Monday, 25 May 2009

¿Se rompe la luna de miel entre La Moncloa y el Palacio de la Revolución?

El futuro del cubano de a pie en la Isla tiene cara de perro en la era de la cordialidad Obama-Zapatero
(A propósito de "Bardos y espías" en PD)


Por Jorge A. Pomar, Colonia

Excelente el post de Camilo Loret de Mola en Penúltimos Días. La sutil asociación que, a propósito de sonada pifia del espionaje español en La Habana, establece allí en forma implícita el sagaz colega entre justicia mambí y justicia castrista, sugiere la abicueril que a renglón seguido se le ocurre a mi Otro Yo. De por sí, el preámbulo histórico del "Bardos y espías" hace trizas el mito mambí de la “manigua redentora”, que para nuestro mal mancomuna República, Revolución y Diáspora en la defensa de una leyenda patriótica infantil al estilo maniqueo de
Elpidio Valdés, el popular dibujo animado de Juan Padrón.

El tenaz afán de maquillar errores y horrores del bando insurrecto lastra tanto la comprensión de los desajustes de la República como de la semicentenaria debacle arqueológica en curso a manos de los "guerrilleros en el poder" (K. S. Karol). Si el propio general en jefe Máximo Gómez --más tarde paradigma del respeto martiano a la legalidad en medio de los rifirrafes de posguerra entre liberales y conservadores-- ordenaba fusilar sin más a tres jóvenes sospechosos de espionaje a partir de un error al cantar unas coplas, ¿qué atrocidades no habrán cometido sus menos "pundonorosos" subalternos en la "manigua redentora"?

Por lo demás, consta de sobra en los archivos que el terror mambí no se limitaba a la política de tea incendiaria y tierra arrasada, con tal de evitar otra derrota militar frente a medio millón de tropas regulares españolas, "guerrilleros" (por lo general, gentes de "colores extraños", leales al mejor pòstor en plaza) y "voluntarios" (casi todos blancos cuyos descendientes votan hoy con los pies) , que así se les llamaba a unos y otros.
[Foto de abajo: Guerrilleros.]

Veinte mil a todo reventar, además de violar y merodear, ahorcaban y fusilaban a diestra y siniestra por meras sospechas. Aun así, a la postre sólo se librarían del fantasma del Pacto del Zanjón (1978) gracias a una invasión yanqui a la que apelaron a regañadientes.
[Foto de abajo: Contraguerrillas nativas: "de color" en su mayoría; por lo visto, "nuestro pueblo" hambreado era entonces más bien apátrida precoz y, por ende, leal a su barriga y al postor en la plaza, igual que hoy)

Recordemos el significativo detalle, a menudo soslayado, de que, si bien se cuidó de afectar los intereses comerciales peninsulares, el Gobierno Interventor compensó su caballerosidad (evitarles la humillación y la expropiación de bienes, lo que de facto dejaba en manos españolas el monopolio comercial) con los vencidos en las negociaciones de París mediante una exclusiva no menos importante para los vencedores criollos.

A saber, al retirarse en 1902, delegaron en los antiguos "generales y doctores" criollos (descritos por Carlos Loveira en su novela homónima) todos los cargos electivos y administrativos disponibles. Es decir, el destino de la nación. Y con él, la responsabilidad de fondo por todo lo que habría de ocurrir en el archipiélago a corto, mediano y largo plazo.

De que no especulo en falso sobre las atrocidades de nuestra justicia manigüera dan fe mil y un incidentes similares al descrito en "Bardos y espías", todos ellos convenientemente purgados de los textos escolares y los anales de nuestras guerras de independencia a fin de realzar acríticamente el mito mambí.

En efecto, dividido por el regionalismo y las pugnas entre caudillos, el mando insurrecto se comportaba en aquella guerra irregular peor de como los pinta Camilo Loret de Mola en esa elocuente anécdota. Y así serían una vez instalados en el poder. En todo caso, pronto se vería que la guayaba mambisa no había caído lejos del alcornoque colonial. Ni en corrutibilidad, ni en mezquindad ni en violencia fratricida. Ahí está la masacre de unos tres mil independientes de color(veteranos negros y mulatos excluidos de beneficios en la rebatiña) en la guerrita de 1912.

No son aguas pasadas, pero dejo ahí la historia antigua para secundar a Camilo en su análisis del incidente de marras. Lo curioso en la reacción general sobre el enredo entre el representante criollo del empresariado vasco, los espías del CNI y los talibanes tronados consiste en que ni siquiera los exiliados suelen cualificarla como lo que técnicamente es: una flagrante injerencia peninsular en los asuntos internos de la Isla.

¿La Moncloa conspirando febrilmente en La Habana para garantizar una línea sucesoria afín a sus intereses revanchistas y comerciales? Ni más ni menos. Obviamente, Don Conrado Hernández, el CNI y sus huéspedes de la alta nomenclatura habían tomado el rábano por las hojas, pasándose de rosca. La ubicua Seguridad del Estado ya se lo olía por su cuenta. O bien, alguna garganta profunda los puso al tanto de los conciliábulos en que andaban los decepcionantes (era de esperar que no fuesen tan ilusos) Filipón y Carlucho con sus espléndidos anfitriones.

El resto fue cuestión de llamar a contar a Conrado, quien debe de haber sido un agente doble o triple, y apretarle las pelotas hasta tener que amenazarlo para que dejase de cantar. Probablemente, los avezados interrogadores de Villa Marista ni siquiera se hayan visto precisados a recurrir a ese último extremo: el dato de su arresto en el aeropuerto de Rancho Boyeros indica más bien que no opuso resistencia, entregando gustosamente las comprometedoras "grabaciones ambientales" a cambio de que lo dejaran escabullirse. [Foto: "Obama-Moisés" en Fanpop.]

Inocencia y presuntuosidad también por parte de Pérez Roque y Lage, que le pintaron a su némesis Raúl Castro, famoso por su sed de venganza, la ocasión calva para defenestrarlos a ambos, de manera que no siguieran metiéndole ruidos en la mollera al Magno Paciente. De paso, el Hermanísimo ha pillado a los ilusos instigadores del PSOE con media alpargata más allá de la raya roja.

Quedan los trapos sucios. Como de costumbre en estos diplobretes entre la antigua Perla de la Corona y la amorosa Madrasta Patria, se están lavando en casa a todo tren. De entrada, ni una palabra del canciller Moratinos en defensa de sus dos contrapartes y prospectos para la sucesión poscastrista caídos en desgracia en La Habana, desde luego. (Tabú absoluto por ese lado en la también la UE.) No obstante, algo debe de estarle fallando esta vez a La Moncloa cuando se ha visto obligada a retirar de la Isla a las volandas a su trío de "antenas", llamar a consultas en Madrid al embajador Manuel Cacho y, finalmente, amagar con abrirle un expediente por malversación de fondos a Alberto Saínz Cortés, del director del Consejo Nacional de Inteligencia (CNI).

Señal de que el rollo es gordo, más arduo de desenredar que todos los anteriores. Pero el indicio más serio de que la luna de miel entre La Moncloa y el Palacio de la Revolución se halla al borde la ruptura son las novísimas declaraciones del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, asombrosamente aznaristas tanto en la retórica de juego de dominó como en el mensaje. Pónganle asunto:

...Ahora el Gobierno cubano tiene que hacer reformas y, en mi opinión, deben empezar por lo económico y social... [Obama] quiere resolver el problema, poner fin al aislamiento. Ha adoptado medidas positivas en cuanto a viajes, mesas de diálogo... [Medidas que a su juicio coinciden] con el proceso abierto por la Unión Europea... Le toca mover ficha. Tenemos que tener esa expectativa. Estados Unidos parece comprometido.

La sintonía con las últimas posturas recalcadas al respecto por la Casa Blanca a través de la Secretaria de Estado Hillary Clinton apenas puede ser más rastrera. Zapatero, puesto contra la pared por la crisis no debe de ignorar. Pero su corazón zurdo late ahora con todo su taquicárdico descontrol por el Mesías Retroprogre, también contra las cuerdas en Washington debido a sus donde-dije-digo-digo-Diegos poselectorales. Magnífica ocasión para anotarse un punto poniéndose incondicionalmente a su servicio, incluso a expensas de ver cortados los tradicionales lazos de "fraternal amistad" con los déspotas antillanos.

En vez de "mover ficha", Fidel va a trancar el juego con el doble nueve de Numancia. Más hambre, miseria, apagones (ya anunciados) y desolación...
¿Fin de la revancha por la humillación histórica a la generación del 98? Por el momento, a la diplomacia sociata monclovita le cuadra aparcarlos. Pero ya aunarán ambas partes sus buenos oficios y sus fantasías para sacar oportunamente del baúl la elástica anglofobia hispana. Un pretexto idóneo podría ser la semejanza entre el espionaje preventivo contra los etarras en La Habana y el de los "Cinco Héroes Antiterroristas" contra la "mafia de Miami". Vivir para ver...

El caso es que ante tan insólito ninguneo, la respuesta del Gobierno cubano no se hará esperar. Como de costumbre, saldrá de la boca del Magno Paciente vía Reflexión. A buen seguro, será numantina, grosera e hiriente, en especial para el desmañado inquilino de La Moncloa, en general para una España relegada por enésima vez al papel de Madrastra Patria que le asignaban los mambises durante el trentenio de tirria de las guerras de independencia.

De rechazo, la Unión Europea encajará su fuetazo didáctico y los serviles esfuerzos del Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, quedarán en agua de borrajas. No son pocas buenas noticias para el exilio militante. Con todo, he aquí el aspecto más halagüeño de la airada reacción del Magno Paciente a los ojos de mi intransigente Alter Ego liberal: a los dialogueros de Miami y Madrid no les quedará más remedio que volver a engavetar el pote de vaselina diplomática hasta las calendas griegas. En cuanto al cubano de a pie en la Isla, ya corea a la breva la nueva versión de la consigna oficial: "¡AHORRO O MUERTE!"

La carta del futuro inmediato del cubano de a pie tiene cara de perro en la era de la cordialidad entre Obama y Zapatero. Tal como pinta la baraja geopolítica, corremos el riesgo de que vuelvan a verse en la Isla aquellas tétricas imágenes de los efectos de la Reconcentración ordenada por el capitán general Valeriano Weyler entre 1896 y 1897. weyleriana al final de los tiempos coloniales. [Foto de archivo: Reconcentrado matanncero. Alrededor de 225,000 fallecidos por inanición y epidemias en el occidente de la Isla durante los 18 meses del mandato de Weyler.]

Pongamos pararrayo. Aquí les van tres preguntas retóricas del Abicú: (1) ¿Tendrían Lage y Pérez Roque sus cabezas huecas aún sobre los hombros?; (2) ¿seguirían echando de menos el Protestódromo y la Plaza de la Revolución las "Marchas del Pueblo Combatiente"; y (3) ¿cómo habría reaccionado la prensa extranjera con la Oficina de Intereses de Estados Unidos involucrada en el asunto?


Si en el caso real con bisnero criollo de origen vasco, instigadores moclovitas y espías españoles hay que taparse las narices, en el hipotético con empresario cubanoamericano, titiriteros de la Casa Blanca y agentes de la CIA pillados en flagrante, Lage y Pérez Roque habrían perdido literalmente sus cerebros de corcho y habríamos tenido que taponarnos las orejas para que los decibeles del escándalo orbital no nos rompieran los tímpanos. [Foto de abajo: Protestódromo con estudiantes portando pancartas a favor de los "Cinco Héroes Prisioneros del Imperio".]

En fin, aunque entre pillos anda el juego, algo me dice que en esta oportunidad La Moncloa y el Palacio de la Revolución lo van a ser bastante más cuesta arriba a la hora de hacer las paces. Grima da imaginarse el festival especial de represalias (cuidado no les nacionalice los hoteles a la cadena Meliá) e insultos (de "lamebotas del Imperio" y "hieles del poder socialdemócrata" para arriba) que les va a poner el Magno Paciente a Zapatero y Moratinos. Para gaudio de nosotros los liberales, que pronto seremos los terceros sonrientes en el previsible meollo y desenlace de la comedia de enredos en curso. Acomódense en las butacas, que la bola envaselinada pica y se extiende hasta los últimos vericuetos del actual contubernio entre sociatas zapateristas y ñángaras castristas...

3 comments:

Anonymous said...

¡Amén! Gracias, Pomar.

Anonymous said...

Tu has trabajado en algo en Éuropa Pomar? Tu sabes como es la jugada alli? No tienes idea de nada, man.

Anonymous said...

Gracioso e instructivo. Sencillamente genial.
Gracias Pomar!
Aljeti