cierto que la carta no tiene muchas posibilidades de lograr la posicion de consenso que deseamos, pero es un arma. Perfeccionandola podemos usarla contra otros objetivos en el futuro. En mi opinion, lo mas importante es que cada nueva carta reune mas gente.
A veces me resisto a creer que me gusta leer lo que escribe Pomar sólo por el excelente dominio de las palabras. Me resulta chocante el escepticismo, pero no puedo menos que reconocer que en algunos casos tiene que tener algo de razón.
Pero un pueblo es diverso y hace falta quien grite encabronado y quien pase la mano.
Saludos,
Al Godar

Anonymous said...

Te acaba de rabajar Al Godar a la categoría de atracción de feria, de rareza de circo. Según este firmante tú puedes y debes ser tolerado porque somos un pueblo diverso y en esa diversidad cabe un abicú más o menos. Vamos a ver si cambiando el orden ese comentarista entiende el dislate. La carta la firmaron poco menos de 500 adeptos a la epistología digital. Entonces es lícito afirmar que los que no firmamos, aplastante mayoría, somos los "normales" y los firmantes los "raros" y que somos nosotros, los abicúes y otras plagas, los generosos, los perdonavidas. ¿Qué te parece, Al Godar? Y al Abicú lo lees, me imagino, porque es un mago de la sintaxis, rara avis de las áridas letras insulares.

Alicia Wonder Lazo

Anonymous said...

Alicia lleva razón...
saludo a los abicúes.
Oxiuro C.C.

TIROFIJO said...

http://tirofijomalanga.blogspot.com/2008/09/disuadir-dos-comentarios-y-una-nota.html

PolO said...

La cartica traia mas vaselina y calmantes que tia Dolores en tiempo de gripe.

Al Godar said...

Alicia.
No pretendo rebajar a nadie.
Lo que quise decir es que leo con placer este blog a pesar de no compartir a veces sus opiniones. Incluso concedo que es posible que a veces Pomar tenga la razón y yo esté equivocado. Cosa que no me aterra.
No pienso que los que no firmaron sean anormales ni que los que firmamos seamos "más normales", sino que hacen falta los dos grupos para conservar la diversidad.
Pero no creo el hecho de que "la aplastante mayoría" no firmó, se deba a que no está de acuerdo con lo que se pide en la carta. Puede ser que sencillamente no se enteró.
Me gustaría ver una lista con los nombres de todos los que no están de acuerdo con la carta.
Es importante que la próxima vez seamos más. Así un dia seremos una fuerza capaz de cambiar las cosas.
Saludos,
Al Godar

Anonymous said...

Si no pretendes rebajar a nadie, si te sale naturalmente, eres muy mal movilizador de masas, AL Godar. dentro de Cuba puede ser que no muchos se enteraran de la carta. Incluso te concedo que ninguno dentro lo supiera; pero fuera casi todos lo supimos. Mientras ustedes, los firmantes, jugaban a la liberación de Cuba, los demás nos afanábamos en ayudar sin pedir permiso, con la certeza de que politiquería en tiempo de catástrofe es indecente.

Alicia Wonder Lazo.

Anonymous said...

Alicia es una verdadera Wonder y me apunto a lo que dice.
Matojo

Anonymous said...

Gracias, Matojo.

Alicia Wonder Lazo

Al Godar said...

Alicia,
Creo que la mayoría afuera no se enteró de la carta porque no todo el mundo lee los blogs. Hay más de dos millones de cubanos en el exilio. Los blogs sobre Cuba con mas lectores son Babalu y Penultimos dias con alrededor de 400 visitantes por dia. En la semana que duró la campaña por la firma de la carta, si acaso unos cuantos miles se habrán enterado. Una gran mayoría de ellos no firma ninguna carta aunque estuvieran de acuerdo. Yo he leido unos diez o quince casos de gente que dijo que no estaba de acuerdo con la carta.
No veo porque piensas que los firmantes de la carta estuvieramos haciendo politica, sino mas bien al contrario, tratando de poner a un lado la politica para tratar de resolver un problema.
He releido muchas veces mis comentarios y no encuentro nada ofensivo.
Si tuvieras la paciencia de explicarte, quizas lograramos entendernos.

Saludos,
Al Godar

Anonymous said...

Un aplauso para el arquitecto Quintana que tanto bueno y bello construyó en Cuba y que se vé que es un hombre moral.
XXX

J. Ferrer said...

Gracias a ti, Tocayo

Anonymous said...

Te lo voy a explicar; pero yo se que tú sabes que en materia de relaciones Cuba-USA no hay nada que no sea político. Esa carta de petición fue la gritería de unos cuantos emigrados "green" y "pink", como dice mi admiradísimo EC, que esconden su izquierdismo contumaz con campañas humanitarias, firmes creyentes de que el embargo hace daño a los cubanos que son masa. Ese es el discurso de Castro, Al Godar. ¿Tú nunca lo oíste? Si "lo" quitamos a La Habana unos días (inútiles además dada la magnitud de la catástrofe) no hay razón para que siga el embargo después. Llegados a ese punto, habremos dado un espaldarazo a la tiranía de Cuba y abriríamos las puertas, brazos y bolsillos a los plutócratas que gobiernan en Cuba y los infelices recibirían una mísera limosna, si alcanzara para cada uno al menos un mendrugo, cosa que no creo, por la que tendrían que adorar aún más al verdader culpable de la tagedia. Eso no es ayuda. Eso es inmoral, es inhumano, es cruel. Para ayudar a los necesitados no necesitamos los de fuera pedir permiso, esa farsa es para la vitrina, politiquera. No es difícil de entender si se tiene un poco de honestidad.

Alicia Wonder Lazo.

TIROFIJO said...

http://tirofijomalanga.blogspot.com/2008/09/una-de-jurasic-park.html

Anonymous said...

Obama criticó al presidente Bush, diciendo que estaba demasiado "obsesionado" con el medio oriente que ha ignorado a Latinoamérica, mientras que los chinos están enviando diplomáticos y construyendo carreteras en el continente.

Obama agregó que buscaría visitar Latinoamérica y crear una alianza de progreso para el siglo 21.

"Vamos a hablar de derechos humanos, vamos a hablar de la libertad de la prensa, vamos a hablar de los presos políticos en Cuba", señaló. "Y con el tiempo lo que queremos desarrollar es una relación de dignidad mutua, de respeto mutuo y mostrarles el respeto que se merecen, así es como todos vamos a salir adelante".
www.losblogueros.net

Anonymous said...

Traigo la última:
GRAVES SOSPECHAS DE HURACANES FABRICADOS
Escribió: Paola Garzia

En la comunidad científica comienzan a ganar fuerzas las sospechas que el Gobierno de Estados Unidos inyectó energía a la ionósfera, para que los huracanes Gustav e Ike ganaran en intensidad antes de tocar las costas de Cuba.
Se denuncia que a través de gigantescas antenas instaladas en sus portaviones de la IV Flota del Caribe, inyectó esas cargas al ojo de ambos huracanes y que diseñaron el rumbo del mismo. Indicaron que a través de aviones de reconocimiento con el aparente propósito de medir la fuerza del viento en ambos huracanes y sus respectivos radios de acción, fueron colando las cargas energéticas diseñadas para ese proyecto.
No habían calculado que ante la enorme fuerza suministrada de forma intencional al huracán Ike........... me parto de la risa. Léan más en
http://museocheguevaraargentina.blogspot.com

jooderrrr, hay gente pá tó

Al Godar said...

Alica: aqui van mis respuestas en negritas:
en materia de relaciones Cuba-USA no hay nada que no sea político. Si, lo se
Esa carta de petición fue la gritería de unos cuantos emigrados "green" y "pink"... que esconden su izquierdismo contumaz ?Quien Zoe? EHB? Montaner? Izquierdistas esos? No te entiendo...
firmes creyentes de que el embargo hace daño a los cubanos que son masa. Yo creo que es cierto porque da una justificacion al gobierno cubano a emplear "mediads de plaza sitiada"

Ese es el discurso de Castro. Si. Porque Fidel gana de todas las formas: Si lo quitan el los doblegó; si no lo quitan son unos HP.

Llegados a ese punto, habremos dado un espaldarazo a la tiranía de Cuba Tal como hicieron con Vietnam que hoy esta mucho mejor que Cuba
y abriríamos las puertas, brazos y bolsillos a los plutócratas que gobiernan en Cuba Cuánto más de lo que ya tienen abierto?

y los infelices recibirían una mísera limosna, La ayuda que podria llegar a Cuba si ambos gobiernos quitaran todas las restricciones sería considerable

por la que tendrían que adorar aún más al verdader culpable de la tagedia. No. Eso permitiria ver a los cubanos que los exiliados cubanos y el gobierno americano no son el ogro que quiere matarlos de hambre como les dice Fidel

Para ayudar a los necesitados no necesitamos los de fuera pedir permiso, A los que viven en USA, que son la mayoria del exilio, no les es facil hacer llegar la ayuda. Los limitan las restricciones del gobierno de USA y el de Cuba
Fue un placer considerar tus argumentos y te agradezco tu paciencia.
Saludos,
Al Godar

Anonymous said...

Bueno, bueno, Al Godarcito, ya está bien, deja a la Alicia tranquila. Ya digistes tus argumentos que son bastante razonables y ella lo mismo.Ya está muy bien por los dos. Hagan las paces.. y vamos a seguir con cosas más nuevas que hay mucho por tratar y hacer.
MARTINEZ CAMPOS