Andar la Isla con tres "paletos" españoles

Por Jorge A. Pomar, Colonia

El vídeo de abajo, Tres paletos en La Habana, lo descubrí esta tarde en Google. Como exiliado con largos años de lejanía y nostalgia a cuestas, me ha causado un placer que ni por azar satisfago haciendo de tripas corazón para sintonizar de vez en cuando Cubavisión.


Contemplar, sin censura, escenas cotidianas de la ciudad y el campo cubanos con la esperanza de descubrir rostros queridos entre la muchedumbre, de volver a echar un vistazo a calles y barrios mil veces desandados, es un sueño imposible en el canal digital castrista que sólo se hace realidad a ratos gracias en forma de documentales de la TV alemana.

Con la salvedad de que en tales casos es frecuente tener que soportar enfoques similares o peores que los de Cubavisión. Por ejemplo, hace unas semanas el canal público 3sat transmitió un documental sobre Cuba en el que se podía ver a un chófer o mecánico tendido boca arriba en un charco de agua colorada debajo de una camioneta averiada.

Comentando la escena, el moderador neoprogresista, que repite la versión de la manida historieta de David versus Goliat, el "criminal" bloqueo y demás, dice algo así como que los cubanos se sentían a gusto en esas situaciones. Pues, bien, para hacer el cuento corto: Tres paletos en La Habana me ahorró esa clase de berrinches.

Acompañados por su guía nativo, simpáticos jóvenes españoles han filmado a cámara alzada las peripecias de un viaje en clave alternativa por nuestra sufrida geografía. Es de destacar que el guionista de este largometraje espontáneo (dura más de dos horas; parece que aún no han subido la segunda parte) no ve desprejuicidamente el drama cubano.

En efecto, lo hace con los ojos del "paleto", del "gil", el "punto" (así llaman jineteras y pingueros al adulto, viejo o vieja verde extranjero) ingenuo, sano pero inteligente, vale decir, vacunado contra el mal de hipocresía que afecta a los progres zapateriles.

Sin dejar de denunciar el ambiente opresivo, deprimente, que se abre a cada paso ante el lente, el documentalista amateur rehuye tanto el tremendismo naturalista de la vida real bajo el castrismo como la superficialidad comercial de la propaganda turística.

Lo que generosamente pone gratis a disposición de todos es un testimonio audiovisual que al Abicú, siempre al borde del repudio a todo lo pensinsular, consigue el milagro de reconciliarlo con la mejor España y, simultáneamente, insuflarle esperanza en la capacidad de regeneración moral de una cubanidad que toca fondo.

Aparte de las imágenes, las bellas cubanitas de Wilson, los diversos buscones que "la inventan en el aire" para subsistir, la buena música --aunque hay que soplarse a Carlos Puebla, y volver a escuchar a Fidel leer la sentimentaloide carta de despedida del Che--; aparte de la bondad innata de los jóvenes españoles, me ha impresionado la franqueza, la personalidad incontaminada de "Pupo".

El entrañable comecandela habanero que hace las veces de guía es un retrato fiel del cubano de a pie promedio: hace rato que no cree para nada en las promesas del régimen y no pierde ocasión de proclamarlo a los cuatro vientos pero, a la espera de tiempos mejores, no pasa de las palabras a la acción porque ante todo ha de luchar con denuedo por la mera subsistencia cotidiana.

Pupo no tiene nada de mojigato. Vacilador y del "ambiente" con cierto nivel cultural para ejercer su alegre oficio con éxito, dista mucho de ser lo que se dice un "cheo pero es obvio que vive del celestinaje. Sin embargo, no se ha deshumanizado. Me hizo recordar a aquellos increíbles "bisneros" (negociantes) filántropos de Mecaniqueros (You Tube 1-5). Lo cierto es que, aunque algunos críticos ponen en duda la veracidad de los protagonistas del filme, hay gente así también fuera del celuloide.

Sinopsis de Google: "TRes PAletos En La HAbana narra las tribulaciones de 3 turistas españoles en julio del 2003 por Cuba. Se trata de una ... película-documental-real que nos muestra tan solo alguno de los duros momentos que atraviesa la Isla "más bella del mundo".

La película es un autentico largometraje que dura 2 horas y 3 cuartos y esta rodada con una cámara Mini DV Handycam de Sony con el único objeto de torturar a las amistades con el típico video de las vacaciones.

Los protagonistas del film por parte española son Pichón de las Campas, Chevota Chang y el que escribe como los Tres Paletos, pero los verdaderos protagonistas son sin duda Pupo, el entrañable guía cubano que muestra alguna de las penosas realidades del día a día de Cuba, la música cubana , sus paisajes, sus bellezas y en definitiva todo el sufriente pueblo de Cuba".

Mi gratitud a estos "paletos" peninsulares capaces de ver la desnudez del rey con indiscreta mirada de chavales. Si se siente motivado y dispone de más tiempo después de haber visto Tres paletos en La Habana, nada mejor que ver a continuación, a modo de contraste, a un par de viejos verdes extranjeros aprovechándose desfachatadamente de la irritante miseria de las jóvenes cubanas en Prostitución en La Habana, un documental que revela las rutinas del turismo sexual en la Isla.

Sin más, lo mismo si es Usted "gusano" (contrarrevolucionario) de pura cepa que sudamericano concienzudo y desea acercarse a la realidad cubana desde una óptica foránea, Tres paletos en La Habana:

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