La Revista Encuentro de la Cultura Cubana a la fosa común

¿Acaso el ambicioso proyecto editorial de Jesús Díaz no merece ni siquiera la solemnidad de un epitafio de la casa?*

Por Jorge A. Pomar, Colonia

"¿'Encuentro' ya falleció? / ¿Y de qué
habrá muerto 'Encuentro'? /Ha muerto
de desencuentro. / Del desencuentro
murió. / Como tú, quisiera yo /que estoy
fuera del pastel / que esta guerra sin
cuartel / del Abicú Liberal /también
matara en total / a la Matrona Anabel".

Kalandrako Neoliberal (comentario a
¡Encuentro ha muerto.!.. ¿Viva Encuentro?)

El tardío número doble 53/54 del verano y el otoño pasados habría sido el último. Pese a las promesas de austera continuidad, se veía venir. Según parece o alguien nos quiere hacer creer, la quiebra de la revista literaria mejor subsidiada de toda la historia de la imprenta criolla ha sido de tal magntud que a la presidencia no le quedan fondos en cuenta corriente para costearle siquiera un entierro de pobre solemnidad al proyecto del difunto fundador Jesús Díaz. [Cuadro.-Rembrandt, La lección de anatomía del doctor Nicolaes Tulp, óleo sobre tela, 1562, Royal Picture Gallery Mauristhuis, La Haya.]

De la alegre pena de redactar y publicar la correspondiente esquela mortuoria han debido hacerse cargo esta tarde, con un ojo risueño y el otro lagrimeante, sus hijos pródigos en Diario de Cuba. Seguramente, mediante una jornada de trabajo voluntario financiada por el contribuyente español, ya que, de no mediar engaño al lector o permuta de mecenas, aún se hallan todos ellos a la menesterosa espera del fallo de un tribunal madrileño sobre la demanda de reembolso presentada contra Doña Annabelle Rodríguez.

Cae así pues, con más penas que glorias, un --sin ironías-- coloso histórico de nuestras letras exiliares sobre cuyas causas de muerte prematura aún queda casi todo por diagnosticar. Pero, conociendo las dobleces de nuestro paño intelectual, es de prever que los mismos expertos que suelen gastar ríos de tinta acerca de las interioridades de Orígenes y Ciclón, célebres precursoras republicanas de Cubaencuentro, seguirán teniendo sus muy poderosas, inconfesables razones personales para mantener, contra viento y marea, el mismo hermético silencio que le han venido dispensando hasta ahora a la agonía del proyecto editorial más ambicioso de la Diáspora.

De manera que, salvo chanchullo o imponderable, lo más seguro es que la revista fundada en el 96 por Jesús Díaz no vuelva a ser tema de interés hasta tanto no se haya apagado la luz roja indicadora de peligrosidad. O sea, hasta que dicha controversial pero memorable publicación no alcance la lucrativa categoría de fósil museable. Entretanto, la Revista Encuentro yace ya en su fosa común entre ambas gemebundas, equidistantes, escapistas, claudicantes "orillas de la cultura cubana"...

*********************************************************
Diario de Cuba, 012-06-2010.- La Revista Encuentro, editada por la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana, echa el cierre. Según informa el editorial que abre el número correspondiente a verano-otoño, la Asociación "se vio obligada a despedir a casi todo su personal. […] De modo que este número 53/54 será el último de una larga etapa".

Fundada en Madrid en 1996 por el novelista Jesús Díaz, Encuentro contó sucesivamente con la dirección de Manuel Díaz Martínez, Rafael Rojas y Antonio José Ponte. A lo largo de su trayectoria, la revista consiguió publicar a autores de la Isla y del exilio, así como a importantes firmas internacionales. Pese al sostenido esfuerzo de las autoridades cubanas por evitarlo, jugó un rol decisivo en la discusión cultural y política nacional, y fue leída ampliamente dentro de la Isla, con un rango de lectores que abarcaba desde la disidencia hasta el oficialismo. [Cuadro.- El Greco, El entierro del conde Ordaz, óleo sobre lienzo, 1586-88, Iglesia de Santo Tomé, Toledo.]

En este número final, con obra gráfica de Agustín Fernández, Encuentro publica el dossier Raza y Racismo en Cuba, coordinado por el académico Alejandro de la Fuente. Rinde homenaje a la cantante Olga Guillot ("una voz que es ya parte de las esencias de lo cubano"), y afirma tener "el privilegio de contar con clásicos como Lorenzo García Vega, y jóvenes como Duanel Díaz".

A pesar del anuncio hecho meses atrás por la presidenta de la Asociación, Annabelle Rodríguez, de que la revista sería codirigida por Luis Manuel García, aparece como único director Manuel Díaz Martínez.

El editorial de este número pasa por alto la renuncia de su codirector, Antonio José Ponte, así como la de los miembros del Consejo de Redacción Jorge Luis Arcos, Pablo Díaz Espí, Raúl Rivero, y Enrico Mario Santí, del Comité Editorial. Los nombres de éstos han sido borrados del listado de colaboradores históricos que aparece al final de cada número y que contempla incluso a los autores fallecidos.

El editorial, que intenta resumir el recorrido de la revista y se permite comparaciones con otras publicaciones cubanas, como Orígenes, Lunes de Revolución y la Revista de Avance, no menciona a su creador, Jesús Díaz.

La Asociación Encuentro de la Cultura Cubana no cuenta ya con ninguno de los redactores que hicieron posible la revista y el Portal digital. Tiene abiertos varios procesos ante la justicia española por el despido improcedente de todos sus trabajadores (salvo la presidenta), y no de "casi todo su personal", como afirma el número de clausura. El editorial, titulado Un hasta luego, concluye: "Decir adiós es siempre difícil. Preferimos decir 'hasta luego'".

La página web de la Asociación, aún con vida, no ha dado hasta ahora noticias de este número final ni de la desaparición de la revista. [Grupo escultórico: Homenaje a las plañideras de España.]
_____________________________________________
*Acabo de salir de mi error en PD: en efecto, la redacción ha insertado en el último número un escueto editorial de despedida titulado "Un hasta luego". No se menciona al fundador Jesús Díaz.