Sunday, 25 May 2008

Muere o cae "Tirofijo", jefe supremo de las FARC

Pero lo mejor de este culebrón narcoguerrilero está al llegar

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Según un comunicado oficial del ministerio de Defensa de Colombia, Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda o "Tirofijo", habría fallecido el pasado 26 de marzo víctima de graves dolencias, según una fuente fidedigna de las FARC, o de recientes bombardeos de la aviación colombiana. Se sabe hasta la hora exacta de su defunción: 6 y 30 de la tarde.

De confirmarse la noticia, sería la baja (diferida) más demoledora sufrida en los últimos meses por el alto mando de las FARC tras la muerte de Raúl Reyes, el macabro asesinato de Iván a manos de su propio jefe de seguridad y la espectacular entrega de "Karina", comandante del otrora temible frente 47.



Por lo demás, la galopante desbandada de los guerrilleros es ya noticia cotidiana en la prensa y la radiodifusión colombianas. Entretanto, los archivos de las computadoras de Reyes, ahora autenticados por Interpol, siguen poniendo en evidencia a María Santísima, como se dice en nuestra Isla. Hoy mismo, sin ir más lejos, la versión digital del prestigioso semanario alemán de Der Spiegel revela, con nombres y apellidos, nexos entre las FARC y las cúpulas del Partido del Socialismo Democrático (PDS) y el microfraccionario Partido Comunista Alemán (DKP).


Desde hace al menos dos años se rumoraba que el legendario jefe de la narcoguerrilla, el más antiguo y astuto guerrillero de que se tenga noticia (se alzó en armas a raíz del asesinato de Gaitán hace la friolera de 60 años) se hallaba gravemente enfermo en paradero desconocido, presuntamente en una hacienda venezolana próxima a la frontera común, y ya no dirigía a su ejército irregular.



Al margen de la enorme trascendencia de su desaparición física, que esta vez parece segura, llama la atención una curiosa coincidencia con el misterio alrededor del estado de salud del Magno Paciente. A saber, la obviedad de que la izquierda antisistema sudamericana, al igual que el extinto bloque soviético, afronta un serio problema metafísico con el fenómeno de la muerte.

La de "Tirofijo" tiene todas las papeletas para ser el tiro de gracia a las FARC, que habrían perdido a su máximo símbolo, a su figura emblemática. De paso, se viene abajo estrepitosamente la última tabla de salvación de la narcoguerrila: lograr el reconocimiento de la comunidad internacional como fuerza beligerante y negociar una paz honorable con el apoyo de sus influyentes aliados extranjeros.

De nuevo, como a propósito de la reciente caída de Raúl Reyes, número dos de las FARC, habrá luto oficial u oficioso en La Habana, Caracas, La Paz, Quito, Managua... Sin embargo, a juicio de este comentarista, el varapalo definitivo está al llegar. Y tiene que ver con el desenlace del mito laboriosamente tejido alrededor de la ex senadora francocolombiana y actual rehén de las FARC Ingrid Betancourt.

A juzgar por el largo inventario de sus dolencias físicas y psíquicas, debía haber fallecido tras el fracaso de la última campaña hagiográfica orquestada por sus adoradores parisinos. Apenas un mes después, el clásico "donde dije digo digo Diego": la moribunda no sólo no lo estaba sino que se mantenía con la moral alta.

De pronto, sus valedores echaron a correr rumores de que su liberación era inminente. La bella, lánguida Ingrid era, o tal vez aún lo sea, personaje clave, idóneo, en el plan estratégico secreto de la narcoguerrilla para colgar honorablemente los hábitos verdeolivos y, una vez abierto proceso de reconciliación nacional, entrar en el juego electoral con una candidata presidencial envuelta en un halo de santidad gala a lo Juana de Arco. Con la desmititificación de Ingrid se vendrían abajo las esperanzas de un futuro civil para los jerarcas de las FARC sobrevivientes y sus secuaces en la partidocracia bogotana.

Su inminente reaparición en la palestra pública (según la agencia de prensa EFE, el presidente Uribe reveló anteayer en Florida que mandos de las FARC ofrecen liberarla a cambio de garantías de impunidad que les serán concedidas) promete ser el colofón de este rocambolesco culebrón narcoguerrilero. Y es muy probable que --como sucedió con su vice Clara Rojas-- la historieta tenga su coletilla romántica en la selva. Vivir para ver...

ÚLTIMA HORA: Entretanto, el alto mando de las FARC ha confirmado la muerte de Tirofijo. Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko", miembro del secretariado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, leyó el comunicado oficial en un vídeo divulgado por la televisora digital Telesur (Caracas) donde declara:

Con inmenso pesar informamos que nuestro comandante en jefe, Manuel Marulanda Vélez, murió el pasado 26 de marzo como consecuencia de un infarto cardíaco en brazos de sus compañeras y rodeado de su guardia personal y de todas las unidades que conformaban su seguridad, luego de una breve enfermedad.



Del anuncio se desprende que Tirofijo había estado comandando la narcoguerrilla dos meses después de muerto. Por tanto, las FARC mintieron durante igual lapso. Por si fuera poco, habiendo sido enterrado en el más estricto secreto, tampoco quedan claras las circunstancias reales de su muerte: pudo haber sido ocultada para evitar que se acelerase la desmoralización de sus vapuleadas huestes (Reyes había caído el primero de marzo en su santuario ecuatoriano de Sucunbíos), pero igual por haberse producido en territorio venezolano o, en efecto, bajo las bombas de Uribe.

2 comments:

Anonymous said...

Muy acertadas conclusiones con relación al caso Ingrid.
Por muy enferma que estuviera, que parece no lo está, podía al menos haber mirado a la cámara cuando le hicieron el famoso video. En cambio adopta la pose de un lirio desmayado, sin fuerzas para levantar la cabeza.

Creo, igual que Ud Sr Pomar, que Ingrid, que no fue secuestrada sino más bien ella se entregó en razos de sus secuestradores, será la candidata de las FARC en las elecciones presidenciales futuras, y que no solo NO esta secuestrada, sino que puede ser que sea miembro del Secretariado.

Saludos

Anonymous said...

Hay en el saco gato encerrao, me lo dice el pálpito.

Saludos a todos por acá y al Blogero más divertido en sus sustancia de la blogofera cubana
ro