Wael Ghonim, héroe virtual de la revuelta egipcia

El Reis al cierre: ¡¡¡NONES HASTA SEPTIEMBRE!!!

Por Jorge A, Pomar, Colonia

Wael Ghonim, arquetipo del change tercermundista que hace babearse de envidia virtual a nuestra Santa de las Muletas (Foto de al lado: anteayer disfrazada en la Plaza Tahrir, desde donde acaba de tuitear el siguiente bocadillo: "¡Qué gran lección nos están dando los egipcios!") Piso # 14, se arroga el mérito de haber desatado la rebambarámbana cairota a través de su concurrido sitio en Facebook. Este niñato histérico, mercader en jefe de Google para el Medio Oriente y el Norte de África, también se caracteriza por articular los cortocircuitos sinápticos de su cerebro hueco en mensajes de 40 letras.

Por contra, lo cierto es que incluso los mocosos egipcios no se enteraron de los sucesos en Túnez a través de sus "tarequitos" sino de las transmisiones de Al Ababiya, Al Jazeera, CNN, BBC, Deutsche Welle, RAI, etc. En principio, la cacareada "revolución ciberespacial" en la Plaza Tahrir, cada día más copada por los Hermanos Musulmanes y sus dispensarios gratuitos, está en las antípodas de la cualquier contrarrevolución criolla digna de ese nombre. 

Visto y cada vez más comprobado in situ que, sumados y restados los fectores involucrados, a las diez de última la algarabía opositora en El Cairo clasifica como un fenómeno tendencialmente retrógrado en todos los sentidos. No en balde Barack Hussein, el Magno Paciente, el Loco de Teherán, el Gallo Viejo de Trípoli y los terroristas de Hamás apoyan el fetecún cairota sin recato con sus cuatro cascos.

El contraste no puede ser más elocuente, significativo: dos regímenes del área tan disímiles como Israel y Arabia Saudita cierran filas con el satanizado reis Hosni Mubarak, por fortuna reacio al lema de Après moi le deluge ("Después de mí el diluvio") a la Batista en la fatídica Nochevieja del 58...

Obviamente, la "batalla de ideas" ni en la Red de Redes ni mucho menos en los displays de la telefonía móvil sino en los cerebros humanos, cuyo funcionamiento depende a su vez en la Isla de la tiranía del estómago plebeyo preventivamente mantenido siempre a media caldera. Con el acceso a Internet sucede otro tanto: aparte de las conocidas limitaciones y controles imaginables, por si las moscas nuestro gobierno se cura en salud: "Ellos tienen sus blogueros y nosotros tenemos los nuestros". 

Remarcó el sibilino oficial a cargo de la conferencia sobre el abstruso tema en el famoso vídeo dizque "filtrado" por conducto secreto directamente al guante de la titular de la Academia Blogger en el balcón del Piso # 14. Por su parte, ni corta ni perezosa, Yoani Sánchez interpreta el brusco cese selectivo de la censura contra su imbatible blog Generación Y como un cambio de estrategia dictado por el desespero de las autoridades. En su oportuno penúltimo vídeo a domicilio, haciendo otro de sus mal disimulados alardes de modestia ególatra, la inefable titular de la Academia Blogger describe graciosamente el cabo del cable submarino recién tendido hasta las costas del Biranato por cortesía bolivariana del Gorila Rojo como la punta de --¡agárrense firme para capear el estupor!-- "...un cordón umbilical de libertad":

Por lo demás, nuestra tímida experiencia de legos en Facebook le dice a las claras a mi suspicaz Alter Ego que abrir un sitio en la red idónea de Internet para el small talk (chismorreo) es la manera más expeditiva de alertar a la gendarmería informática al detalle acerca de los ingenuos planes subversivos de cualquier conspirador imberbe y sus posibles "conectos" en el patio y el extrapatio.

Dicho sea aquí de paso, amén del mayor margen de libertad y bienestar que el Reis y su generalato conceden por convicción a sus protodemocráticos conciudadanos conectados a redes sociales, sin duda una de las diferencias coyunturales de mayor bulto entre Egipto y Cuba sería la siguiente: la disidencia digital egipcia rechaza el diálogo paritario con un gobierno que no se la niega. 

En cambio, sus histriónicos homólogos criollos se afanan sin desmayo por hacer justo lo contrario: no cansarse de mendigar audiencia oficial al herméticamente inasequible Palacio de la Revolución con una devoción misionera (los más ya casi tan beatos como los Hermanos Musulmanes) que raya en la sicofancia bufonesca. 

Curiosamente, por primera vez se invierten los frentes al sur del Mediterráneo: el rechazo de Tel Aviv a la injerencia gringa era de esperar, no tanto así el espaldarazo de la Casa Saud a un Hosni Mubarak a quien el todopoderoso rey de Arabia Saudita no sólo no quiere ver de rodillas sino que está dispuesto a socorrer lo bastante como para que el país de las pirámides pueda darse el lujo de renunciar a los subsidios estadounidenses.

Comunicado del Consejo Supremo.- "Partiendo de la responsabilidad y el compromiso de las Fuerzas Armadas en proteger al pueblo y patrocinar sus intereses y su seguridad, y teniendo interés en la integridad de la patria, los ciudadanos y los logros del gran pueblo egipcio y sus propiedades, y reiterando y apoyando las legítimas demandas del pueblo, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas sesionó hoy jueves, 10 de febrero del 2011, para estudiar la evolución de la situación hasta la fecha, por lo que el Consejo decidió mantenerse en sesión permanente para estudiar las medidas que es posible adoptar para preservar la patria, los logros y las ambiciones del gran pueblo egipcio".

Sacando la cuenta en total, como máximo el tal cambio arrojaría a la postre poco más que caras y/o estilos nuevos de cabalgar el tigre islamofascista. A saber, el relevo de Mubarak difícilmente sea otro que su propio vice y jefe de los Servicios Secretos. Omar Suleimán, que así se llamaría el apagafuegos, clasifica fácil como una de las principales cabezas realmente pensantes de toda la región. O al menos dio la impresión de serlo en una reciente entrevista a fondo con Al Jazeera, donde derrocha tres rasgos raros en esta alucinante posmodernidad: cordura, firmeza y lealtad.

Única alternativa a la vista: el ascenso al poder por la vía electoral de los Hermanos Musulmanes, rebautizados ayer como "grupo mayormente secular" por James Clapper, jefe de espionaje de Obama. Sin embargo, a la corta o a la larga los islamistas implantarían sin falta en Egipto el imperio de la sharía democrática al estilo persa eufemizado en el vídeo de abajo por el portavoz del Parlamento Iraní. 



Con él de Reis, a buen seguro los Hermanos Musulmanes lo tendrán igual de difícil que bajo sus tres antecesores castrenses. Ojalá yerre yo todo lo poco que desea la alegría por el mal ajeno debajo del mentón amasado ahora mismo por mi Alter Ego, morbo que nada tiene que ver con las expectativas del sangrero general a orillas del Nilo si fallare del todo o en parte el guión improvisado sobre la marcha por los enervados generales del Consejo Supremo.

Pero es el caso que este Abicú sospecha fortísimo que, tanto si abdica como si se pone farruco, dentro de unas horas el discurso de Hosni Mubarak, ruinmente traicionado por las chapuzas diplomáticas de la Casa Blanca, va a poner de algún modo previsible en la picota pública de la Aldea Global al entrometido Mesías Negro del Progrerío Rubio de Ojos Azules. Por lo pronto, al cierre en vivo: ¡¡¡NONES HASTA SEPTIEMBRE!!! 

Así que Wael Ghonim y sus tuiteros, Barack Hussein y sus Muslin Brothers, el Loco de Teherán, Al Qaida, Hamas, nuestro Magno Paciente y su relevo en el Piso # 14 tendrán que esperar, pues el Reis acaba de recalcar su humilde (me habría gustado oírle hablar en un tono faraónico, pero tal vez haya preferido conmover a las mayorías silenciosas asumiendo más bien el papel del chivo expiatorio que le han endilgado) voluntad de seguir incordiándolos hasta septiembre a fuerza de ofertas de transición ordenada, diálogo plural, concordia social y reformas constitucionales a corto plazo. 

O sea, exactamente de todos aquellos cambios pacíficos que la dinastía de Birán jamás concedería de buen grado a la maltrecha oposición insular y exiliar. Igual, en vez de mandarlo a meter la cuchareta rather in his own burning salsa, como en puridad debió haber hecho ante las flagrantes, masivas, inauditas intromisiones de Washington, el Reis saliente (delega en su vice fiel Suleimán, pero no abdica para mantener la cohesión de unas fuerzas armadas presumiblemente divididas entre partidarios de que se quede, islamofascistas al acecho y trepas deseosos de ascender en el escalafón) le arañó gentilmente la pantalla del teleprontuario al parcializado, facultoso, arrogante inquilino de la Casa Blanca. Y esa roncha es de las que se enconan e hinchan sin remedio hasta el reventón pestilente...