¡Rebelión policial contra Rafael Correa!

¿Conato de golpe de estado, magnicidio y guerra civil en Ecuador?

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Al grito de "¡Correa mentirosooo!", unos cuatro mil guardias sublevados del regimiento de Quito lanzan gases lacrimógenos y objetos contundentes al presidente lesionado (al centro con bastón en la foto) y acorralado en el Ministerio del Interior. Colapsa el transporte. Suspendidas las clases en todas las escuelas hasta nuevo aviso. Ocupados el aeropuerto capitalino "Mariscal Sucre" y la sede del parlamento. Anarquía callejera con saqueos y disturbios generalizados en distintas ciudades. Cortadas las trasmisiones de radio y televisión.

Por contra, la cúpula militar se muestra dispuesta a apuntalarlo y el vicepresidente --agárrense fuerte para que no los tumbe el tropel de asociaciones-- Lenin Moreno le retira, digo, reitera su frágil lealtad bolchevique Por su parte, poniendo sus barbas en remojo, Hugo Chávez moviliza a voz en cuello a sus ahijados del ALBA y UNASUR.

Ante la evidente gravedad de la situación, nuestro alarmado Palacio de la Revolución se apresura a condenar el "Gendarmerazo" (reclamo la patente nominal) y exigirle a Obama & Hilaria que desautoricen a unos golpistas airados que, ironías de la demagogia de izquierdas, le corean esta parodia del viejo lema allendista al atribulado Correa: "¡¡¡La tropa, unida, jamás será vencida!!!". Primor...

Entretanto, los gatos pardos de la ONU han dado la voz de ataja y sus congéneres de la OEA citado de urgencia a una reunión extraordinaria de todos bomberos retroprogres de la región para darle contracandela pacifista al voraz incendio bolivaricida. Y desde luego Moratinos, que jamás deja pasar una oportunidad para el desatino hilarante, no podía quedarse atrás: "No toleraremos un golpe de estado en Ecuador".

¿Y qué podría hacer el todopoderoso inquilino de La Moncloa para impedirlo? ¿Enviar a la Armada Invencible? ¡Joder, tío! De repente, tras la perreta presidencial (porque los obstinados diputados no lo quieren dejar hacer lo que le dé su realísima gana) de disolver la Asamblea Nacional y convocar a elecciones generales para gobernar por decreto en el ínterin, el desmadre se le ha puesto lo bastante de pico como para improvisar el siguiente bocadillo lacrimoso: 

...Son ciertos grupos enquistados en Fuerzas Armadas y Policía... Es impresionante, además con la cobardía, con máscaras, que golpeen, echen bombas lacrimógenas al presidente de la República... Están tratando de introducirse aquí, a mi habitación, por medio de los techos estos policías en rebelión... Si algo me pasa, la responsabilidad es de ellos. Yo sólo quiero decirles que mi amor por la patria es infinito y que donde esté siempre amaré a mi familia... Señores, si quieren matar al presidente, aquí está: mátenme si les da la gana, mátenme si tienen valor, en vez de estar en la muchedumbre, cobardemente escondidos... Me siento traicionado, no por todos, pero habrá que depurar...

O tal vez más bien apurarse, pues ya hiede fuerte a culeros por quitar allá en Quito. La cosa está de "Suelta la muleta y el bastón, y podrás bailar el son". En La Habana, claro; Caracas ya no le ofrece plenas garantías ni siquiera al manirroto pero recién medio trasquilado por las urnas y, harto comprobadamente, flojo inquilino del Palacio de Miraflores. "Son unos ingratos, bandidos, nadie ha apoyado tanto a la policía como este gobierno", lo cual de repente igual pudiera ser la puritita mera verdad. 

¿Acaso cabe pedir más comedia bufa después de los buenos augurios de la tragedia del Mono Jojoy, un diablo muy serio que Santos se quitó de encima? Por el momento, la sangre no llegó al río en Ecuador: dos muertos y alreddor d 60 heridos. Pero aún está por verse si si el bocón de Correa ("¡No habrá perdón ni olvido!"), que no es precisamente el más cavernícola del eje castrochavista, aprende la lección policial y se corre o corrige antes de que esos malvados anticorreístas, que acaban de ensayar su primer Yes, we can! en grande, lo vuelvan a corretear...