Monday 6 February 2012

Siria: la niña de Homs "matada" esta mañana en El País...

...¿es la misma con el rostro vendado en la foto a domicilio de El Mundo?

Por Jorge A. Pomar, Colonia

Pues, lo que es la identidad de la pequeña no me atrevería a afirmarlo. Ahora bien, a juzgar por la edad, la fisonomía en general, la barba reglamentaria para los fanáticos del Islam (que gasta también el paciente visitado), el corte de pelo incluidos), el pantalón, el pulóver y sobre todo la camiseta negra que asoma debajo, si no su gemelo monocigótico, evidentemente el inconsolable padre sí es el mismo doliente.

Y desde luego, a diferencia de las escenas con unos temerarios "desertores" del ejército rebelde delatándose alegremente a sí mismos al mostrar sus respectivos carnés de identidad, por lo general  nombres y direcciones brillan aquí por su ausencia. [Pinche sobre las imágenes para apreciar mejor los detalles reveladores del burdo fraude fotográfico.]


Créalo o no lo crea: la tapa al pomo de la desinformación performática se la pone hoy este vídeo en la edición digital del diario alemán Bild, donde la misma niña muerta-herida de las fotos de marras se nos revela grotescamente como ferviente pionera del fanatismo islámico con el siguiente mensaje: "Alá es más grande que Usted, presidente Assad. ¡Ojalá que Alá le prive de sus hijos igual que Usted a mí de mi hermano".  Eso se llama precocidad teocrática. El esperpento mediático es tan burdo que el cauteloso locutor tiene a bien curarse en salud poniendo en duda la autenticidad de la escena. Como dice el refrán teuitón, Lügen haben kurze Beine ("Las mentiras tienen patas cortas" o "Primero se coge a un mentiroso que a un cojo"). El vídeo en cuestión sigue al spot publicitario (Werbung), que dura apenas 13 segundos. Gracias por tan pertinente sugerencia, Chocolatico...
 

Igual podría tratarse de dos hijas del mismo matrimonio, pero las prestigiosas agencias internacionales de prensa, respectivamente AFP y REUTERS, no sólo no se toman la molestiade contrastar la información sino que ni siquiera se cuidan de consignar datos tan triviales como el sitio donde el progenitor rescatista habría atinado a encontrar el cadáver destrozado de la crecida niña. Obviamente, la secuencia no hace pensar que la infortunada muñeca pereciera durante el recreo en el patio de la escuela, el quirófano de una clínica del régimen o bajo los escombros de su propia vivienda recién bombardeada.

Por si fuese poco ajetreo para una sola mañanita del relampagueante Belén Qatari, sobrepondiéndose al indescriptible dolor paterno, al mismo héroe altruista del folletín de Al Jazeera le habrían alcanzado tanto las escasas horas matinales como las garantías de circulación bajo estado de sitio para darse un brinco hasta uno de los [sic] "abarrotados hospitales clandestinos" que todos conocen y hacer la señal de la victoria junto con otra pintoresca víctima convaleciente en la instantánea que calza el reportaje de Al Jazeera sobre el anuncio del cierre de la US Embassy en Damasco.

Sin necesidad de ser muy perspicaz, repare el lector en la mirada suplicatoria (¿para cuándo los prometidos bombardeos redentores?) del papá frente a la cámara incógnita, en la pulcritud de la desierta calle recién bombardeada, en la sospechosa palidez de silicona de la presunta interfecta, en la coqueta indolencia de la madre bajo el chador, en el inmaculado atuendo del ubicuo personaje... Escudriñe ambas imágenes teniendo en cuenta el pavoroso juraco en la rodilla, la considerable diferencia corporal con la pionerita de abajo y, caso de que los ojos de mi Alter Ego no me hayan engañado, saque sus propias conclusiones acerca de las tales "masacres" del Asad, el aquelarre occidental en la ONU y el "vergonzoso" veto interesado de Rusia y China en el enésimo conciliábulo obamita del lacayuno Consejo de Seguridad. 

En el resto del copioso material audiovisual sobre el tema apenas se ven algo más que coreografías callejeras, pintorescos "desertores" encapuchados con la kefiya palestina haciendo alarde de heroísmo en escenarios mal improvisados y lejanas humaredas de utilería sobre la tecumbre de los edificios con los manidos gritos de "Allaju akbar" en off. Por donde se conoce que, como bien ha recordado nuestra sagaz contertulia Cristina García (¡saludos!) en este blog, "ni los mentirosos mienten siempre" ni los veraces dicen siempre la verdad. 

 Por lo demás, amén de que el respeto a la inocencia infantil no parece figurar aquí entre las prerrogativas inherentes a la niñez, como de costumbre en el precedente libio la recomendación mediática viene --vía Qatar y Al Jazeera-- unilateral y puntualmente del sacralizado bando rebelde, que por azar indigente clama a voz en cuello por la injerencia humanitaria de la OTAN en esa otra guerra civil virtual para acabar de implantar la Sharía pura y dura al sur del Mediterráneo.

Amenazas de embargo, zona de exclusión aérea (sin aviación hostil a la vista), cierres de embajadas occidentales, anuncio de planes para armar a la oposición armada... Todo ello en nombre de un sacrosanto "deber de proteger a la población civil" que, por lo visto, ahora no invocan en defensa de millones de libios cuyos derechos humanos están siendo violados a diario, de la peor manera posible, por las vandálicas milicias del irrisorio Consejo Nacional de Transición (CNT) reinante en el hoy arruinado Gadafato gracias a las bombas "inteligentes" de la OTAN. Confieso, pues, que sigo sin verle a Occidente la ganancia en el entuerto de la Primavera Árabe. Por ningún ángulo que se mire el rollo salen ganando. 

Para no abusar en demasía de la paciencia del amable lector cierro ya con una calumnia asociativa: tal vez, además de a la simplonería de que el vencedor del amigo de mi enemigo será si falta mi amigo, las simpatías islamofascistas del movimiento opositor criollo "de ambas orillas" --que sin embargo dista mucho de estar por similar terapia invasiva contra su paradójicamente todavía bastante congenial Biranato-- se deban también a notorias afinidades performáticas en la industria del agit-prop efectista al mejor estilo Pallywood (neologismo irónico con el que se bautizó en su fase de apogeo a la hoy al parecer desechada cinematografía alternativa montada por el mando palestino para denunciar ante los ojos estrábicos de Occidente sus trucadas "atrocidades" del ejército israelí a partir de la famosa Intifada).



Igual que en los reportajes virtuales enviados de un tiempo a esta parte a nuestra credulísima Capital del Exilio por la flamante Unión Patriótica de Cuba --UNPACU, sigla idónea para el choteo popular criollo si las hay-- sobre el repentino, rocambolesco, inverosímil auge selectivo de las protestas leal-disidenciales en ese otro anus mundi llamado Contramaestre, nadie se toma la precaución de introducir el mínimo compás de espera de rigor profesional para analizar la dramaturgia diversionista, identificar a las estrellas del elenco, contrastar las fuentes y desenmascarar a los blofistas.

En nuestro caso, notoriamente a contrapelo del creciente historial de desengaños acumulado al respecto a la largo de los años, de la escandalosa suplantación policial de la oposición interna y de la harto conocida y denunciada perfidia de la GESTAPO biránica. A propósito: ¿por casualidad el "licenciado extrapenal" jabao que decora en efigie la flamante camiseta del futuro huelguista de hambre  Wilman Villar Mendoza responde al alias de José Daniel Ferrer? 

A saber, el titiritero araña a cargo de la secreción y el manejo de todos los lacrimosos cabos mediáticos en que se sustenta la tramoya del penúltimo culebrón sacrificial de nuestra pujante y cada vez más fantasiosa sicofancia oriental emergente. No por gusto partidaria ella también de una transición pacífica gradual y ordenada a través del diálogo, o sea, "sin odio ni violencia", como exige en el vídeo el líder de la UNPACU, pero invariablemente de vuelta al sanguinario "Período Romántico de la Revolución Cubana". 

Calen no más en el vídeo de arriba, grabado en el locutorio internacional de la Prisión Provincial de Guantánamo para el Directorio Democrático Cubano, según consta ya no sólo en documentos oficiales sino incluso audiovisualmente urbe y orbe gracias a la rebatiña pública entre los ejecutivos de esa entidad parásitaria y sus victoriosos homólogos obamitas de la FNCA (sigla a la que sólo le falta la letra i para hacer honor a la verdadera identidad de su actual dirigencia) en la TV de Miami, malversador de millones de dólares en subsidios del State Department destinados a la disidencia insular. 

Y valga la coincidencia, primer patrocinador de la plañidera Mater Dolorosa exiliada del presunto mártir albañil de Banes (Ma Reina Loida acaba de corroborar los reproches de estafa hechos por su otro vástago contra los promotores del éxodo en masa del dizque aguerrido clan maceico), la "entraña de transparencia" antisocial y/o policial del ídolo del suicida Wilman Billar, digo Villar. 

¿Acaso no le hubiese bastado al alcaide o al gentil (usa guantes de seda para tratar al leguleyo insubordinado) oficial de guardia con ordenarle al personal a cargo del panel de conmutación cortar el fetecún sin tantos miramiemtos fuera de reglamento? ¿O simplemente desenchufar el teléfono de un tirón? Eso suponiendo que en la vida real entre rejas a los reclusos les esté permitido escenificar berrinches transnacionales contra el gobierno desde el locutorio del penitenciario. Lo cual ya sería suponer más de la cuenta en cualquiera de las sin duda herméticas ergástulas "de alta seguridad" en la Isla.

Mi Alter Ego aquí al lado se eriza de pies a cabeza de sólo imaginarse lo que, en no poseyendo la patente de corso correspondiente para los performances de la disidencia virtual, le habrían hecho los guardias cienfuegueros a ese histrión mayor del guiñol leal-disidencial por el mero amago de protagonizar semejante ataque de histeria solariega en nuestra entrañable prisión provincial de Ariza. Allí, por cierto, hasta donde supiera este ex presidiario capitalino, el servicio telefónico no existía entonces, no ya como simple alucinación en la mente de los reclusos comunes más delirantes en su natural ansiedad por comunicarse con sus parientes por esa vía, sino ni siquiera para los esbirros de a pie...