Friday, 10 September 2010

Donde el Abicú y su Alter Ego fundamentan la candidatura criolla de Fidel Alejandro Castro Ruz al Nobel de la Paz 2010

A propósito de los insólitos cambios de postura del Magno Paciente

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Vaya por delante nuestra deuda de gratitud por la inspiración a Isis Wirth:
“En defensa de la fe judeo-cristiana” ; Jacobo Macover: “Los judíos contra Castro”. Como verán, el título no es del todo una broma de mal gusto. Cunde otra vez el general asombro y desconcierto a ambos lados del biombo oracular. Nada, que nuestro astuto Jesuita en Jefe (con perdón a los miembros de esa a menudo mal calumniada orden religiosa) ha renacido de sus cenizas como el Ave Fénix para volver a pillar al descampado a tirios y troyanos. Por fin, ya nadie se atreve a poner en duda el prodigio de su resurrección, ni a achacarle la autoría del boicot al siempre “inaplazable” –y a Dios o el Diablo gracias, en aras del incierto porvenir del voluble Liborio, providencialmente aplazado hasta las calendas griegas-- proceso de “reformas estructurales” en su cicatero curso. Tápense, pues, todos los que lo daban por espíritu burlón o conspirador detrás del trono. ¡Hay Comandante en Jefe para rato! Entérense...

Y Castrato también, según se desprende de su admirable recuperación psíquica y físico-motora y, sobre todo de su intempestivo retorno a la agenda del patio con esa tajante, inapelable sentencia de muerte recién dictada contra la obra de toda una larga vida inconclusa: "El modelo cubano ni siquiera nos funciona a nosotros'',* ha recalcado sibilinamente, para estupefacción mundial, durante el cara a cara con su entrevistador Jeffrey Goldberg (The Atlantic, 08-09-2010). Sin aclarar cuál sería la alternativa --no capitalista, por defecto; más bien en aquella onda autocrítica del "camino correcto" a raíz del estrepitoso revés de la Zafra de los Diez Millones en el 70--, le sube la apuesta pública al Delfín Reformista, que jamás se habría atrevido a cuestionar la labor de zapa de ambos al alimón. De paso, descoloca a todo el liderazgo opositor filorraulista y, de paso, a los intelectuales maniobreros de la Diáspora o Exilio Rosa.

¡Genial! Boca abajo todo el mundo. A ver con qué nuevas elucubraciones lombrosianas sobre mayúsculas diferencias de carácter (entre el Hermano Mayor, truculento y atrabiliario, y su pusilánime y tolerante Hermano Menor) se van a apear ahora todos aquellos racionalizadores ilusos o merolicos (de una y otra orilla de cultura cubana) del
weak change we could still live of que se tiraron a la calle del medio detrás de la carroza renqueante del Raulato.

Gajes del raciocinio autocomplaciente convoyado con el afán de lucro a toda costa. Enorme, malvada expectación abicueril ante rizadera de rizos, los tantos donde-dije-digo-digo-Diego que enseguida tendrán que soportar nuestros estresados tímpanos. Otra ganancia neta no menos importante de este avance de ficha retráctil del Magno Paciente en el Medio Oriente que la mayoría de los cubanólogos aún no han visto o no les cuadra ver: ese papel de abogado del diablo sionista, a todas luces incongruente con SU abultado historial antisemita, es el comodín infalible para hacer un comeback estelar en el escenario internacional con un cambio de imagen en uno de los conflictos más candentes sobre el tapete: la crisis terminal del multiculturalismo y la coexistencia pacífica.

Ambos conceptos cardinales del progrerío agonizan frente a la creciente resistencia popular contra la extranjerización en Europa (querella sobre la asimilabilidad de la prolífica grey coránica, desatada aquí en Alemania a raíz de la publicación del esclarecedor ensayo Deutschland schafft sich ab (Alemania se elimina a sí misma), del socialdemócrata Thilo de Sarracin, a pesar del respaldo explícito de un crecido y creciente número de compatriotas y correligionarios, expulsado esta tarde de la gerencia del Banco Alemán y amenazado de expulsión del SPD; el decreto de Sarkozy (la eurocámara pide sangre) sobre la expulsión de los gitanos rumanos inadaptables; o la disputa sobre la nueva Ley de Inmmigración en Arizona (la Casa Blanca puso el grito en el cielo), silenciadas por las atroces degollinas entre clanes narcotraficantes y la matanza de 72 simpapeles centroamericanos en Méjico. ¿Qué mejor ocasión para llamar la atención encaramándose sobre la cresta del maremoto que se avecina?

He ahí otro móvil a tener muy en cuenta en esos virajes de palo para rumba. En cuanto a SUS propuestas sobre Israel y el Islam, nunca más creíble el aforismo sobre las "defensas que matan". Concedido, a despecho del sorprendente responso a árabes moderados e islamistas furibundos en general, el cambio de casacas del Magno Paciente bien podría revelarse dentro de muy poco tiempo más aparente que real: conociéndolo de atrás, en última instancia, lo que ÉL busca jamás iría más allá de la siguiente premisa: que Israel se desnuclearice de forma unilateral a cambio de meras promesas de paz y armonía en Tierra Santa. Introducida esa ecuación futurible, la desproporcionada correlación de fuerzas humanas y convencionales en el Medio Oriente dejaría a Israel indefenso, a merced de sus enemigos jurados.

Por otra parte, cabe pensar que, como de costumbre en tales golpes de pecho retóricos de cara a las conocidas ambigüedades, debilidades y parcialidades de la galería eurooccidental tocante al diferendo judeo-musulmán, la diplomacia castrista al más alto nivel se haya encargado antes de poner a sus hipersusceptibles, volátiles aliados islamofascistas al corriente del calculado geoestratégico de las controversiales argucias de nuestro resurrecto Máximo Líder.

Retroalimentación preventiva que tal vez sería una de las probables explicaciones de esa engañosa indiferencia mostrada ante la apostasía cubiche por los irascibles aliados sarracenos: sus líderes, empezando desde luego por el "Loco de Teherán" (su amigo Fidel tampoco está del todo errado en cuando a o del riesgo de hecatombe vaticinado al pie del Alma Mater) y su homólogo de Hamás en Gaza, saben de fijo que cualquier fatuá --"fuera de pico", precisaría otra vez Liborio en su pintoresca jerga criolla-- contra la más valiosa, si no única, reliquia tercermundista viva a disposición de la progresía eurooccidental, surtiría un efecto de bumerán contra su causa teocrática a todo lo largo y ancho de un Viejo Continente que de por sí ya amaga con recuperar el instinto de conservación frente a la flagrante expansión del Islam.

Lector voraz de la prensa extranjera, dueño de un envidiable olfato geopolítico, el Magno Paciente ha elegido una vez más el momento adecuado para sembrar cizañas en terreno fértil. Ahora bien, con ser demasiado incluso para la díscola chiva mediática occidental --metería de nuevo la cuchareta nuestro Liborio enarcando las tupidas cejas--, no se nos antoja que sea sólo eso todo lo que se trae entre manos ahora mismo el discípulo más aventajado de Maquiavelo en América Ladina. Ni todo ni lo principal. Mi no menos suspicaz, pérfido Alter Ego me resopla al oído que nones, que no se traga ni el nuevo cuento biránico ni sus exégesis en boga. Por un lado, no compra el presunto "viraje con carta", o simple dislate senil, de marras como un aporte a la solución del enconado choque de civilizaciones en su putativo foco originario.

Por lo demás, algo difícil de admitir ese "beso de Judas" (Cristina García) en un Fidel Alejandro que, por cuna, formación, idiosincrasia y conveniencia propia, como el buen matamoros marxista y anticlerical que ha sido, debe de odiar tanto a los "moros" y a los "asesinos de Dios" como a la democracia representativa, al capital privado (ajeno, claro está) y a cualquier paz foránea que no sea la impuesta por o con ayuda de sus Tropas Especiales. Por el otro costado, mi Otro Yo arroja despectivamente a la papelera la hipótesis de un guiño del Palacio de la Revolución a imaginarios fondos de inversión hebreos que no encontrarían mejor destino que el ruinoso ensayo de "socialismo con rostro humano" al gusto compartido del Hermanísimo y de nuestra proliferante disidencia leal.



Supositorio demasiado burdo para descifrar las sutilezas de nuestro matrero Ayatolá Supremo. Antes al contrario, partiendo del móvil parasitario sería mucho más razonable interpretar esta jugada magistral del Secretario General vitalicio del PCC como una especie de sutil chantaje afectivo a los opulentos sultanes orientales. ¿Con qué fin? Con el fin de que, en caso de una deseable debacle electoral bolivariana en los inminentes comicios presidenciales –eventualidad que a buen seguro nuestra diligente Contrainteligencia en Venezuela está haciendo todo lo humano e inhumano ejecutable para conjurar pero que, dado el enorme descrédito del "Gorila Rojo", se perfila como un albur incontrolable--, aflojen los maravedíes necesarios para evitar la quiebra del régimen subsidiando por tiempo indefinido el actual retroceso gradual a aquella hogaño llorada década de jauja sovietizante bajo el estrecho corset de los planes quinquenales del CAME. Serían apenas dineros de bolsillo, ñapas de crudos foralmente rentables para unos sátrapas plutocráticos urgidos de nuestras "ayudas internacionalistas" y empedernidos al tráfico de influencias en los foros internacionales. Liborio: "Chenche por chenche" (Change for change)...

Desenredado así el entuerto, estaríamos en presencia de otro impresionante, regio alarde biránico de vista larga y habilidad para pedir limosnas con escopeta propagandística. No por azar sino para para reclamar sus legítimos derechos de autor al respecto y garantizar con su renovado prestigio la fortaleza y confiabilidad de la Isla, de manera harto oportuna y significativa el Magno Paciente les ha dado urbe y orbe ese inesperado espaldarazo al Príncipe Heredero (cuya Regencia felizmente peligra), reafirmando de paso a sus amanuenses subversivos de la disidencia leal, quienes reciben de rebote, por carambola, el certificado oficial de utilidad pública. Provisional, desde luego.

O sea, enseñándoles el tolete para que moderen sus diatribas y dejándoles jugar al pie de la patente de corso villamaristana su adyecto papel hasta nuevo aviso. Entretanto, la coartada de apostar por Raúl hablando pestes de Fidel se les ha puesto tan cuesta arriba a esa mancha de sicofantes letrados. Faltos de vergüenza e imaginación como son, es de temer que se vean en la urgente necesidad de volverse a asesorar con sus mentores de Villa Marista a fin de limar con elegancia ciertas asperezas retóricas de cara al previsible freno en seco a las maniobras sucesorias en la dinastía de Birán. No sea que, de seguir adelante con sus despotriques selectivos, vayan a dar con sus huesos a las mazmorras del régimen. Sin derecho a licencias extrapenales por obesidad ni destierros voluntarios o involuntarios al paraíso de consumo peninsular.

Resumiendo, listo para hacer realidad aquello de "suelta la muleta y el bastón", todo indica que nuestro Magno Paciente ha vuelto por sus fueros decidido, vaya Usted a saber,
(1) a retomar en sus artríticas manos absolutistas el timón de una nave a punto de zozobrar a fin de llevar a buen puerto el fraternal proyecto de cambios mezquinos en curso para que nada cambie y todo siga igual; o (2) a "mandar a parar" el bochinche diversionista y sentar precedente dándoles su merecido celdazo a todos esos blátidos alebrestados. Lo cierto es que, digan lo que digan sus detractores prorraulistas, macana en mano, nuestro implacable Rey de la Intriga Ladinoamericana se reacomoda en el trono biránico con la grata satisfacción de ver cabalmente cumplido hasta en los detalles su viejo sueño de simultanear el cargo de jefe omnímodo del gobierno y la oposición.

¡Sombrero para Su Majestad! Proeza histórica a nivel universal que, según mi satánico Alter Ego –ahora mismo frotándose las manos a mis espaldas de pura alegría por el mal ajeno--, Lo cualifica sin sombra de duda como nuestro candidato de fuerza a un Nobel de la Paz hace ya largo rato reciclado como suprema recompensa de toda la humanidad progresista en pleno a los grandes rufianes justicieros de la Aldea Global. En cuanto al juicio de la posteridad, por ese lado Fidel Alejandro ya puede dormir tranquilo. Absuélvalo o no la historia erudita, en proporción geográfica su destino póstumo apenas será menos apoteósico que el autor alemán de esa famosa frase de despecho metafísico de cara a la adversidad judicial en el proceso de Múnich.

A saber, Adolf Hitler --dicho sea de paso, también él contaba con la anuencia del Vaticano (foto de abajo: curia saludando a la usanza nazi al Führer en el estadio de Neuköll-Berlín, agosto del 33)-- no tiene estatuas visibles en Alemania. Ningún edificio, calle, escuela, parque, plaza, etc., lleva su aborrecido nombre. Su alegato Mein Kampf (Mi lucha) y sus discursos son tabúes. Se habla mal del otrora divinizado caudillo pangermánico día y noche por todos los medios habidos y por haber. Por contra, tampoco transcurre un minuto sin que se diserte, escriba, grabe y filme acerca de su infancia, adolescencia, temperamento, carácter y carisma; de sus hábitos, gustos, aficiones, antojos, furores, bondades, autopistas, mujeres, amigos y lugartenientes; de su dentadura, huevos, árbol genealógico y cromosomas...

No exagero un ápice al asegurar que se ha elucubrado más sobre el testículo que perdió en las trincheras de la Gran Guerra que de muchos estadistas y poetas famosos del patio. Tanto que --el Abicú y yo no, pero nuestro obstinado Alter Ego sí-- preferiría que rebautizaran la Ebertplaz (antes Hitlerplatz, si bien esa céntrica plaza colonense se inauguró en honor al difunto primer presidente de la República de Weimar) de la esquina con su ominoso apellido con tal de que su agria jeta y mal encabada silueta no nos sigan saliendo hasta en la sopa de col que no nos tomamos.

En suma, un disco rayado que tiene su razón de ser por el mero hecho de tratarse del déspota que más ha marcado la historia del país. Pero igual porque, qué duda cabe, es la materia prima de una gigantesca industria capaz de alimentar por sí sola a infinidad de biógrafos, narradores, editores, impresores, cineastas, caricaturistas, actores, moderadores, locutores, patriotas, demagogos, etcétera. Desde luego, la palma se la lleva el gremio de los historiadores, entre los cuales abundan más los frívolos que los serios. Baste con decirles que uno de ellos, Guido Knopp para más señas, mezcla de ambas cualidades, se ha granjeado la pésima reputación de haber cobrado más dinero con sus textos, discos, casetes, películas, conferencias y asesorías que todo el gabinete nazifascista (Goebbels incluido) junto por concepto de derechos de autor durante el apogeo del desmadre fascista.

Toda una próspera industria historiográfica montada alrededor de su funesta memoria que, colmo de los colmos, además de en los cuatro gatos neonazis locales, repercute fuera del territorio nacional sacándole a menudo los colores a la cara a turistas y cooperantes alemanes señaladamente en el ámbito islámico.
A la cabeza de tales amores perversos, Palestina, donde los fanáticos de Hamás y la OLP suelen congratularlos por la hazaña hitleriana de haber limpiado de judíos al Viejo Continente.

Delectación por el Holocausto más o menos común a todos los antisemitas, incluyendo todavía hoy a no pocos sudamericanos. Como por ensalmo, el culto al Führer florece hoy hasta en la lejana India, donde no pasa por sorpresa del otro jueves tropezarse con nativos que en su honor se llaman Adolf o con algún que otro restaurante de lujo engalanado afiches alusivos como el de la foto.

Curiosa paradoja que, por asociación,
nos devuelve de lleno al tema original de los artículos de Isis y Jacobo. El Mal paga bien también en nuestro mundo moderno. ¿Necesario aclarar que al menos una fama similar, edulcorada por su cuestionable pero universalmente reconocida filia mejormmundista, la tiene garantizada de antemano también nuestro asombroso Magno Paciente?

FACIT: A los dos pares de ojos del Abicú y su Alter Ego, la concesión del relajado Nobel de la Paz 2010 a Fidel Alejandro sería, pues, una vez leído lo arriba dicho, un despropósito muchísimo menos escandaloso que si el zurdo jurado de Oslo se lo otorgase a cualquier otro candidato o candidata del patio sin otra obra meritoria, ni en bien ni en mal. que el mantel de su mal surcida verborrea o un presidio inmerecido. Argumento central a su favor: en su calidad de jefe de Gobierno y Oposición, amén de ser el indígena que más ha hecho a favor y en contra del totalitarismo en la Isla, el codiciado premio del millón instituido por el inventor de la dinamita potenciaría la paradoja póstuma de crear alrededor de su leyenda la segunda industria revolucionaria más rentable, innovadora y eficaz en media centuria detrás de nuestro --también fruto de su talento y esmero-- emérito Ministerio del Interior (MININT), laboratorio de la cepa seudosubversiva más exuberante de toda la historia del extinto Bloque Soviético.

Al igual que el incauto cucarachero republicano aplastado por turnos sin piedad a partir del uno de enero del 59 bajo las botas lamidas a porfía, el resto de los candidatos nominados o nominables no pasan, quien más y quien menos, del puro simulacro, pudiendo correr desde ya la misma suerte blatidácea justo en el menos pensado caso de reincidir en la pecado de Lesa Majestad con ese lenguaje maniqueo que suelen gastarse a costas de nuestro Candidato cuando quieren subir en el escalafón publicitario o se sienten en baja. Sin contar el precioso aval de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y el milagro de su resurrección, atribuible en parte al celestinaje del arzobispado capitalino y las plegarias de "nuestro pueblo" a la Virgen de la Caridad del Cobre.

No por capricho de los babalaos supremos de IFÁ, Ochún es el orisha de las veleidades eróticas, la vanidad de vanidades y del usagaré contante y sonante. Además del incuestionable mérito histórico de haber servido de espantajo contra la plaga estalinista en toda Sudamérica (al cierre me entero por Isis de otro lo milagro verificable de nuestro candidato de fuerza al Nobel de la Paz de los Sepulcros: acaba de confesarle a Jeffrey Golberg su respect and love a la denigrada prole de Moisés) y convertido a la otrora revoliquera Universidad de La Habana en el modoso, apacible y soporífero seminario-madrasa apreciable en el vídeo de arriba.

Está entero nuestro inmortal, invicto e invencible Comandante en Jefe, vencedor hasta de la mismísima Parca. Por si fuera poco, posee un millón de admiradores, simpatizantes y cómplices extranjeros en posiciones claves donde hace falta, Santa Sede incluida. Según los padres y abuelos de los que peinamos canas, Cuba era "una puta que había que meter en cintura". Y ahí está hoy mismo, cómo no, el usurero indigenista Eduardo Galeano, con su peculiar estilo de filósofo de cafe con leche montevideano, suplicándole a los redactores sociatas del diario El País que, ahora que Cuba dejó de ser (sic.) "la mala de la película" no demonicen a su mecenas Hugo Chávez, ahijado predilecto, marioneta y chequera del Comandante en Jefe. A buen entendedor...

Pues bien, ¿acaso no lo ha hecho Fidel Alejandro de manera impecable? Y si el Nobel se lo dieron a Obama por no haber hecho, como ya se sabe, más que falsas promesas, ¿por qué no a ÉL que, según los unos, ha hecho tantas maravillas y, según los otros, tantos estropicios, ehhh? ¡A joderse! Porque, amén de una pizca de misericordia para perdonarles el "pecado nefando" incluso a los "mariconsones" de aquella célebre tomadura de pelo telefónica, sacando la cuenta en total, talento, audacia y creatividad (demoledora) le sobran tanto como exquicitez en la malignidad. Y no es poca lección al persistente orgullo mambí de la incorregible Cubanidad. ("Nos lo ha demostrado ad nauseam: 'La letra con sangre y hambre entra mejor', acota al final mi Alter Ego parafraseando gustoso el refrán escolástico)** Ni poco servicio a la Mala Humanidad Biempensante de los Que Más Ganan y Mejor Viven. Como se dice en alemán castizo: Kein Vergleich! (“¡No hay comparación!”)
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*Entretanto acaba de enmendarle la plana a Jeffrey Golgberg (El País, 10-09-2010): "El capitalismo es el sistema que ya no sirve ni para Estados Unidos, ni para el mundo, al que conduce a una grave crisis...", dictaminó hoy al lanzar su enésimo panfleto de corta y pega en el Aula Magna de la UH. ¡Conque a cortar síes y pegar noes también los cubanólogos desentendidos en intermitencias biránicas!
**¡Eh, qué noticia de última hora leo en YouTube?: "Tropas antimotines entran en una escuela cubana...". ¿Te trocaste mi Otro Yo? Negativo, mi Yunta. El suceso ocurrió en la sucursal jagüeyana de la Escuela Latinoamericana de Medicina y los amotinados no eran estudiantes nativos sino... ¡un millar de becarios paquistaníes! Motivo aún desconocido. Por lo demás, favor de dispensarle a nuestra presentadora estelar María Elvira el uso del barbarismo (sic.) "endamiaje". Por partida doble, para que no sumen dudas...

15 comments:

Anonymous said...

Largo y complicado, pero es su estilo.
Uno de sus planteamientos me parece nuevo y original, se esta distanciando de Chavez porque no quiere ser participe de una derrota. que no es suya, aunque contribuyo a ella.

Solo hay que esperar, el implacable tiempo siempre tiene la ultima palabra.

Anonymous said...

BRILLANTE!!!!!!!!!,querido Pomar.

Lázaro Buría said...

Brillante, y opaco -simultáneamente-. Tu discurso, este, expresa -mejor que otros-, la dualidad que vive en nosotros -los humanos-, no sólo en los que hacemos centro de nuestra existencia las peripecias que ocurren en el lugar que nos atribuimos como origen, sino también a los que vociferan desde otros muchisimos sitios, suma de ellos que es la verdadera fuente de donde procedemos los que rechazamos considerarmos divinos. ¡Que incómoda es esta "Globalización" que exige entender "el conjunto" y no "la parte". Y estoy de acuerdo contigo que de lo que se trata es de "meter en cintura", pero no solamente a una Islita, que por cierto la mueve bien, sino a un Globito, que esta hinchado de más aire del que puede soportar la frontera de su forma.

Es cierto lo que dices. Menos cómo lo dices.

Tu Buría.

Anonymous said...

Abicú, ya has leído la entrevista con la princesa Mariela? No tiene desperdicio...

http://diepresse.com/home/politik/aussenpolitik/592920/index.do

Cristina García said...

Del todo cierto en lo que respecta al asunto político de moda, Israel y sus vecinos. Creo que su objetivo real es quitarle el papel protagónico al Imbécil en Jefe de USA, asegurándose el aplauso (con la esperanza de los dólares) de los árabes suniis, que detestan a Irán tanto como a Israel, y a Hussein Obama. No importará que unos meses atrás participara en la asquerosa flotilla de ayuda a los terroristas palestinos. Nadie se lo reprochará. Israel (y los judíos, en su mayoría) no es más honesta que el resto de Occidente cuando se trata del tirano de sus amores tropicales. Ojalá me equivoque en esa apreciación y se den cuenta del beso de Judas que les acaba de dar Castro.
Para su feudo particular tiene reservadas dosis adicionales de sí mismo, sin cambiar nada de nada, buena maniobra para descolocar a los dos bandos del mismo equipo, gobierno y oposición, mientras que en el otro equipo sigue solo el hambreado populacho.
Desafortunadamente, no le van a conceder el Nobel de la Paz.
Muy divertido el post.
Gracias, Pomar.

Cristina García said...

Le dispenso el barbarismo "endamiaje" con tal de que no gesticule tanto. Los gestos, los "yes", el no terminar las ideas cuando habla, más el "endamiaje", son más de la cuenta. Ah, y los invitados...
¿No somos capaces de hacer algo que sirva? Parecen una caricatura de un programa de comentar noticias, o una versión edulcorada de una tertulia de vecinas.
Abrazos, Jorge.

Anonymous said...

Magistral

http://www.youtube.com/watch?v=9fnj8f_9LYE&feature=player_embedded

Anonymous said...

Dedicado al candidato al Nobel

Saurio de Castro
Lázaro González Valdés, ex preso de conciencia

En La Biblia se cuenta que Saulo de Tarso -hostigador de cristianos- cayó de su transporte equino, fue iluminado por el ser supremo, quedó ciego, recuperó la visión, y luego el criminal se convirtió a la doctrina de sus víctimas. Miles de años después, Fidel Castro cae enfermo hasta quedar casi muerto, revela que atravesó un calvario, resucito, se recuperó parcialmente, se arrepiente de su homofobia, y admite el fracaso del sistema económico impuesto en Cuba por el partido político que él dirige.

Quizás este mimetismo del dictador es una de las causas por las que el estado socialista, opuesto a cualquier diálogo auténtico, otorgó la plaza de mediador al cardenal Jaime Ortega. Otros motivos podrían ser la tendencia anti embargo del cardenal, y su desprecio por quienes desean echar del poder a los comunistas.

Tan es así que Ortega acusó de ofender a la iglesia a un grupo de opositores que se quejó al Papa Benedicto XVI de la forma en que el cardenal efectúa dicha mediación, pero no dijo nada contra los laicos de La Habana que en su periódico excomulgaron verbalmente a los anticomunistas del futuro de Cuba y por tanto de la sociedad.

Por esas y otras certezas, algunos cubanos creen que se ha puesto en marcha una operación de inteligencia para maquillar de aperturista al represivo estado cubano con los objetivos de que le levanten el embargo y le concedan créditos bancarios en moneda dura, a cambio de actos mínimos como trocar injustas penas de cárcel por destierro y admitir algunas culpabilidades sin recibir castigo por ellas.

Unos comentan que esa tarea de inteligencia fue nombrada “operación camaleón”, otros afirman que “lagartija”, y hay quienes la llaman “iguana” pero, aunque se desconoce el nombre exacto de la misma, ellos coinciden en que el partido comunista (PCC) finge convulsiones democráticas con las cuales espera manipular exitosamente a los sujetos de interés para proseguir usurpando el poder.

A ese contexto se suman los misteriosos viajes del conciliador Jaime Ortega a las entrañas del monstruo imperialista, donde es recibido por funcionarios de un gobierno tentado continuamente por supracapitalistas de los ramos de la telefonía, la agricultura, la hotelería y otros cuya ambición de ganancias supera cualquier consideración ética o deber solidario con los oprimidos.

La tesis del Dr. Salvador Borrego, respecto a que supracapitalismo y comunismo terminan siendo aliados porque aquél necesita mercados y mano de obra barata y éste los tiene, se ha confirmado en el caso de China pero Cuba podría ser la próxima nación en la lista de consumarse la operación donde el regenerado Saurio de Castro es la porción más visible del témpano comunista.

Isis said...

Gracias, querido Pomar.
Análisis y ensayo tuyos, impecables.
Saludos,

Anonymous said...

Impecable???

Anonymous said...

Impecable, plebello.
ARO

Cristina García said...

¡Ahora sí vamos a construir el capitalismo!
El jolgorio criollo debe ser tremendo.
Saludos.

tortolo said...

ñooo no pude disparame esta porkeria intragable
y todavia dice la otra que es impecable, no se desde cuando lo mierdable es impecable.

Anonymous said...

tortolo, akuerdatte de Granada y vuela

Brian Murphy said...

Largo y complicado, pero es su estilo. Uno de sus planteamientos me parece nuevo y original, se esta distanciando de Chavez porque no quiere ser participe de una derrota. que no es suya, aunque contribuyo a ella. Solo hay que esperar, el implacable tiempo siempre tiene la ultima palabra.