La mejor respuesta al “revolucionario riesgo de la verdad”: subirle la parada
Por Paloma Pardo, Madrid
[Paloma Pardo (nac. 1942,
Soledad Cruz se nos ha vuelto reformista. Y yo, que he visto tantas cosas en mi vida, no salgo del asombro. Abandonó su ostracismo de embajadora en paro y se nos aparece con un polémico artículo de corte aparentemente contestatario en una publicación fuera de Cuba. Nada menos que en Kaos en
El artículo de Soledad Cruz, El revolucionario riesgo de la verdad, visto al trasluz y contraluz, sólo puede responder a una de dos: o Soledad tenía luz verde de los jerarcas del Partido para atreverse a tanto (aunque desde aquí nos pueda parecer tan poco), o la señora Cruz se llevó la roja actuando por su cuenta y riesgo y poniéndose la nomenklatura por montera. Aunque yo me inclino por lo primero, tampoco me lo juego a cara o cruz, porque al final resulta indiferente la motivación real que haya sentido nuestra reformadora de las postrimerías, de repente tan preocupada por los destinos del país.
Bien puede tratarse de una tarea oficial asignada como balón de ensayo, o quizás le haya dado un súbito ataque de honestidad. Ya lo sabremos. Pero en cualquiera de los dos casos, la intención del artículo de Soledad sería la misma: llevar de rebote a Cuba su propuesta y provocar el debate entre cuadros, funcionarios, profesionales, periodistas e intelectuales con acceso a la intranet. Es decir, crear un estado de opinión propicio a la posible implantación gradual de una economía de mercado según el modelo chino, pero limitada y dejando intacto todo el aparato represivo de la dictadura.
Las reacciones adversas no se hicieron esperar, pero significativamente no de parte del establishment. Saltó indignado Desiderio Navarro y le echó en cara a la “periodista estrella del Juventud Rebelde” su ceguera total en el pasado, tan distinta a su actual visión 20/20. Desiderio et al., atrapados en su burbuja gris quinquenal, están muy convencidos de que la lucha es más heroica cuando se combate a los fantasmones del “Quinquenio gris”. O del “decenio negro”, según quiénes y con cuál eufemismo rotulen aquellos años setenta y parte de los ochenta (de miseria romántica, realismo socialista y croquetas sputnik), en que la konsomola en ascenso llegó a ser la voz más alta de la prensa oficialista. Muy comprensiblemente, no le perdonan a la ex protégèe del ex poderoso Carlos Aldana que mientras ella vacilaba el socialismo, la mayoría de los artistas y escritores viviera siempre con su pecado original a cuestas, siempre bajo sospecha y siempre percibidos como culpables a priori.
Es verdad que la mayor parte de los intelectuales sufrió indecibles vejaciones durante ese período, o incluso antes y después. Pero igual o peor la pasaron los demás sectores de la sociedad cubana, muy especialmente en los medios universitarios, por no hablar de los que purgaron largas penas de prisión sólo por expresar abiertamente su oposición o simplemente su descontento. Eso que se llama pueblo, francamente, no parece importarles demasiado a nuestros laureados escritores y artistas, que nunca dejaron de lamer la misma bota con que los pateaban
Eso sí, hoy prefieren desquitarse con Luis Pavón o con Papito Serguera, dos sargentones de la cultura que simplemente ejecutaban instrucciones de sus superiores y, llegado el caso, podrían alegar en su descargo razones plausibles de obediencia debida. Ahora también le piden la cabeza a Soledad, que es apenas la anécdota y la mano frívola y visible, pretendiendo ignorar que la esencia de todos los males de Cuba sigue teniendo dos nombres pero un solo apellido.
Acorralan a la que antes no daba puntada sin hilo en su temible sección “Por el ojo de una aguja” y la conminan a escribir una semblanza autocrítica detallando sus vilezas de hace dos décadas. Sólo que para ser mínimamente coherentes, debieran ser igual de exigentes con quienes ostentan el poder real y aplastante. Si Raúl Castro se dispusiera mañana a adoptar un paquete de medidas similares a las adelantadas por Soledad, ¿se atreverían a pedirle cuentas de su negro pasado estalinista y exigirle un currículum minucioso de todas sus fechorías al jefe del jefe del jefe de la gacetillera devenida embajadora?
No parecen enterarse de que el llamado Período Especial, que ha abarcado el lapso de una generación, ha sido lo más oscuro de todo este casi medio siglo tenebroso. Tuvo entonces que ser un joven de 25 años, Jesús Laó, el que se diera cuenta de que las palabras de la señora Cruz esta vez encerraban algo nuevo y digno de tomarse en cuenta. Laó se informó con su padre acerca de la controvertida periodista y se fue a revisar periódicos viejos en la hemeroteca, para constatar entre otras cosas que en sus buenos tiempos Soledad le había dado un histórico halón de arete a Amaury Pérez Vidal. El joven se habrá divertido de lo lindo descubriendo que una velada acusación de mariquita había logrado desestabilizar políticamente al conocido cantautor, hijo de mamá y papá, que aparece hoy en todas las tribunas revolucionarias.
A Amaury, por su parte, no se le olvida lo del arete, aunque ha optado por echar al olvido las cosas peores que rajaba de él Silvio Rodríguez, el diputado de
Hay que tener fe, que todo llega a tiempo para la venganza. Y hay que ser corto de vista y de honestidad para atribuirle el exabrupto mayestático contra la película Guantanamera a un pitazo de Soledad, y no a la manía de Fidel Castro de meterse en todo. En último caso, hasta cabría admitir como lógica la alarma sobre el divertido filme, dado que ni a Soledad ni a ninguno de los talibanes les faltaban sus buenas razones para sospechar una caricaturización irreverente del Máximo. Cuando en la pantalla aparece un charlatán enloquecido y autoritario, todo el mundo inmediatamente piensa que al personaje lo único que le faltó fue la barba. ¿No lo sabe Amaury, que se empeña en culpar de la represión a una figura menos que secundaria, en lugar de los dos máximos culpables?
A diferencia de Amaury y Desiderio, Laó no mató a la mensajera como hacían los reyezuelos ensoberbecidos con los emisarios portadores de malas noticias. En vez de darle una patada a Fidel en el trasero de Soledad, el joven captó rápido el mensaje y lo procesó, sin preocuparse mucho de su redacción y estilo deshilvanado. Mas, viendo que la ex embajadora se centraba demasiado en aquellos que tienen automóvil y casa pero no pueden disponer libremente de esas propiedades, lo adaptó a sus coordenadas vitales, a su yo y sus miserables circunstancias, y a las de sus pares generacionales.
Pues ni él ni sus amigos tienen casa ni carro, ni ninguno de los problemas de ese mundo clase media en que se mueve Soledad. Por no tener, ni siquiera tienen esperanzas de un futuro mejor. Intuyen por eso que, de seguir por ese rumbo, les espera la misma vida de perro que han llevado sus mayores todos estos años. Padres e hijos quieren que las cosas cambien. Y de darse la coyuntura, no pocos estarían dispuestos a hacerlas cambiar.
De ahí la importancia de ver el mensaje de Soledad como el borrador embrionario para un pliego de peticiones de mayor alcance. Su queja sobre el estalinismo en la prensa cubana no es menos verdad porque lo diga ella. Y sus propuestas son en general inobjetables, si se despojan del lastre de la retórica fidelista. Libertad para viajar al exterior, gestión privada en la agricultura y la gastronomía, propiedad real sobre viviendas y automóviles, libre trato con extranjeros, etc., son aspiraciones de muy larga data en Cuba, probablemente compartidas en silencio por un buen número de altos funcionarios del régimen.
¿Que por qué Soledad no dijo esas cosas antes?, se preguntan los Desis y los Derios, como si no supieran que por menos que eso acusaban a cualquiera de agente de
En vez de atacar a Soledad por oportunista, hay que arrancarle a la loba un pelo y celebrar que haya elegido una buena oportunidad dentro de la actual situación creada por el interregno. De lo que se trata, más bien, es de completar lo que a ella le faltó. En Cuba, por poner dos ejemplos, las elecciones son una farsa ridícula de candidatos a dedo y las cárceles están llenas de inocentes condenados por opinar libremente igual que ahora lo hace ella. No estaría mal que nuestros intelectuales pidieran elecciones libres, o amnistía para todos los presos políticos, así como para un elevado número de presos comunes que sólo han cometido delitos económicos menores.
Sería una buena idea, pero eso los colocaría de hecho dentro de la disidencia. Y no se les está pidiendo tanta testosterona. Sí podrían, en cambio, exigir libre acceso a Internet para todos. O que
Lo que importa, finalmente, es hacer valer el derecho de petición. Algo sobre lo cual la “rebelión de los emails” de hace unos meses sentó un importante precedente. Sin sobredimensionar su impacto y significación, fue sin duda un hecho novedoso en ese país de ciegos y sordomudos políticos. En cuestión de pocos días se puso en marcha una corriente de protestas mediante correos electrónicos que debió de poner nerviosos a los “insomnes centinelas” del Aparato. Al final, sabemos que todo se diluyó en un debate nostálgico sobre los excesos del “Quinquenio Gris”, pero hubo quienes aprovecharon la ocasión para presentar una agenda más exigente. Le subieron la parada.
De eso exactamente se trata otra vez: de subirle la parada, y por lo menos doblarla como en los juegos de envite. La mejor respuesta al artículo de Soledad Cruz es acogerlo, corregirlo y enriquecerlo. No hay que quedarse mudo y cruzado de brazos por el solo hecho de no simpatizar con Soledad. Más que nunca, conviene aprovechar de forma proactiva todo resquicio institucional para arrancarle concesiones al régimen y avanzar hacia la democratización, sin descartar por supuesto otras formas de oposición más frontal, como la campaña del “yo no coopero” o las protestas silenciosas y dignas de Las Damas de Blanco.
La lucha de la emergente sociedad civil debe librarse en todos los frentes. Teniendo en cuenta la excesiva capacidad de aguante de “nuestro pueblo” en todos estos años de “Período Especial”, no parece probable un estallido popular a corto plazo. Menos aún si mejoran los abastecimientos. De ahí que no sea mala táctica jugar a la vez dentro y fuera de la cancha, según las reglas y contra las reglas, a fin de sacudir la inercia y salir del inmovilismo.
Más nos agradaría un levantamiento o una huelga general que paralizara al país, pero eso dependerá de los que están dentro de
El raulismo no es una fatalidad posible, es una realidad. Los cambios que se perfilan serán sobre todo de carácter económico, quizás con la inclusión de algunos aspectos sociales como los esbozados en el artículo de marras, pero sin hacer mayores concesiones políticas. El plan parece consistir en ofrecerle al pueblo más alimentos, pero no más libertades. De la disyuntiva “los frijoles o los tanques” pasarán a la fórmula de pan con terror. Aparentemente han ganado esta partida. Pero no hay que dar el juego por perdido, aunque la sucesión dinástica sea un hecho más que consumado.
Después de los festejos por el 26 de Julio, son pocos los que dudan respecto a quién realmente lleva el timón de la nave. En su discurso conmemorativo Raúl Castro formuló vagas promesas de reestructuración gradual y ofreció a estas alturas “leche para todos” como la gran conquista revolucionaria de un futuro que nunca llegará. Too little, too late, o “a esta hora y con ese recado”, dirán los más escépticos. Pero otros no se percatarán de que los cambios no vendrán porque Raúl tenga un corazoncito más sensible, sino porque ya no se pueden postergar más las reformas en el devastado país que le toca en herencia.
Ahora corresponde elevar peticiones más audaces y no esperar que les “bajen” migajas con medidas lentas y calibradas. Éste es el momento de recordarle a la élite enquistada en el poder que el pueblo no desea cambios por goteo. Los quiere y los exige ya. Ésta es la hora de los conflictivos, los problemáticos, los subversivos y los incitadores al caos renovador. La hora exacta para los que no tienen nada que perder, excepto el miedo.
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Posdata:
Terminadas estas líneas, me informan ‘de buena tinta’ que Soledad Cruz disponía del aval de Mariela Castro para publicar su artículo fuera del país a modo de globo sonda. Un rumor, desde luego. Pero la “rumorología”, aunque es indudablemente una ciencia muy inexacta, resulta imprescindible para el analista de los asuntos cubanos.
La suposición de que Soledad escribió su artículo por encargo suena aún más verosímil tras las declaraciones de Mariela a la prensa internacional sobre posibles “transformaciones necesarias” en Cuba, aunque “sin caer en el caos”. Además del apoyo a Soledad por parte de cuadros castristas de línea dura como Félix Sautié y Luis Sexto, la idea del ‘globo sonda’ cobra más sentido en vista de los intensos rumores sobre la resurrección política del tronado Carlos Aldana, ex ideólogo del Partido y ex protector de Soledad. Se asegura que Aldana ha vuelto discretamente como colaborador de Raúl Castro, e incluso se especula que fue el autor del discurso leído por éste el pasado 26 de julio. Cosas veredes, Abicú, que te pondrán muy cenizo.
15 comments:
Paloma a esto que escribes le llamo volar alto. Excelente tu escrito. Pones las cosas en su justo lugar dejas pocos resquicios a los oportunistas. Los Diversionistas siempre tratarán de tergiversar lo útil, es su papel natural. Gracias
Karina
abikú perdona que me equivoqué y escribí este mensaje sobre el artículo anterior, corrigelo si es posible
Paloma, ya con solo ver el título es suficiente para unirme al criterio de Karina que tu artículo es inmejorable, te felicito y desde luego, cuánta razón tienes, ...soledad, cara o cruz? jajaja que gracioso, buenísimo y mordaz. Aqui pongo mi email, me gustaria escribirle algo, vivo en MAdrid tambien hace muchos años, marsillan@hotmail.com
GRacias,
Marcos.
Todos mis respetos para Paloma, y para el abicú, por supuesto.
El título del artículo es genial, porque tiene doble filo. Primero, la idea de la moneda al aire a ver qué sale, o sea, ¿será verdad o mentira, será honesta o no, será ella misma o la mandaron? Segundo, será caradura o será sincera? De esto no me daba cuenta al princiio. Hay un juego de doble sentido.
Pero el texto no desmerece de su título. Yo lo tengo más claro ahora. En vez de rechazar a Soledad por su pesado, lo que conviene es eso, subirle la parada. Es una señora analista, delcará. Gracias Pardo y Pomar.
Creo que es una buena idea eso de no confundir al mensaje con la mensajera. Yo al principio caí en ese error. Lo dijo unaoportunista, pero es verdad lo que dijo. Pues a no matar a la mensajera y subirle la parada. Nunca mejor dicho.
Lolo
Es que no hay que ser oportunista y aunque sea ella la que haya sido, dice ahora lo que dice y en ello hay que ver lo que es útil para el mejoramiento de Cuba. A SUBIRLE LA PARADA!
RU
Lo mejor de cuanto he leído acerca de este asunto, viene -lamentablemente- de un anónimo [caminante]. Lo puso en su Blog hace varios días, y dice desde hace mucho, lo mismo que Paloma. Léase aquí su artículo, y verán si no tengo razón.
El tal caminante comentó de igual manera los artículos en Penúltimos, haciendo hincapié en pedir más, y no "rechazar lo menos".
Me extraña que el abikú no lo enlace, porque muchas veces andan en la misma cuerda, aunque el caminante está un poco obsesionado con la estética...
No, el Caminante anda por la izquierda, y el Abicú por la derecha.
En realidad, aunque haya que explicarlo, Pomar camina cerca de la "izquierda" pero con los ojos abiertos. Esta cualidad suya le coloca a la derecha, a decir de los ciegos que consideran que van ellos mismos por la izquierda. Hoy el mundo ya no posee tales caminos. Sustituidos están por una realidad posee otras cualidades ya no definibles con semejantes términos tan arcaicos.
Lo siento mucho.
Oxiuro C.C.
Muchos de la extrema izquierda gubernamental, popularmente conocidos por el pseudónimo de los "comecandela" ( stalinistas 100%, acomodados, y temerosos de perder sus puestos e influencias) y sus aliados incondicionales de la extrema derecha de Miami se han unido, como de costumbre, para como un solo puño propinar un golpe mortal a Soledad Cruz, quien ha dicho muchas verdades, ese es su mérito!
No importa quién diga la verdad, lo que importa es el contenido de esa verdad, y a quién beneficia. En resumen, no importa quién, sino a quién. Cuándo lo comprenderán?
Por supuesto Soledad no puede atreverse a hablar de las tortutras con aceite de ricino, sicotrópicos, y "actos de repudio" (lease golpizas), a que son sometidos las personas que como el que escribe, se atreven a expresar un punto de vista independiente del punto de vista del Estado.
El problema de Fidel Castro es que ha tratado de superar el Imperialismo Yankee utilizando los mismos metodos inescrupulosos que utilizan los imperialistas.
Acabo de leer la noticia de la pronta puesta en servivio de la Refinería de Cienfuegos.
Para los que no lo sepan esta industria fue uno de los mastodontes o elefantes blancos de la era soviética del CAME, que nunca funcionó y que costó billones de dolares.
Pero poco conocidas son otras gigantescas industrias construidas en la misma época y que nunca llegaron a funcionar de manera completa o eficiente:
La más conocida de todas es la termonuclear de Cienfuegos, que costó billones de dolares! Y ahí está como un monumento al absurdo!
La Fábrica de motores de Cienfuegos fue otra industria que nunca llegó a funcionar completamente como se había planeado de antemano.
La Planta de Fertilizantes de Cienfuegos, fue construida por los Ingleses en los años 70's y pronto sufrió una avería en un compresor de la que nunca pudo repararse totalmente, a pesar de la intensa ayuda soviética. El compresor era de construcción norteamericana y las leyes del embargo impedian a Cuba su importación.
La fábrica de electrodomésticos (apliances) de Santa Clara, conocida por las siglas INPUD, fue un negoció malo desde el comienzo. Los Checos le vendieron a Castro una fábrica de tecnología atrazada y con el dinero que Castro les pagó ellos construyeron una moderna fábrica en su país.
La ampliación de la Planta Mecánica de Santa Clara fué una obra que costó billones de dólares. Un proyecto gigantesco que nunca se terminó totalmente.
Una gigantesca Siderurgía de Acero construida en Cajimaya, Holguín, nunca llegó a funcionar debido a que las escorias de la fábrica de Niquel de Moa, que supuestamente eran ricas en hierro y servirían como materia prima para la producción de acero, no tenían suficiente hierro como para hacer el proceso rentable.
La fábrica de Máquinas para cortar caña de azucar o "Combinadas" KTP-1 en Holguín ahí se encuentra cerrada sin posibilidades de volver a funcionar.
El tamaño de estas industrias era gigantesco, parecián inspiradas en la obra de ciencia ficción de Julio Verne "Los 500 Millones de la Begun" Pero más grande aún fue el monto de dinero que costaron. Paradojicamente, no trajeron desarrollo sino más pobreza?!
eltessy@yahoo.com
Oración a la Virgen Mulata
Ave María Santísima tu que desde tu lecho de El Cobre gobiernas el mundo, el de los vivos y el de los muertos, ten misericordia de nosotros.
Viriles, los cubanos nos incamos de rodilla para con humildad suplicarte!
Limpia nuestro camino de la mala hierba, la crueldad y la soberbia.
Aullenta el espantajo de la paranoia y el recelo.
Alumbra esta vía, demasiada larga ya, hasta que encontremos el alba de un nuevo amanecer para Cuba.
Libranos del mal. Amén
Muchacho, que la Santísima te oiga (o que los ruegos no tengan "interferencia" para que no los cesuren), para como tu dices, os libre de ese mal que ya va para el cincuentenario.Se dice que no hay mal que dure cién anos; pero tienen que sperar tanto los cubanos para vivir y espresarse como personas?Para hablar con todos los matices y no solo en blanco y negro?....Amén
Es que no hay que ser oportunista y aunque sea ella la que haya sido, dice ahora lo que dice y en ello hay que ver lo que es útil para el mejoramiento de Cuba. A SUBIRLE LA PARADA! RU
Es que no hay que ser oportunista y aunque sea ella la que haya sido, dice ahora lo que dice y en ello hay que ver lo que es útil para el mejoramiento de Cuba. A SUBIRLE LA PARADA! RU
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