Si Titón viviera y estuviera en el exilio...

...Podría rodar en la sede madrileña de la AECC una de sus alegorías de mundos cerrados

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Han pasado un par de meses desde el inicio de la campaña de desenmascaramiento de la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana (AECC) y es hora de hacer balance. Para empezar, probablemente haya escapado a la atención de nuestros amables lectores: la AECC y el régimen castrista, su archienemigo de media dentadura postiza para fuera, tienen en común al menos un mismo entrañable socio y manirroto financista extranjero: la Secretaría de Cooperación Internacional de España.

Prueba al canto: doña Leire Pajín, secretaria zapaterista de Estado de Cooperación Internacional, quien según Encuentro en la Red (30-09-2007) declaró recientemente en La Habana lo que sigue:

"...el próximo año la cooperación podría superar los 20 millones de euros, incluyendo los proyectos financiados por comunidades autónomas, ayuntamientos y universidades españoles. Se trata de "una cifra aleatoria, aproximada, que se irá aumentando" en la medida en que se especifiquen programas y metas concretas..."

es la misma funcionaria mencionada por el periodista Víctor Llano en Libertad Digital (02-01-2006). En su artículo titulado La generosidad de Leire con Annabelle, Del Llano revela cómo, en virtud de la Resolución del 2 de diciembre de 2005, el negociado de la Pajín...

"...ha concedido tres subvenciones de 60 mil euros a la Asociación que preside Annabelle. La ayuda --que responde sólo al segundo cuatrimestre del año en curso-- se divide en tres apartados que en mi ignorancia no soy capaz de de diferenciar...".

A juzgar por el desglose oficial de la Secretaría de Cooperación Internacional, las tres subvenciones habrían beneficiado a sendos departamentos diferentes de la AECC correspondientes a los misteriosos "apartados". Sin duda mucho más ignorante que Del Llano en eso de deslindar una partida de la otra, confieso humildemente que yo tampoco veo la necesidad de compartimentación fiscal entre "portal.cubaencuentro", "Diario digital Encuentro en la Red" y "Revista Encuentro de la Cultura Cubana". Supongo, eso sí, que todo ese pastón habrá ido a engrosar la misma cuenta corriente.

¡Ciento sesenta mil euros en cuatro meses! Y después hay quien anda por ahí regando que los "gallegos" son tacaños. Vamos, hombre, que con mantenerse estable el flujo de salida de la cornucopia filantrópica de La Moncloa, el monto anual habría ascendido a la friolera de 480.000 euros. Medio millón de dólares largo...

La calculadora de mi ordenador arroja que los cuatro gatos sochantres de Infanta Mercedes 43 en Madrid vienen mojándose con una persistente llovizna de 120 mil euros al año cada uno, contra 1,8 euros plus viruta per cápita que da la operación aritmética de dividir los 20 millones de euros anunciados a bombo y platillo en La Habana por Leire Pajín para subsidiar a 11 millones de cubanos de a pie en la Isla. Repárese, por favor, en el detalle de que he descontado generosamente el pico demográfico de cientos de miles como compuesto por los privilegiados de la nomenclatura.

**************************************************



**************************************************

Correcto, se ha percatado Usted de que el cálculo de arriba no incluye desembolsos correspondientes a alquiler, electricidad, telefonía, agua, equipos de oficina, software, servicios varios, sueldos de empleados, derechos de autor, etc. Pero recuerde que, aparte de la Secretaria de marras, la lista de donantes extranjeros de la AECC --vuelvo a insertarla aquí para los que aún no la han visto y porque me da la gana-- incluye a las siguientes entidades:

- Centro Internacional Olof Palme, Suecia
- Fundación Pablo Iglesias, España
- National Endowment for Democracy, EE.UU. (85.000 dólares americanos en 2005)
- Fundación ICO, España
- Fundación Caja Madrid, España
- Dirección General del Libro, Ministerio de Cultura, España
- The Ford Foundation, EE.UU. (600.000 dólares americanos en 2005) - The Open Society Institute, EE.UU.
- Junta de Andalucía, España
- Iniciativa Europea para la Democracia y los Derechos Humanos, Comisión Europea
- Cuba Study Group, EE.UU.
- Comunidad Autónoma de Cantabria, España - Gobierno de Aragón, España”

El monto total de las subvenciones --sin garantías, por habérmelo revelado una "garganta profunda" extraoficial-- se elevaría a unos 300 millones de dólares. Pero pongamos que sean apenas 30 o, para el caso, 20, 10, 5 milloncejos...: ¿para editar una revista trimestral en rústica y una página web cinco días a la semana con un par de refritos noticiosos que cualquier internauta puede recibir gratis todos los días en Google por concepto de correo automático?

Fuera del quién, qué, dónde, cuándo (los cómo, por qué y a quién beneficia suelen omitirlos) de noticias sobre Cuba y algún que otro artículo de autor con elucubraciones manidas o "políticamente correctas" sobre asuntos del patio, los temas de fondo van desde la literatura, la farándula y el béisbol hasta el acontecer en Venezuela, el Medio Oriente, China, Birmania, Pakistán, la Conchinchina... Las excepciones de textos de alto nivel son, pues, eso, excepciones que confirman la regla y ayudan a apuntalar la fachada.

Dos notoriedades más: a partir de las calumnias del Abicú, Encuentro en la Red dejó de publicar editoriales. Ni siquiera se molesta en dar a conocer a sus lectores las opiniones críticas de la presidencia y sus insignes asesores acerca de la referida visita de Leire Pajín a la Isla o el discurso de George W. Bush.

De este último se contentaron con dar el link (y la foto del presidente) con notable retraso y, como quien no quiere las cosas, flanqueado por un artículo compensatorio de Elizabeth Burgos sobre Irak donde esa ensayista, otrora certera como pocos en sus medulares análisis del castrismo, leyendo periódicos viejos, arremete ahora trasnochadamente contra el Gran Villano de la Aldea Global.

Tocante a actividades forales, en un artículo de apoyo al Abicú publicado en El Blog de los Amigos Malos (o9-o7-07), nuestra estelarísima colaboradora Paloma Pardo (foto de abajo) da fe de una de las comparecencias donde la presidenta omnímoda de la AECC se descorre en público el velo de las ambigüedades para dejar aflorar sin rebozo un claro sesgo a la izquierda:

"En la reciente reunión de exiliados cubanos con el señor Sandomingo, donde se trató sobre la actual política española hacia Cuba, la actitud de Annabelle Rodríguez dejó mucho que desear. La intervención de AR se centró en un severo ataque al anterior gobierno de Aznar, que fue desde luego mucho más crítico que el actual gobierno con respecto a las violaciones de los derechos humanos en Cuba.

Una reunión en que la agenda giraba en torno a las relaciones cubano-españolas fue convertida por ella en un foro contra el Partido Popular, con el evidente objetivo de congraciarse con el actual gobierno del PSOE, y así obtener pingües beneficios para su misteriosa Asociación, que al final la integra sólo ella y nada más que ella misma".

Si Paloma no la copió mal, la postura asumida por Annabelle en esa reunión se da de narices con lo que la presidenta de la AECC declarara todavía explícitamente en "Encuentro creó un terremoto en Cuba", entrevista publicada en Encuentro en la Red (21-06-2006) con motivo de los fastos por el décimo aniversario de la Asociación, que es indudablemente cierto en lo que respecta al apoyo recibido durante el gobierno de José María Aznar. Sus palabras textuales:

…el patrocinio inicial de Encuentro fue de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI). Fue el único patrocinio con el que contamos para poner en marcha el proyecto. A partir de ahí, empezamos a solicitar y recibir subvenciones […] Ahora bien, tanto durante los gobiernos del PSOE como los del PP hemos recibido idéntico respaldo. Nosotros nos hemos relacionado, más que con los partidos políticos, con los diplomáticos que han estado en la Secretaría de Estado de Cooperación, la AECI y la Dirección General de Iberoamérica, y siempre hemos recibido su apoyo.

Más claro ni agua de manantial. Tal vez sea por ese donde dije digo-digo-Diego que, hasta donde sabemos, la redacción Encuentro en la Red no le diera la mínima publicidad al cónclave citado por por Paloma. Sea como fuere, cabe preguntarse a qué se debe el raro silencio que, en una país donde los dos grandes partidos libran una perpetua guerra por dame-acá-esta-paja, guarda el Partido Polular con respecto al escándalo de la AECC.

La táctica diversionista de asociar sistemáticamente a la AECC con la "derecha reaccionaria" peninsular y la CIA remite a La Habana. Uno de los últimos en aplicarla fue Pascual Serrano en La Jiribilla (23-12-2006) en un artículo titulado "Como financia el gobierno de Estados Unidos al anticastrismo europeo", enseguida reproducido en todo el entramado mediático afín (Rebelión, Aporrea, etc.). Allí, cubriéndole las espaldas a Annabelle con un ataque ficticio, escribe este intelectual orgánico del castrismo:

"Ya, con motivo de una entrevista a los diez años del nacimiento de la revista Encuentro , la actual presidenta Annabelle Rodríguez explicaba en su web que la creación de la publicación fue un encargo de cargos españoles bien relacionados con Estados Unidos que comenzaron por darle 90.000 euros del erario público. Entre ellos, Inocencio Arias, que fue embajador en ese país y Javier Solana, ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno de Felipe González y posteriormente, como hombre de confianza de los norteamericanos, pasó a ser el secretario
general de la OTAN".

Y en verdad, si el lector es un desaprensivo podría irse aquí con la de trapo, habida cuenta de que sobre Estados Unidos y la Madrastra Patria, devenida en hilarante sainete bufo a escala planetaria, de un tiempo a esta parte nada de nada aparece en Encuentro en la Red. Los comentarios a los artículos "a debate", donde en ese sentido la redacción cierra un ojo a discreción, son "moderados", que aquí es sinónimo de censura. No se admiten críticas a la Casa.

Por contra, se da el visto bueno a las alabanzas y resalta entre los comentarios publicados la presencia de forros, palas, testaferros mediáticos que suenan a remedo madrileño de la Mesa Retonta. Aun así, no pudiendo prescindir de darse una apariencia democrática y pluralista, predominan los comentaristas irritados con la política apaciguadora del PSOE. Y de las prometidas video- o audioconferencias sobre temas de actualidad no se ha vuelto a hablar.

Igual sucede con respecto a apoyos de cualquier clase a indocumentados e residentes legales criollos en la Península. Ignoramos, no ya las dificultades que afrontan para conseguir papeles o empleo, sino hasta sus nombres. Ni siquiera un picnic anual con paella, chorizos y cerveza baratos de Mercadona en los jardines de la Casa de Campo, como cualquier otra colonia extranjera.

Entre esas decenas de miles de migrantes de a pie no faltan escritores y artistas pasando las de Caín. Pero qué va, ni modo, mejor mantener a los plebeyos de la Diaspora a buen recaudo en su cruel desamparo: podrían ser peligrosos, hacer preguntas indiscretas, cuestionar lo incuestionable en alta voz, reclamar ayuda o al menos divulgación de sus dramas de subsistencia en España. Transparencia y solidaridad cero en la sede madrileña de la AECC...

Por otro lado, tiene lugar un nuevo éxodo masivo de colaboradores estrellas; total en unos casos y parcial en otros, vale decir temático. Rafael Rojas, Raúl Rivero (sólo le dan el imprimatur a sus artículos sobre prisioneros políticos), Manuel Díaz Martínez (para leer lo que realmente piensa el poeta sobre temas que no son de recibo en Encuentro en la Red hay que entrar en diazmartinez.wordpress), Michel Suárez (ídem: La columna de...) et allii publican sus textos polémicos en otros medios de difusión.

Si el lector les ha seguido la pista en Internet durante los últimos meses, no le habrá costado gran esfuerzo llegar a la misma conclusión que el Abicú. Vicente Echerri, por ejemplo, me ha impresionado gratamente con su descarnado artículo "Entre pragmáticos e ilusos", sobre el discurso de Bush en El Nuevo Herald (pinche para leerlo), impublicable en Encuentro en la Red. Otros dos "jubilados" son Ichikawa y Enrisco, que han abierto blogs.

De Antonio José Ponte, tan jaleado por apologistas anónimos de la AECC, poco o nada se lee. Y hasta Jorge Luis Arcos y Luis Manuel García brillan más bien por su ausencia. En contraste, El País, con ser el órgano oficioso del PSOE, se permite el lujo de asaetear a menudo y en serio al Palacio de la Revolución. Es en los comentarios de lectores a los artículos de ese diario donde mejor se pone de manifiesto el enorme desfase entre las posturas de la AECC e incluso los españoles de izquierda que lo leen. Así andan las cosas en la casa matriz de la Diáspora a orillas del pestilento arroyo Manzanares.

El último de los mohicanos de penacho asiduos en el diario digital de Encuentro es Rafael Alcides. Se me antoja que el pobre bardo insular --forma parte del proletariado de la AECC-- paga ahí promesas. No me agrada malquistarme con intelectuales. Sabido es que los del gremio humanista no sobresalen por su tolerancia a la crítica. Pero no puedo menos que contar una anécdota en la que, por desgracia, el poeta está involucrado como víctima y cómplice involuntario de una refinada maniobra diversionista.

Sin embargo, intercalaré aquí una larga digresión sobre el particular por tres razones de peso. La primera, dejar clara para todos los enterados la índole de mi participación en el guiso desencuentrista, pues debo de haber quedado en entredicho. La segunda, abrir una ventanilla experimental por donde el lector entrevea el modus operandi, la sutil labor de zapa de la AECC con los intelectuales disidentes de la Isla y el exilio. La tercera, intentar un análisis del porqué sicológico de que dicha Asociación haya caído tan bajo.

Lo sucedido en síntesis: hará un par de años, no recuerdo la fecha exacta pero guardo la documentación en mi buzón electrónico, mi amigo y valedor el novelista austríaco Erich Hackl me telefoneó para preguntarme si yo conocía a algún escritor perseguido en Cuba que fuese a la vez periodista.

La asociación alemana Journalisten helfen Journalislen e. V. (JhJ, Periodistas Ayudan a Periodistas) iba a ortorgar en breve un importante premio y había que apurarse. Tenía yo un candidato de fuerza en mente pero, por no pecar de amiguismo, llamé a Pablo Díaz en Madrid para preguntarle si sabía de alguien más urgido de ayuda.

Me propuso a Alcides. El poeta, reacio a hacer concesiones, vivía "alzado", marginado en la Isla por las autoridades culturales, sin ningún tipo de entradas, al borde de la miseria. Acepté y de inmediato me puse las pilas. Pergeñé una minibiografía describiendo el metódico mobbing contra el poeta rebelde y un currículo lo más exhaustivo posible de su formación profesional y obra literaria.

Cargué las tintas y pinté con los colores más sombríos al señor Carl Wilhelm Macke, el miembro de la presidencia de JhJ encargado de las candidaturas, el permanente acoso y las chicanas policiales de que era objeto en La Habana mi compatriota, padre de familia además con hijos que mantener.

Aunque no lo conocía ni en persona ni en letra impresa, hice una excepción con Alcides (foto de al lado), pues no acostumbro a leer autores de la Isla o del exilio. Me cautivó, empero, su poemario Agradecido como un perro, y devoré en cuestión de días todos los libros suyos disponibles en mi biblioteca, las de mis amigos locales y las de la universidad y la ciudad de Colonia.

Sabiendo por experiencia propia lo que conlleva ser perseguido en Cuba, hice una empatía enorme con este hombre al que sigo respetando como autor y como persona, por más que me parezca bastante perdido en el campo de lechugas de la AECC. No es el único, como hemos visto.

Insatisfecho con mis pesquisas bibliotecarias, rastreé en Internet sus artículos y críticas a su obra poética. Intercambio de emails, llamadas de larga distancia a Austria, Madrid, La Habana (siempre en balde) y Múnich, sede de JhJ... En lo que la bola iba y venía, transcurrieron varias semanas.

Finalmente, el jurado de JHJ favoreció a un escritor perseguido de la India, Bangladesh o Paquistán. Entretanto Herr Macke se había sensibilizado a tal punto con el drama de Alcides que, sabiendo que restaba dinero en caja, de motu propio conovocó una reunión extraordinaria del Vorstand (presidencia) de su organización sin fines de lucro para aprobar, a título excepcional y vía de urgencia, una subvención de varios miles de euros para Alcides. Dos, tres, cinco mil, nunca lo supe ni me interesó. Cualquier suma sería providencial para nuestro compatriota.

Herr Macke se salió con la suya y, exultante, me llamó para saber a qué cuenta girar el dinero. Dado que no lograba comunicarme con el número de teléfono (del vecino o vecina) de Ponte en La Habana, único a mi disposición, ni recibía respuestas a mis emails a su correo electrónico, previa consulta con Pablo Díaz, le propuse al bávaro girar el importe a la cuenta de la AECC. Pero entonces ocurrió lo más imprevisible...

Agárrese fuerte, amable lector: al cabo de múltiples indagaciones, hete aquí me entero vía Madrid de que el beneficiario había renunciado al estipendio alegando preferir le gestionasen un viaje a Alemania por uno o dos años en compañía de esposa e hija. ¿Se habrá creído Alcides el cuento de que soy agente de la CIA o la DSE? Tal vez haya pensado que la JhJ era una agencia turística. Le anoto el supremo desaire, que le sentó muy mal a Herr Macke, como uno de esos desastres personales suyos de que habla en el excelente poema "El agradecido".

Los poetas, como en El barco ebrio, suelen parecerse a los albatros de Rimbaud: su vuelto lírico es tan majestuoso cuan catastrófico su aterrizaje en la duro pavimento de la vida real. El contacto con la JhJ se perdió definitivamente, para él y para cualquier otro escritor del terruño en aprietos que necesite esa ayuda en el futuro. ¿Qué les habran dicho para excusarse ante ellos?

Una restallante galleta sin mano en mi mejilla. Una humillación más en este pedregoso exilio alemán. De repente, en Infanta Mercedes 43, el inesperado juego sucio de la gatita de María Ramos "que tira la piedra y esconde la mano". Ante los germanos quedaba este servidor bajo sospecha. Al menos, estigmatizado como portador exiliar de la pésima fama que adorna a los cubanos: informal, inconstante, de poco o nada fíar...

Me cuesta creer que Alcides, quien más tarde evadió dar respuesta a mi pregunta en Las Palmas de Gran Canaria, sea tan veleidoso. Abstraído del mundo como suelen ser los poetas, probablemente no se percató de la intención de la jugada, dejándose manipular. Tanto más cuanto que algo le habrá prometido la AECC a cambio de esa inexplicable renuncia suya a mesa servida. El resto, su posterior silencio, corre a cuenta de sus deudas de amistad y preferencia con la presidenta y sus adláteres.

Por que tan precaria coartada debe de habérsela sugerido la única persona con potestad para hacerlo en la presidencia. ¿Quién? Adivinen. Tampoco sé a ciencia cierta qué papel jugó Pablo Díaz en el asunto. Dudo que el hijo del fundador juegue algún rol dirigente en la sede madrileña, más allá de conservar su plaza. Cuando menos me dejó todo el tiempo detrás del palo, ocultándome que estaba en contacto con Alcides a través de Ponte. No culpo a nadie en particular, sencillamente no puedo menos que exculparme.

Tiendo a pensar que el motivo dominante de aquella comedia de enredos hay que ir a buscarlo en las maniquinaciones de la presidencia de la AECC a fin de evitar cualquier pérdida de protagonismo institucional en España y Europa Occidental, por ínfima que sea. En todo caso, trátase de una más de esas intrigas discriminatorias que la Casa madrileña ha venido aplicando sistemáticamente contra todo aquel que, por razones de liderazgo o de ídiosincracia, no tenga cabida en la guara madrileña o no convenga promover.

Sea como fuere, vaya lo dicho en mi descargo por aquella oscura, absurda situación. Y desde luego, quedo a la espera de una explicación coherente, pertinente, factual que los aludidos me deben. Supongo que, como de costumbre, argüirán que esto no es más que otro chisme, una nueva cizaña sembrada por el resentido y envidioso Abicú.

Te hacen un número ocho bajo cuerda y luego esperan de ti que, en aras de la Causa y de nuestro falso concepto de la Amistad, del no-hagan-olas-señores, de la corrección política, te muerdas la lengua y guardes silencio. De veras lo siento pero, no poseyendo dos caras como Jano, dejo con este recuento testimonio del proceder de la AECC en punto a tráfico de influencias.

Fin de la digresión anecdótica. Una advertencia: no manden criados, pues esta vez no me molestaré en responder al coro de balidos de las Brigadas de Respuesta Rápida Blogosférica S. A. (BRRBSA). Simplemente, no son creíbles esos comentaristas anónimos que, al menor asomo de crítica, asumen instantáneamente con tanto fervor y bilis la defensa todo terreno del supuesto prestigio la AECC.

Detrás de esta enrevesada historieta se halla, a mi entender, un defecto de origen hispánico característico de la sicología colectiva de los cubanos: el amiguismo o "sociolismo", como ha dado en llamarse en la era castrista. Léase, la tendencia a formar "piñas", claques, cofradías cerradas alrededor de un personaje dominante para la defensa, a capa y espada, de intereses a menudo sórdidos, mezquinos.

De ahí que, donde quiera que se reúna un grupo de, pongamos, 15 o 20 criollos, baste con que dos o tres de ellos estén unidos por fuertes lazos de amistad para que sentido común y coraje civil queden anulados, tendidos en el campo ipso facto. Como el régimen castrista, la AECC, me consta, resuelve los conflictos humanos por medio del tráfico de influencias. Eso explica los extraños, súbitos mutis por el foro de prestigiosas bitácoras contestarias. Hagan memoria...

Es harto evidente que la benemérita presidenta de la AECC sirve a dos amos. Debe, por tanto, obediencia y lealtad a ambos. Como se ha demostrado de sobra en este blog, no hay la mínima contradicción en ello, ni aparente ni real.

Ni hablar de teoría de la conspiración aquí por parte del Abicú: las izquierdas conspiran siempre en aras de "un mundo mejor". Quod non erat demostrandum. Traducido el latinazgo: "Eso no había que demostrarlo". (Montaje fotográfico: de der. a izq.: Leire Pajín, Annabelle Rodríguez y Marta Lomas, ministra cubana para la Inversión Extranjera.)

Las evidencias de fraude están a la vista. Si bien, como de costumbre en holiendo a quemado, nuestros inefables intelectuales del exilio, desde los "novísimos" hasta los que peinan ya sus últimas canas, ni las ven ni las oyen. Y no hay peor ciego/sordo que el no quiere ver/oír.

Crujir de dientes, pánico policial del que hace alzar el vuelo a los pájaros literarios a la mera intuición del temible espantajo de la Seguridad del Estado y/o --ambos terrores suelen actuar de conjunto para provocar efectos de estampida-- horror existencial a perder, junto con el favor de la influyente presidencia, futuros subsidios, espitendios, becas, invitaciones, publicaciones, premios del trust de agencias, mecenas y fundaciones culturales que, inasequibles a las evidencias de escándalo mayúsculo, siguen ofreciendo invariablemente su callado respaldo financiero a la AECC. Resultado: un segundo exilio o un preventivo autoencierro en "plan piyama".

El score de la solidaridad humana en tales coyunturas peligrosas marca 99 a 1 a favor del statu quo, donde quienes integran ese uno plural a veces no han puesto pies y encéfalo en polvorosa porque de algún modo son espiritualmente inválidos y en la estampida no hallan o les birlaron el andador mental. Y aun ésos pocos sobrevivientes, si no lo están de antes, más temprano que tarde terminan en su mayoría vendiéndose al mejor postor, escurriendo el bulto o doblando lastimosamente la cerviz por segunda vez en la vida ante el mismo amo disfrazado de neoprogresista.

Si el genial cineasta del ICAIC (Tomás Gutiérrez Alea, foto de al lado), viviera, podría rodar con el ambiente estanco en derredor de la AECC una de aquellas magistrales, subrepticias alegorías del castrismo suyas donde un grupo de individuos herméticamente aislados acaba reproduciendo al pie de la letra la atmósfera asfixiante de la sociedad exterior.

No falta nada: comienzo esperanzador, interludio aperturista y decadencia terminal; nomenclatura cerrada, nepotismo y corruptelas; autores famosos del patio y de fuera prestando lustre, autobombo oficial y apartheid foral; mecenas antiamericanos (George Soros, incluido), ejecutivo socialista español haciendo la vista gorda y secretismo presupuestario; lumpenproletariado intelectual a régimen de racionamiento y migrantes de a pie abandonados a su suerte; Brigada de Respuesta Rápida Blogosférica, compañeros de viaje, soplones, jineteo, tráfico de influencias y aparato represivo al acecho; Mesa Retonta, tedio existencial, listas negras y crujir de dientes; colaboradores y lectores escapando en balsas digitales por los cuatro puntos cardinales...

Y redondeando el cuadro alegórico, una presidenta vitalicia que sabemos sobrevive a duras penas a los achaques del cuerpo y el calendario, pero cada vez emite menos señales de vida. Luces, cámara, acción... ¡Titón filmando desde el Más Allá para la posteridad!