Otro cuento de hadas en Encuentro en la Red

Sugerencias para descifrar la clave antiamericana de una entrevista del corazón

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Historieta lacrimosa esa de la joven italiana de origen dominicano publicada hoy en Encuentro en la Red (16-10-2009) bajo el efectista título de "Estaré en la sala de ejecución". Dizque arrebatada por un condenado a muerte cubano en Estados Unidos tras un breve intercambio postal, todas las respuestas que da Victoria Tavárez son tan triviales como las preguntas de Fernán González, su complaciente entrevistador: pertenencia de Yosvanis Valle -- que así se llama el reo en el Corredor de la Muerte tejano-- a banda armada; ajuste de cuentas entre pandilleros como móvil del crimen; manera de conocerse la pareja y cariz monacal de la pasión suscitada en la bambina; himeneo religioso en el Corredor de la Muerte (sin los meneos preliminares de rigor); ausencia de referencias al sumario de la causa...

...Y significativamente, de opiniones en contra. El lector atento echa de menos el punto de vista de los deudos del hombre finiquitado por Yosvanis, los argumentos del fiscal, del juez y sus vocales, del jurado mixto... Sabemos que la parentela emigrada --padre cariñoso que lo trae a su lado allende los mares y madrastra perversa que detesta al noble hijastro agregado sin motivos aparentes, más hermano mal llevado-- se había desentendido del convicto desde mucho antes del suceso, pero no los porqués. Todo cuadra, como en un cuento de hadas para escolares poco espabilados...

Asimismo nos enteramos de que en Cuba Yosvanis se ganaba la ración de "picadillo de soya y pollo viejo" cual indigente Pánfilo recogedor de pomos en las calles de La Habana. Que la madre maltrataba a los hijos y era a su vez maltratada por el padrastro. Que el morituro carecía de antecedentes penales en la Isla, pero en la Yuma ya antes del homicidio había sido sentenciado a ocho años de enclaustramiento por un delito de porte de armas de fuego a la tierna edad de 17 primaveras. Y poco más...

No hace falta residir en Harlem, el Bronx o Chicago para enterarse de las atrocidades cometidas por no pocos de aquellos delincuentes peligrosos soltados adrede de nuestras cárceles en 1980 para convoyarlos a la fuerza junto con los auténticos fugitivos del régimen en las flotillas de rescate al pairo frente al puerto habanero del Mariel. Desde entonces la arribazón de todo género de lacras sociales del castrismo a las costas de la Florida ha ido en aumento exponencial.

Siendo por conducto epistolar, cabe preguntarle a Victoria: ¿la caritativa superiora de la Comunidad de San Egidio no le mostró el retrato y la biografía de algún otro cubano tras rejas más cercanas, de esos perdonavidas juveniles que en Italia o España siembran el terror en las discotecas cada fin de semana? Me da el pálpito que se trata de un constructo antiamericano mucho más inverosímil que el urdido en 2005 con aquel Stanley Williams III, alias "Tookey". Tras participar directa o indirectamente en el asesinato de unas cien personas --la mayoría de su raza--, Tookey fue ennoblecido por una campaña del progrerío occidental que no vaciló en nominarlo candidato al Nobel de la Paz por haber consagrado el largo resto de su vida en su celda del Death Row californiano a escribir... ¡cuadernos infantiles contra la violencia en los guetos!

Victoria Tavárez: "Su bondad. Parece raro decir esto de una persona en su situación, pero es así. Por ejemplo, él estaba desesperado porque me decía que no sabía cómo demostrar su amor... Otra cosa que me encanta es su sensibilidad y que se preocupa más de las personas que quiere que de sí mismo. Es increíble... Estaba en su casa. Allí estaba también la mujer del hombre que lo acusó y que en el proceso testimonió en su contra... Leyendo, ahora está leyendo la Biblia por tercera vez, y escribiendo... La primera vez que fui a visitarlo pude hablar con mucha gente que trabaja ahí y con el cura de la cárcel. Todos me dijeron lo mismo, que había cambiado muchísimo. Incluso renunció a ser miembro de la banda... Toda mi familia está en contacto con Yosvanis. Mi hermana siempre lo visita conmigo. Todos aquí lo adoramos...".

O sea, que Yosvanis fue a parar a la antesala del averno por culpa de los celos de una chica promiscua; que ha encontrado al fin la senda hacia el Dios piadoso de Juanes & Bosé; que se ha metido a escritor y, por ende, debemos estar a la expectativa de su mea culpa en blanco y negro; que la iniciativa de las sorellas de la Comunità di Sant' Egidio (pinche para acceder al portal de esta parroquia varias veces merecedora de elogios y reconocimientos de la impoluta ONU por su aporte a la paz y el diálogo) ha transfigurado el Corredor de la Muerte en Texas en un santuario de romería turística no sólo en Boloña sino también en Quisqueya...

¡Y qué oportuna casualidad que toda la parentela del reo en el exilio sea mala y egoísta, mientras que el inconsolable resto del clan allá en la Isla se desvive por él! ¿No será que hay remesas en fulas y pacotilla de por medio, que algún generoso patrocinador sesgado a la izquierda corre con los gastos de vuelo y hospedaje de Victoria, o que a lo mejor el fisco italiano le descuenta a ésta dichos desembolsos en la declaración de renta? Chi lo sa?

Por otro lado, maldita sea la falta que le hacía tan truculentas nupcias a esta agraciada morena, estudiante de Derecho en la emérita y archiprogresista Università di Bologna. Por cierto, la misma casa docente que hace poco le confirió la Laurea Honoris Causa a la ilustre Hebe María Pastor de Bonafini. Si, han identificado al siniestro personaje rioplatense: la desfachatada presidenta de las Madres de la Plaza de Mayo, que no tuvo empacho en airear su júbilo por la mortandad del atentado del 11 de septiembre del 2001 contra las Torres Gemelas, más conocida por el epíteto de "Embajadora del Terrorismo Internacional".

Tanto para redondear el cuadro. Pinche AQUÍ para enterarse del chisme boloñés y sigamos adelante. Por algún motivo, que evidentemente no ha de ser el idilio epistolar que da ella en la entrevista de marras, la bella Victoria sucumbió de buen grado al masoquismo ovárico a fin de complicarse tanto su placentera existencia a la boloñesa como para irse a empatar justo con un huésped cubano del Corredor de la Muerte en la remota Texas. Nótese que, por azar concurrente, se trata del estado de George W. Bush, el “Gran Villano de la Aldea Global”.

Victoria no miente cuando confiesa al benigno entrevistador lo siguiente en la primera oración de otro parrafillo: “No, no tenemos relaciones íntimas, pero en esta situación la verdad es que yo no siento ni la necesidad”. Miente en la segunda, donde se atribuye un desvarío místico que no se cree ni su abuela: “Yo pienso que es como cuando las monjas deciden casarse con Dios y vivir una vida de castidad”.

Barrabás usurpando la cruz del medio en la terna del suplicio de Gólgota. Pero lo más banal aquí es el evidente enfoque "progresista" del entrevistador y de la fuente original del diálogo: Encuentro en la Red. Sobre todo, si se tiene en cuenta el hecho irrefutable de que los redactores de Infanta Mercedes # 43 jamás se han ocupado de los cerca de cien mil reclusos comunes del reciclaje penal en la Isla (en su inmensa mayoría condenados a draconianas penas de privación de libertad por meros delitos de subsistencia) ni de los miles de simpapeles cubanos en la Península.

Peor, a los ojos de la fantasmal presidencia de la AECC nuestros indocumentados en España no han sido ni siquiera dignos de invertir un puñado de euros de sus millonarios donativos malversados en celebrar un Día de Reyes con piñatas, bocadillos, refrescos y juguetes de baratillo asiático en los predios de la madrileña Campo de Campo. Algo que en los parques de las urbes peninsulares hacen con regularidad hasta etnias subsaharianas recién desembarcadas de las pateras en la costa mediterránea.

Al dedicarle hoy un espacio central a un drama tan banal la redacción de EER desvía, como de costumbre, la atención de sus menguantes lectores de la tragicomedia insular para hacerse eco de una de las más socorridas estratagemas mediáticas de la Moncloa y el PSOE: a saber, la defensa a ultranza del criminal político, o común pero de algún modo prominente (siempre que no sea un facha de derecha, se entiende, en cuyo caso lo persiguen hasta la tumba), a expensas de víctimas y deudos.

Para no irme muy lejos, aquí mismo en Renania del Norte cumple cadena perpetua una oriental perturbada que hace unos años aterrorizó a Bonn tras atar a su viejo verde teutón (tal vez fuese un cascarrabias más joven, no lo sé a ciencia cierta) a una silla de la cocina y convertirlo en una antorcha de gasolina o alcohol. Que se sepa, ningún buen samaritano del patio se ha interesado jamás por su triste suerte, menos aún el Consulado de Cuba en la antigua capital federal...

¡Quiá! Finalmente, no creo que ande muy (h)errado mi depravado Alter Ego cuando me sugiere la idea de proponerle al altruista portal digital del Exilio Rosa (sigo sin percibir cambios después de los rumores sobre el destete financiero de los redactores rebeldes por la cicatera presidencia de la AECC) que se digne abrir una sección de búsqueda de parejas para corazones solitarios de la Primavera Negra del 2003 y otras redadas aún en chirona por larga data.

Tampoco estaría del todo mal cerrar este virulento post con el pronóstico de que, a juzgar por el retrato que nos venden al alimón la mística madona negra ítalo-dominicana y el no menos místico entrevistador criollo de EER, el infortunado homicida Yosvanis Valle le arrebataría fácilmente el Nobel de la Paz al galeno Oscar Elías Biscet, condenado a un cuarto de siglo por un reato de infidencia pacífica, y no por un homicidio real o imaginario como aquél, cristiano practicante por añeja convicción, y no converso de cara a la jeringa venenosa como aquél.



Pero se da la circunstancia eternamente invalidante de que, a las retorcidas entendederas del inefable Comité escandinavo el líder de la Fundación Lawton por los Derechos Humanos --con quien, vaya por delante, no siempre he estado plenamente de acuerdo-- tiene en su profuso historial disidente la mácula eterna de haber sido condecorado urbe y orbe en ausencia con la Medalla Presidencial a la Libertad por el satánico George W. Bush en 2007...

Otrosí, conmovidos por este cuento de hadas en clave antiamericana, el Abicú y su Otro Yo --ambos partidarios acérrimos de la pena de muerte a título cuasi exclusivo para dictadores totalitarios, aprendices del oficio y acólitos-- desea verle conmutada la inyección letal por cadena perpetua, o poco menos, en un penal donde la casta Victoria Tavárez pueda hacerlo feliz las tardes de "pabellón" (visita conyugal). Nada, que nos vamos con la de trapo instantáneamente un día sí y el otro también; que no acabamos de aprender a leer entre líneas; que nos mata a lagrimeos de cocodrilo el virus contagioso de nuestro inveterado sentimentalismo latino...