Sunday, 20 February 2011

CUBATOUR-MININT / LAST MINUTE: Estelar corresponsal de DDC (y Cubaencuentro) en Las Tunas denuncia…

arbitrario arresto turístico exprés, con derecho a banquete y siesta en vivac de cinco estrellas, contra otro ex teniente coronel de nombre Alberto muy Delgado Delgado él

Por Jorge A. Pomar, Colonia (batido de citas y subrayados con leche cortada)

…“se me imputó usurpación de funciones públicas por ejercer el periodismo sin acreditación, revelación de secretos de Estado, ayuda al enemigo; en fin, traición"... a principios de los años ochenta combatió "el tráfico de drogas y los delitos de homicidio... El coronel hizo "un recordatorio de mi vida, origen, estudios, heroicidades… 'Ese es el Alberto Méndez que yo conozco, el capitán que se jugó la vida por su pueblo, y no comprendo cómo ahora ese mismo hombre está sirviendo al enemigo'”… Cubaencuentro, 16-03-2009, Redacción: “El MININT amenaza con la cárcel a un colaborador de Cubaencuentro”

Diario de Cuba 19-02-2011, Alberto Méndez Castelló.- Me encontraba en mi campo, desyerbando, cuando llegaron tres sujetos desconocidos y se identificaron como de la Seguridad del Estado… Yo hacía tres días que me encontraba trabajando allí, en una casa de campaña. Lo registraron todo sin más legalidad que la de sus voces. También lo ocuparon todo, machete, guadaña, ropa, tienda, caldero, en fin, lo que un campesino suele tener en esa circunstancia de trabajo, alejado de su hogar. Previamente, habían ocupado el móvil, un radio portátil y la cámara fotográfica. El “secuestro”' estaba dirigido por un tal Modesto, que llamó en más de tres ocasiones al móvil del jefe del grupo mientras nos encontrábamos en mi campo, para informarse de los progresos del operativo…



Modesto Fernández es teniente coronel, jefe de Enfrentamiento a los Delitos Contra la Seguridad del Estado en Las Tunas… Al llegar al destino, me colocaron una capucha privándome de toda visión, mientras dos sujetos me conducían aguantándome por los brazos… Caminamos por un salón largo y me introdujeron en una habitación climatizada, que creí sería un cuarto de interrogatorio. Pero no, me sentaron en una silla y me quitaron la capucha… Me encontraba en una habitación de 7 metros de largo por 4,50 de ancho, según calculé por las losas del piso. Una habitación sobriamente lujosa, con amplia cama matrimonial, mesa, cuatro sillas, butacón, tres closets, televisor, video, equipo de música y un suntuoso cuarto de baño, cortinaje y todo armoniosamente amarillo...

Con palabras soeces, a gritos, descompuesto, me dijo que me iba a encarcelar, procesándome por la Ley 88 y por usurpación de cargo público. Que por testigo tenía nada menos que a Jorge Cuevas, primer secretario del PCC en Holguín, a quien, cuando actuaba con igual cargo en Las Tunas, yo había entrevistado en la Feria del Libro, según él haciéndome pasar por periodista independiente. No riposté, sencillamente le miré a los ojos hasta que cesó su diatriba y salió. Regresó poco después con pollo, salchichas, plátanos fritos y arroz. “Coma”, dijo, transformado de inquisidor en mesero. "'No, gracias, ¿puedo acostarme?”, respondí. “Sí, acuéstese”, me dijo. La cama tenía un estupendo colchón y dormí, agotado por mi faena campestre. Este sería un secuestro risible si ya en 2009 el teniente coronel Modesto, en presencia del coronel Ávila Marrero, delegado del Ministerio del Interior en Las Tunas, no me hubiese amenazado de muerte, ideando encerrarme con los asesinos capturados por mí cuando fungía como oficial principal de homicidios de esta provincia. Todo eso está grabado, ellos lo saben, y la grabación la tengo fuera de Cuba en un lugar seguro

De ahí a que estando encapuchado le den a uno un tiro detrás de la oreja, va poco. No sólo mi libertad sino también mi vida están en peligro por reportar el acontecer en Cuba, y me pregunto cómo es que Fidel Castro cuestiona que el mundo no actúe como una familia si, en Cuba, bajo su gobierno y el de su hermano, los agentes de la policía política secuestran y amenazan como mafiosos… ningún documento: Sólo me dió una capucha para luego dejarme abandonado en la carretera, pasadas las cuatro de la tarde, a más de 40 kilómetros de mi casa, con mis bártulos de campesino y mi cámara de fotos chorreando agua, como si la hubieran introducido en una alberca… Si Fidel Castro quiere un mundo fraternal, que comience por Cuba…Por mi parte, no albergo odios ni contra el inquisidor que oculta su nombre ni contra quienes toman los apellidos de Gómez y Martí para encapuchar a un ciudadano secuestrado en su campo de labranza…

3 comments:

Cristina García said...

Otro ejemplo más de que los opositores y los defensores abiertos del castrismo viven en un mundo paralelo juntos y revueltos. No hay temor de que la realidad contamine ese mundo de fantasía en el que los campesinos tienen casas de campañas donde viven mientras hacen su labor, móvil, cámara fotográfica, etc y son castigados a comer y dormir como personas por el delito de ser periodistas independientes, o cualquier otra cosa.
Este es el camino, compañeritos del aparato actual, para garantizar un puesto en el aparato del futuro, conque abran los ojos y apúntense a la disidencia oficial lo antes posible.
Gracias, Pomar.

Anonymous said...

jajajajaj

Beckyxzrk said...

jajajajaj