¿Ciudadanos conscientes o lumpemproletariado plus "boliburguesía"?

Venezuela en llamas este domingo

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Por mor equidad y a modo de contraste, inserto aquí también un vídeo del final de campaña bolivariana por el SI. Juzgue Usted por sí mismo --si tiene aguante para llegar al final--, escuchando las voces de moderadora y ciudadanos entrevistados al paso de la caravana chavista por el SI.

[Nota bene: Algunos preguntan por qué tanta insistencia del Abicú últimamente en el tema venezolano. La respuesta es de lo más elemental: del resultado del escrutinio de hoy en ese país sudamericano depende el desenlace, el curso que tomará el estancado proceso de sucesión en la Isla. Más, mucho más que de cualquier otra cosa que esté sucediendo ahora mismo en la Isla o en el exilio.]

La multitud en la foto y el vídeo de abajo es pura clientela electoral, plebe inculta acostumbrada a votar por quien más dé, lumpemproletariado de favela "agradecido como un perro" plus nuevos ricos de la flamante boliburguesía. Embutiendo todas esas exaltadas, machaconas "opiniones" dentro de un cartucho, cerrándolo y comprimiéndolo bajo una prensa hidráulica, no se extrae ni un adarme de cacumen, civilidad ni pensamiento independiente.

El vídeo a continuación lleva el copyright de Chomsky (ChomskyVid), demagogo de marca occidental. Salta al oído que comentarios de moderación, preguntas y respuestas de manifestantes, lo mismo que las consignas en las pancartas, forman parte de un guión fetecunista (de "fetecún", brete) previamente "orientado" por los comités chavistas.

Histeria, mesianismo cristiano-marxista tardío, delirium tremens colectivo minuciosamente programado y ensayado. ¿Son ésos son los venezolanos que van a construir el "socialismo del siglo XXI"? Marx, Lenin, Trotsky, Gramsci y comparsa deben de estar revolviéndose en sus tumbas.

Prácticas de manipulación de masas que, no huelga recordar aquí, ha sido calcada de la Isla gracias a la labor pedagógica de los cooperantes del Departamento de Orientación Revolucionaria (DOR) del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

Los únicos elementos de verdad que salen a relucir en todo esta algarabía bolivariana, todo este cotorreo masivo, son una copia al carbón de la más rastrera propaganda castrista de "Período Especial en Tiempo de Guerra" y el gravísimo peligro que corren el estado de derecho y la democracia en Venezuela frente al Leviatán castrocomunista.

Pero tal vez haya un tercero: pánico anticipado ante la inminencia de --parafraseando la terminología de Playa Girón-- la "primera gran derrota del chavismo en las urnas"; marcada predisposición a la violencia la víspera de la consulta referendaria...

Hasta el inefable teutomexicano Heinz Dieterich, padre de la criatura neomarxista apadrinada por Chávez y su asesor personal, se opone a la Reforma Constitucional. Según el diario español El Mundo, "Dieterich criticó en distintos artículos de opinión la estrategia de Chávez para instaurar el socialismo basada en el desarrollismo estatal".

Demasiado capitalismo para el fantasioso paladar postneohegeliano-marxista que se gasta este sesudo doctor en Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UNAM) de Ciudad México. Metido a politólogo, filósofo y redentor de Sudamérica, Dieterich vaticinó ya en 2005 que "si Chávez desaparece el proyecto colapsa". (Foto de al lado: colas frente al supermercado en Venezuela. El Nuevo Herald).

Demasiado socialismo para, según Joaquín Villalobos, ex comandante del FMLN salvadoreño, "un país consumista donde la austeridad es subversiva hasta para la izquierda". Pero Dieterich dio en el clavo. Hugo Chávez se halla a un paso del abismo. Pero ¿cómo es que justamente Venezuela, nación de gentes hedonistas y vaciladoras como Cuba antes del 59, ha llegado a tales extremos?

Dejemos responder a otro militar renegado, el hasta hace poco ministro de Defensa venezolano Raúl Isaias Baduel. Viejo compañero de armas de Hugo Chávez y el hombre que, cumpliendo instrucciones de Fidel Castro, lo rescató (ya con Biblia y crucifijo en las manos temblorosas) de las garras romas de aquella panda de golpistas indecisos, Baduel explica así la metamorfosis de su país en entrevista al New York Times:

"...todos los venezolanos somos responsables de la decadencia institucional que estamos viviendo. [...] La élite nunca entendió --y sigue sin entender-- la necesidad de incluir, en todos los sentidos, a los millones que, debido a su pobreza, han sido mantenidos al margen del proceso de toma de decisiones. A su vez, el presidente Chávez ha inducido a los pobres a creer que por fin están siendo incluidos en el modelo gubernamental llamado a reducir la pobreza y desigualdad.

En realidad, lo contrario es lo cierto: en los últimos años los partidos políticos han visto al pueblo venezolano como clientela sobornable. Al final, enseñaron a la gente a pensar más bien en derechos que en deberes, creando el mito de que Venezuela es un país rico y la única función de cualquier buen gobierno consiste en distribuir la riqueza equitativamente. El presidente Chávez [...] continúa practicando ese tipo de neopopulismo, que alcanzará su límite cuando el país sufra eso que los economistas llaman 'choque externo'". (Foto de arriba: Baduel y Chávez compartiendo sudores todavía en enero de 2007, Tiempo)

Descripción de un didactismo castrense que tiene la virtud de explicar el chavismo como lo que realmente es: más de lo mismo en Venezuela y América Latina bajo ropaje castrista. De la caída de Chávez, postergada por el boom petrolero pero precipitable por sus propios excesos y errores de cálculo, pende no sólo la Revolución Bolivariana sino también, por contagio, la actual "paz social" en Cuba.

El efecto dominó sobre el resto de la izquierda "carnívora" subcontinental sería fulminante, pues en Nicaragua la boga de Daniel Ortega está atada a los petrodólares chavistas; Evo Morales arde ya por los cuatros costados en Bolivia; el ecuatoriano Rafael Correa se desmarca; el peruano Ollanta Humala y el mexicano López Obrador, echados al olvido tras sus respectivas derrotas en la batalla por el sillón presidencial...

Por carambola, se acentuaría la tendencia al predominio de la izquierda "hervíbora" (Lula, Bachellet, Tabaré, Calderón, García, Kirchner, etc.). No, señor, las cosas no marchan nada bien para la nueva versión marxista en Sudamérica. Fidel, su única cabeza pensante, al parecer sumergido entre las brumas del desvarío. El Palacio de Miraflores, chequera del experimento, al borde de las llamas este domingo...

De la inseguridad de su venático inquilino dan fe dos cambios sutiles en sus bravatas en menos de 24 horas: la "congelación de las relaciones con España", anunciada el viernes como un hecho consumado, pasó ayer a depender de un posible triunfo del Partido Popular en las parlamentarias españolas de 2008. Ídem con Estados Unidos, ni "una gota de petróleo más", pero sólo en caso de ingerencia gringa...

Coincidiendo con los análisis del Abicú, el también renegado Villalobos resume magistralmente las perspectivas del chavismo en la mejor de las hipótesis catastrófistas: "Lo que sigue después del referéndum --escribió ayer en Semana.com-- será sólo cuesta abajo. Chávez está debilitado por pelear en demasiados frentes. El miedo a la revancha comenzará a convertirse en el instrumento para mantener unidas sus filas; y los llamados a la reconciliación de la oposición, en su peor amenaza. El coronel está despilfarrando el dinero, acabando con su popularidad y destruyendo las alianzas que lo han sostenido".

Sería el escenario menos escabroso para él. Pero aún tiene que vencer esta noche. Y es obvio que para esta crucial apuesta dominical, sabiendo que el ejército es más bien una incógnita, Hugo Chávez no las tiene todas consigo.
Descontemos el magnicidio, que igual sería el fin para el presidente y su esperpéntico proyecto bolivariano, venga de donde venga la bala o bomba.

¿Fraude estatal, impugnación del escrutinio, golpe de estado (simulado o real), baño de sangre, guerra civil, expropiaciones, ruptura definitiva con Colombia, España y Estados Unidos, embargo internacional, crisis de abastecimiento, reelección indefinida, auge de la contrarrevolución, ruina económica, envilecimiento de las masas, pérdida de popularidad del presidente, descontento creciente, éxodo de capitales, oligarquía, clases medias, médicos, maestros, técnicos y profesionales, opresiva ingerencia y presencia cubanas...?

Pierda o gane hoy el chavismo, ¡buenas noches, Venezuela! Hasta más ver al final de la jornada rompe-corazones...