
Por Jorge A. Pomar, Colonia
Frase que, traducida al español castizo, significa: "Ninguno de ustedes estaría aquí, a no ser que yo les guste...". Trucos elípticos aparte, otra vez words, words, words and splendid promises ad Calendas Graecas. Plus entrecejo fruncido e índice en ristre admonitorio al expresar sus serias dudas presidenciales acerca de la remota posibilidad de cumplirlas. Sin embargo, justo es admitir que el Mesías Negro de la Progresía Nórdica de Ojos Azul Celestes volvió a lucir a gran altura racional y retórica.
Al menos, comparado con el aventajado Mr. Bean del Palacio de La Moncloa, Don José Luis Rodríguez Zapatero: Profeta Mocho Leonés de la "Corrección Política", el "Diálogo de las Civilizaciones", la "Memoria Histórica", la "Educación para la Ciudadanía", la "Igualdad de Géneros Hermafroditas", la "Ley de Economía Sostenible" y otros guisasos a la progreta que no se rumiarían ni las ovejas de la Mesta después de las perennes sequías del Cambio Climático.
Su inspirado, picúo florilegio de que "La Tierra no pertenece de nadie, salvo del viento", o sea, a Eolo, será todo lo rapsódico, metafísico y ecotruculento que se quiera, pero no por ello deja de ser un axioma digno de encabezar el Guinness anual del cretinismo estatal posmoderno. Ya lo dijo hace unos días el convaleciente Guía Espiritual de la Cubanidad, parafraseando a Silvio Rodríguez, inefable primo cantamañanas del Reino de Birán:
Ojalá se les acabé / a Obama y Zapaterooo / la mirada constante / la palabra precisa / la sonrisa perfecta. / Ojalá pase algo que los borre de pronto: / una luz cegadora, / un disparo de nieve. / Ojalá por lo menos / que se los lleveee / el Cambio Climático... / Junto a mi hermano primero / y a mí mismo después...".
Desde luego, competían colegialmente en retorcerle el cuello a la verdad, dando por irrefutable una mentira desenmascarada por el escándalo del Climagate, corroborada sobre el terreno por los 17 muertos dejados por las nevadas en Estados Unidos y las heladas en Hispania. Por si no bastara, reforzada enseguida por masivas evidencias en la prensa rusa acerca del falseamiento sistemático, por la agencia correspondiente de la ONU, de datos meteorológicos en la antigua Unión Soviética.
No obstante, confieso que este Obama en baja, atortojado y de vuelta a la vida real recién empieza a caerles algo mejor al Abicú y su Alter Ego. De hecho, está a punto de iniciar la fase rápida de aquella parábola pronosticada por mi Alter Ego. Pero también hemos de hacerle aquí justicia al de las cejas circunflejas: desde las pasadas elecciones a Cortes su nombre está escrito con letras de fuego en el selecto índice de mandatarios socialistas que no sólo han salido ilesos de una alianza con los discípulos de Marx & Lenin, sino que incluso fue orillando hábilmente a Llamazares y su Izquierda Unida hasta hacerlos precipitarse en las alcantarillas, los bajos fondos de la historia con minúsculas.
Fracasado el experimento redentorista en sus países, bien podría darles por volverlo a probar en Cuba. ¡Resucita, por favor, Fidel! Mira que que los ratones cibernéticos y sus titiriteros del socialismo del siglo XXI ya andan meroliqueando alrededor del pusilánime Raúl. Sueñan despiertos con que éste sea por fin tu postrer invierno, mientras te van tendiendo mentalmente la capilla ardiente al pie de la Raspadura Martiana entre villancicos hipócritas y planes de desmerengamiento posfidelista al estilo Obama-Zapatero. Si no es apócrifa su réplica a Ponte, hasta Annabelle Rodríguez se afila los dientes:
"...si bien pensamos que el Portal constituye el embrión de un periódico que se podría publicar dentro de Cuba con carácter comercial en el momento en que exista libertad de prensa en nuestro país (al igual que la Gazeta de Adam Michnik pasó a publicarse en Polonia)"

¿Dejarte ningunear así en articulo mortis? Jamás y nunca. Conque "gerontocracia caduca y obsoleta", "rescate de los ideales originales de la Revolución", "cambios generacionales"... A ti mismo con esas añejas monsergas propias de pequeñoburgueses infestados por el síndrome infantil de comunismo. ¡No faltaba más! Pregúntenselo a Lages y Pérez Roque, que pueden darse con un canto en el pecho por haber salido en coche de los malos trotes en que andaban.
¿A santo de qué cambios en Cuba? ¡Ni muerto, carajo! Por algo el Abicú y su Alter Ego no se cansan de reconocer urbe y orbe, muy a su pesar pero no sin una pizca admiración, la perogullada de que eres uno de sus contados paisanos políticos que siempre han sabido a ciencia cierta lo que quieren para sí y para el prójimo. Virtud que, aun postrado como estás a día de hoy en tu probable lecho de muerte, te distingue de la inmensa mayoría de nuestros volubles, poco fiables líderes del gobierno y la oposición.
Sabemos, pues, que, genio y figura hasta sepultura, incluso a tu fraterno presidente fantoche del Consejo de Estado lo tronarías sin pestañear, si por desventura se le aflojasen las temblequeantes piernas... Por lo pronto, si bien un tanto fuera del foco insular, ya está hoy en Cuba Debate tu penúltima Reflexión condenatoria: "La hora de la verdad". Razón de más para nuestra vil esperanza abicueril de que el Magno Paciente afine la puntería durante las próximas jornadas...