La múcara de los derechos humanos está en el suelo...

Reina Luisa arria la bandera de las Damas de Blanco en Banes para izarla en Miami

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Por pura buena fe y desconocimiento, en su momento fui uno de los que se comieron el millo con la guaricandilla literaria de Wendy Guerra. Me salió rana, pero ya desde entonces se le veían los brincos sobre la pasarela de la farandula seudosubversiva. Menudo despiste abicueril por no ponerle asunto a los resabios de mi Alter Ego. Pido aquí humildemente perdón por tan obstusa ingenuidad. Algo similar me había ocurrido ya con casi toda la oposición interna y externa, desde María Elena y Raúl Rivero hasta Payá Sardiñas y Yoani Sánchez (según el penúltimo arrebato impresionista de la titular de Generación Y tras su monumental pifia con la falsa denuncia del bloqueo policial de Twitter, la anuniada ola de despidos masivos equivaldría a la implantación del "neoliberalismo" puro y duro en la Isla), cuya defensa crítica asumí sin pretender endiosarlos. Evidentemente, predominan entre nosotros los enfoques hagiográficos, sublimes, que es a lo que en el fondo se aspira. Por lo mismo, a la vista de las inconsistencias morales (aparte del desliz de la corporación de las Damas de Blanco y la manida retórica colegial, el parapléjico Ariel  tomó el avión hacia Miami dejando atrás esposa y prole) del clan matancero, nada tiene de extraño que, señaladamente, mis semblanzas humanizadas de Gloria Amaya y Reina Luisa Tamayo (planta a su flamante partido junto con sus boquiabiertos idólatras) cayeran en oídos sordos.

Igual que a Zoé Valdés, que ha puesto rodilla en tierra por tantos ingratos, Damas de Blanco y Apoyo incluidas, nadie me agradeció el esfuerzo literario. Excepto la futura Santa de las Muletas, que por toda gratitud me envió un email donde se limitaba a comentar la gracia que le hacía mi "bronca con la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana". Tampoco era ése mi móvil. Otrosí, le sirvió a mi Alter Ego para persuadirme de otra verdad perogrullesca: los elogios provenientes de herejes irreductibles sólo son bienvenidos en la fase de ascenso del disidente leal en ciernes. Son los riesgos inevitables de proyectarse desde la casi total ignorancia del historial y la psicología real de tantos héroes y mártires de baratillo mediático. 

El gobierno, que si los conoce a todos de pies a cabeza, de lado y de frente, por atrás y por delante, y sabe de nuestras infinitas ansias de líderes espirituales impolutos e indesteñibles, simplemente nos da por la vena del gusto escolar, fabricándolos a granel a la medida de las expectativas opositoras. Es decir, prosopopeya reconciliatoria, culto al pobrecito-yo-que-tanto-padezco-por-la-Patria-que-sufre y meros gestos simbólicos, como esas coquetas fotos de licenciados extrapenales haciendo con los dedos la señal de la victoria.

Imágenes artificiales por lo común calzadas con mensajes subliminales fáciles de descifrar como un “¡No pasarán!” por la sencilla razón de que ya hace rato que pasó la barricada cuanto embrome y engome no debía pasar ni de jarana. Por detrás de la fachada, a guisa de estímulos condicionados irresistibles, la prosopopeya de corte martiano indiscriminada en la prensa exiliar, el palo encebado de los subsidios obamitas en fulas y el apogeo de la disidencia verbal como agencia de viajes, que está haciendo estragos entre unas filas opositoras ya de por sí sobresaturadas de chivatos y vividores ganados para la causa de la utopía socialista a ultranza.

A cambio, cansados estamos de enterarnos, de un parlé de impunidad policial y acceso individual a la nueva clase dolarizada. Coincidentemente, habiéndole entregado la Casa Blanca la gerencia de Radio y TV Martí a la Fundación Cubano Americana, se puede dar por definitivamente archivado el proyecto eternamente aplazado de hacer llegar ambas señales a toda la Isla. Verbigracia, no por gusto por boca del venal periodista independiente José Fornaris, Cubanet, en su rol de mal disimulada divulgadora  de las directrices del alto mando contrainteligente para toda la disidencia leal dentro y fuera de la Isla, hace hoy la apología del abogado Carlos Martínez Pérez, el flamante gerente de la Oficina de Transmisiones a Cuba designado por el vapuleado (ya hasta él mismo da por sentada la debacle del Partido del Burro a manos del Tea Party en las parlamentarias del 2 noviembre) Mesías Negro del Progrerío Rubio de Ojos Azules.

Significativamente, en dicha página web, donde entre otros su marido Oscar Espinosa Chepe suele romper lanzas romas por el éxito de las “reformas estructurales” prometidas por Raúl Castro, Miriam Leiva, portavoz de las Damas de Blanco y Apoyo cismáticas, hace en Cubaencuentro (11-10-2010) el elogio de la bravata autogolpista del presidente ecuatoriano Rafael Correa. La media naranja del Brujo de las Micropymes Raulistas ignora --o pretende ignorar-- ahí el enorme detalle de que esa defensa selectiva de las democracias bolivarianas en Sudamérica concuerda punto por punto con la principal razón de ser de todo agente provocador digno de confianza y estímulo, que no es otra que ayudar por todos los medios a conjurar la eventualidad que les roba el sueño a la dinastía rupestre de Birán y sus herederos: el fundado y tácitamente admitido temor a una probable rebelión cívico-militar capaz de barrerlos del paisaje insular a las malas. De eso se trata.

Grosso modo, en el frente peninsular y comunitario el desparpajo, si cabe, es aún más impúdico: por acá, al alimón con numerosas tapaderas del Castrato, a la influyente Unión Liberal Cubana de Carlos Alberto Montaner –en la medida en que hace causa común con los voceros sociatas de la disidencia leal, para asuntos insulares ya de facto sólo liberal en la connotación retroprogresista del vocablo en Washington-- hemos de agradecer el singular arte de birlibirloque de haber cabildeado duro para conseguir el contrasentido de que la fracción mayoritaria del Partido Popular en las Cortes haya acabado decantándose acríticamente por los testaferros de nuestra disidencia leal, empujando a la Eurocámara con esa fuerza más en la dirección equivocada.

[DIALOGANDO CON LOS LECTORES

Por eso, Esperancita, llevamos ya medio siglo pico de Castrato sin dar pie con bola ni por casualidad. Pero hay más: ese absurdo, contraproducente culto a la personalidad es parte de una idiosincrasia nacionalista plenamente compartida con el Castrato. Del mismo modo que la absolutización abstracta de los derechos humanos entronca a la perfección con el culto sacrificial de la sacarocracia intelectual del XIX y la utopía tardorromántica martiana.

A esa nuestra ancestral incapacidad para administrar la prosopopeya, no sobrevalorarnos a nosotros mismos y acabar de entender la política como "el arte de lo posible", se debe también la mezcla de lirismo elegiaco y lugares comunes del progrerío en que, al calor del desengaño disidencial y la lucha por la paella, han degenerado los textos de Raúl Rivero en selectiva defensa de los reos de la Primavera Negra. Compromiso probablemente contraído por el poeta a cambio --muy cierto Lázaro-- de su prematura puesta en libertad y la alta protección del PSOE y la AECC en Madrid. En fin, allá el poeta de los líricos santorales presidiarios al dorso con su mala conciencia...

Porque de que la tiene la tiene. Y tampoco es tan esmeradamente perverso como CAM, que no da muestras de tenerla ni tiene reparos a la hora de exonerar a Raúl y demonizar a Fidel como el verdadero genio del mal detrás del trono al estilo ambivalente de la disidencia leal del patio, magistralmente plasmado en la elocuente caricatura de Arístide para Cubanet ahí arriba. Inasequible al delaiento, a despecho de todas las evidencia en contrario, el sagaz pero circunspecto CAM sigue insistiendo hasta hoy en esa absurda tesis. En virtud de su lema de "cordialidad cívica", su insuperable instinto de conservación sobre la cuerda floja migratoria y, sobre todo, de una sutil mutación político-ideológica para adaptarse a los tiempos de apaciguamiento que corren, Montaner escurre el bulto al escrutinio crítico a fuerza de respetar a todo aquel que intuye lo bastante poderoso como para socavarle su pedestal de honor mientras ignora olímpicamente a todos los que nole rindan pleitesía a su acomodaticia excelencia oracular.

A saber, el presidente de la ULC, que siempre se las ingenia para abstenerse en cualquier querella peligrosa, es liberal en la acepción estrictamente anglosajona del vocablo. O sea, demócrata de izquierda. Por lo demás, primun vivere: tanto Montaner como sus numerosos émulos menos aventajados se atienen a aquel lema egotista de Góngora que reza: "Ande yo caliente y ríase la gente". Donde la gente que se ríe de sus cantinfleos, grotescos o refinados, somos simples herejes sin poder de convocatoria, convidados de piedra en un banquete foral donde ellos se agencian con uñas y dientes los papeles protagónicos.

Me valdré aquí en parte de la terminología médica para subrayar la perogrullada de que, dando por sentada la eficiencia de la labor de zapa contrainteligente, en última instancia la principal causa etiológica de nuestra notoria --y voluntaria-- inmunodeficiencia colectiva habría que ir a buscarla en la falta total de anticuerpos. Función que, notoriamente bajo regímenes totalitarios, sólo pueden ejercer cabalmente la duda sistemática, la desmitificación del imaginario nacional, el sentido común y del humor, el ajuste de cuentas con el propio pasado, el debate abierto y la polémica a rajatablas, que no necesariamente conlleva animadversión personal.

Total, que a todas luces el problema de la mayoría de nuestros autodesignados "demócratas" anticastristas viene a ser, mutatis mutandi, el mismo que el de los "revolucionarios" castristas. A saber, al igual que los segundos de revolucionarios sólo tenían sus lenguas de yute, los primeros de demócratas apenas poseen sus rutilantes carteles. De ahí que se cuenten con los dedos de una mano los sedicentes blogueros contestatarios que se hayan dignado siquiera tomar nota de la, a sus estrábicas pupilas culteranas, impertinente proclama de Eduardo Vidal Franco titulada "Denuncia de un camino equivocado", Superpolítico, 29-09-2010.

 

Y es que, al cuestionar a esas vacas sagradas, nuestro lúcido colega asaetea sin piedad al hipersensible gremio intelectual anticastrista justo en su carcañal elitista y/o talonario de Aquiles. Ahora bien, no incurramos en el vicio retórico conocido por "contradicción en los términos": la cura de caballos para esa sicopatología seudodisidencial pasa más por la denuncia constante de la doble moral, en nuestro caso exiliar una simple variante ad hoc de la "simulación e la lucha por la vida, que por el afán contranatura de abolir el egocentrismo intelectual, inherente a la mentalidad cortesana del gremio erudito y ficcional

He ahí la razón por la cual el MINCULT el MININT estuvieron tan acertados al fundar la Asociación Encuentro de la Cultura Cubana para recapturar a escritores, artistas y académicos tránsfugas y afilarlos a título exclusivo (todo contacto con la plebe exiliar es tan tabú como consultar la real gana de “nuestro pueblo” en las urnas insulares como punta de lanza culta del anticastrimo en Occidente...]

Por uno de esos frecuentes trastrueques de la política cómica peninsular, a diferencia de La Moncloa y el PSOE, que precisamente por tener toda clase de artes y partes en los conciliábulos entre el general y su cardenal en La Habana, saben a ciencia cierta lo que hay detrás de las aparatosas excercelaciones y se curan en salud por medio de un prudente distanciamiento audiovisual de nuestros atorrantes, quejumbrosos licenciados extrapenales condenados al destierro por voluntad propia.

De modo que no sería nada exagerado ni fantasioso afirmar que batalla de ideas la tenemos perdida hasta las calendas griegas .Y en efecto, la coyuntura se perfila tan enrevesada que no sería de extrañar que hasta el Nobel Vargas Llosa, sin duda el valedor intelectual de mayor relieve global que mejor comprende las causas del trauma de insolidaridad del “exilio más incomprendido del mundo después de judío” (lo cito de memoria) lo tenga cuesta arriba para romper ese creciente consenso desfavorable. La dificultad incluso para el perspicaz autor de La Fiesta del chivo estriba en que ningún cubano de su entorno lo va auxiliar en la tarea de separar el escaso trigo de la exuberante paja disidencial. Y desde luego, Montaner menos que menos...

Así las cosas, por más vueltas que los incautos de siempre quieran darle a la elocuente estampida de Reina Luisa y sus cuatro hijos, resulta demasiado obvio que la madre de Orlando Zapata Tamayo también ha acabado acogiéndose al buen vivir. Y en cuanto a la publicitada golpiza propinada a esas dos excéntricas damas de apoyo negristas, esos brazos primorosamente enyesados le recuerdan demasiado a mi suspicaz Alter Ego el de Laura Pollán en cabestrillo y las muletas de Yoani. Detrás de ese inusual, estrambótico performance incidente está el Negro Catedrático Manuel Cuesta Morúa y la filial sobre raza y racismo de su Partido Arco Progresista. Vale recordar aquí el dato de aquella carta abierta de Caucus afroamericano en el Congreso esperpénticamente firmada por el impresentable ex pastor de la familia presidencial Jeremiah Wright. Sí señor, el del famoso anatema "God damm America!"  

"Humano, demasiado humano", diría Nietzsche consultado acerca de semejante síndrome tropical de castritis aguda en fase terminal. Y para redondear con una pincelada foránea nuestro barroco de lastimosidades leal-disidenciales, sin animo de ser exhaustivo, visto que el inventario de escaches seudocontestatarios durante los últimos meses daría para un libraco, ahí está Amnistía Internacional con su alegato a favor de la puesta en libertad de los espías castristas confesos y convictos en Estados Unidos. Se corrobora por enésima vez la ya añeja tesis abicueril de que el replanteo del anticastrismo exclusivamente en términos de derechos humanos --bajo la inspiración de ambas mano zurdas de James Earl Carter, para más señas-- a fines de la década de los 70 fue desde el principio un craso dislate conceptual, táctico-estratégico, del errático bando opositor atribuible a las taras sociatas que aún lastran a sus dirigentes.

En ese sentido, pese a las intenciones en contrario del jurado noruego, el Nobel de la Paz al opositor académico moderado chino y, a juicio de mi desconfiado Alter Ego, presunto disidente leal Liu Xiaobo (en la foto con su no menos simpática y fotogénica Dama de Amarillo Xia), detrás del cual indudablemente se esconde mal la ojeriza de la competencia occidental y la tirria anticapitalista del progrerío ex maoísta, es más bien un espaldarazo involuntario a la cautelosa política aperturista de los mandarines del Reino Medio donde, a diferencia de nuestro Inmutable Feudo Biránico, la prosperidad general --no sólo material-- es ya una realidad cotidianamente palpable en rauda expansión.

En la vida real, el narra de a pie, que no tenía por qué ser partidario de aquella abstracta democracia socialista por la que abogaban los mártires neomaoístas (¿a qué otra cosa mejor podían aspirar a ser si no los privilegiados funcionarios, profesionales y empresarios que son a día de hoy la inmensa mayoría de los revoltosos sobrevivientes, Liu y pollanesca consorte incluidos?) de la Plaza de la Paz Celestial, ya goza de unas libertades económicas que sus homólogos criollos no adquirirían ni siquiera en el harto hipotético caso de que la "actualización del modelo socialista", ansiada por la oposición en pleno, se viese coronada por el más rotundo de los éxitos.

Pruebas al canto de que la onda de Deng Xiaoping era mejor opción que aquellos lunáticos émulos del Mayo del 68 europeo: entre el piquete de ex Guardias Rojos jubilados del Partido Comunista Chino que claman urbe y orbe exactamente por las mismas reformas democráticas que Liu Xiaobo sobresale nada menos que el truculento ex secretario de Propaganda del Gran Timonel. Pero a dónde íbamos: aunque a la postre el tal Liu resultare ser en efecto un seductor señuelo académico de MSE chino diseñado para engoar a la sesgada Comisión del Nobel de la Paz, lo cierto es que, otorgada al candidato del Reino del Medio, en última instancia esa autodevaluada presea dorada difícilmente hará allá los estragos que a buen seguro habría provocado sobre el pecho de Yoani, Fariñas, Payá, Biscet o nuestras aperreadas Damas de Blanco.

En cambio, valga la paradoja, por sus inmensas repercusiones negativas en la opinión pública extranjera sí habría surtido los efectos positivos deseados colgada del pescuezo de nuestro Magno Paciente. En cuyo escandaloso caso, a no dudarlo, la ola de repulsa universal levantada por semejante profanación de los nobles ideales del célebre inventor sueco de la dinamita habría sido la muestra de solidaridad más contundente dada por parte del torticero jurado de Oslo a la desflecada causa funicular antifidelista-prorraulista. Hasta el infame progrerío eurooccidental, o más bien su populosa periferia menos incurablemente hipócrita y bellaca, habría puesto el grito en el cielo.  

Falsas de toda falsedad las elucubraciones del presidente de la CCDHRN, Elizardo Abracadabrante:“El Gobierno desearía que nos marcháramos todos”. Infundios suyos. En realidad, tenderle un puente de plata a Reina Luisa y sus hijos es la mejor manera de multiplicar por cero a una negra oriental que, tal como demuestra fehacientemente el suicidio inducido (más por la oposición que por el gobierno, todo hay que decirlo) del albañil Orlando, sean cuales fueren su firmeza de principios y prioridades, llevaba las de perder en Cuba frente a la pudibunda, avara y despótica Portavoz en Jefe de las Damas de Blanco.

Allá su militancia hace alguna mella en la carrocería oficial a los ojos sensibleros del multiculturalismo occidental. En cambio, en Miami o Madrid se multiplicarán ipso facto por cero. A diferencia de los álacres hermanos Sigler Amaya, que apenas aventajan a los Tamayo-Zapata en blancura de piel, menor cantidad de eses comidas --o mal colocadas-- y fanfarronería en una jerga de solar similar. En el fondo no pasa de ser el reverso mimético del discurso foral predominante en la Diáspora, que a su vez casi nunca va más allá del calco simétrico de la baja retórica castrista. A un plazo un poco más largo proporcional a su mayor bagaje cultural, caso de resolverse a emigrar, la de los Zapata Tamayo y Sigler Amaya sería también, la suerte, pongamos, de Yoani & Reinaldo, Gisela Delgado & Héctor Palacios, Miriam Leiva & Espinosa Chepe. Concurrentemente, esta última pareja diversionista inserta no más anteayer la siguiente denuncia performática en Cubanet: 

Yo, Oscar Espinosa Chepe, fui citado en la tarde del 13 de octubre para una reunión el 14 de octubre a las 10:00 a.m. con el Teniente Coronel Tubau, de la Oficina de Inmigración de Playa, acompañado de mi esposa, Miriam Leiva. Hoy, el Tte. Coronel Tubau fue respetuoso en la entrevista y planteó que se me otorgaría permiso de salida permanente de Cuba. Respondí que no deseaba salir definitivamente de mi Patria, sino que deseaba poder realizar salidas temporales, o sea poder salir al exterior y tener garantía de poder regresar a Cuba. Mi esposa, Miriam Leiva, planteó igual decisión.

Vaya, que corren ambos en inminente riesgo de ir a dar con sus nobles osamentas al "tanque" si continúan con sus peligrosísimas infidencias. Al menos dos de estos matrimonios estelares de la disidencia leal ya conocen por fallida experiencia migratoria anterior el cruel desyerbe periódistico que les obligaría a doblar el lomo tanto en la orilla opuesta del estrecho como del océano Extremo más o menos evitable en La Habana, donde tienen ya patentados sus respectivos nichos lucrativo a la sombra oblicua de sus invisibles mandantes villamaristanos.

Tal vez por esa dura experiencia en carne propia, en vez de imitar la dudosa leyenda de Mariana Grajales y pedirles a sus cuatro cachorros restantes que se empinen machete (¿o gladiolo?) en mano para seguir la senda sacrificial del infortunado Zapata Tamayo, una Reina Luisa desencantada –vuelvo a pecar aquí de buena fe programática-- haya decidido salvarse y salvarlos a la carrera. Sin previo aviso, dejando a tantos merolicos del negocio de las necrolatrías literalmente colgando de la brocha junto a sus vistosos afiches con la efigie del mártir y el lema espiritista “¡ZAPATA VIVE!” 

¡Última hora! Posición anterior en Banes, Reina Luisa acaba de echarse para atrás hoy. Diario de Cuba, 15 de octubre: "Se me ha hecho una propuesta por mediación de la Iglesia para la salida de toda la familia de Zapata del país, pero todavía no he determinado nada". Según la anciana de 62 años, ahora todo dependerá de una decisión del consejo familiar. Ojalá que recapacite y vuelva en si, por su bien y el de sus hijos. Nada, que lo bueno que tienen todos estos rollos es que, sacando la cuenta en total, poco o nada se ha perdido que, bien escudriñado bajo la lupa crítica, merezca realmente la pena lamentar.

Volviendo a nuestro errático (debe de haber vuelto a contar mal, porque Moratinos está subastando en Bruselas a montones reclusos que no figuraban en sus puntillosos cáculos) Veedor in Sito para el Presidio Político: antes al contrario, si se cumplen los modestos designios del Palacio de la Revolución --a saber, apenas maquillar su imagen internacional para que la Unión Europea atenúe sus regañinas diplomáticas y la Casa Blanca afloje un poco más la mano, amén de rebajar tutti cuanti a los grupos opositores a la categoría de agencias alternativas de balseros aéreos--, contra los que no se vislumbra ni cerca ni lejos nada que obste a no ser los inapelables de la biología dinástica, pase lo que pase en Washington y Bruselas, en lo adelante habrá disidencia leal en la Isla y la Diáspora hasta para hacer dulces.

Víctor Rolando Arroyo, Diario de Cuba, 14-10-2010.- "La situación desde que llegamos no ha sido totalmente la que esperábamos. Acá hemos presentado muchas dificultades y no precisamente reales, a mi juicio son fabricadas porque no se ha valorado la situación de cada uno de los presos y de sus familiares... Mi hijo es diabético y desde que llegamos se está inyectando con la insulina que trajimos de Cuba; mi hija está embarazada y a punto de dar a luz, nadie los ha visto, la atención médica ha sido pésima... En la misma línea, Hernández, quien también permanece alojado en el citado hostal desde que llegara el 23 de julio, se refirió a los problemas económicos que afrontan los ex presos políticos".

Normando Hernández, Ídem.- "Los únicos recursos que recibimos son de Cruz Roja y de otras ONG, como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que solo nos cubren tres comidas al día por persona y el alojamiento"... Hoy en día, por ejemplo, mi niña está en el colegio y no tiene los tickets de metrobús para trasladarse al centro, lo que provocó que la semana pasada tuviera que ausentarse varios días de la escuela".

O sea, que no hay perspectivas de camas subvencionadas (con dinero del contribuyente) para tantos culturosos extrapenales criollos en todas las comunidades autónomas juntas. O tal vez sólo para los más confiables a la Madre Patria y su Perla de la Corona a la vez. Vaya Usted a saber, pero el desquite de la condición humana es cada día más irrefutable: a unos treinta años largos de su fundación, nuestro proliferante movimiento de los derechos humanos se ha convertido en un híbrido neoliberal de cosa nostra barriobajera y casa de empeño de valores éticos. En buena medida, los distintos grupos opositores de La Habana llegaron a este vergonzoso desenlace usurero por seguir el consejo (data de la primavera del 91, cuando se analizó brevemente en el apartamento alamareño de la poetisa María Elena Cruz Varela; sin necesidad de aplicarlo, puesto que desde su fundación Criterio Alternativo ya se había definido como un grupo liberal) Carlos Alberto Montaner en el sentido de rebautizarse con nombres alusivos a fin de afiliarse a las cuatro grandes internacionales partidarias del Viejo Continente y poder reclamar de ellas cobertura mediática y, sobre todo, apoyo financiero. Dicho de otro modo: al calor de la rebatiña por los "fulas" (dólares en la jerga criolla) de Barack Hussein y los euros de Bruselas, nuestros sedicentes "demócratas" son ya tan autócratas, piñeros, avaros, estridentes, mitómanos y corruptos como la clepto-gerontocracia biránica. 

Resultado presumible de tanto ninguneo, trapicheo y disimulo: creciente merma de fama de apéameuna y drásticos recortes de honorarios. Cierto, la farsa melodramática continúa a todo trapo en Miami y Madrid sin rechiflas, tomateras ni trompetillas, pero ya se le ven a las claras los remiendos en el telón burlesco. Tanto que el Beato de la Chirusa ya no vende. Y vaya sorpresa: un Luis Cino osa poner en solfa a la "bloguera de la peluca rubia" en Cubanet. Sin ser censurado. No serán muchos ni al ritmo necesario, pero parece que al fin algunas ovejas negras a gatear a contracorriente por cuenta propia. Del lobo un pelo. Por lo pronto, a falta de mejores alicientes, contentémonos con la alegría por el mal ajeno de que al menos el Gordo de la Paz no haya caído tampoco este año en la Isla, circunstancia que por añadidura ofrece razonables garantías de librarnos de tamaña pesadilla a largo plazo. En fin que, parafraseando aviesamente la vieja tonada: "...La múcara de los derechos humanos está en el suelo /y, mamá, no puedo con ella... / Me la llevo a la cabeza / y, mamá, no puedo con ella...".