Thursday, 5 February 2009

La conveniencia de contar con negros...

...mientras Obama pierde fuelle, Hillary se yergue como la "eminencia rubia" y los republicanos desentierran el hacha de la guerra

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Hace unos días, a propósito de un comentario al post de Camilo López Daria Belem: el anti norteamericanismo
, un tal ZCV arremetió contra mi Alter Ego y el titular del blog en los siguientes términos: "Pomar, se le sale por los poros el más recalcitrante racismo. Ustedes, los dominadores blancos tuvieron que largarse de Cuba a Miami porque la REVOLUCION CUBANA llevó la justicia a los oprimidos de siempre. Asco de artículo".

Ese errático argumento contra la persona no pasaría de ser un incidente gracioso si, aunque de manera involuntaria, no hubiese sacado a relucir un tema latente que dentro de poco exacerbará los ánimos también en la Isla. Me refiero a esa perniciosa mala conciencia que inhibe en Estados Unidos a los republicanos, en particular --y en general, a la mayoría anglosajona--para adoptar una estrategia abierta y agresiva que les permita romper la barrera racial.

El secretario del Tesoro se disculpa



Que la raza desde siempre nos ha concernido a los cubanos en tanto que sociedad blanquinegra; que en mayor o menor medida, por más que nos cansemos de negarlo en público, el tema afecta nuestra psiquis individual y colectiva, al extremo de constituir uno de nuestros tabúes fundacionales, lo demuestra el detalle fehaciente de que --al parecer, sintiéndose inextricablemente embrollado en su propia cadena argumental-- ZVC cortara el debate sin responder a los sarcasmos.

Sin embargo, aun sin descontar la posibilidad de que él mismo sea negro, no por haber hecho mutis por el foro deja de tener razón al tildar de racista al Abicú: cierta clase de personas "de color" jamás me han gustado desde que tengo uso de razón. Por cuanto, nacidos y criados en solares, mi Alter Ego y yo hemos tenido que convivir demasiado tiempo demasiado cerca de mis congéneres de raza y clase como para estimar los naturales hábitos de convivencia predominantes entre la pinta desfavorecida.

A quienes no hayan compartido espacio y vivencias con la plebe criolla, les recomiendo una relectura atenta de "Cecilia Valdés". La novela costumbrista decimonónica de Cirilo Villaverde les hará enterarse sin falta de que siempre han existido en la Isla, por un lado, un racismo reactivo de negro contra blanco y; por el otro, un racismo de mulato contra negro que recorre de arriba abajo todo el arco iris.

De ahí que yo también tenga mis sanos prejuicios, de los que en modo alguno estoy dispuesto a avergonzarme aquí ni en ningún otro sitio. Detesto la "corrección política". Como he dicho en más de una ocasión: "No aspiro al monopolio de la nobleza". Ni comparto las tesis del nacionalismo negro a lo Franz Fanon y Stockeley Carmichael. No todas las narices de porrón ni todas las bembas coloradas son bellas. Bruto es bruto, drogadicto es drogadicto, parásito social es parásito social, ladrón es ladrón...

...Y para ir entrando en materia, de que farsante es farsante poco a poco se van persuadiendo los votantes del nuevo Mesías bajo la trepidante agenda de la vida real: impugnación del gobernador de Illinois Rod Blagojevich, por subasta del escaño senatorial del presidente electo; renuncia del candidato a secretario de Comercio Bill Richardson, por donaciones ilegales; serios aprietos ante el Senado de la secretaria de Trabajo por manifiesta incompetencia; del Fiscal Federal Eric Holder por apoyo indirecto en armas y dinero a narcoguerrillas centroamericanas por concepto de protección a plantaciones bananeras; y del secretario del Tesoro Timothy Geithner, por tráfico de influencias.

Los trapos sucios del Fiscal Federal incluyen a Elián



Tanto por mencionar los casos más sonados hasta la ceremonia de investidura. Pero, por si a alguien le quedaba alguna duda al respecto, ayer mismo presentaron sus renuncias uno detrás del otro la ex futura subdirectora de Administración y Presupuesto Nancy Killefer, culpable de estafar al contribuyente; y Tom Dashle, el prohombre llamado a hacer realidad desde la Secretaría de Salud el lema de "Salud para todos", convicto de un delito de fraude fiscal continuado y confeso cabildero de la industria farmacéutica.

Si como dice abajo Obama, no deben coexistir dos juegos de reglas, "...uno para personas prominentes y otro para personas ordinarias", ¿con qué moral podrá en lo adelante un juez enviar a la cárcel por evasión de impuestos a un contribuyente del montón cuyo abogado alegue desigualdad ante la ley y, coherentemente, exija al tribunal considerar los precedentes sentados por altos funcionarios del Estado exonerados por igual delito?

Un dilema de monta para la judicatura. Añádanse la relación entre las promesas electorales de transparencia y los intentos del presidente en persona por coartar a la prensa opositora, la súbita marcha atrás de las anunciadas políticas proteccionistas (By, By, Buy America!), la creciente percepción popular de que, amén de oneroso e inútil, el milagroso paquete de rescate oculta intereses clientelares, ya podemos ir haciéndonos una idea acerca de lo que va a ser el "cambio en el que podemos creer".


El candidato a secretario de Salud antes de arrojar la toalla



Se agua el ajiaco nostrum presidencial antes de cuajar. El escándalo pica y se extiende, salpicando a ambos líderes demócratas en el Congreso. Para compensar el bochorno --anuncia hoy a bombo y platillo El País--, el Mesías progre acaba de firmar un zapateril decreto humanitario aumentando los gravámenes sobre el tabaco a fin de mejorar la atención pediátrica a niños pobres. Se diría que, tal como pinta el dado, poco más está en su presidencial mano zurda hacer por el bien de los desposeídos a escala doméstica que obligarlos a fumar menos cuidando a la vez de su propia salud y de la de su prole.
La arrancada presidencial tampoco ha sido deslumbrante en política exterior.

Excurso castrensis: Sirva de botón de muestra el aparente acuerdo con el Palacio de la Revolución para repatriar a unos 40-50 mil "no elegibles", o sea, presidiarios cubanos que han cumplido sentencias de cárcel y no clasifican para obtener la residencia o la nacionalidad norteamericana. Un cordero envenenado con el que ningún cubanólogo había contado en los albores de la Nueva Era.

De todos modos, incluso con el encéfalo funcionándole a media máquina, el fino olfato político del Magno Paciente ha captado el creciente tufo a pescado podrido proveniente de la Casa Blanca: significativamente, dedica su penúltima Reflexión, --por cierto, una de las más congruentes y ricas en sutilezas desde que cayera en cama a mediados del 2006-- a las "contradicciones entre la política de Obama y la ética".

Nítido el eufemismo por farsa, sobre todo si el lector es perspicaz y da por descontado que
el autor debe de haber visto y leído por estos días justo lo mismo que nosotros y, por ende, insinúa un ángulo de ataque que aún no le cuadra enfocar en público pero que, caso de que el aludido no satisfaga razonablemente el pliego de peticiones adjunto.

Para acortar el cuento: consciente de que el prieto está contra la pared en Washington, el taimado Fidel le propone un quid pro quo consistente en alzar él su influyente pulgar a favor del president en todos los foros mundiales de izquierda, a cambio de que el acorralado Obama anote una efectista canasta de tres puntos como innovador en foreign policy, subsanando a golpe de estilográfica los errores e injusticias de sus antecesores.

La (novedad léxica) "desorganizante" Ley de Ajuste Cubano por delante. Nada, m
aquiavélico como en su mejores tiempos. Pero hasta en artículo de muerte puede enseñar coherencia de medios y fines tanto a tirios como troyanos. ¡Sombrero para el Magno Paciente! Fin de excurso castrensis]

A pesar de todos los pesares, de que jamás un presidente había debutado con tanto lodo en los tacones, la popularidad de Obama sigue siendo muy alta. Tan movediza es la solera psicosocial de la discriminación positiva que, a fin de poder concentrar el contraataque sin complejos raciales en los flancos sensibles del primer inquilino negro de la Casa Blanca y sacar el debido provecho de los proliferantes escándalos delictivos en el flamante gabinete presidencial, la semana pasada el Partido del Burro eligió a quien promete ser la peor astilla del mismo palo para Obama.


A todas luces, los republicanos están al desenterrar el hacha. De reluciente calva aerodinámica y casi, casi exactamente el mismo matiz de negrura que mi Alter Ego, al cabo de seis votaciones fallidas por falta de quórum, el afroamericano Michael Steele
(etimológicamente, "Acero", y vaya si es duro el míster), hijo de una humilde lavandera, resultó electo el viernes como el primer negro en presidir el Comité Nacional Republicano.

Sus estribillos para los guetos negros:
Self-Made Man y American Dream a toda costa. No en balde el Abicú, que la piensa punto por punto como su acerado clon afroamericano, suele arrancarle tiras del pellejo a
Manuel Cuesta Morúa, ese niche catedrático dizque adepto al socialismo democrático del siglo XXI, sin que sus padrinos y correligionarios de la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana se atrevan a rechistar.

Frente al arsenal taumatúrgico obamita, nadie mejor que los cubanos deberíamos haber sido los primeros en recurrir al antídoto del escepticismo. Lamentablemente, vaya Usted a saber por qué, una mayoría de disidentes e intelectuales ha hecho justo lo contrario. Por eso, el Abicú no se cansará de insistir en que, por muy prieto que sea Barack Hussein, no hay que dejarse confundir: por lo que se está viendo, no merece ser santo de la devoción criolla ni mucho menos ejemplo a imitar para afrontar la capciosa cuestión racial en la era poscastrista.

Otrosí, suponiendo que a alguien se le ocurra promover semejante iniciativa, sin pensárselo dos veces mi Alter Ego estamparía gustoso su rúbrica al pie de cualquier carta abierta rogándole al negro Obama interceder por sus congéneres raciales en la Isla, siempre que por tales se entienda correctamente a toda la cubanidad de a pie.


Fuera de ese petitorio oportunista, a menos que uno sustente todavía la anacrónica tesis anarcomarxista de que los marginales negros --al igual que indígenas, jóvenes, mujeres y homosexuales; proletarios y subdesarrollados; intelectuales, artistas y discapacitados físicos y mentales-- están obligados a ser "de izquierda" para reivindicar sus derechos civiles, más vale recordar aquello de la proporcionalidad entre expectativas y decepciones.

Evidentemente, en su loco afán por ceñirse la corona imperial, el presidente debió abrirle las puertas del jardín al caballo de Troya clintoniano. A saber, en no pudiendo derrotarle en campaña a causa del enyerbamiento de la cuestión racial, sus avispados rivales anglosajones del Partido del Burro optaron por aliarse con él, pese a saberlo inepto para el cargo y hundido hasta la corbata en las corruptelas de Chicago, "capital del crimen" en la Yuma.

Ahora, terceros sonrientes y fiel de la balanza en este desequilibrado comienzo de legislatura, los Clinton contemplan las cuitas de su indeseado patrón como quien ve llover desde el secano sin mojarse, a la caza del momento propicio para reclamar su shakespereana libra de carne. El duelo entre clanes está al empezar. [Foto: Michael Steele.]

En fin, el Partido del Elefante ya cuenta con su propio prospecto afro. Y mientras el Mesías pierde fuelle a ojos vistas, Hillary --de noble tiene lo que el Abicú de imparcial-- se afila los colmillos con calma, quitada de bulla, a la sombra para, llegado el cuarto de hora de la dulce venganza, erguirse como la "eminencia rubia" detrás de una poltrona presidencial ocupada ya, a título definitivo, por un pato negro vistoso y parlanchín pero incurablemente cojo.

Eventualidad que después de todo --admitámoslo con alegría por el mal ajeno y/o el bien propio-- probablemente sería el mal menor no sólo para la causa de la libertad en la Isla de nuestros desvelos sino incluso para estos felices e ingratos pagos antigringos del Viejo Continente...

7 comments:

Anonymous said...

Yo te leo invariablemente, con fidelidad sólo igualada a la dispensada a mi familia.
Este de hoy es uno de los mejores post que has escrito, y eso es mucho decir de todo lo bueno que hay en El Abicú Liberal.
Así como te interpretan torcidamante a sabiendas, te elogio, otra vez, como persona inteligente y honesta que eres. Y no te pongas colorao. Mis respetos.
Cristina García.

william Rios said...

sobre todo muy claro...usted

Jorge A. Pomar said...

Gracias por el aliento, Cristina y Trapiche. Como de costumbre, anoche aún no había terminado. Aparte de eliminar erratas e incongruencias, la versión final incluye, entre otros detalles, un excurso morado sobre la penúltima Reflexión el Magno Paciente, que no es tan deyectiva y viene a cuento.

Como si estuviésemos al habla. Un cabrón de la intriga política ese Ocambo Yacente: en sus chispazos de lucidez todavía se las sabe todas; y las que no, se las imagina. No dejen de leerlo esta vez.

Tan significativas son sus sugerencias criptorracistas al President que añadí, a guisa de ilustración autóctona, una analogía simétrica entre las parejas Steele-Obama y Pomar-Cuesta Morúa.

Desde luego, también para que no faltase el grano de pimienta del fuetazo a la AECC. Si aún les sobra un par de segundos, busquen la palabra clave "enyerbamiento", a partir de la cual redondeo la idea central.

El Abicú

Anonymous said...

Más que mérito del Muriente en Jefe, que esa opinión la tenemos hace tiempo otros sobre el Hussein, es desvergüenza de la "zurda" hacerse de la vista gorda con las patrañas politiqueras y gansteriles en que está envuelto al "Mesías" que vive en La Casa Blanca.
Lo más interesante es por qué lo aman. Ahí es dónde está el misterio, si es que hay misterio con la ética social.
Claro que el Muriente en Jefe es un perro viejo en política y conoce a los mentirosos desde lejos. No en vano él es un ejemplo insuperable de demagogia y manipulación.
Cristina García.

Jorge said...

Abicú, usted es un bárbaro.

Anonymous said...

Estimados Jorge y Abicu:

Una excelente respuesta a los que utilizan el discurso del racismo como justificacion de horrores.

En cuanto a Z..., es cierto, nunca regreso. Solo puedo decir que el tipo escribe desde New Jersey y usa varios nicks. Tengo el IP.

Un saludo.

Anonymous said...

ESTE ES (PARA MÍ) MI MEJOR BLOG!!!
Tenia la Guerrillera.