Tuesday 30 June 2009

La "Operación Medusa" vista a la luz de un viejo tebeo

A propósito de un fidedigno guión en PD para entender el presunto espionaje español en La Habana

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Brillante hipótesis policiaca de Ginés Górriz en Penúltimos Días sobre la llamada "Operación Medusa". No ha dejado cabos sueltos. El espionaje del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) es una torpe excusa: a lo sumo los tales agentes españoles mapeaban a las facciones en lealmente pugna dentro de la alta nomenclatura del régimen. Finalidad: apoyar con datos de primera mano los esfuerzos de la Moncloa por arrimar la sardina de la estancada sucesión dinástica al brasero retroprogre. El guión novelesco trazado por el autor barcelonés encaja sin resquicios en los anacrónicos afanes revanchistas de la Moncloa. [Caricaturas alemanas: Kleines Arschloch o "Pequeño Ojo de Culo".]

A todo reventar, la misión real del trío de sabuesos desdentados de marras en La Habana apenas superaba los cánones del periodismo clandestino al servicio de un gobierno amigo. Salvo por el sigilo de rigor en los gremios secretos, sus olfateos exploratorios apenas irían más allá de la norma de ambigüedad seguida por las acrobáticas crónicas de Mauricio Vincent, corresponsal local de El País
al servicio a dos amos, igual de queridos.

En suma, el inefable canciller Miguel Ángel Moratinos (nunca mejor empleados nombre y apellido) tiene razón: jamás ha habido ni habrá espionaje español digno de ese nombre bajo el castrismo. En efecto, los nexos de amistad materno-filial entre la "Siempre Fiel" y su Madrastra Patria siguen siendo todo lo conflictivamente óptimas que pueden ser bajo el esperpéntico código de la familia zapaterista que, como sabemos, fomenta la sumisión incondicional de los padres a los hijos ante los jueces.


Tres pruebas al canto a favor de la hipótesis de Ginés:

(1) Sólo la supina desinformación, la lógica autocomplaciente y la miopía ilusionista propia del inefable inquilino de la Moncloa y su aún más pajuato ministro del Exterior es capaz de atribuirles nada menos que a Carlos Lage y Felipe Pérez Roque voluntad y poder de convocatoria para disputarle el poder a Raúl, Almeida, Ramiro y el generalato dizque (en puridad, son merolicos castrenses al frente de monopolios estatales) "tecnocrático".

(2) Una vez descabezada en la antigua Perla de la Corona su gallina de la esperanza reformista, Zapatero y el PSOE no han dado la menor señal de revisar su estrategia de apaciguamiento con el Palacio de la Revolución. Ni hablar de interceder por sus epígonos criollos caídos en desgracia. (Otrosí, no creo para nada que el Magno Paciente se haya dejado pasar gato por liebre. Para que inclinase el pulgar y, a falta de energías para sodomizarlos de cuerpo presente en el ágora, sobraba con que el Hermanísimo le diera a escuchar alguna grabación panorámica con los consabidos escarnios
de Lesa Majestad sobre la decrepitud de la gerontocracia y, sobre todo, de su infalible patriarca histórico.)

(3) El bajo perfil que, paradójicamente, se le dio desde el destape en Cuba a un escándalo que, de ser cierta la esperpéntica versión oficial, clasificaría como una flagrante intromisión en los asuntos internos de nuestro país, forzando el arresto de los transgresores extranjeros y la correspondiente enérgica nota de protesta a la cancillería española.

El asunto me trae a la memoria la secuencia de cuadros de una irreverente historieta publicada por la titular de la página de tebeos del suplemento dominical de El País durante la era del ex presidente Felipe González. A la sazón, el humor peninsular aún no se había abismado en las insulsas chaturas de "corrección política" a que ha logrado rebajarlo la nobleza programática de Zeta. De modo que la mordaz autora del cartoon se da impunemente el lujo de llevar el irrespeto al gabinete sociata al nivel de perfidia y choteo sexual.

El letal Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida está en su apogeo. Dos mujeres, una pelma y otra malévola, charlan acerca del gobierno. La segunda le dice irónicamente a la primera:

--Al fin los españoles podemos ufanarnos de poseer el equipo de gobierno más torpe del planeta... --comenta socarronamente la más espabilada,

--¿Qué pruebas tienes para creerlo? --inquiere alarmada la fronteriza sin remedio.

--Dios mío, ¿será posible que a estas alturas todavía no te hayas percatado de que hasta la fecha ninguno de sus miembros [el de ahora incluye a más "miembras"] ha contraído el SIDA?

--Vale, pero en el fondo yo no veo nada malo en eso; antes al contrario...

--Joder, tía, a ver si acabas de soplarte los mocos de una guarra vez: ¡eso demuestra de manera irrefutable que no sirven ni para tomar por el c...!

--Ya...

No garantizo que haya sido esa la letra exacta de los bocadillos, pero similar observación cabría hacer del modélico gabinete plurisexual zapaterista. Y nadie en su bufo juicio osaría contrariar a mi insidioso Alter Ego afirmando vía comentario firmado o anónimo que dicho tebeo no le viene como anillo al dedo a la panda actual de ineptos attorrantes y atorrantas desgobernantes en la mejor porción de Iberia. Tanto menos cuanto que hasta la fecha, que se sepa, ninguno de ellos ha contraído ni siquiera la inocua gripe del cerdo.

Bromas aparte, volvamos a nuestras ovejas. Lo cierto es que en el delicado campo de la sicofancia bilateral (o multilateral, habida cuenta de que España es ya oficialmente una orgullosa "Nación de Naciones" y la camorra etarra está involucrada en el asunto desde el ángulo visual de una "Memoria Histórica" calcada de la nuestra) los James Bond del CNI son niños de teta al lado de sus avezados colegas criollos.

Para hacerse una idea cabal de su tropeza, basta con leer el desmentido del arschlochesco canciller Moratinos ("Desatinos", según el mote que le endilgaran los aterrillados por su incurable afición a la retórica mejormundista a ultranza) al periódico El Mundo acerca de una carpeta que él se habría dejado olvidada en un coche de protocolo puesto a su disposición por el MINREX durante su visita a La Habana en abril de 2007. A saber, dicha carpeta contenía apuntes sobre la reunión con Zapatero acerca de la conducta a seguir con sus anfitriones. "Que algún miembro de la delegación a lo mejor se dejase algo, puede ser...".

No faltaba más que el desliz fuese del jefe. Igual el legajo es del conocimiento de nuestra DSE y podría incluir algún indicio fatal para Conrado Hernández. Este orgiástico empresario es un personaje clave en el libreto original de la "Operación Medusa", obra de algún sesudo a las órdenes del ministro del Interior, general de cuatro estrellas y cinco escaramuzas Abelardo Colomé Ibarra, alias "El Furry".

Aunque a posteriori Conradito, adicto a la dulce vida y representante de los intereses del País Vasco, confiese haberse dejado embaucar por las asechanzas del CNI, no cabe duda de que, si no un seguroso en plantilla, era un personaje prominente de la máxima confianza del "Aparato". (En todo caso, ha quedado claro que los banquetes con chorizos, jamones pata negra, quesos de cabra, vinos y coñaques españoles hacen estragos en las convicciones revolucionarias de nuestros talibanes. De ahí que, sabiamente, brillen por su semicentenaria ausencia en las desoladas mesas plebeyas...


Tal como sugiere el sagaz Ginés Górriz en PD, debe de haber jugado ex profeso al agente simple o doble con los incautos espías peninsulares. En tal sentido, sería interesante averiguar en detalle cómo llegó a semejantes alturas operativas ese tronco de guajiro. A juzgar por su mea culpa
en El País, y suponiendo que su última foto refleje su estatus presente, purga bucólica sentencia arrepentido allá en su apacible finca matancera.

Por otro lado, rocambolesca esa historieta raulista sobre talibanes de alto nivel conspirando con una impotencia extranjera. A ninguno de esos amanuenses tronados era necesario desprestigiarlos ante "nuestro pueblo", ni ante el grueso cauto --habitualmente circunspecto frente a huéspedes occidentales-- del funcionariado estatal y partidista, por la sencilla razón de que ya no podían estar más desacreditados ante la vox populi extraoficial. Si no desde su debut en el gobierno, al menos desde hacía largo rato.

En el peor de los casos se les detestaba, causando su súbito despetronque alegría general por el mal ajeno entre el populacho al ver sus cadáveres políticos expuestos en la picota pública. Sobre todo, los del sangrón semioligofrénico de Pérez Roque y el santurrón insípido de Lage. Y en el mejor caso --exceptuando a la minoría incauta entre el personal a sus órdenes-- se ignoraban allá desde hace décadas sus vicarios liderazgos, tanto como hoy su rol de chivos expiatorios no da frío ni calor a casi ningún cubano de a pie que conserve un resto de autoestima y sentido del choteo.

Más allá de la emoción que despierta siempre cualquier brete con clamorosa rotura de esfínteres anales sin telarañas en el seno de la hermética jerarquía castrista , desde luego. En fin de cuentas, de antemano estaba más que demostrado que, como los ministros de Felipe González y Rodríguez Zapatero, los cinco protagonistas del patio en la truculenta imaginería del inventor de la" Operación Medusa" tampoco eran buenos.

No ya para satisfacer los sueños de la Moncloa tomando resueltamente en el momento adecuado las riendas del poder absoluto en sus manos sin excrecencias seniles para impulsar una vigorosa, posmoderna apertura retroprogre al estilo Zeta en nuestro asfixiante, decadente, petrificado archipiélago totalitario, sino ni siquiera para tomar a gusto por salva sea la parte de sus respectivas anatomías.

Visto que no consta en acta facultativa alguna que alguno de los tronados esté apto para ser dado de alta en los sidatorios de la Isla. Amén de que el Abicú y su Alter Ego dan por descontado que
ni siquiera el bozal y la jeringa lavativa que les están aplicando a pulso por vía rectal los hará vomitar la bilis verde olivo largamente acumulada en sus ya menguantes panzas a lo largo de sus felizmente truncas carreras como trakatanenführer...

Saturday 27 June 2009

La teocracia persa vista por irreverentes caricaturistas del Medio Oriente

¡HUMOR DEL BUENO, PARA DESTERNILLARSE DE RISA COMO CON NUESTRO PONG!



ANIMADO DE LA TELEVISIÓN IRANÍ PARA ENSEÑAR A LOS NIÑOS
NIÑOS CÓMO CONVERYIRSE EN TERRORISTAS SUICIDAS (2008)

Friday 26 June 2009

Pánfilo se retracta en sus trece



Declaración de la esposa

Obama según Güicho

Barack Hussein es plástico: no tiene formato propio...

Por Güicho, Miami

1) Cuando chama [niño] en el barrio blanco de la abuela decía que no le gustaba el
funk [tufo, desaliño; y los porros, añade el Abicú, que nada reprocha a nadie enviciado a los efluvios de la marihuana, pero sí mucho a alguien que le metió a la yerba en la misma costura durante su alegre juventud y, de adulto, una vez arrellanado en la poltrona del jefe del Despacho Oval de la Casa Blanca, firma una ley proscribiendo los cigarros suaves en la Yuma porque contienen aditivos nocivos a la salud de fumadores y circunstantes] para integrarse mejor.

2) Cuando la pura [madre] se lo llevó para Indonesia con su nuevo bacán [marido] malayo, Baraquito siempre encontraba la dirección hacia La Meca para inclinarse primero que los otros talibancitos en la escuela coránica.

3) Cuando se empató con Michelle, asumió el rencor histórico contra la esclavitud y el racismo como si su tatarabuelo hubiera sido propiedad privada en Alabama y su abuelo bluesero [cantante de blues] en el delta del Mississippi.

4) Cuando conoció al reverendo Jeremiah, tuvo claro que América era mala y Dios era bueno.

5) Cuando se juntó con los commies [rojos, ñángaras, comunistas] de Chicago, asumió la necesidad de reformas sociales en los Estados Unidos.


Presuntos manifestantes hacen mea culpas estalinianos en la TV persa
Según la reportera de CNN: "...Es difícil creerles a ambas partes"



6) Cuando Soros le mandó el primer cheque para la campaña, entendió que para solucionar problemas sólo había que poner suficientes billetes.

7) Cuando Hugo [Chávez] le dio un abrazo y un panfleto, vislumbró que con un líder carismático siempre puedes confraternizar, aunque te insulte antes y después. [Foto: Güicho.]

En fin, si un día Barack se equivoca y entra en un club gay, Michelle se va a quedar muy solita...

Roxana Saberi, corresponsal free lance recien puesta en
libertad en Teherán: "Prometían soltarte si confesabas"


Thursday 25 June 2009

"...Patético despliegue de cobardía e indecisión"

Bloguero del patio (EUA) descontruye el discurso persa de Obama. No dejarse disuadir por la imagen: lo que a primera vista parece una sátira más debido distorsión de la cabeza del personaje en el vídeo original de CNN se revela enseguida como un psicoanálisis serio y demoledor. Muy en línea, por cierto, con los de Isis, Nobama, Zoé, Ernesto, etcétera. ("Etcétera" incluye ahí al Abicú, desde luego, plus un par de correligionarios.

Wednesday 24 June 2009

¿Despejada la incógnita sobre los titubeos de la Casa Blanca para condenar a los ayatolas?

Barack Hussein puesto de nuevo en aprietos por malas noticias de Teherán

Por Jorge A. Pomar, Colonia

BREAKING NEWS:
Escasas semanas antes de los comicios, Obama le había enviado una carta al ayatolá supremo Ali Jameini proponiéndole un compromiso vía postal. ¿Lo sabría Zapatero, agazapado en su despacho de La Moncloa desde que estallaron las protestas el pasado 12 de junio? A lo mejor, por esa oculta complicidad, entre otros móviles empáticos de público dominio, optó desde el principio por hacer oídos sordos a la tragedia y pasarse alevosamente con ficha.

Ni el texto del aprendiz de brujo bueno de la White House, ni el lapso de antelación han sido revelados, pero se sabe que el taimado ayatolá supremo no respondió a vuelta de correo, se guardó la oferta presidencial como un haz en la manga hasta esta noche, cuando le cuadra airear el doble juego al buen tuntún del presidente norteamericano.


Asediado por la prensa acreditada, el vocero de la Casa Blanca se negó de plano a entrar en detalles y contestar preguntas. La corresponsal estrella de CNN, Christiane Amanpour, hace de tripas corazón en el vídeo de abajo por situar la misiva comprometedora en un contexto favorable a fin de tirarle un cabo in extremis al Mesías Retroporgre, al borde del naufragio mediático.

Pero ni la mundialmente reconocida labia periodística de la Amanpour consigue atar todos los cabos sueltos en esta historia y despejar a medias las ahora reforzadas dudas de la semana pasada. Al contrario, las robustece con un talante apologético que impropio de cualquier prestigioso reportero independiente que se respete a sí mismo.

Entre tanto, corren fuertes rumores de masacre en Teherán. Tal vez por esa razón recién desengaveta hoy el geriátrico Líder Espiritual una carta con cuño oficial que sin duda pone en incomodísima evidencia al torpe remitente.

Otro indicio fiable: amén de acusar a la CIA de financiar las protestas y subirles la parada al moralmente resquebrajado Palacio de Westminster congelando los nexos diplomáticos entre ambos países, hoy el Consejo de Guardianes recrudeció al máximo la represión en las calles de Teherán y convocó a unos cientos de beatos y beatas para un auto de fe con quema de banderas de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel frente a la embajada británica.

Nada, que el inminente desenlace del culebrón epistolar promete afear con un diente de menos la telegénica sonrisa Colgate del primer inquilino "de colores extraños" en el Despacho Oval de la Casa Blanca...

Donde el Abicú y su Alter Ego se imponen un castigo nemotécnico contra la "political correctness" y arremeten de nuevo contra el progrerío

Dialogando con los lectores

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Lamentablemente, en el título de este post incurrí en un error de léxico y concepto imperdonable que viene a demostrar que hasta el Abicú y su Alter Ego "progresan", la que les pese. A saber, llamar "intifada" a la revuelta persa.

[Foto titular: Escena del aquelarre orquestado el sábado por los ocupas en Tempelhof, Berlín Occidental. En el fondo un carnaval inusualmente violento para estos pagos germanos, donde las saturnales suelen ser apacibles y en 16 años no he tenido el menor roce con los Bullen (toros). Así llaman aquí, despectivamente, a los agentes del orden más mansos que he conocido en el centenar largo de urbes del Viejo Continente recorridas desde mi aterrizaje en Düsseldorf a fines de noviembre del 93.]

Extenuado y atento anoche a la búsqueda de sinónimos expresivos y breves, embutí sin querer en un mismo bolso semántico a los imberbes apedreadores islamo-fascistas de Gaza y Cisjordania --que chantajeaban impunemente, o casi, a las tropas israelíes so pretexto de ser infantes-- junto con los civilizados manifestantes antiesomismo que se juegan el pellejo y la libertad en calles y plazas de Teherán por motivos diametralmente opuestos a los de los vejigos de la intifada y sus inescrupulosos instigadores.

Golpizas en Teherán hoy 24 de junio
La masacre puede haber comenzado ya



Cierto, por estos días de rebelión en Teherán no faltan extremistas y/o vándalos que arrojen guijarros, destrocen vidrieras, incendien vehículos y efigies, entre ellas, por primera vez una valla del Gran Ayatolá Alí Jameini. Empero, a diferencia de la Intifada, el grueso de los inconformes no acude a las protestas con ánimo de fajarse con la policía y sus amanuenses paramilitares, que son claramente la parte agresora en el conflicto.

Teniendo en cuenta que ese tipo de ligerezas verbales son uno de los pecados originales de la infame progresía, no nos queda otra que dar marcha atrás a todo lo que den nuestros añosos calcañares mentales. A fin de castigarnos ejemplarmente ambos por tamaño desliz ofensivo, mi Alter Ego propone rasgarnos las vestiduras ante nuestros lectores y dejar entrecomillado para siempre el encabezamiento del post.

Acepto su sugerencia, a guisa de estigma indeleble y recurso nemotécnico para no volver a incurrir en semejante
quid pro quo semántico, así como alertar contra las trampas del lenguaje y el símil. Espero que nuestros condescendientes lectores que hayan detectado el fallo acepten el desagravio. El tema da mucha tela por donde cortar, pero dejémoslo por el momento para dialogar con dos amables y asiduos lectores.

Cristina García:
"Porque vienen a ser caras del mismo tema el feminismo, el ecologismo (otra buena razón para mostrarse tal como nacieron los luchadores), la alianza de civilizaciones, la igualdad de las minorías, los "DD HH", los derechos de los gays y similares, la lucha de los pueblos contra el yugo opresor y toda la lloradera histriónica de los jóvenes y sus líderes no tan jóvenes en este occidente de cartón, creo que haces muy bien en querer a tus hijos curados en salud contra el progrerío". [Foto: Intifada en Gaza.]

Mi querida Cristina, en verdad, no puedo asegurarte que, pese a mis fuertes reservas al respecto, caso de abultarse inesperadamente mi cuenta bancaria, no sacaría ipso facto a mis tres hijos del infierno socialista para soltarlos en este zoo de bípedos microcafálicos en que se ha metamorfoseado el estado del bienestar.

Otrosí, siendo apenas su lejano padre nutricio, no me ha sido dable aportar gran cosa a su bagaje cultural. De modo que ignoro si querrían o les convendría romper antes de terminar sus estudios el intrincado cordón umbilical que los une al régimen. Felizmente, su progenitor, ajeno a la lógica insular, ni corta ni pincha en su libre albredrío. Aquí deciden ambas madres, quienes cuando menos conocen el paño...

En efecto, Cristy, en esta lúdica neoposmodernidad (posterior a la caída del Muro de Berlín), los atorrantescos aluviones del insoportable "socialismo realmente existente" se han confabulado con el progrerío occidental y las dictaduras corruptas y/o zurdas para copar y retorcer a su favor la agenda de todas los cabildos periféricos de derechos civiles. Buena parte del estruendoso fracaso de las Naciones Unidas y los movimientos de liberación nacional es obra de esa virulenta, estrafalaria y sadomasoquista Internacional de la Corrección Política.

Güicho:
"Patética comepinguez ciclística. Lo de los chamas contra el orden público viene de la armoniosa combinación de tontería y testosterona. Por eso soy partidario de mantener áreas limitadas de guerra convencional permanente --una en la tundra y otra en el Sahara--, a donde mandar a todos esos muchachos de bien que en vez de singar y disfrutar su libertad se dedican al destructivo desorden en las sociedades libres.

Aquello del factor pedagógico insular debe considerarse siempre. Mira no más la plaga postmigratoria socialistoide cubiche que se despepita en blogolandia. No sé cuánto le deben a la costra bolchevique que trajeron en el seso, pero el menchevismo adquirido se les vuelve atávico con una velocidad inverosímil".

Así es, estimado Güicho. El desmemoriado Barack Hussein Obama pasa por alto olímpicamente el dato reciente de que fue electo presidente del "Imperio" con la mayor intromisión foránea que recuerdan los anales de la historia universal. Inclusive la del cuarteto de fanfarrones chiflados de Teherán, Caracas, Pyongyang (donde Kim Yong Il amenaza a Estados Unidos con un bombardeo atómico) y La Habana, así como la del Asia Menor en pleno.

Si mal no recuerdo, la primera vez que tuve noticias sobre esas ritualizadas orgías vandálicas fue, allá por al curso 68-69, en una clase de "Conocimiento del país..." impartida por un joven profesor del Reino Unido a los alumnos de inglés en el Instituto Pedagógico Superior "Enrique José Varona". Según nuestro docente lampiño, cada año millares de jóvenes londinenses liberaban energías mediante una batalla campal entre sí y con la gendarmería.

En el post anterior escribía el Abicú algo así como que el estado del bienestar y la sociedad de consumo hacían perder facultades a los afortunados moradores de esos países de Jauja, igual que las comodidades domésticas a los animales. [Foto de arriba: "No somos gamberros", reza la pancarta sostenida por el joven manifestante el pasado 14 de junio en la Plaza de la Revolución. La de Teherán, no la de La Habana.]

Pues, bien, al decir de mi satánico Alter Ego, policía malo de nuestra dispareja pareja, que más o menos coincide contigo, para poner coto de una vez a esa nostalgia de épocas violentas, a Occidente le convendría un retorno experimental periódico --cada veinte o treinta años, calcula, como ocurrió durante la primera mitad del siglo XX-- a la barbarie de las guerras mundiales.

Urge por estos lares una catarsis de proporciones. Una invasión rusa, verbigracia, no estaría del todo mal para empezar, asegura con toda su cruel seriedad el muy orate. Pero he de admitir que algo de razón lleva al proponer esa panacea síquica de la farmacopea bélica europea como única forma humana de sofocar por un tiempo esos brotes de ecocatastrofismo combinado con un amor a la paz beligerante y sesgado a la izquierda.

Con su usual cinismo maquiavélico, asegura a pies juntillas que sólo por la vía de la hecatombe continental aprendería esta ingrata humanidad occidental a valorar lo mucho y bueno que disfruta en este edénico valle de lágrimas de cocodrilo y tácticas de avestruz desde que el Ejército Rojo y los marines del general Ike despejaron la mancha parda del nazismo el 8 de mayo del 45.

Por el breve lapso que dura su memoria colectiva, claro. Al menos necesitan una reedición de la rebambarámbana estudiantil de Mayo del 68, insiste, porque ni siquiera una vuelta al equilibrio del terror de la Guerra Fría mitigaría sus ansias de protagonismo heroico, como indica la indiferencia general ante el expansionismo del Kremlin y los avanzados planes de la teocracia persa para dotarse de ojivas nucleares y cohetería de largo alcance...

Finalmente, respecto a mi prole en Alamar y el Vedado, desde el principio puse en un platillo de la dorada balanza afectiva tu sabia sugerencia acerca del factor pedagógico insular. O sea, de esas incurables secuelas de una formación integral de carácter doctrinario que intentan rentabilizar electoralmente nuestras falanges dialogueras en La Florida.

En el platillo opuesto coloqué los incuestionables efectos de los efluvios retroprogres en cualquier urbe eurooccidental. Y dada la notoria insuficiencia de mi tarjeta de crédito, aunque pese mucho más el platillo migratorio, sigo optando hasta la fecha por el mal menor que ya Ustedes saben cuál es...

Tuesday 23 June 2009

Nuestra calle San Lázaro hace honor a su nombre

A propósito del vídeo de Yoani, un post al respecto en Baracutey, la "Intifada" en Teherán y la suerte de los descendientes del Abicú en La Habana

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Puras, duras verdades ha dicho Esteban Casañas Lostal (Montreal) en un post hodierno de Baracutey titulado "La Habana no merece una lágrima", donde el colega airea la homérica cólera que le provocaron las ruinosas secuencias de su antaño entrañable calle San Lázaro en Centro Habana en el vídeo de la titular del multitudinario blog
Generación Y. [Foto: Duelo de gases lacrimógenos contra porra. Tomada de Der Spiegel.]

Y no es para menos: por una cruel ironía del destino, San Lázaro ha acabado haciendo honor a su nombre de santo leproso. Por lo demás, lepra cerebral es el diagnóstico comparativo (con Irán) que cabe hacerle, y hace el airado autor, a la salud civil de la cubanidad al cabo de medio siglo de pandemia castrista.

Tan avanzado es el estado de gravedad de la psiquis colectiva criolla que, a la luz del tiempo que han durado las obras de reconstrucción de Berlín Oriental, lo más probable es que los habaneros más longevos de la vieja guardia exiliar no vivan lo suficiente para ver restaurada a su ciudad natal o adoptiva en la era poscastrista. Y si largo será el proceso de restauración de la otrora rutilante San Cristóbal de La Habana, hoy en "estática milagrosa", tanto más lo será restañar las averías mentales de la cubanidad.

La calle San Lázaro filmada por Yoani



Triste es admitir que, ni siquiera a buen recaudo en el extranjero, la inmensa mayoría de los cubanos está dispuesta a sacrificar nada con tal de desmarcarse públicamente del régimen: emigran con un policía posado en el hombro a perpetuidad. Tan así es que la mera credencial de ex preso de conciencia y exiliado impenitente representa ya a sus sigilosos ojos poco menos que un estigma.

Si te mantienes en tus trece, los sigilosos paisanos de la Diáspora te ponen al instante en estricta cuarentena casi por unanimidad tan pronto abras lo boca para contar quién eres y por qué andas por estos lares. Cualquier pretexto es bueno para hacer el vacío a tu alrededor. Tras lo cual pasas a ser una especie de Babalú Ayé, un apestado para las escrupulosas fosas nasales de casi toda la colonia criolla.

En contraste, un inveterado igualitarismo reparón los induce a posar ante los incautos indígenas locales de patriotas martiano-maceicos y, a la vez, equidistantes o apolíticos so pretexto del enemigo externo. Paradoja inescrutable que ciertamente no resiste el escrutinio de un elemental sentido común, empero hace babearse de ilusionismo retrospectivo sobre su propio historial en la Isla, o echar espuma por la boca de rabia e impotencia, a sus portadores.

La menor alusión al "monotema", por constructiva que sea, suelen apechugarla como un injusto ataque a su impecable personalidad real o imaginaria. Según la definición de mi gusanísimo Otro Yo, en democracia o bajo cualquier régimen despótico, en el fondo todo apolítico es un déspota frustrado que no admite otro modelo de sociedad que su propia utopía. En un estado de derecho la abstención política clasifica como irresponsabilidad civil; bajo una tiranía, sobre todo si es totalitaria como la nuestra, sería por añadidura un "pendejo vergonzante".

En fin, bien que lo dice el aforismo por el que se rigen esos millones de persas obstinados que se echan resueltamente a la calle a vocear su descontento frente a la omnipresente porra islamo-fascista: "Cada pueblo tiene el gobierno que se merece y deja de tenerlo cuando deja de merecerlo".

Por cierto, yo también frecuenté la calle San Lázaro durante décadas. Sobre todo dfurante mis últimos años en el terruño del 82 al 91, cuando residía en casa de mi difunta esposa frente al Parque de Trillo. Pero, a fuer de sincero, confieso que, tanto en el vídeo de Yoani como en otras imágenes, apenas noto ligeras diferencias de grado.

No se me olvidan, por ejemplo, las muecas de asombro y asco hechas por mis dos primeros hijos Laura y Mauro, ambos niños a la sazón, mientras una mañana de carnaval infantil bajábamos a pie desde el Copelia hasta la Punta, sorteando a cada paso balcones a punto de desplomarse, mosqueros alrededor de basura hedionda, montículos de excrementos humanos, cadáveres putrefactos de perros y gatos, riachuelos de orine y aguas albañales, escupitajos y vómitos lacustres. Las aceras de San Lázaro y los soportales del Malecón --nos desviamos en balde a fin compensar la pestilencia con la brisa marítima-- fungían como una letrina pública interminable...


Maratón de ciclistas desnudos el 13 de agosto en
Londres para protestar contra la air pollution




Salvo por la pátina del tiempo y las chapuzas de albañiles emergentes, la mugre y el ya por entonces añejo deterioro, el espectáculo de horror de la calle San Lázaro se conservaba más o menos idéntico cuando, "puesto en libertad" a fines del 93, dejé de cruzarla o recorrerla por fuerza casi a diario para perderme definitivamente del Morro. Excepto quizás que, mirada en perspectiva, destacaba ahora con nitidez la doble orla azulosa trazada por gendarmes uniformados con receptores-trasmisores y pastores alemanes apostados en las bocacalles.

Igual sensación me produjo aquella otrora espléndida calzada la única vez que, de visita en la Isla en mayo del 99, donde viven aún mis tres hijos, la caminé desde la escalinata de la UH hasta el Paseo del Prado. El consulado de Bonn me extendió un permiso de estancia por 21 días y regresé a los 15, luego de aflojarle 100 dólares a la agencia de Iberia de La Rampa.

Si ahora me preguntasen por qué en 16 años no he sacado a mis queridos hijos del infierno socialista, les diré que por tres razones de pareja relevancia: (1) Familiar, pues ya me había separado de sus dos madres. (2) Económica, dado que sólo allá me alcanza el bolsillo para mantenerlos a flote a ellos y a mis cuatro hermanos. Y (3) Político-educacional, habida cuenta de que me asisten acá razones empíricas de peso para considerar que, pese a todos los pesares, en las ruinosas calles, viviendas y escuelas de La Habana ellos son mucho más inmunes al adoctrinamiento de izquierda que en cualquier urbe occidental. De un tiempo a esta parte, Miami incluido.

A primera audición, suena contradictorio pero no lo es. Como botón de muestra sirva la foto de al lado. Data del sábado, o sea, justo el día en que los manifestantes de Teherán arriesgaban su vida desafiando el ultimátum del ayatolá supremo Ali Jameini. Como la los ciclistas en cueros del vídeo de arriba, la queja berlinesa no es de solidaridad con la "Intifada" persa, sino de una batalla campal entre jóvenes vándalos y estudiantes azuzados por el centro-izquierda --
Die Linke (La Izquierda) y Die Grünen
(Los Verdes), plus el ala zurda del SPD-- contra 1,500 agentes del orden que se saldó con más de un centenar de arrestos tras quince horas de pugilato.

Motivo: miles de entre coléricos y alegres revoltosos orquestaron una protesta violenta contra el proyecto municipal de urbanizar el área del recién clausurado aeropuerto de Tempelhof, cuyas cercas intentaban saltar. Visto y comprobado por enésima vez que la sociedad de consumo hace perder facultades a los seres humanos, igual que el confort doméstico a canes, felinos, pájaros y roedores. Tanto más cuanto que, por una lógica a primera vista indescifrable, acaban fatalmente predominando en el estado del bienestar los desvaríos milenaristas del progrerío.

Significativamente, fue también en Berlín Occidental donde el estudiante de hispanística Benno Ohnesorg fue herido de muerte el 2 de junio del 67 mientras participaba en una manifestación de repulsa al sha Mohammed Reza Pahlavi y su consorte Soraya, que eran ambos prooccidentales.

El ingenuo Ohnesorg (foto de al lado), que ni sagaz ni adivino, ignoraba dos datos: Primero, que el disparo mortal partió de la pistola de un policía al servicio de la STASI (policía secreta de la RDA). Segundo, que se estaba inmolando en aras de una futura teocracia destinada a cancelar en Persia todas las libertades que él creía estar defendiendo.

Quién sabe si, de haberlo sabido, aquella tarde fatal hubiese optado por relajarse al aire libre en una de las acogedoras cervecerías a orillas del Spree. Otro tanto habría hecho la inmensa mayoría de aquellos desaprensivos universitarios criollos que durante el septenio batistiano desfilaban en masa por la calle San Lázaro un mes sí y el otro también a favor del futuro verdugo de su clase social, o sea, de nuestra inefable burguesía republicana.

Treinta años largos después, aunque en franca minoría, los epígonos de Ernst Thälmann y Rosa Luxemburg siguen disputándose con amplia ventaja el monopolio de la convocatoria callejera frente a los cuatro gatos rabiosos discípulos de Adolf Hitler. En cambio, demócratas cristianos (CDU/CSU), socialdemócratas (SPD) de centroderecha y liberales (FDP) brillan más bien por su ausencia en el ágora.

En cuanto a las viragos feministas, al parecer no se inmutan ni ante la agonía de una corajuda chica llamada Neda Soltani (foto de abajo) guapísima en ambas acepciones del adjetivo y abatida a tiros en una plaza de Teherán. A despecho que desde el 13 de junio tal vez el mundo esté asistiendo a la mayor protesta del mal llamado "sexo débil" en defensa de sus derechos civiles. Hito de la historia universal que, para más mérito, ocurre bajo una de las teocracias más misóginas que jamás hayan existido.

¿Qué solidaridad podemos esperar los cubanos subversivos de gentes tan volubles, ambivalentes y masoquistas, siendo el de nuestra Isla castrocomunista, donde apenas se mueve algo en materia de oposición digna de ese nombre, un caso más bien gris comparado con el oscurantismo de Irán?

Salta a la vista el gigantesco, escandalizante fallo mediático-educacional de la cultura occidental. Pero dejemos ahí por el momento la indiferencia occidental y el cotejo irano-cubano hasta ver si, por ventura, anoche Jehová y Alá se confabularon para iluminarle el vacío craneal y el Mesías Negro de la Casa Blanca vuelve a decir hoy "Diego" donde ayer dijo "digo".

(Como en efecto: mejor aconsejado esta vez por evidencias y asesores, acaba de girar cautelosamente unos cuantos grados en busca de la coherencia con su aún reciente demagogia "políticamente correcta" y localmente acomodaticia en el Cairo. Incluso menciona a Neda.
By the way, ¿verdad que era bella y encantadora esa doncella persa? Escuchen a Obama en CNN. Por su parte, felizmente Londres ha aplicado la ley del talión, expulsando a su vez a dos diplomáticos de la teocracia. Menos mal.
Así las cosas, a más tardar mañana o pasado asistiremos sin falta al prodigio de ver recuperar el aliento dialógico-civilizatorio al comprensiblemente enmudecido Rodríguez Zapatero. Nada, que el póker iraní se pone cada día más tenso y apasionante...)

Influye también en mi manera de pensar respecto a la suerte de mis hijos un cuarto argumento de orden cronológico: como quiera que sea, la ley de la vida indica que, más temprano que tarde, el futuro de la Isla le pertenece por entero a la juventud. A saber, el Abicú y su Alter Ego prefieren mil veces imaginarse a sus retoños escépticos, cínicos, incrédulos, vacunados de por vida contra la lepra castrista y otros síndromes contemporáneos afines contra cuyo contagio la experiencia cotidiana en el duro, cutre y represivo pavimento capitalino es a día de hoy, sin la menor duda, el fármaco homeopático más eficaz disponible en el orbe. Con excepción del norcoreano, como se está viendo ahora mismo en Teherán...

Thursday 18 June 2009

Obama se lava las manos, Carter enmudece...

El iranólogo Badi Badiozamani analiza pros y contras del
ponciopilatismo del Mesías del cambio creíble

Tuesday 16 June 2009

El senador Lieberman a favor de la oposición en Irán...

Y el Mesías Obama, ¿con quién está?
Por Jorge A. Pomar, Colonia

Millones de iraníes salieron a protestar este lunes en lo que ya es una avalancha imparable. Corre ya sangre de corazones jóvenes que laten por la "decadencia" occidental, específicamente por el satanizado American Way of Life.

Los gerontocráticos Guardianes del Consejo de la Revolución, ¿darán la orden de abrir fuego a discreción u optarán por retirarle la alfombra de debajo de los pies a su enloquecida marioneta? ¿Desquiciará la juventud iraní al "Loco de Teherán" o le devolverá la cordura en plan piyama?


En todo caso, ¡qué bello espectáculo! ¡Cuánta sana envidia abicueril, madre mía ante esas escenas mutitudinarias! (En el Corriere della Sera se ven mejor.) Aquí se Nada, que por más que el Magno Paciente no se canse de advertírselo a todos susémulos, ni modo: no acaban de comprender de una repuñetera vez que las elecciones son un peligro de muerte para cualquier califato totalitario que no se respete a sí misma.



Huele a insurrección y masacre. El senador Joe Lieberman ha hablado sin pelos en la lengua. ¿Cómo y cuándo lo hará Barack Hussein? Como si me estuviera oyendo detrás de la puerta sin entenderme, acaba de romper su mutismo con otra de sus acostumbradas frases autoalectivas: "Sería un error por mi parte estar callado con lo que se ve venir en Irán?"


En efecto, movió la quijada de abajo porque no le quedaba más remedio. Pero de solidaridad con los maniferstantes ni el mal aliento. Ya es bastante con que haya visto venir algo. Por cierto, la frase cualifica como aporte presidencial al lexicón de la political correctness en el apartado de figuras de dicción al vacío absoluto.

Y a todas éstas, ¿qué va a ser del pobre Zeta y su "Diálogo de las Civilizaciones, si se viene abajo su modélica teocracia persa? El País, diario vicioso del PSOE e indiscutible campeón global en retorsión de titulares de prensa, eufemiza hoy al respecto: "Violencia en las calles de Teherán". Nada de "brutal represión policial" y otras etiquetas aplicables a regímenes "de derecha"...



Se habla de Tiananmen, pero Persia nunca ha sido el Reino del Medio. En cambio, la semejanza con el castrismo en materia de gestación, imaginario, metodología y simpatías foráneas es mucho mayor de lo que suele pensarse. De hecho, cambiando lo que haya que, cabe hablar de calco involuntario y solapamiento factual. Sobra tela histórica por donde cortar dos trajes muy similares.

Sólo que ya va siendo hora de acostarme a soñar orgásmicamente con réplicas telúricas allá en la Isla... Si, ya sé que "los sueños sueños son" y los cubanos pura fanfarria, pero igual no cuestan nada y el de esta noche serán muy placentero. Si amanezco de vena, al calor de las noticias me explayaré sobre un par de semejanzas entre la caída del sha Reza Pahlevi y Fulgencio Batista.

Sunday 14 June 2009

Sobre el permiso de salida y restricciones de salida y entrada de los ciudadnos cubanos a su país

¿Milonga o catarsis en Buenos Aires?

Por Arturo González Dorado, Cienfuegos


[Comentario abicueril: Como habrá notado el lector, me limité a colgar los primeros vídeos sobre la manumisión de Hilda Molina. A la espera de que, rebasado el preámbulo sentimental del reencuentro familiar, la neurocirujana deje a un lado sus desconcertantes muestras de gratitud apolítica.

Tal vez sólo entonces despeje la incógnita sobre los experimentos con fetos en el CIREN y se disculpe alegando comprensibles motivos de para haber arremetido contra Miami en los injuriosos términos que lo hizo a mediados del año pasado. Tampoco sería demasiado pedirle que, tras expresar su gratitud al Papa, a Fidel y Raúl, a la presidenta y al pueblo argentino, se acuerde del apoyo del exilio y, en particular, del reportero Juan Manuel Cao., cuya osadía al conminar al Magno Paciente en Buenos Aires a explicar los motivos de su secuestro en la Isla marcó un hito mediático decisivo en la lucha por su libertad individual.

De ella y nadie más depende que su caso no se convierte en otro bumerán a lo Elián González. De momento, el balance se me antoja positivo, cuenta habida de que ni siquiera todos los argentinos de izquierda son tan atorrantes como para creer que 50 años de dictadura totalitaria no son nada. Eso sin contabilizar el dato de que hace rato que la mayoría detesta a los Kirchner. Y no ha perdido la memoria asociativa:

Criticadigital.com, Armando (49 años):
"Esto está totalmente arreglado entre Castro y la presidente Kirchner, ya que no puede pagarnos lo que nos debe, y tampoco puede entrenar guerrilleros argentinos, le tira esta manito a Cristina. Es una movida estratégica electoral, por eso la tilinga los recibe con bombos y platillos."


A pesar de sus invectivas contra el exilio ("resentidos", "cobardes", "envidiosos"...) y de su contradictorio apoliticismo, la Dra. Molina es capaz de aprender, sabe modular el discurso al compás de las circunstancias. Aunque no suelte prenda sobre los experimentos con fetos en el CIREN, sus últimas entrevistas reflejan una progresiva toma de conciencia sobre el drama criollo.

Puede que aproveche esta fuga autorizada para hacer catarsis en Buenos Aires, para desahogarse allá soltando lo oculto entre pecho y espalda al compás del bandoneón. Sería lo justo y deseable. Con todo, conociéndole las dobleces a nuestro paño migratorio, soy escéptico. Ya se verá. Entretanto, los dejo con un post sobre el tema visto por el cienfueguero Arturo, quien nada tiene que ver con el subtítulo ni con las citas o la inserción de los vídeos.]


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Sobre el permiso de salida y restricciones de salida y entrada de los ciudadnos cubanos a su país

Por Arturo González Dorado, Cienfuegos

Una de las desdichas de los cubanos es la incapacidad de centrarse en un punto para lograr objetivos. Y esa incapacidad es evidente en relación al permiso de salida y las restricciones de los ciudadanos cubanos para entrar y residir en su propio país. Los esfuerzos de personas aisladas, la denuncia de casos que confirman lo aberrante de semejante práctica en estos momentos, son en extremos loables, mas por desgracia justo casos aislados.

Lo esencial es centrarse en la raíz del problema, en la disposición que mantiene a nuestro país como un una excentricidad en el concierto de naciones civilizadas. El permiso de salida, y cualquier restricción al libre movimiento de los ciudadanos cubanos deben ser abolidos. Esto es el punto fundamental, y lograrlo depende de los propios cubanos, tanto de los que estén fuera como de los que tengan participación en cualquier decisión gubernamental.



Cuba ha firmado diversos pactos internacionales que le comprometen a ajustar su legislación a normas internacionales de respeto a los derechos humanos, y en estos momentos cualquier justificación política o ideológica resulta simplemente inadmisible, la consecuencia de una mentalidad de conflicto incapaz de adaptarse a las circunstancias históricas, a las necesidades de la nación.

"No me arrepiento de lo que le di a los enfermos, pero sí me arrepiento porque al haber cedido a un sistema que prometió muchas cosas y no cumplió, sufrió mucha gente de mi familia: mi madre, mi hijo y mis nietos, a los que recién conozco".


Pero la demanda de ajustes que acaben con tantos años de cierre y separación, de trabas y molestias y sufrimientos sin cuento, depende, insisto y repito, de la voluntad de los cubanos para centrarse en lo que les es vital y factible. Y me refiero especialmente a los cubanos del exilio, a quienes tienen la capacidad de organizarse y exigir lo que, beneficiándoles a ellos, beneficia a todos sus compatriotas.

Los cubanos están habituados a que sea alguien o algo quien decida su destino, ya sea una decisión del gobierno norteamericano para flexibilizar los permisos de viaje, o la buena voluntad de las autoridades cubanas para permitirles salir o entrar a su país. Semejante ausencia de decisión es muy lamentable, no viene al caso ahora analizar sus causas, pero sí dejar claro el hecho.

"Yo nunca fui médico de ningún dirigente, no fui mujer de Fidel Castro, no tuve poder ni privilegios. Si accedí a una banca como diputada, fue como lo han logrado muchos músicos, artistas y profesionales de Cuba".

Quebrantar pesimismos, crear ilusiones, pensar al menos por un momento en el presente y el futuro, dejando de lado el pasado, volviendo a retomar la esperanza, creyendo que es posible lograr cosas, que los resultados ameritan el esfuerzo, es más que una cuestión retórica o política, es una decisión vital que concierne a lo que nos define como nación.

La libertad de movimiento de los ciudadanos de cualquier país del mundo es algo que no admite cortapisas, y es un punto en el cual coinciden todos aquellos que aspiran a la integración del país en la normalidad, al abandono de la excepción que por tantos años ha marcado el sino de los cubanos.

''Hay muchos cubanos cuyos derechos se están burlando y no hablan. No hablo de subversión pero sí de pedir respetuosamente que se respeten los derechos fundamentales''.

Por tanto, un consenso desde un punto en el cual coincide toda persona normal, todo aquel que sienta amor por su país, independientemente de sus posiciones políticas o ideológicas, es factible de lograr, y en el caso que nos ocupa, perfectamente posible. La separación de los cubanos en dentro y fuera, en emigrados y residentes en el contexto geográfico de la isla se hace ya forzada.

La nación no está limitada a su contexto geográfico, las ideologías no pueden seguir condicionando el destino del país, ni de millones de hombres y mujeres que desean vivir como seres humanos normales, poder visitar a sus familias, viajar adonde quieran siempre y cuando obtenga la visa necesaria, residir en su propio país el tiempo que les venga en gana, y abandonarlo luego por las razones que mejor les plazcan.

Esto es un hecho, como lo es el que no hay la voluntad de hacerlo realidad, de llevarlo a cabo por una obcecación de la oficialidad y por la incapacidad de aunar voluntades de todos aquellos que deseen el bien de la nación, independientemente de su postura política. Se trata, pues, de buscar un consenso en un punto desde el cual puedan lograrse objetivos viables, desde donde el marasmo y el inmovilismo que dominan en la sociedad cubana se rompa hacia la integración y la reconciliación.


"Raúl Castro tiene los pies más puestos en la tierra y le interesan, por razones de supervivencia política, las cuestiones internas de la población más que la discusión de los temas internacionales, pero pertenece al mismo gobierno y a la misma ideología que Fidel, al que además le consulta todo".

Centrarse en la normalización de los movimientos de los ciudadanos cubanos, centrase en el hecho de que los más interesados en el asunto son los propios cubanos, que no es menester esperar por el tiempo, sino decidirse a aunar voluntades desde lo que pueda traer consenso, es el punto esencial. Desde aquí las posibilidades de abrir la nación se hacen múltiples, desde aquí los que se empeñan en la mentalidad del conflicto, de la tendencia que sea, podrán ver que tolerar es mejor que simplemente odiar.

Hay que tener objetivos claros, y objetivos viables, hay que romper ese cerco de indolencia y desesperanza que nos rodea desde todas partes, y hay que romperlo desde donde pueda lograrse. Cambios radicales en la isla son impracticables desde las condiciones presentes, y al mismo tiempo el sostenimiento de la situación actual por parte del gobierno es insostenible, aunque sea por el mero hecho de la biología, de la edad de quienes se em-peñan en ello. Por tanto, buscar un punto donde sea posible encontrar el camino de vivir juntos, de abrir el país, es vital, y negarse a hacerlo imperdonable desde cualquier postura, idea o desaliento.

Ir más allá de la denuncia al reclamo, ser capaz de ceder para lograr, mirar al bien común, aunarse, ser más que emigrados comunidad y nación, es algo que no admite dilaciones, es justo la esperanza. Es imposible renunciar a la nación, al menos para la mayoría de las personas, y desde aquí, desde el amor por la nación, es donde es aún posible pensar el futuro.

Desde aquí es donde hay que buscar ese objetivo que sea viable, esa unidad que sea realidad, ese movimiento que entienda que la diferencia es lo normal entre las personas, que el disenso es más común que la uniformidad, y que para que sea convivencia y no guerra y odio debe haber un consenso básico, justo la tolerancia. Exigir pues la eliminación de las restricciones de viaje, buscar ese punto esencial y seguirlo, es el futuro, es la única esperanza real...

''A Fidel Castro, que ha sido el verdugo de mi familia, le deseo que se mejore en su biología y le deseo la mayor paz del mundo, una paz que sería muy buena para Cuba''.

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PD: Pinche para ver a la doctora y escuchar de sus propios labios este último bocadillo (¿sincero o irónico?) en BBC Mundo. El Abicú y su Alter Ego ponen los dedos en cruz para que más temprano que tarde reine en la Isla una paz agresiva, presagiadora de tormenta, similar a la que ahora mismo podría dar al traste con la teocracia islámica en las calles de Teherán. Uso la palabra "milonga" en el título en su doble acepción de tonada arrabalera rioplatense y evasiva para evitar conflictos previsibles.

Saturday 13 June 2009

El fracaso de TV Martí (I)

"Quizás Washington está contento de que TV Martí no se vea en Cuba"

Por Huber Matos Araluce, San José de Costa Rica

Hijo de la figura más emblemática del anticastrismo, Huber Matos Araluce, sin la menor duda uno de los dirigentes más tenaces de nuestro mal llamado "exilio duro", está dando en el portal Cubanálisis uno de los testimonios más fidedignos, circunstanciados y elocuentes sobre los porqués del increíble pero cierto fracaso del sencillo proyecto de colocar una señal televisiva estable en la Isla.

Tal como sospechaba mi Alter Ego la clave del mal de fondo, se halla en la conjetura subtitular, respuesta dada al autor por un presidente solidario de l Istmo: el desinterés de todas las administraciones de la Casa Blanca hasta la fecha. A todas luces, Washington y el establecimiento siguen aquí una línea de conducta similar a las seguidas a partir de 1902. A saber, nadar con la corriente insular, acatando la voluntad manifiesta de las mayorías.

Cambiando lo que haya que cambiar, trátase de una versión pragmática de la política decimonónica de la "fruta madura". Así hicieron McKingley con España, Roosevelt con Machado y Eisenhower con Batista. No otra cosa haría Kennedy con Fidel al "traicionar" al ingenuo liderazgo auténtico-ortodoxo (antibatistiano) abandonando a su suerte a los corajudos invasores de Bahía de Cochinos en abril del 61 frente a la abrumadora superioridad numérica de las huestes castristas.

Decisión polémica pero visionaria, pues derribar al castrismo con ayuda de los marines durante su sanguinaria pero popularísima fase "romántica" habría sido a corto plazo un remedio peor que la enfermedad. Por mucho que nos pese hoy, a buen seguro los más no se lo estaríamos agradeciendo en absoluto a un Tío Sam al que, como de costumbre, amamos cuando nos conviene. Se podría argüir en contra que no es lo mismo una señal de teve que la Séptima Flota.

Razón que convence. Retruco con otro argumento de índole ciertamente especulativa pero no por ello menos plausible: todo sumado, los dividendos palpables e impalpables infligidos al "Imperio" (si realmente lo fuese, no cantarían tantos gallos en el establo ladinoamericano) por el castrismo y sus quijotescas travesuras allende los mares compensan con creces los arañazos sufridos.

Si no me lo cree, piense en la magnitud del aporte humano al desarrollo de la Florida, los réditos de nuestras actuales compras al contado y, sobre todo, el papel del castrismo en el retraso civilizatorio de medio traspatio "neocolonial". Cierto, no son factores conscientes, pero juegan un papel subjetivo más grande que cualquier presunta maldad objetiva en la desidia gringa por acelerar por vía mediática la caída de un régimen de hambre, miseria y desolación que además tanto les ayuda a acentuar y prolongar el gradiente Norte-Sur en la región.

De ahí, que salvo individuos aislados o intereses locales, los partidos del Burro y del Elefante sientan poca o ninguna prisa por ver cumplirse nuestros sueños exiliares. Las querellas y la paranoia de la oposición serían otro lastre pesante en la balanza emocional de la enervante Cuban policy: en "El fracaso de TV Martí II" en Cubanálisis nos enteramos de que Jorge Mas Canosa denunció reiteradas veces ante el FBI por... ¡tramar contra su vida!

El panorama en la Capital del Exilio, donde la FNCA intima con Obama y echa a pelear con los congresistas cubanoamericanos a las nuevas generaciones de inmigrantes, no es muy distinto al de la Isla. Prueba de ello es el último renglón de este párrafo extraído hoy de un excelente artículo de Juan Manuel Cao en El Nuevo Herald: "A comienzos de este año, el nombre de Ruiz Matoses fue mencionado en un artículo de El Nuevo Herald como parte de una escueta lista de personas condenadas por supuesto espionaje en Cuba y que podrían considerarse piezas de un posible canje por los cinco agentes cubanos presos en Estados Unidos. La lista fue elaborada por activistas de derechos humanos en la isla".

¿Elizardo Sánchez Santacruz de nuevo en trotes secretos con el régimen? Hmmm... Parece que el sagaz reportero no reparó en las graves connotaciones de ese revelador detalle. Pero, a qué Usted también se desayuna con la existencia de listas de canje elaboradas por líderes disidentes. ¿Ya ve? Si quiere más elementos de juicio, lea aquí la soflama donde el líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) fustiga sin mencionar nombres a los blogueros habaneros (Yoani, Reinaldo y Miriam) por negarse a firmar el insulso "Llamamiento al gobierno cubano y al mundo" (01-06-2009), cuya letra contiene sobreentendidos injuriosos para los remisos.

Igual que el ucase moralista de Oswaldo Payá Sardiña, titulado "Que los blogueros sean la voz de los que no tienen blog". Los titulares de las bitácoras renuentes son ahí descritos en los siguientes términos: "Hoy está en marcha un diálogo dentro de Cuba del que brota la demanda de todos los derechos para todos los cubanos (http://www.cubadialogo2009.org/). Mientras tanto, otros, valiéndose de los medios de difusión de que disponen y desde posiciones ventajosas y seguras, pretenden descalificar a nuestra disidencia cubana, solo por su pobreza material, por su falta de medios, por ser muy reprimida mientras el mundo nos abandona o por no tener muchos blogs, como si desde sus vitrinas, pudieran negarnos, a nosotros los disidentes, nuestro lugar y nuestra determinación en la lucha real por la libertad de Cuba".

Conque "posiciones ventajosas y seguras". ¿Y de cuál diálogo con quién habla el "Cristo del Cerro"? Con ese sardónico epíteto lo rebautizó ayer Iván García, otro hereje liberal del periodismo alternativo habanero. (A quien, por cierto, vaticino de todo corazón que más temprano que tarde acabará curándose de su entusiasmo obamita.) Lastimero, mitómano, picúo y paternalista nuestro ecuménico Payá, amén de ostensiblemente renco de la pata autocomplaciente, como de costumbre en laicos con una sola mejilla.

Resumiendo
, cada vez más agujas indican que la conflictiva Perla de la Corona volverá ser durante el poscastrismo el mismo habano explosivo que Spain le pasa al Oncle Sam en aquella memorable caricatura expresionista (no di con ella en la Red de Redes) sobre los breteros albores de la República. Mejor que esta vez --intuyen los yanquis y sabe a ciencia cierta mi Alter Ego-- Liborio se chupe hasta el asco la píldora purgante de la caricatura titular, a fin de que luego tarde más en trajinar a la Yuma como chivo expiatorio de sus dislates e infortunios.


El que así apostrofa ha abierto en la página web del MCL un buzón para "Críticas constructivas". Sin comentarios, Si bien, con el liberal Barack Hussein Obama en la Casa Blanca, sus razonables sugerencias para aumentar la eficiencia de TV Martí y reducir los costos de transmisión tienen escasas perspectivas de éxito en la actual legislatura, reproduzco el relato de Matos Araluce por tres razones: (1) además de arrojar luz sobre los entresijos del exilio miamense y sus nexos con la política local, el texto posee valor testimonial; (2) contiene una breve pero didáctica explicación de los aspectos técnicos del tema, lo cual lo recomienda a nosotros los legos en la materia; y (3) dueño de un estilo sencillo e impecable, el autor muestra un notable dominio de la propiedad y economía del lenguaje.

Por lo demás, ni el mensaje se presta a confusión, habida cuenta de que el autor deja claro que su objetivo no es otro que abogar por la eficacia de la emisora, ni --al menos hasta donde lo he leído-- se regodea en moralinas a lo "vergüenza contra dinero" (Eddy Chivas). Al fin y al cabo sería ridículo pretender exigirles a dirigentes cubanos que sobrepujen en probidad al cuerpo legislativo más antiguo del mundo: el venerable British Parliament, donde tories y whigs acaban de implantar al alimón una plusmarca mundial punto menos que imbatible en el arte colectivo de la sisa parlamentaria.

Todo esa modernidad me ha encantado en el texto de Matos Junior, a quien nunca antes había leído. Ignorancia mía. Sin más, juzgue el lector por su cuenta:

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El fracaso de TV Martí (I)

Por Húber Matos Araluce, San José de Costa Rica

Las frecuencias de televisión se transmiten en línea recta, como la luz de un reflector. Por la curvatura de la tierra, a cierta distancia siguen directo y se pierden en el espacio. Una opción para evitar que la señal se pierda en el espacio es colocar el transmisor a una altura tal que las ondas transmitidas lleguen a la zona que se quiere cubrir. Por esta razón los ingenieros de TV Martí subieron su transmisor en un globo --Fat Albert-- que flota a 10,000 pies de altura amarrado a un cable en Cayo Cudjoe en la Florida. [Foto: Huber Matos Araluce]

Esta modalidad tiene la limitación de que el peso del transmisor no puede ser muy grande, y en consecuencia su potencia es limitada. Para superar esto se utilizó una antena direccional que, como el foco de una linterna, dirige toda la energía hacia un objetivo: la Habana y sus alrededores. Dadas esas condiciones, fue muy fácil para el régimen castrista interferir la señal de TV Martí desde el principio, con aparatos rudimentarios y con poca potencia. Fue por esta razón que TV Martí se convirtió en un fracaso para la oposición democrática y un triunfo para la dictadura. Desde el punto de vista de ingeniería el fracaso era fácilmente previsible.

Ante el desastre, la señal de TV Martí también se transmite vía satélite, pero esto requiere una antena parabólica y un equipo de recepción especial que está fuera del alcance de la mayoría de los cubanos. Igualmente, el uso de un avión con el mismo propósito tiene otras limitaciones, no solo de orden técnico, sino también político. El hecho es que TV Martí ha gastado y sigue gastando una suma fabulosa de dinero. Es un proyecto fácil de cuestionar por su ineficiencia. Un daño colateral de esta situación es que ha expuesto a Radio Martí a críticas que pueden tener mayor o menor peso, pero que le perjudican.

Callar la verdad sobre TV Martí daña a todos los que creemos que la televisión es un componente muy importante en el derecho de información del pueblo cubano. No creemos que cerrar TV Martí sea la solución. Si la técnica de transmisión que se utilizara fuera diferente, TV Martí llegaría a Cuba, y los recursos aprobados por el Congreso tendrían un uso eficiente.

El fracaso de TV Martí y el éxito de Miguelito Antena

Si TV Martí continúa sin verse en Cuba --pese a los millones que cuesta su operación- porque es muy fácil para el régimen interferir su señal, emitida desde un globo-- hay que buscar otra alternativa y ponerla en práctica. En 1990 cuando el Congreso aprobó más de siete millones de dólares para las pruebas de transmisión de Radio Martí, ya TeleCID, --del movimiento Cuba Independiente y Democrática-- llevaba varios meses experimentando con un transmisor de televisión a 10,000 pies de altitud. En lugar del globo se usaba un helicóptero.

Se despegaba del aeropuerto de Tamiami, para aterrizar en un camino solitario donde se le colgaba al gancho de carga un sistema de ocho antenas direccionales, para luego volar hacia el sur. Después de varios meses superando dificultades podíamos enviar la señal a más de ciento cuarenta y cinco millas de distancia. Pero no estábamos satisfechos, el problema a resolver era siempre el cómo evadir o anular la interferencia con más potencia y más flexibilidad.

Alguien dijo entonces: “Hay que buscar a Miguelito Antena”, un cubano que en La Habana instalaba antenas para recibir los canales de televisión de la Florida. Dos semanas después lo encontramos en Hialeah. Era un personaje lleno de energía, inteligencia y simpatía: ", yo era el que ponía las antenas, ese era mi negocio. Con regularidad hay canales de la Florida que se ven en Cuba y a veces con una potencia tan grande que tumba los canales cubanos”.

Nadie daba una explicación a ese misterio. Buscando una respuesta visité la Biblioteca del Congreso en Washington. Una asistente escuchó con mucha atención el tema y luego desapareció por un pasillo. Algo así como media hora después regreso con tres libros: “Esto es lo que pude encontrar, espero que le sirva”. Estaba completamente ansioso revisando los libros; en el segundo estaba la respuesta:

"En ciertas condiciones de humedad y temperatura, la tropósfera permite que las señales de radio y televisión viajen hasta cientos de millas [...] En ciertas partes del mundo esas condiciones son muy frecuentes. [...] También en ciertos casos se forman ductos en la tropósfera que transmiten la señal a grandes distancias con mucho más potencia”.

La tropósfera es la capa de la atmósfera que pegada a la tierra sube hasta una altitud de 16 kilómetros en las zonas ecuatoriales. Conocía que las señales de onda corta rebotan de la ionosfera --que está entre 80 y 800 kilómetros de altitud--. Es como un espejo que, al reflejar la señal una y varias veces, permite que esta alcance grandes distancias. Así llegaba a Cuba la señal de la Voz del CID; Radio Moscú trataba de interferirnos, pero no podía hacerlo porque el transmisor principal había sido diseñado por un brillante ingeniero para moverse de frecuencia y de banda con tanta facilidad que cualquier interferencia era evadida en segundos.

Dejamos el helicóptero como medio de transmisión secundario y dos meses después viajábamos en el barco de un cubano, pescador de langostas, que vivía en los cayos. Habíamos instalado un generador muy grande de segunda mano, que suplía potencia suficiente al transmisor. Nos dirigíamos hacia el sur de los Cayos Marquesas buscando aguas internacionales. Allí comenzaron las trasmisiones de TeleCID con suficiente potencia para saturar el área de la tropósfera hacia donde dirigíamos las antenas. Las transmisiones llegaron a Cuba y cubrieron más de 400 kilómetros de distancia. Miguelito Antena tenía razón.

El fracaso de TV Martí y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC)

Con esos buenos resultados me reuní con gente que quería ayudarnos económicamente, les propuse fabricar cuatro transmisores de alta potencia e instalarlos en barcos usados que podíamos alquilar a bajo precio. Con antenas de alta ganancia podíamos cubrir toda la isla, transmitir por diferentes canales simultáneamente y cambiar de canales en cualquier momento. El presupuesto era tan bajo que no lo querían creer. El esfuerzo de interferencia de la dictadura sería tan costoso, y técnicamente tan complejo, que la señal de televisión llegaría a un porcentaje sustancial de los cubanos. Se había abierto todo un nuevo frente para debilitar la censura. Estuvieron de acuerdo y con un brindis cerramos el trato.

Pedí una cita a Antonio Navarro, el jefe de
Radio y TV Martí. Hablamos sobre la interferencia contra la señal de TV Martí y le propuse:Antonio, facilítame la programación de TV Martí y nosotros la transmitiremos a Cubahemos hecho pruebas exitosas y los técnicos están seguros de que no podrán interferirlas fácilmenteustedes no tienen que responsabilizarse por nadasimplemente nos dan copias de la programación y nosotros las transmitimos".

Me miró atentamente y me dijo: “Huber, no me metas en candela". No era la respuesta que pensaba escuchar, pero tal vez Navarro no quería complicarse la vida. Otra sorpresa me esperaba en esa visita a Washington: la llamada de un funcionario de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). La cita fue en una cafetería. Ellos sabían de nuestros esfuerzos por transmitir la televisión a Cuba pero no habían querido ayudar. Me dijo:
"Estamos al tanto de las pruebas y de lo que han logradopero tienes un problema... Dante Fascell ha dicho que no pueden permitir que el hijo de Huber Matos haga quedar en ridículo al gobierno federalCuídate".

Unos días después llegaron a mi oficina en Miami varios funcionarios de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) del gobierno norteamericano. Las advertencias fueron cortantes:
Si sigues transmitiendo televisión te vamos a confiscar el barco y los equipos, te vamos a multar con $200,000, te vamos a meter dos años en la cárcel y cuando cumplas la condena te vamos a deportar de los Estados Unidos".

Les respondí:
Estamos transmitiendo desde aguas internacionales y ustedes no tienen jurisdicción ahí. El gobierno que ustedes representan le acaba de regalar un transmisor de radio a Jonas Savimbi en Angola y me parece que, por lo que acaban de decir aquí, esas transmisiones también son una violación de tratados. Ustedes transmiten televisión a Cuba, pero nosotros los cubanos no podemos hacerlo; creo que se equivocaron”.

Cuando se fueron recordé la reciente advertencia que semanas atrás me había hecho un plantado, el ex prisionero político Silvino Rodríguez Barrientos: “Huber, cuídate, ha habido una reunión secreta de la dirigencia de la Fundación (CANF)…la decisión que tomaron es que había que sacarte del medio”. Si había alguien bien informado en Miami era Silvino, que además era un hombre valiente e integro. Pero, para mí, eso de sacarme del medio no era fácil: vivíamos en los Estados Unidos. Silvino me miró con preocupación y creo que hasta con un poco de tristeza.

Empezaba a armarse el rompecabezas: la información de Silvino; el comentario de Antonio Navarro de evitar el fuego; la opinión del representante al Congreso Dante Fascell, entonces jefe del Comité de Asuntos Exteriores en Washington; la advertencia del funcionario de la CIA, y la visita de la FCC.

El fracaso de TV Martí:
“Quizás Washington está contento de que TV Martí no se vea en Cuba.”

No estábamos dispuestos a capitular tan fácil. Recordé que una familia importante, muy amiga de un presidente latinoamericano, se había ofrecido a ayudarnos si alguna vez queríamos conversar con él. Los llamé y esa misma semana aterrizaba en el país amigo. Eran las siete y media de la noche y un oficial de la presidencia me esperaba en el aeropuerto.

“Bienvenido a…, el Presidente lo va a recibir”. Me llevaron directo al palacio de gobierno.

Uno de los custodios que me acompañaban me dijo que esperara un momento. Cuando la puerta se abrió el presidente dio unos pasos y me extendió la mano:

--Bienvenido, señor Matos, mucho gusto en conocerlo; estamos terminado de ver una película ¿tendría el gusto de acompañarnos?

Entramos a un pequeño cine donde se encontraban algunas personas. Aproximadamente tres cuartos de hora después me volvió a desconcertar:

--Tengo ahora una reunión con gente del partido, ¿le gustaría venir con nosotros?

Salimos de palacio en varios autos, todos parecían idénticos. El trato no era el que esperaba: había imaginado una entrevista de 30 minutos durante el día. El presidente estaba interesado en conversar sobre Cuba y sobre mi padre. No mencionó la razón de mi visita y yo guardé discreción. Regresamos a palacio después de la 1 a.m., pidió café y me dijo:

--¿En qué podemos ayudarlos?
--Señor Presidente, los norteamericanos están transmitiendo televisión a Cuba. TV Martí no puede verse en la isla porque fácilmente interfieren la señal. Nosotros usamos un transmisor más potente y otra técnica de transmisión. Sabemos que a la dictadura le es muy difícil evitar que nuestra señal se vea, pero hay gente importante en Miami que está moviendo sus influencias en Washington para frenar nuestro proyecto.
--¿Qué necesita?
--Necesitamos que usted nos permita ponerle la bandera de su país al barco que usamos, porque vamos a continuar con las transmisiones.

Con cierta firmeza contestó:

--Cuente con eso, pero le sugiero que se alejen de las costas de la Florida ¿algo más?
--¿Podría Usted llamar al presidente de los Estados Unidos y decirle que el barco nuestro tendrá la bandera de su país?
--Matos, yo soy el presidente de… Yo no tengo que darles explicaciones ni pedirles permiso a los americanos.

La respuesta era patriótica pero yo no quedé muy convencido. Me pidió que le explicara sobre la interferencia a TV Martí y lo hice. Se quedó pensativo y me dijo:

--Quizás Washington está contento de que TV Martí no se vea en Cuba.

Salí tan feliz de la reunión que no sé cuantas veces le di gracias a Dios por los resultados. Si transmitíamos la televisión a Cuba el régimen sería completamente vulnerable. No teníamos dinero para la programación, pero sí para comprar y operar varios transmisores más. En todo caso, Héctor Pérez, un mexicano-americano productor de televisión de Chicago, me había dicho:

--No te preocupes por el dinero de la programación, si TV Martí no te da los programas yo los hago.

Al regresar a Miami tenía que conversar con Félix Toledo y planear con él los próximos pasos. Félix, además de patriotismo, tenía todo lo que hacía falta para hacer que las cosas funcionaran. Yo no tenía ni idea de lo que me esperaba en Miami...