El púgil desertó en la RFA hace dos años
Por Jorge A. Pomar, Colonia
Anoche, hace apenas una hora, me acomodé en sofa de la sala para presenciar una cartelera boxística alemana en la que figuraba el joven peso crucero (88,5 kilos) Yoan Pablo Hernández, de 23 años.
En la pelea anterior, a fuerza de habilidad y capacidad de asimilación, el afroamericano Steve Cunningham se había impuesto al local Marco Huck, un fajador nato, por fuera de combate en el décimosegundo y último asalto. Una pelea trepidante que fue todo un banquete visual...
Ahora le tocaba el turno al cubano, que este año tenía ganados 14 combates al hilo, seis por fuera de combate con tres nocauts en el primer round. Su rival, el argelino Mohammed Azzaoui no le iba a la zaga: un revés en 25 pugilatos. Así que me serví un trago largo de whisky escocés y, expectante en el sofá de la sala, me dispuse a presenciar un peleón sensacional asalto tras asalto por el doble cinturón mundial.
Con el aliciente psicológico de que, a diferencia de los pugilistas aficionados del patio, buena parte de la canasta de euros en disputa, ganara o perdiera, iría a parar al bolsillo de mi paisano. Justo antes de empezar el combate se me ocurrió la malhadada idea de grabar una pelea que esperaba tan larga y emocionante como la anetrior.
En lo que hice los cambios pertinentes detrás del televisor transcurieron dos minutos exactos de acción en el cuadrilatero que, lamentablemente, me perdí cambiando cables scarts. Para mi sorpresa, en los seis segundos siguientes concluyó el combate con este intercambio de golpes:
Yoan de espaldas en la pantalla esquiva un golpe. Riposta con jab de derecha al cuerpo sin mucho embullo y enseguida, como en cámara lenta debido al escorzo, su mano izquierda sale de abajo e impacta contra el mentón del argelino, que cae sobre la lona para sólo volverse a incorporar, descalabrado, cuando la cuenta iba por nueve.
Ahí mismo el árbitro mandó parar las hostilidades. ¡Feliz decepción para el Abicú! De la emoción --y a lo mejor para desquitarme por lo que le hicieron a sus ex compañeros de equipo Lara y Rigondeaux-- me senté a redactar el notición deportivo. En 2005 Yoan Pablo Hernández, siguiendo los pasos de su colega Juan Carlos Gómez --un prospecto que empezó bien, llegó a casarse con la hija del entrenador jefe pero se mareó pronto con los primeros lauros profesionales--, aprovechó una gira europea para solicitar asilo político en Alemania. No se lo regatearon. (Foto de arriba: pelea de anoche.)
Esbelto (1,93 m), zurdo, calculador (este muchacho, me dije, debe de pensar tan bien como boxea), excelente esquiva, resistencia y, sobre todo, anestesia en ambas manos (seis nocauts en 14 peleas), Yoan Pablo es hoy por hoy el pugilista más destacado de la poderosa escuadra del promotor Wilfried Sauerland, con quien firmó en 2005. (Foto de al lado: décimotercer triunfo contra Ismail Abdoul a fines de octubre en Erfurt.)
Al título ya en su haber de Campeón Latino de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), acaba de sumar ahora en la Sala Seidensticker de Bielefeld el ídem del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). Y se mantiene invicto desde su debut en el 2005 con un envidiable palmarés de 15 victorias al hilo.
Por lo pronto, ya ha hecho historia en el boxeo rentad0 al ceñirse esa doble faja mundial. De hecho, su carrera profesional supera ya con creces a su desempeño amateur, donde encajó varias derrotas importantes en eventos nacionales e internacionales (perdió su primer pleito en la Olimpiada de Atenas, 2004). ¿Mejor motivación? De lo que no cabe la menor duda. Ojala que no sea víctima del alcohol, la valquirias y las malas compañías, como le ocurrió a Juan Carlos Gómez.
Por su condición de refugiado político, pese a su fulminante victoria, a Yoan Carlos se lo debe de estar comiendo la nostalgia este Fin de Año. Tampoco él podrá festejarlo con sus seres queridos, madre y hermanos (entre tanto, uno de ellos, Yoel, reside también en este país desde hace poco y pudo presenciar la pelea contra Abdoul), sus amigos, ex compañeros de equipo y vecinos allá en la Isla. Consuelo navideño: un par de llamadas telefónicas a su natal Pinar del Río.
Con todo, a diferencia del Abicú, que peina escas canas por ser calvo, el futuro le pertenece por entero a este chico bajo los auspicios del más cruel de los deportes marciales en la esta era de la globalización y el capitalismo neoliberal. Su victoria en Bielefeld es también un nocao más al deporte revolucionario. Sigue como vas, sin mirar atrás, pasisanito, que ya va faltando poco. ¡Felicidades, Juan Pablito!
El 23 de junio venció por K.O. en 142 segundos al ex retador alemán Thomas Hansvoll en Zwickau
El 18 de agosto pasado año doblegó por K.O. al brasileño Daniel Bispo en la Sala "Max Merling" de Berlín:
De ñapa para quienes no lo conozcan: el mencionado Juan Carlos Gómez ya en caída libre en su pelea contra Yanqui Díaz (otro boxeador cubano convertido en tránsfuga) el 13 de agosto de 2005. Ya no era ni la sombra de lo que había sido. ¡Tremenda paliza!
1 comment:
Within the former, entering into for Ultimate Testo Explosion enhancing the testosterone stages by means of admitting synthetic testosterone in the body can surely lead to gradual damage within the body; the frame stops generating herbal testosterone on its very own, even if one stops taking-within the supplement after sometime. at the opposite, if one chooses the path for natural testosterone boosters, he may additionally study the outcomes of.For more ==== >>>>>> http://facts4supplements.com/ultimate-testo-explosion/
Post a Comment