Por Jorge A. Pomar, Colonia
"Tragedia cubana, vergüenza española", así se titula un vibrante artículo publicado hoy en el ABC (pinche ahí para leer el original completo) donde, a propósito del reciente levantamiento de las sanciones de la UE, el periodista y escritor español Hermann Tertsch da rienda suelta a su cólera liberal y, de paso, saca la cara por sus compatriotas "comprometidos por la libertad de todos, también la de los cubanos".
A diferencia de sus ex colegas de El País , que no pierden ocasión para seguir rizando el rizo de la esperanza raulista, Tertsch se empeña a porfía de desrizarlo. No en balde en marzo de 2007, tras 22 años de servicio, tronado por los jerarcas del Grupo PRISA, debió negociar su salida del diario oficioso del PSOE por crasas desaveniencias con el mal llamado "proceso de Paz" entre La Moncloa y los terroristas de ETA, fiel aliada del Palacio de la Revolución. Tertsch, partidario de la democracia en la Isla y, por ello, homenajeado en este blog, suele romper lanzas sin dobleces ni resquicios por la oposición liberal cubana.
Hermann Tertsch del Valle-Lersundi (n. 1958, Madrid). Corresponsal de EFE en Europa Central y Oriental hasta 1985, año en que pasa a ocupar en Bonn y Varsovia la corresponsalía de El País. Entre 1993 y 1996 funge como subdirector y responsable de la sección de opinión de ese diario. En 2007 se agudizan sus discrepancias con el Grupo PRISA. Conminado a atenerse a la línea editorial incluso fuera de su columna (por sus comentarios en la radioemisora Onda Cero y Telemadrid), se niega de plano y es cesanteado. Desde mayo de 2007 escribe una columna en el ABC. Este año debutó como moderador del informativo de Telemadrid “Diario de la noche”.
Ha publicado el ensayo La venganza de la historia (1993) y las novelas La acuarela (1997) y Cita en Varsovia ( 1999). En su haber tiene, entre otros, los siguientes reconocimientos gremiales: Premio Cirilo Rodríguez de Periodismo (1990); Premio a la Mejor Labor Española en el Extranjero, del Club Internacional de Prensa de Madrid (1992); Premio Europa de Periodismo del Consejo de Europa y del Parlamento Europeo (1993); así como el Premio Continente de Periodismo (1994).
Prueba de ello es que, ya en marzo de 2004, poco antes de la primera toma de posesión del actual ejecutivo español, firmó un manifiesto de la Asociación Española Cuba en Transisición (AECT) donde un nutrido grupo de periodistas exigía al futuro presidente socialista que, además de reclamar "...al dictador Castro la inmediata puesta en libertad de todos los detenidos durante las jornadas negras de marzo, así como la de los centenares de presos políticos que, desde hace tiempo, se consumen en las inhumanas cárceles de la Isla", promoviese "todo tipo de iniciativas en el seno de la Unión Europea tendentes a la pronta democratización de la Isla”.
El desgobierno socialista español ha hecho justo todo lo contrario. Y Tertsch, hombre de palabra y principios duraderos, no se cansa de recordárselo. Sin embargo, esta vez realmente me ha deslumbrado por la lógica, vehemencia y, cómo no, abicueril ironía de su impecable cadena argumental.
Tertsch entrevistado sobre su ruptura
con El País, La Moncloa y el PSOE
"Tragedia cubana, vergüenza española" hace gala de tres virtudes cada vez más raras en el periodismo retrogre peninsular: coherencia, humor y sentido común. Y es que la España de Zapatero, De la Vega y Moratinos daría risa si no diera grima. De ahí la causticidad de este penúltimo abordaje tertschiano del tema insular.
Adorador de esa "otra España" hedonista y librepensadora de Tertsch y la AECT, tanto como aborrecedor de la "Madrastra Patria" (epíteto acuñado por Bolívar) de Zeta yel PSOE, fui incapaz de embridar la desbocada yunta de mi gratitud y admiración al leer la filípica tertschiana.
Como se puede apreciar en ambos vídeos, Tertsch evidencia que la premisa para entender y asumir consecuentemente la causa de la libertad en Cuba es un sólido anclaje mental en la defensa de la civilización occidental tal como es. Por ese valor paradigmático de su caso personal.
Ciertamente, una golondrina no hace verano, pero la echada a volar en el ABC este viernes por Tertsch a favor de la libertad en la Isla no es rara avis en la Península. Da gusto verlas desplegar tan resueltamente las alas en cuando incluso en la prensa española.
De modo que, aun a riesgo de violar el copyright y exponerse a la correspondiente amonestación pública por abusar a título no lucrativo del derecho de cita, el Abicú rinde aquí homenaje a ese insobornable del más sobornable y sobornado de los oficios heráldicos,entresacando summa cum gaudi ("con sumo placer") los siguientes cinco pasajes del algo extenso texto de hoy para disfrute de sus escasos lectores:
Nuestro comandante nos ha hecho llegar una misiva desde el más laico, chulo y antillano de los «más allá», en la que se mofa de las democracias occidentales europeas y muestra su «desprecio por la enorme hipocresía» que supone, dice él, el levantamiento por parte de la Unión Europea de las mínimas sanciones impuestas en su día contra Cuba [...]
Han sido suspendidas por la militante obsequiosidad del Gobierno Zapatero hacia la dictadura que, con un celo digno de mejor causa, no ha cejado hasta hacer creer a los otros 26 miembros de la UE la obvia falsedad de que el régimen cubano se está liberalizando. No da las gracias por estos favores mi comandante [...]
Tertsch disertando sobre Europa, Occidente
y Cuba en el IV Foro Atlántico 2007
Lo inexcusable y lo profundamente vergonzoso para todo demócrata español es tener la certeza de que ha sido el Gobierno español con nuestros recursos y gracias a nuestra confianza depositada en él, quien ha utilizado todos los medios a su alcance para erigirse en abogado y «lobbista» de Castro [...]
España ha logrado cubrirse de gloria en su cerrada defensa de la dictadura castrista y ha logrado que sus socios, muchos aburridos, muchos con reservas morales que por supuesto en Madrid no se tienen, decidieran poner fin a unas sanciones que, al fin y al cabo, Zapatero y su embajada en La Habana ya se habían encargado de que no tuvieran efectos reales. [...]
El filocastrismo es parte del zapaterismo. [...] Es una forma peculiar de crear armonía entre carceleros y encarcelados en la isla. Nadie dude que se suma a este desprecio el de millones de cubanos que aún callan. Y el de los españoles que, comprometidos con la libertad de todos, también de los cubanos, hemos de sufrir la vergüenza ante esta triste gesta del Gobierno de España.
2 comments:
HERMANN TERTSCH es un hombre muy digno, muy honesto e inteligente. Gracias abiku por el descubrimiento y digo esto después de haber leído detenidamente el resto de los artículos de este periodista (ahora del ABC). Invito a todos los que pasan por acá a leer su producción que es un verdadero ejemplo de lucidez.
Riko
Parece que todavía hay Ibéricos con dignidad.
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